Partida Rol por web

Notas Fúnebres

2.3.3 - Ciudad Subterránea Ian

Cargando editor
19/01/2010, 12:41
Director

Un pequeño examen médico fue suficiente para que descartaran cualquier infección y tras curar las heridas al grupo, os traladaron la misma ciudad a la que ya habían trasladado a tu familia antes de que partierais.

El piso que te habían proporcionado era amplio y grande, aunque lo primero y casi lo único que vistes debido al cansando fue la ducha y de ahí a la cama, hasta al día siguiente cerca de la hora de comer que volviste a abrir los ojos. Ahora, mucho más tranquilo y de bastante mejor humor, todo se veía de una manera menos difícil, como si lo peor ya hubiera pasado.

Te habían proporcionado la dirección en la que se alojaban ahora tus padres y unos planos de la ciudad, que habían dejado junto al teléfono, donde se incluían todos los lugares de ocio, desde gimnasios, restaurantes, hasta un centro comercial.

Cargando editor
20/01/2010, 17:51
Ian Wingfield

Al salir de aquel edificio me sentia algo desorientado y comencé a caminar a medio paso tratando de ubicarme con el mapa y la región. Al parecer era alguna especie de cuidadela subterránea o algo parecído.

Calles tras calles seguía deambulando mirando todo por doquier; hasta que ví algo que llamó mi atención... una peluquería... entré amablemente al lugar a hablar con el encargado.

-Buen dia señor, disculpe una pregunta... Quisiera hacerme un corte mas tradicional. Verá, lo que pasa es qué...- Estuve varios minutos tratando de inventar algo extremadamente bizarro para justificar que un adolescente queria cortarse el cabello; quizas no hacía falta, pero si de algo aprendí es que debo ganarme la confiabilidad de la gente para luego poder hacer uso de ella- ...Y asi, como vió quiero ese corte.

El individuo comenzó a cortar perfectamente mi cabello. A medida que iba quedando la forma deseada le agrego: Oscurezcalo un poco por favor. Que sea tinta de la buena.

Así el peluquero terminó su labor y me puso enfrente del espejo el nuevo look.

Me gustaba, ahora era diferente. Sonreí un poco, dandole las gracias. Pagué con mi tarjeta de crédito, mientras le pregunté: Disculpe, necesito ir a esta direccion...- Amablemente me indicó como llegar... y me marché de aquel lugar.

Mientras iba concentrado en seguir los pasos para llegar a la estancia de mis padres iba pensando en el camino todo lo que había pasado; mirandome la marca, aquella marca que había activado toda esta historia... y quienes podrían estar bajo esta amenaza. Supongo que mis padres habrían recibido mi llamado en New York y habrán localizado sospechosos, alguien o algo que nos haya hecho esto. Ellos eran los unicos que podian darme la respuesta.

Llegué al edificio donde estaban, donde aquella nota lo había marcado. Entré y me dirigí directamente a su habitación... Estaba algo nervioso... pero arremetí a ir por respuestas algunas.

Notas de juego

Master, la parte en amazonas, donde caemos desmayados y nos habla aquella bestia en los sueños... ¿Podemos recordarla al menos muy escasamente?

Cargando editor
21/01/2010, 13:29
Director

El peluquero hizo un buen trabajo, la verdad es que para no haber ido nunca sería una peluquería que en caso de necesitarlo, volverías a pisar.

A pesar de que la ciudad estaba bajo tierra, estaba totalmente bien estructurada y con bastantes carteles y planos, así que tras las indicaciones que te dieron no tardaste en llegar a la casa que les habían proporcionado a tus padres. Era un pequeño chalet unifamiliar, nada demasiado grande, pero tenían espacio de sobra para ambos. Aquella calle era una especie de zona residencial y había muchas casitas de ese estilo, formando un enorme barrio.

Se veían madres paseando carritos, niños correteando.. la verdad es que llamaba la atención ver a la gente haciendo sus vidas normales en aquel lugar.

Notas de juego

Recordáis todo.

Cargando editor
21/01/2010, 22:20
Ian Wingfield

Al llegar a aquel barrio residencial me sorprendió ver como la cantidad de gente merodeaba por el lugar. Aquella cuidadela no parecía ser un simple refugio como lo tenia pensado parecía ser algun tipo de colonia lejos de la superficie. En ese momento me pregunté algo

¿El mundo sabrá de esta cuidadela subterranea? Creo que me habré quedado dos o tres minutos colgado en el mismo lugar pensando esa idea sin sentido; me distrajo el ruido de los niños jugar, parpadeé mientras una sonrisa de dibujaba en mi rostro.

