Partida Rol por web

De forma bastante precipitada habíais sido todos trasladados a la superficie, incluyendo a algunos agentes de la D.C.M. como Dan, Matt y el mismísimo Mark. Esta vez acabasteis en pleno desierto de Nevada en unas instalaciones que se escondían en lo que desde luego algún día había sido un pueblo y que ahora era poco más que la estructura de los edificios y unas cuantas ruinas.

La espera se hizo bastante larga para todos los que estabais allí, ya que incluso los agentes parecían estar sin saber demasiado bien qué era lo que esperaban y como dijo Dan a Alex, no estaban muy seguros de lo que iba a suceder, pero sucedería ya.

En un momento dado se activaron las alarmas que indicaban la proximidad de alguien, pero rápidamente dejarond e sonar. Diez minutos más tarde, la puerta de la sala en la que estabais se abría y por ella entraban la agente Donovan, el doctor Flattery ante la mirada de poco amigos de Mark, ya que el jefe de la D.C.M. no sabía que estaba haciendo allí ese hombre cuando lo habían echado de sus instalaciones, el agtente Draven que traía cara de malhumorado mientras agitaba un poco las alas de su espalda y con ellos. Una mujer que veía vestida como una habitante de algún desierto, a la que sólo se la veían unos bellos ojos ambarinos debajo de tal atuendo.

El silencio se hizo en la sala unos instantes y la mujer, se colocó delante vuestro para luego hablar, aunque resultaba raro que os hablara alguien a la que apenas veíais ya que ni los habitantes del desierto se vestían así en vuestra época debido a los avances en toda clase de fibras sintéticas.

- Mi nombre es Brian´dak y vengo del planeta Peax Epsilon para ayudaros a salvar vuestro planeta, ya que parte de la culpa de que vaya a ser aniquilada es de nuestros antepasados. Lo que os voy a contar no es fácil de asimilar, y no tenéis por qué creer ni una palabra de lo que yo diga, por supuesto, pero al menos nuestra conciencia estará tranquila sabiendo que os dijimos qué era lo que sucedía..

Me quedé en silencio... pensante... sin omitir sonido mas que de mi respiración. Tenia mis dudas, como todos, pero no las iba a dar a conocer tan facil. Esta vez, me tocaba escuchar mas de la cuenta.

Estaban todos alli, aqui, allá. Todos los que alguna vez nos habiamos reunido... todos colmabamos la sala. Aquella figura de arabe malviviente, con sus arapos montados sobre su cabeza y su voz de perro moribundo daban cuenta que no era de aqui.

No omiti comentario, raro en mi, me senté a un costado de la pared y miré atento lo que aquella personita deberia decir.

Lucas se mantenía cerca de los que habían sido sus compañeros, Elara y el padre Merrin, puesto que de los demás apenas conocía sus nombres.

-Parece que la espera a merecido la pena, y por fin nos vamos a enterar de lo que pasa- dije en voz baja a Elara,luego añadí antes de callarme para escuchar la historia- puede que la próxima vez que veas el futuro veas un bonito amanecer.

"al menos si sabemos lo que esta pasando, tendremos una oportunidad de solucionarlo"

Al notar el cambio de temperatura abrí los ojos. Desierto... calor... la Nada.

Miro a mi alrededor y entonces una enorme sonrisa y, a la vez, una sensación de alivio me recorre el cuerpo ya que veo que Matt está conmigo, con nosotros, con todos los que estamos "marcados" y a los que ya conozco (aunque solo de vista a la mayoría) de la ocasión anterior en que nos juntaron en una sala, tal cual como ahora... solo que más moderna, decente y con comida.

Me acerco a Matt y, una vez a su lado, veo a Lucas que se acerca a mí. Me alegra verle bien, sano y salvo y no puedo evitar sonreír al recordar el sermón que me echó por lanzarme a los brazos de aquellos esqueletos de semejante manera...

Cita:

- Ojalá, Lucas, ojalá. A ver qué nos cuenta este, miedo me da... aunque después de todo lo que he visto enlas visiones empiezo a creer en muchas cosas que nunca pensé que podría creerme. - le respondo en un susurro antes de quedarme callada mirando a la mujer practicamente tapada por completo que había llamado sin duda la atención de todos los presentes.

