Partida Rol por web

El soldado miró con desolación a su jefe cuando le quitó de encima la bolsa con las provisiones secas; pan y galletas saladas. Soltando un sarcástico.

Gracias señor Lagsol.

El remero que lo vió fue a por parte del equipo y se colgó una maroma y una de las hachas de asalto que llevaba el infante, que aún así mantenía su espada, su escudo, dos dagas y el hacha de asalto, aunque echaba de menos su martillo de guerra, pero todo no puede ser.

Siempre me preocupo por la tropa sonrió Plesel Ahora deberíamos borrar el rastro que vamos dejando encárgate tú que irás en la retaguardia por si nos alcanzan esos, eres el que mejor usa las armas... Yo intentaré encontrar el camino a seguir...

Plesel miró hacia los árboles intentando encontrar el rumbo correcto... A ver si yo fuese ellos iría por... Tras un par de segundos de duda apuntó con la mano hacia un grupo de árboles...

Por ahí dio un par de pasos... No espera! por ahí giró a la derecha y continuó recto Sí, por aquí... Aquí se podrían hace unas casas de reposo para gente acomodada... La madera abunda y la vista es bonita el coste sería bajo y las ganancias altas...

El infante te mira sorprendido.

Perderemos mucho tiempo tratando de borrar la huellas, nos alcanzarán. - Protestó mientras se ponía a hacer lo que le ordenaba su jefe. - Es mejor que nos separemos y quedemos en Kap más adelante. Así les despistaremos.

Al poco de andar el remero encuentra una huella inconfundible. De un dragonut, sin duda es de Bërgotaj.

Por la espalda el choque de armaduras resuena, así como el silbido de espadas y machetes contra la vegetación, el enemigo se acerca.

Dividirnos? Y quien me va a proteger a mí? No! Nada de dividirnos. Sigamos el rastro de ahí a toda prisa, olvidáos del rastro que dejamos nosotros y corred... Corred rápido!!! Plesel dice esto mientras acelera a toda la velocidad que puede intentando no perder el rastro del dragonut...

Avanzáis por el bosque en la dirección que les comentaste, a poco más de una hora aparece un claro, con huellas más claras que se dirigen al este.

El murmullo de los perseguidores se aleja, pero sigue estando cerca. Seguirán vuestro rastro, pero deben ir algo más despacio.

Plesel se detuvo un momento en el claro para recuperar el aliento Arfarfarf... Ciertamente estoy desentrenado en retiradas estratégicas al agacharse se fijó en las huellas Vamos por buen camino... Arfarfarf...

Al avanzar más por el bosque llegáis a una estructura cuando menos increíble. Son un conjunto de una docena árboles de proporciones desmesuradas. Con troncos que ni entre diez hombres abarcarían dando sus brazos. De algunos de ellos bajan unas escaleras de mano fabricadas con lianas, que cuelgan desde alturas insospechadas.

Podéis ver a algunos seres muy pequeños de color verde que saltan de una rama a otra de los árboles y os observan con curiosidad en la protección aérea.

Plesel se dtuvo ante la estructura y miró hacia arriba asombrado Vaya, buenas vistas, si se pudiese arreglar un medio para subir a los clientes sin cansarse en el proceso sería un buen sitio para una posada de calidad...

Al ver a las criaturas verdes se sintió relajado al menos son pequeños y tienen aspecto gracioso, no creo que nos maten

Deberíamos llamar a ver si hay alñguien ahí...

El soldado se acerca por detrás Señor, no creo que sea buena idea gritar en medio del bosque con esos persiguiéndonos...

Buena idea, le ascenderé en cuanto regresemos... Si sobrevive claro... Sí sí buena idea mirad a ver si el rastro sigue o si los otros subieron ahí arriba... Plesel se dedicó a mirar por el suelo intentando discernir si sus compañeros subieron a los árboles o no...

Uno de los saltarines verdes se acerca unos metros bajando por una de las escalas y parece susurrar.

El temido Plesel, está aquí, nos aniquilará como en el pasado.

Temido Plesel? Plesel dio un respingo y miró asustado en todas direcciones en busca del "temido Plesel" Donde? Espera... Temido? Yo? Miró perplejo a sus hombres... Alguien sabe qué son esas cosas y porqué me temen tanto... A mí?

el bicho verde saltó como loco de una a otra liana y escala, hasta que al cabo de un instante cientos de esos bichos aparecieron alrededor del grupo de tres hombres. Los bichos no parecían agresivos, pero su estrategia parecía muy clara.

Acorralar.

Sus acompañantes parecían paralizados por la actividad de los bichos verdes...Se volvió a ellos Y bien? Los otros han subido ahí o el rastro sigue en alguna dirección? Le miraron estupefactos Estoy rodeado de inútiles y mi vida depende de ellos... Así que decidió hablarles lentamente, como si de niños se tratase, con gestos y todo Es... Importaaante sabeeer hacia donde hemos de irrrrr así queeee... Necesitamos sabeeeer si los otrosss... Han subido ahí... señaló los árboles O nooo...

Pausa...

El suelo está lleno de hojas secas e impide mucho el seguir el rastro.

Los animalillos verdes empiezan a bajar hacia alturas más cercanas a los tres hombres, ahora enseñan algunos colmillos de color turquesa.

Plesel miró al suelo buscando el rastro pero el soldado le interrumpió

Eeeh señor...

Ssssssh me desconcentras contestó Plesel con un ademán sin levantar la vista del suelo no es facil seguir un rastro aquí

Señor. Es importante... Las cosas verdes esas tienen colmillos...

Plesel se detuvo y miró hacia arriba, al ver bajar a los bichejos verdes se quedó pálido y recuperando una posición más digna dijo Bien, ahora vamos a alejarnos en dirección al pueblo... Soldado, cubre la retaguardia... Otra vez a correr... Dicho lo cual Plesel comenzó a alejarse en dirección al pueblo pesquero...

Mientras Plesel trata de correr entre la hojarásca ve con el rabillo de ojo la bien planificada forma en la que los bichos se van adueñando del espacio aéreo y en breve el superficial.

Plesel intentó correr mientras observaba instintivamente el despliegue de los bichejos verdes... Una mano cayó hacia su daga, aunque para lo que iba a servir...

Los seres verdes inician una clara maniobra envolvente, aunque no todos, algunos parecen huir de los que se preparan para un ataque.

De hecho tres de ellos se lanzan sobre el camino que lleva Plesel, de manera amenazante.

Plesel frena en seco y pregunta desesperado pero se puede saber qué sois y qué os he hecho yo!!!!???? mientras su mano temblorosa alcanza su daga...

Y ahora no recuerda sus crímenes. - Una de las cosas verdes que le había interceptado se irguió en todos sus escasos 25 cm. acosando a su presa mientras los demás se colocaban. - A por él.

El marinero y el infante se preparan para la lucha. Éste último desenvainando su hacha de asalto, que seguro amedrentará.

Plesel se situó tras el soldado Mata! Mata! y desenvainó su arma mientras retrocedía un poco para ganar unos centímetros que podían ser vitales...