Partida Rol por web

Así pues, con vuestras cabezas dando vueltas ante esta escena, el barco atraca justo en uno de los muelles centrales del puerto. 

Uno de los marineros pone la tabla de madera para que la gente vaya bajando, y para variar sois de los últimos. Una vez en el muelle, veis como una de las prostitutas, una mujer algo entrada en carnes y con una ropa que deja poco a la imaginación, está hablando con uno de los pasajeros del barco

-Hacía mucho que no nos veíamos, ¿verdad? - dice ella con una mirada inquisitiva

-Oh, ¡mi dulce Marian! ¡Llevo noches enteras pensando en ti! - exclama él en un tono exageradamente feliz

La mujer le mira y se acerca dándole un abrazo. Sin saber de donde lo ha sacado, en la mano que está en la espalda del hombre veis un puñal. Este se levanta y en un momento se clava con fuerza en la espalda al tiempo que la mujer habla en voz alta

-¡Y una mierda!

El hombre da un gemido y escupe sangre, la mujer pone cara de asco al mancharse con la sangre y le da un empujón al hombre, tirándolo al agua aún con vida

-Cerdo asqueroso

Escupe hacia el agua y después se va

La escena os ha impresionado mucho, pero quizás impresiona más que nadie ha movido un dedo, es más, habéis escuchado incluso algunas risas...

-Menudo sitio este...

Murmura Nephist para vosotros con un rostro serio, después se pone enfrente de vosotros y os sonríe

-En fin compañeros, este es el momento de despedirnos. Ha sido un placer viajar con vosotros pero ahora debo ir a cierto lugar yo solo.

A esta última frase le da un tono de misterio, como si fuese algo muy importante

-Espero que os vaya bien aquí y que no acabéis como... ese

Dice mientras mira al hombre en el agua, quien está dando algunas brazadas para intentar tomar algo de aire, algo que de poco le va a servir con esa herida mortal.

-En fin, sé que tenéis vuestros recursos para evitarlo - dice con una amplia sonrisa- Estoy seguro de que nos volveremos a ver

Branduin se queda flipando un rato: "JO-DER" piensa. Ha visto sus cosas en vida y, en cierto modo, la muerte no le impresiona mucho, lo que sí le llamó la atención fue ver cómo mataba al marinero a sangre fría delante de todos y cómo nadie le ayudaba.

-Bueno chicos, está claro que si no armamos mucho jaleo no tiene por qué pasarnos eso mismo... dios que sitio más chungo. (Se gira a Nephist) Encantado de conocerte (le alarga la mano para estrecharla), ten cuidado con lo que te encuentres porai, no armes mucho arboroto y vive tu vida con cabeza, si nos vemos en alguna taberna espero que nos invites a otro ron interesante.

Katrina escucha en silencio la conversación que le rodea, con la mirada fija en aquel horrible lugar, veis una sombra de sorpresa en su rostro que se desvanece rápidamente, no se esperaba aquel asesinato, pero tampoco parece indignada o algo parecido. No le da demasiada importancia a la despedida de Nephist, probablemente muera en breve y tampoco le ha caído demasiado bien; simplemente se gira un poco y asiente con la cabeza a modo de despedida.

(Taji se dedica a observar el ambiente, para ver hasta qué punto estamos siendo observados. La verdad es que 5 personas en el muelle despidiéndose puede llamar la atención, piensa. Mira la escena del asesinato, y vuelve la mirada a Nephist, a ver qué dice.)

-Lo mismo digo: suerte. Si nos volvemos a ver te invitaré a algo.

(Aunque las palabras de Taji puedan sonar como si hubiese hecho un amigo, se refiere a que no sabe si el grupo seguirá con vida)

Parece ser que nadie os presta demasiada atención, alguna que otro mirada evaluándoos, pero es la misma mirada que le echan a cualquiera de los que baja del barco, quizás en vosotros parece que las miradas se centran más en vuestras ropas y bolsas, pero nada especial.

Rolf mantiene una mirada seria y pensativa mientras mira todo, como analizando la situación; aunque lo que más os llama la atención es que al presenciar el crimen, en vez de apartar la vista o algo por el estilo, su cara muestra una sonrisa algo perturbadora, sonrisa que mantiene unos segundos mientras mira al hombre que intenta tomar sus últimas bocanadas de aire hasta que Nephist se despide.

-Adiós Nephist, ten cuidado de no acabar como ese 

Dice en un tono bromista mientras mira al cuerpo que ya ha dejado de moverse.

-Aunque con el éxito que has tenido con la única señorita del barco, dudo que llegues a eso

Se ríe un poco tras decir ese comentario

Nephist intenta sonreír a la broma de Rolf, después hace una especie de reverencia teatral como despedida y se marcha, moviéndose entre las personas que se cruzan en su camino como si fuese lo más normal del mundo. Lo perdéis de vista al colarse entre el estrecho callejón entre el prostíbulo "La señora" y la taberna "El pez crujiente".

De repente os miráis a vosotros, ahí en medio del muelle, en ese ambiente tan extraño para vosotros, y al que sin embargo parece que os tendréis que acostumbrar

En vuestras cabezas resuena la advertencia del capitán, lo mejor sería apartarse de las zonas frecuentadas y buscar un sitio donde alojaros que esté lo más apartado posible. Así pues, decidís poneros los cuatro en marcha