Caminé mirando todo pero absolutamente todo lo que había en aquel lugar. La gente parecía despreocupada, mientras yo no paraba de pensar en lo que había vivido ahi afuera. Al llegar al lugar, el cual ya estaba allí sin darme cuenta. Me acerqué hacia la puerta algo tembloroso y toqué el timbre... a los segundos comencé a golpear con tres toques la puerta.

Hola... Sr Wingfield, ¿Hay alguien en casa?- repitió tras golpear la puerta

Cargando editor
21/01/2010, 23:53
Director

La puerta de la casa se abrió y en ella asomó tu padre quien, aunque sonriendo, negó con la cabeza al verte.

- Debí haberme imaginado que eras tú, siempre has sido un poco impaciente. - Tras sus palabras se acercó a ti para abrazarte brevemente, en su estilo y luego te hizo un gesto para que entraras. - ¿ Has visto que casa nos han dado? Creo que me podría quedar aquí eternamente, encima, no tenemos ni que pagar las facturas..

Tu padre aún estaba cerrando la puerta cuando escuchaste a tu madre replicándole.

- Estás a todas horas pensando en el dinero, cuando seas viejo no va a haber quien te aguante.

Tu madre apareció por una puerta, quitándose los guantes del horno para luego abrazarte fuertemente y comenzar a darte besos de forma que casi agobiaba. Te quedaba bastante claro todo lo que te había echado de menos.

- ¿ Estás bien cariño? Tienes mala cara, seguro que no has comido bien, pero bueno, no te preocupes que en unos días te dejo como estabas antes. Eso sí, el corte de pelo te favorece, así estás más guapo y se ven esos ojazos que tienes.

Cargando editor
22/01/2010, 19:19
Ian Wingfield

Al abrirse la puerta Ian sonrie al ver la figura de su padre, este le extiende la mano en signo de cortesía pero es sorprendido por el abrazo fraternal de él.

Papá... por favor.-Dijo algo sonrojado-A mi...-Antes que terminara de hablar vé la figura de su madre por detrás.

Ian corre hacia ella y la abraza muy fuerte. ¡Mamá! -Se mantuvo varios segundos aferrado a ella, como cual varón tiene el afecto hacia su madre. Ya me conoces, creo que mi retiro de la OMG ha durado poco.- Le contesta con su cabeza apoyado sobre su hombro-Es raro que no me conozca Dra Wingfield, soy un chico muy hiperactivo.

Se gira y se vuelve hacia su papá:

Deje de quejarse Dr. Wingfield, en la superficie tampoco pagaba impuestos.-Se rie con carcajadas cortas con un breve sonido que hasta ahora no se le habían notado al adolescente.

Sé que tendrán mil cosas que preguntarme, me alegra verlos.-Se pone algo serio, sin perder la sonrisa-Pero necesito saber un par de cosas... ¿Podemos pasar al comedor? Tengo mucho que contarles. Luego podré descansar lo suficiente como para relajarme. Primero lo primero...

Ian se va hacia el comedor aun sin saber donde era, se mandó hacia la sala contigua, donde se sentó en el sillon esperando que sus padres tambien lo hicieran.

Cargando editor
24/01/2010, 22:25
Director

Tu madre te agarró de la mano cariñosamente, notándose todo lo que te había echado de menos como era normal y te llevó hasta el salón. No era un salón tan grande como el que teníais en la casa en la que te criaste, pero estaba bien y era bastante acogedor. Tenía un sofá de varias plazas, rodeado a ambos lados por dos más pequeños para una persona. Frente a ellos, una pequeña mesa de cristal con un cenicero vacío y reluciente encima a modo de decoración y en la otra pared, una televisión y unos cuantos aparatos electrónicos más, como un home cinema..

- Verte bien ya me ahorra mucha de las preguntas cariño.. - Dijo tu madre sentándose en el sofá grande. - Pero ven, cuéntame.

Tu padre en silencio os siguió, pero el ocupó uno de los sofás pequeños y te miró en silencio.