AL entrar en la sala me fije en las caras de los presentes, mi memoria nunca fue mala asi que pude recordar a bastantes de ellos. Pero algo mejor que la memoria de las caras de la gente, era una memoria basada en los números. Conté la gente que había y parecía que habían bajas. Sonreí ante la perspectiva, aquí faltaba gente o habían palmado. Recordaba la cara de un joven chaval que me pareció bastante inteligente y al que posteriormente vi en un sueño. No estaba aquí. Y no sabría decir si faltaba alguien más.

Después de que la alien se presentase me fije donde podría coger algo de agua, después de verla aun me costaba respirar normal y que mi ritmo del corazón no se acelerase. VI al director mirándome con cara de pocos amigos y le sonreí. Tal vez me había menospreciado, pero ahora se lo estaría pensando. De momento yo estaba aquí para averiguar que es lo que pasa, como todos los demás. Luego me encargaría de decidir si les ayudaba o no. Todo dependería de lo que iba a recibir a cambio. Me interesaba mucho poder investigar a la alien. Eso también era cierto y en estos momentos ya no albergaba otros posibles deseos hacia.

Oh bien, esto se pone cada vez mejor. Por si no tenía bastante con la loca del latex, ahora también voy a tener que soportar al “guaperas” y a los criajos de la otra vez. ¡Que suerte la mía! No me extrañaría que en cualquier momento aparecieran por la puerta o alguna de mis ex o el capullo del sargento para completar el cuadro.

Pasando totalmente de la gente y de lo que dicen, me apoyo en una de las paredes, todo lo alejado que puedo del grupo, a la espera de que la “momia” nos cuente su película. Empiezo a estar un poco hasta los cojones de tanta gente, y echo de menos estar en mi casa solo, tomando un trago tranquilamente mientras veo el partido de los Knicks. A ver si despiertan de una puta vez, que no es normal que esos maricones de los Nets lleven más victorias que nosotros.

En todo el rato no consigo relajarme. Mi corazón bombea nerviosamente emitiendo un repiqueteo que alcanzo a escuchar con bastante fuerza. Una y otra vez miro a todos los presentes, tratando de encontrar a alguien. Dónde diablos está Josh…

Él fue el primer mutante que conocí cuando nos metimos en esto. Él era mi amigo… Cojo la mano de Sam y la aprieto con fuerza, tratando de reprimirme. Él no está, Josh no está aquí... Trato canalizar mi pensamiento hacia Sam, para que me entienda. Sé que ella puede ayudarme, ella ya ha compartido mi dolor…

Me limito a quedarme en silencio mientras la mujer de los ojos ambarinos habla. A medida que nos explica de qué va el asunto voy asintiendo con la cabeza. Llegaré hasta el final…

Jeff se hayaba apoyado en una de las columnas de la sala, con desgana. Estudió a todos los presentes con tranquilidad. Joder, hay de todo, menuda chusma... De dónde he salido y a donde he llegado a parar...

Cuando Brian´dak hizo su aparición Jeff enarcó visiblemente una ceja. Pero... ¿qué cojones? ¿qué coño de historia nos va a soltar esta... este... esto, lo que sea. La verdad es que se encontraba irritado, todo parecía una broma de mal gusto, pero no dijo nada. Quería saber hasta donde llegaría este asunto.

Alex miró alrededor algo traspuesta, aunque no le desagradaba aquel lugar seguía sin acostumbrarse a aquellos cambios repentinos de paisaje. Observó a los presentes que iban llegando, y miró a sus compañeros, distinguiendo enseguida al imbécil de Ian y a Eric, al cual saludó con un movimiento de cabeza.

Luego se fijó en aquella mujer que iba tan tapada. - Por Dios, ¿no tiene calor? - pensó ladeando un poco la cabeza.

Como siempre, se quedaba en las musarañas, al menos hasta que ella habló. La cara de Alex fue un poema, primero cerró y abrió los ojos, después puso la cabeza hacia delante y finalmente alzó una ceja al mismo tiempo que abría la boca.

¿¡Una extraterrestre!?