Cargando editor
25/01/2010, 19:41
Ian Wingfield

Sentí algo de cosquilleo en mi estomago... mamá estaba tan calurosa como siempre... y ¿yo que iba a hacer? Creo que debería callarme

Mi cabeza se inclino levemente hacia abajo... mi melancolía estaba jugandome una mala pasada nuevamente. Esto surgía siempre cada vez que debía enfrentarme a mis papás.

Mi silencio habrá durado mas de uno o dos minutos mientras mi cabeza giraba en torno a la indecisión si decirles o no todo lo que había pasado...

Si les digo, se preocuparán... Puede que hagan reclamos al gobierno, y esto se convierta en una reacción mundial-Miro a mamá-Ella es capaz de hacerlo...-Sonrió levemente-Haría lo que sea por su hijo.

Mi mirada se equilibró hacia papá, el se veía mas serio, quizás él si se imaginaba de qué estaría hablando. Lo miré atento; con mi cabeza y mis ojos le hice un gesto que debería hablar con él a solas.

Mamá, ¿Porque no traes algo de tomar? - Dije algo sonriente - Si puedes preparame uno de esos jugos licuados que tanto me gustan.

Si mamá caía en mi despiste y papá había entendido mi mueca... podría escapar y hablar con él tranquilamente sin preocupar a mamá.

Cargando editor
26/01/2010, 20:20
Director

Tu madre te miró unos instantes, dejando bien claro que había comprendido que querías que os dejara solos, pero como sabía que luego tu padre acabaría contándoselo todo, como hacía siempre aunque tuviera que estar detrás de él unos días, asintió y se levantó del sofá.

- Os voy a traer algo para picar mientras acaba de hacerse la comida, pero quiero que luego os lo comais todo porque sino.. - Era su amenaza de cuando comiáis algo justo antes de comer, ya que no la gustaba que la dejaran nada en el plato.

No tardó en desaparecer por la puerta de la cocina y tu padre te miró seriamente.

- Está bien que no quieras preocupar a tu madre, pero los de la D.C.M. nos han informado a ambos de lo que sucede y de por qué nos trajeron aquí, aunque lo que no nos han dicho es a dónde te mandaron y por qué, sólo que están tratando de solucionar lo de los asesinatos.. - Dijo tu padre para que supieras lo que les habían contado y que pudieras completar esa información.

Cargando editor
27/01/2010, 07:04
Ian Wingfield

Luego que su mamá se fuera, le dedicó una sonrisa amable como sólo la de él podría hacerla sentir bien. Luego, su padre hablandole algunas situaciones Ian sonrió algo aliviado.

Ya veo... - Se llevo la mano hacia la boca- Pues, me ahorras algo de platica.

Miró a todos lados... desconfiado... Mientras sus ojos se ponían blancos, una pequeña sonda salió de su cuerpo haciendo que varios papeles salieran volando y se movieran algunas cosas muy pequeñas.

No hay camaras o microfonos. Eso me tranquiliza.- Se pone serio hacia su papá-Eso no es todo papá. Mira esto.-Le muestra la marca de su mano-Esto es lo que apareció en mi antes de mandar el mensaje de alerta a las oficinas centrales. En ese instante, la marca de sangre apareció y un chillido aturdidor me dejó KO.

Se rasca la cabeza.

No es solo eso... hay varias personas también que las llevan... Creo que serán alrededor de 12 o 13. Aunque me temo que cada vez seremos menos. - Se queda, mirandole-Lo sé... No me mires asi... Soy algo paranoico, lo sé... pero nada de esto encaja. La DCM nos contó el porqué de estos acontencimientos, del libro, de esta secta... Pero papá yo te digo, hay mucho mas detrás que simples libros y conjuros magicos. Esta marca está ligada a una especie de maldición, son como..."llaves"... sea quien sea que nos puso estas marcas, experimentaba con mutantes viendo quienes podrían soportar el ritual.
He tenido tiempo de observar lo suficiente para notar ciertas imperfecciones y vacíos en la historia de la DCM y su 'motivacion' por estos libros. Esto es en parte, tan solo una parte de mis deducciones.

Saca de su bolso, una pequeña piedra.

En amazonas, hallamos una especie de monolito de piedras con formas extrañas, parecían estar bien distribuidas, calculadas por alguien muy habil. Allí nos atacaron una especie de "engedros"-Mira con asco con solo recordarlo-Cosa que pudimos superar. Pero... lo mas interesante. Es que debajo de estas piedras, había un lugar secreto. Y como logramos activarlos...?- Muestra su marca nuevamente agitando la mano - Hurra! ¿Como sabía la DCM que estas marcas activarian tales cosas? Segun ellos tienen en su poder varios libros, mas el que nosotros obtuvimos. Es todo muy raro papá. Pero no termina aquí.