-Santo cielo...- Murmuró asombrada. ¿Un extreterrestre? Aquello era algo que no se hubiese esperado nunca.

No hizo nada mas. Solo asintió ante las palabras de aquella criatura.

Me quedo alucinada cuando dice que es una extraterreste, vale que lleva unas ropas algo raras pero aun así no parece tan distinta de nosotros. No entiendo lo que dice de que la culpa de que el planeta este en peligro es de sus antepasados, supongo que lo explicará ahora junto con lo que esta pasando realmente así que me quedo esperando a escuchar el resto de la historia.

La mujer os miró a todos unos instantes, estudiándoos o pareciendo escuchar vuestros comentarios, aunque supuse que lo que más os llamaría la atención era su atuendo, como había sucedido cuando se había encontrado la primera vez con Ícaro, así que antes de continuar hablando se deshizo de la ropa que la cubría ( de lo que parecía la ropa de abrigo o de protección, no de nada más ). Cuando hizo aquello ni siquiera las mujeres heterosexuales de la sala pudieron apartar la mirada de aquella mujer. Era un verdadero ángel cuando desplegó aquellas enormes alas blancas. Sus rasgos y su cuerpo, mostraban la más abosula perfección y lo único que os apetecía era cumplir sus deseos, todo lo que os pudiera pedir..

Por suerte, no tardó en volver a taparse dejando tan sólo sus ojos al descubierto y en unos minutos, incluso la sangre de los hombres volvió a su lugar original..

- Creí necesario descubrirme aunque fuera unos instantes para saciar vuestra curiosidad, aunque tenemos prohibido mostrarnos ante los humanos debido a que podemos doblegar su voluntad si lo hacemos..

Sus palabras sonaban cálidas, como las de aquel que no desea haceros ningún daño y tan sólo desea ayudaros.

- Hace muchísimos años, antes incluso de que empezarais a datar vuestro calendario actual, mi pueblo utilizó vuestro planeta como una cárcel, ya que era el planeta con un núcleo lo suficientemente caliente pero con la suficiente contención como para poder albergar a la raza que queríamos retener. La raza de la que os hablo se alimenta de los seres vivos, sean quienes sean, deboran su esencia vital o como vosotros denominais, su alma. Esos seres, según vuestras religiones son conocidos como el mal, como diablos, demonios o fantasmas y de vez en cuando, alguno ha conseguido escapar de la prisión pero nos hemos encargado de volver a meterlo allí dentro y sellar la salida. Nuestro pueblo, según vuestras leyendas llevamos el sobrenombre de ángeles. Por si sucedía cualquier problema, como que escapara su líder o alguno de los lugartenientes más poderosos, creamos un método que esta vez los exterminaria para siempre sin piedad y está recogido en unos libros que según tengo entendido ya habéis recogido.

Se quedó un poco en silencio ya que no sabía demasiado bien cómo seguir.

- Supongo que la siguiente respuesta que debo dar es a la pregunta de por qué no los matamos cuando tuvimos la oportunidad y bueno, tan sólo diré que fue porque en aquel momento nuestras leyes nos lo impedían.

Os observó a todos antes de continuar, como esperando que alguien dijera lo que tenía que decir antes de seguir explicando qué era lo que debíais hacer.

Ian desde atrás parecía entender perfectamente.

-Es verdad. Yo te creo. - Se posa entre la pared haciendo sonar su cuello - Yo mismo he abierto aquella caja que contenía el libro con mis poderes. Y... debo decir que su tecnologia es impresionante.- Sonrie, mientras mira de reojo a todos los demás. Pude tratar de controlarla, pero...

Guarda silencio por unos segundos pensando que dirá Tengo dudas, pero me gustaria que terminara de contar antes de resolverlas. Pues, creo que los demás presentes deben tener sus preguntas.

Hace un gesto hacia Marta apuntando su dedo gordo hacia ella en pos de "Di lo tuyo", sonriendo su expresión no era mala, pero... ocultaba algo.

La chica es preciosa, cuando mostró su verdadero ser solo podía pensar en satisfacer cualquiera de sus deseos... pero yo no soy lesbiana ¿o si? Lo que si se es que quiero volver a ver tanta perfección y perderme en ese sentimiento tan agradable que me inundo al verla, nunca me había sentido así ¿sera eso el verdadero amor?