Se acomoda cambiando de posicion las piernas dando vueltas un par de veces hasta que se sintió cómodo.

Allí... abajo... pude notar...algo que nadie pudo. Pude conectarme con su tecnología. - Sus gestos son confusos, como que ni el entendiera muy bien de que trataba de explicar-Era como si, aquella habitacion estuviera viva, todo se conectaba con todo... Era una especie de Super Pc que necesitaba de un Nódulo Central que la activase... ¿Quien podría hacerlo?... YO... era el único, nadie podria haberlo hecho. Pero todo ese lugar, el material la forma, la arquitectura... -Mira a su papá con suspenso... segundos pasaron hasta que largó lo siguiente-...No era humana.

Luego de conectarme, comencé a sentir muchas ideas extrañas, ecuaciones, formas de reconstruir... no se como explicarlo... tengo todo en mi cabeza en un geroglifico. Y lo peor, es que... Estamos metiendonos contra alguien o algo demasiado grande papá... lo sé. No suelo tener dejávú. Pero luego que conseguimos el libro, aquel mismo chillido, me mostró una horrible criatura, que me amenazaba... pero hablaba en plural... por lo cual resumo que seria un mensaje para todos nosotros.

Su saliva se estaba acabando de hablar tan rapido y con tanta precision.

Me temo que esto no es un simple juego papá. Mi vida está corriendo peligro y la de todos también. Esta marca es una maldición... y con ella pueden localizarnos. Estoy seguro. Debo... debo saber mas de lo que sucede aquí... y no creo que la DCM revele estos datos... y aquí es donde entras tú... volver a mi viejo trabajo papá, aquel que renuncié hace tiempo... debo volver al espionaje. Y para ello, necesito... herramientas. ¿Puedes ayudarme?

- Tiradas (1)

Tirada: 2d100
Motivo: Emp Tecnologica
Resultados: 72, 11

Cargando editor
28/01/2010, 15:58
Director

Tu padre escuchó atento tus palabras, tan sólo cambiando de expresión en algunos momentos, en los que hasta tú la cambiabas sin darte cuenta. Sabías de sobra cómo era tu padre, era de esas personas que prefieren escuchar a los demás que hablar, de esas que necesitan reflexionar antes de dar una respuesta, aunque eso suponga tener esperando a la persona con la que está hablando.

Pasaron unos segundos antes de que el hombre cambiara de postura, a uno mucho más tensa de la que te hubiera gustado ver, ya que siempre que hacía eso era una negativa. Era el problema de conocer tanto a alguien, que sabías sus reacciones incluso mucho antes de que abriera la boca.

- Me temo hijo, que esta vez estoy atado de pies y manos. Ahora mismo, para el resto del mundo estoy desaparecido y desde aquí no puedo hacer absolutamente nada. Además, yo también he hecho mis deberes y creo que debes continuar con lo que estabas haciendo, ya que bueno, creo que hay cosas que te van a explicar de las que no tenías ni idea.

Tu padre muestra esa sonrisa de " tenía un as en la manga, como siempre".

- Sí, bueno, ya sé que no debería meterme donde no me llaman y no pensaba decirte nada hasta saber lo que te decían, pero..

Un pequeño silencio terminó su frase.

- Tienes que tener paciencia y colaborar. Llevas una gran carga y esta vez, estamos todos en el mismo bando.

Notas de juego

No hay micrófonos , ni cámaras, tan sólo detectas electrodomésticos, aparatos electrónicos corrientes en una casa, teléfonos, una alarma antirrobo y otra anti-incendio y cosas por el estilo.

Cargando editor
29/01/2010, 03:46
Ian Wingfield

¿Qué es lo que estaba escuchando?... papá dándome... ¿fé? -Esto es realmente... extraño..

Creo que no pude disimular algun que otro gesto de sorpresa. Mi propio padre quién... quién me crió siendo todo un guerrero de sangre fría, quien había enseñado a operar en las sombras como un verdadero espía secreto. Usar mis poderes de invisibilidad para adentrarme en mazmorras, cuarteles y cientos de lugares impenetrables. Controlar las maquinas, las trampas, los sistemas de vigilancia y ponerlos en contra de quienes los habían construido. Usar mi magnetismo para desarmar al enemigo de sus armas mortales y dejarlos indefensos ante mi poder. Aquel sujeto de... aspecto de oficial era en este momento una vision difusa de alguien que no llegaba a ser mi papá.

Mirandolo frente a su respuesta, solo alcancé a decir lo poco que mi mente había pensado:

-Está bien.- mi voz, fría pero sin dejar de sonreír.

Al fin terminó sus palabras, me levanté de aquel sillón; en silencio tomé mi mochila y crucé el comedor y el pasillo que daba hacia la puerta de entrada y me largué de la casa sin decir una palabra ni saludar a nadie.

Estaba claro que estaba enojado, mis propios oídos estaban escuchando a un ser que escondía algo... sin duda... Pude haberme quedado a preguntarle de buena manera, pero mi orgullo me lo impedía. Para mis 19 años ya era demasiado maduro, ya no era un niño al cual debían esconderle las cosas.

-Estúpidos idiotas...Si creen que aún soy un niño... pues que se queden con su figura. Esto lo resolveré a mi manera.

Al cruzar la puerta, no dudé en elevar mi cuerpo y echar a volar hacia cualquier rumbo. Necesitaba pensar claramente que es lo que sería de mi y de mis siguientes pasos.

Por el momento, necesitaba algún lugar demasiado elevado donde poder tranquilizar mi inminente orgullo que estaba por explotar.

Cargando editor
01/02/2010, 15:19
Director

No pudiste volar todo lo alto que te hubiera gustado en aquel momento, ya que muy a tu pesar, seguías metido en una ciudad que estaba debajo de la tierra, pero pudiste alejarte lo suficiente de todo aquello como para estar en calma. No demasiado lejos de aquel lugar, a unos cinco minutos volando, encontraste un saliente en una roca, desde la que al menos, podías ver la mitad de la ciudad y allí te paraste maldiciendo y aún enfadado por todo lo que había sucedido.

Quizás, es que no estabas acostumbrado a una negativa por parte de tu padre, el que a pesar de educarte de forma tan " formal " y tan poco convencional, siempr ete había proporcionado todo lo que necesitabas. Puede que esta vez tuviera razón o quizás, es que estaba empezando a tener una edad que le hacía pensar de otra manera, incluso llegaste a pensar que había sido tu propia madre la que había hecho que tu padre no te ayudara.. En realidad lo que más rabia te daba de todo era el no poder saber.

Pasaste allí un rato sólo, pensando, cuando te diste cuenta de que a unos metros, se escuchaba el sonido de alguien jadeando, como si estuviera haciendo un gran esfuerzo, y sin duda debía de ser una mujer por el tono de voz. Te asomaste por el aire, desde donde pasarías desapercibido y viste a una muchacha, bueno, más bien su espalda que estaba trepando por la pared con sus propias manos y que cuando llegaba arriba volvía a bajar, como si se estuviera entrenando para algo. Viendo la facilidad con la que subía y bajaba, te quedaba claro que era una mutante, ya que nadie podría hacer eso sino..

Cargando editor
02/02/2010, 05:51
Ian Wingfield

Miles de palabras se cruzaron en mi cabeza durante ese lapso de tiempo en el que me detuve a pensar. Sin darme cuenta, me daba cuenta que mi edad tenía mucho que ver. Aún era un niño de mamá, mimado y no aceptaba un NO como respuesta. Siempre las cosas debían ser a mi modo... No daba lugar a aceptar segundas opciones. Pero no... no las daba, las cosas eran como yo las pensaba, yo soy Ian, he estado en guerra contra decenas de soldados y aun así he salido victorioso. Mi edad no tiene nada que ver... a mis papás les lavaron el cerebro con mentiras, estaba solo contra toda una organización y más aun contra miles de mutantes. Debía hacerlo bien... debía concentrarme lo suficiente como para que mis planes se llevasen a cabo.

Tras minutos de incontenible merchandising de ideas absurdas que pasaban por la cabeza del terco adolescente que jugaba consigo mismo a ser adulto. Logró escuchar todos esos sonidos y deducir con su mente 'anormal' teorías locas sobre aquella persona.

¿Qué trata de hacer?- Se preguntaba mientras se iba acercando de a poco - Parece que esta... Entrenando o algo parecido.