Puedes contar conmigo para lo que sea. Nunca estuve a gusto en la D.C.M. así que prefiero seguir tus ordenes, que ademas parece que sabes mucho mejor lo que esta pasando... Digo dando un paso al frente, se que no tengo ninguna posibilidad de que alguien así se fije en mi pero quiero que al menos me mire. Solo una pregunta, ¿que tienen que ver las marcas con todo esto? Digo enseñando la marca de mi brazo. ¿Por que las tenemos nosotros?

Si Alex tenía la boca abierta, la abrió más al ver tanta belleza, y no solo eso, sino que se ruborizó, cerrando enseguida la boca para no parecer una lerda y quedándosela mirando... sin siquiera poder ni pensar, hasta que se tapó la cara de nuevo. Entonces, Alex parpadeó y dirigió la mirada a Dan para asegurarse que no, que ella no era tortillera ni por asomo, por suerte, el método funcionó y el coraón volvió a latirle con normalidad.

Miró a Ian y alzó una ceja cuando dijo lo que dijo, sintió como se sulfuraba y a pesar de morderse la lengua, no pudo evitar responderle casi como si le estuviera escupiendo:

Tú no abriste ninguna caja, conseguiste abrir la compuerta con su tecnología después de más de una hora esperando. La caja con el libro la abrió Abby, y por eso no está aquí.

Con la misma mirada de odio, dejó de mirarlo y negando con la cabeza le pasaron por la cabeza unos cuantos insultos hacia Ian.

A pesar del comentario de Alex, Ian no movió un musculo... tan solo hizo un bostezo mirando y confirmandose por dentro Eres la que menos hizo algo.

Se quedó mirando y esperando seguir oyendo lo que la ET tenía para decir. Es realmente hermosa... muy cautivadora... es la primera vez que una mujer me llama tanto la atención... Aun asi... creo... que deben ser superpoderes.

Lucas abre bien los ojos cuando la extraterrestre se quita la ropa, y cuando esta se pone la ropa otra vez lucas mira para abajo, mas concreta mente a sus pantalones.”vaya, esto es algo embarazoso” piensa mientras poco a poco la sangre de su cuerpo regresa a donde le corresponde, Luego se queda mirando al “angel” pensativo y al rato con tono muy serio le dice- Entonces, tenemos un buen problema, tu te has quitado la ropa apenas un rato, y yo ya estaba “excitado” y no solo eso, quería satisfacer todos tus deseos, se que no soy el único, pues se que ahora incluso algunas de las mujeres aquí presentes están dudando de su sexualidad, pues han sentido lo mismo que yo. Si esos a los que encerrasteis en este planeta eran vuestros criminales, puedo suponer que tendrán tu mismo aspecto, con lo que ejercerán sobre nosotros las misma sensaciones que tu, puedo sobreponerme al hecho de tener que pelear “excitado” aunque sea difícil, pero me preocupa que cuando intentemos acabar con ellos acabemos siendo sus marionetas.

Estaba claro que Lucas no tenia tabúes en cuanto a decir lo que pensaba, en algunas ocasiones su franqueza incluso asustaba a algunos, pero el era así, si el podía percibir los pensamientos de los demás, lo justo es que los demás conocieran los suyos, por eso siempre decía lo que pensaba , por eso siempre era así de sincero, y por eso hablaba ahora sin tabúes.

Jeff no cupo en su asombro ante la escena vivida, y sentida, por todos los allí presentes. Brian´dak era una auténtica Diosa de la persuasión, alguien que podría conseguir lo que quisiera sin necesidad de proponerse la manipulación: ya lo hacía de por sí...

Fue a abrir la boca para decir algo, pero en ese momento la conversación, piques, puyas y comentarios por parte de los mutantes allí presentes se tornó bastante barriobajera, a la par que interesante. No conocía a ninguna de esas personas, pero si decidían seguir hablando unos minutos más posiblemente saldían a la luz hasta los más oscuros y profundos secretos de cada uno. No tienen medida ni vergüenza... Jeff decidió callar y observar.