Al estar varios metros mas cerca de ella, grita desde donde está:

-Ei, pareces agitada... ¿Estas bien? ¿Te puedo ayudar en algo?

Notas de juego

Master aviso que quizas comience a postear dia por medio... porque comienzo los cursos de verano intensivos, y dada la cantidad de partidas quiero ser regular. Solo será durante las dos primeras semanas de Febrero, luego retomaré... Aunque puede ser, si me da el cuero, de postear todos los dias. Pero igual aviso para que no se me enoje ;) :$

Cargando editor
02/02/2010, 20:12
Director

Al acercarte, por suerte para ti bastante cerca del suelo, notaste como tu poder pareció desaparecer incluso antes de que la muchacha se diera cuenta de tu presencia y tras tus palabras caiste como de metro y medio de altura al suelo. No sabías lo que había pasado, pero en seguida viste la cara de la muchacha que te tendía la mano y te miraba con cara de " lo siento ".

- Perdona, no te había visto y no estaba concentrada, no quería hacerte daño.. Sólo estaba bueno, estaba intentando descargar adrenalina...

La muchacha dejó de hablar en ese momento aunque tiró de ti como si fueras una peso pluma, como si a pesar de no aparentarlo tuviera una fuerza descomunal, que ya te habías supuesto al verla subir..

Cargando editor
02/02/2010, 20:46
Ian Wingfield

-¿Pero que demonios fue eso? Replicó mientras era levantado por aquella mujer. ¿Como es qué yo caí y tú...?

No importa; es un placer.- le apretó un poco mas la mano en signo de saludo - Soy Ian, es un gusto, oí unos ruidos y pensé que necesitabas ayuda, pero veo que he venido en vano... em... ¿Su nombre?

Miró a los ojos de la muchacha, mientras le dedicaba un gesto amable.

Cargando editor
02/02/2010, 21:05
Yillin Lee

- Perdona, ya te dije que no lo he hecho a posta.. - dijo la joven un poco azorada. - Cuando me pongo de muy mal humor y me descontrolo suele incluir a mis poderes y bueno, hace que tenga que salir de la ciudad, porque a los mutantes no les suele hacer gracia quedarse sin poderes y mis vecinos se ponen de los nervios conmigo.. - Trató de explicarte la muchacha, diciéndote que había sido culpa de ella.

- Mi nombre es Yillin Lee.. - Acabó diciendo mientras mostraba una sonrisa que hacía que sus ojos se rasgaran aún más.

Cargando editor
02/02/2010, 21:35
Ian Wingfield

Ian exagera la situacion y se "sorprende" a la respuesta de la mujer:

Entonces quieres decir que eres una mutante. Con razón lo de recien...- Sonrie...-Descuida, no hay problema. Cosas que pasan supongo

Ian se queda mirandola, viendose... intimidado... un poco con su mirada ¿So...? ¿A que se debe tal caracter en una chica tan delicada? sostiene cruzandose de brazos con una sonrisa curiosa y algo coqueta.

Cargando editor
02/02/2010, 22:16
Yillin Lee

La muchacha te miró unos instantes, seria, hasta que al final se echo a reir.

- ¿ Delicada? - Suspiró. - Lo que hace el desconocimiento.. Me parece que soy tan delicada como un cactus, pero gracias, es lo más bonito que me han dicho hoy.

- Supongo que las discusiones familiares no son lo mío y bueno, como es mi último año de instituto pues mi padre me agobia demasiado. Pero.. No quiero aburrirte con mis problemas.

Por eso del último año de instituto deduces que debe de tener 18 años más o menos, aunque por su apariencia más o menos ya le habías calculado la edad.

Cargando editor
02/02/2010, 23:34
Ian Wingfield

Ouououou... Tranquila tranquila...- Se queda mirandola de asombro - Los padres lo unico que hacen es fastidiarnos. Si lo sé... Con solo pensar en lo que estaba diciendo se le suben a la cabeza de nuevo las energías de destrozar su casa. Aish, que dá... Mira soy nuevo en el barrio... ¿Porque no caminamos? Me enseñas el lugar y mientras... me cuentas... Necesito algo con qué distraerme...

Suspira mientras le enseña el camino hacia vaya saber donde. Pues... te sigo...

Supongo que todo lo demás puede esperar. Necesito comida, algo de aire y quizás ver algún que otro... canarito...