Partida Rol por web

Nueva Orleans Nocturna

Delta Night

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23/04/2018, 23:29
Nigel Porter

Vaya, vaya, por fin parece que va a aparecer la baraja dichosa. Dirijo una mirada a la señorita Morgan, antes de quedarme mirando a la oscuridad del río Mississippi. Al final la verdad siempre termina saliendo a la luz, la edad ha hecho que ciertas actitudes me sorprendan. A lo mejor debería ocultarme bajo una fachada de ira y prepotencia como Morgaine para evitar vivir escenas como la de hace un rato. 

En fin, me recoloco la chaqueta y desciendo las escaleras sin mirar atrás. 

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23/04/2018, 23:52
Dutch

Ante los deseos del príncipe hago una señal a Jake. O aparece el broche o aparece el ladrón. La situación me parece absurda. Robar en un barco acercándose el amanecer, niego con la cabeza, francamente, es demasiado estúpido. 

Traedme a los dos, al tal Antoine y su mujer Trisha, ella estaba en el restaurante, y al chiquillo de Alan. miro a este último. ¿no sabe a dónde ha podido ir su chiquillo?

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23/04/2018, 23:56
Alan Thomson

Sentado al lado de Morgaine, miraba la escena como si fuera una ópera barata. Como realmente Sebastian haya cogido ese broche va a tener más que temer que al príncipe. Me recuesto en el asiento. 

¿Acaso tengo aspecto de estar preocupado, Dutch? Hay varias actividades por el barco, búsquelo, acaso no es usted el perro del príncipe?

Lo mataré. 

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24/04/2018, 02:11
Sebastian Crawford

Cuando, después de unos segundos que se me hacen eternos, la puerta se entreabre finalmente, ese azul violáceo de otro mundo vuelve a apuñalarme en lo más hondo de mi pecho. La caída de sus ojos me castiga con un desdén y una decepción que no sabía merecer. Sus palabras son frías, hostiles, y a pesar de la escasa distancia que nos separa, siento como si el muro invisible que hay entre nosotros se hubiese endurecido aún más que la última vez que hablamos. Mi ceño se arruga levemente, con una incomprensión genuina. ¿Qué he hecho para que tanta dulzura se convierta de repente en resentimiento?

Mis juegos —repito quedamente, con la voz hueca y ligeramente aireada que acostumbro a dejar escapar cuando algo me preocupa o me apena, aunque mi rostro se empeñe en permanecer imperturbable—. Discúlpame. Probablemente esté equivocado, pero creía que eras tú la que, la última vez que hablamos, me había dicho que no quería complicar las cosas ni que me llevase una impresión equivocada. Debí de entenderlo mal, entonces. —A pesar de la amargura de mis palabras, no levanto la voz en ningún momento, ni hago ninguna inflexión que delate mi creciente malestar. Guardo silencio durante unos instantes, relajándome un poco. No he venido a discutir—. Lo siento. Siento que no te encuentres bien. Solo venía para avisarte de que el Príncipe ha convocado a todo el mundo en la cubierta. Supuestamente es para hacer un brindis, pero justo antes de bajar me he enterado de que ha desaparecido un broche familiar de Su Excelencia, que iba a ser un regalo para su amada. Quiere saber quién lo ha robado. —Se me escapa un suspiro por la nariz, que podría haber sido el amago de una risa—. Pero no importa. Hay… Hay otra cosa que quería preguntarte. Hace un rato, en cubierta, el señor Saunière me ha dicho algo muy extraño. No estoy seguro de haberlo comprendido bien, pero creo que trataba de dar a entender que yo había intentado regalarte un obsequio para impresionarte. —Giro ligeramente la cabeza, mirando a Lavonne de soslayo con los ojos llenos de confusión—. ¿Tienes alguna idea de a qué podía referirse?

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24/04/2018, 02:35
Lavonne Drummond

El rostro de Lavonne fue variando como la corriente de un río en diferentes fases, aunque de forma mucho más sutil: una arruga, las cejas arqueándose ligeramente, el amago de una frase que no terminó de arrancar. Pasó de la indiferencia a algo cercano a la arrogancia, para finalmente denotar nada más que confusión. Varió el peso de un lado a otro de sus caderas, perdiéndose de nuevo y casi con alivio en su mirada añil y en cada recoveco de su rostro.

¿Me tomas el pelo? —dijo finalmente tras un largo titubeo en el que no supo qué decir—. Te marchas con tu discurso dejándome con la palabra en la boca y luego me abordas delante del Señor Saunière, nada menos, para decirme que no puedes dejar de pensar en mí y que lleve un broche tuyo, como si fuese un trofeo o algo. ¿En qué mente cabe semejante tontería? ¿Es que no te das cuenta que sencillamente presentarte aquí así es una desfachatez? No entiendo qué pretendes pero sé que no me conoces. Ni a mí ni a mis circunstancias y no… No soy una cosa bonita y ya, así que sí. Me has impresionado. Mucho. Y ahora te puedes dar la vuelta y seguir poniéndole trofeos a tus conquistas.

Notas de juego

Toma jarro de agua fría, amore

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24/04/2018, 03:15
Sebastian Crawford

Cuando oigo a Lavonne, la incredulidad se apodera de mí, para dar paso a una inquietud creciente que da paso al pavor. Me siento desfallecer. Si hubiese sido mortal, es posible que las palabras que acabo de escuchar me hubiesen hecho tambalearme.

Lavonne… —mascullo, el miedo palpable en mi voz—. Eso no es cierto. Yo no he hecho tal cosa. Lavonne… —Me siento obligado a hacer una pausa para intentar comprender las implicaciones de lo he oído, apoyando brevemente mi mano en el marco de la puerta. ¿Un broche? Es demasiada casualidad. Empiezo a hablar muy despacio, haciendo énfasis en las consonantes, como para asegurarme de que comprende lo que le digo—. No sé quién sería esa persona que te ha ofrecido un broche, pero te aseguro que no era yo. Alguien… Creo que alguien puede haberle robado el broche al Príncipe Marcel y ha intentado regalártelo portando mi máscara. Sabes que algunos de los nuestros pueden vestir el aspecto de otros, ¿verdad? —¿Cómo no va a saberlo? Lavonne me aventaja en edad al menos un siglo. Me paso la mano por la boca, inquieto—. No sé el motivo, pero alguien debe de querer involucrarnos en algo. Quieren hacernos daño, ¿lo entiendes? Desairar a un Vástago tan antiguo como el Príncipe siempre acarrea consecuencias, sin importar lo insignificante que pueda parecernos a nosotros la ofensa. Sus mentes funcionan de otra manera. —Miro a mis espaldas, muy nervioso, como temiendo que el perpetrador de esta conspiración pudiese estarnos escuchando. Un oscuro presentimiento se cierne sobre mí—. Escucha, no aceptarías el broche, ¿verdad, Lavonne?

Notas de juego

¿Pero qué @$%& está pasando aquí? O_O

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24/04/2018, 09:40
Jane Morgan

Antes de seguir mi camino, escucho como empieza a hablar algún miembro del séquito del Príncipe y me detengo para prestarle atención, realmente me da igual como sea el broche, yo quiero recuperar mi baraja y si tengo suerte y aparece esa pieza familiar pues mejor que mejor, tampoco creo que vayan cargados de joyería antigua. Aun así, me quedo con el detalle de que tiene diamantes. Me gustan los diamantes.

Sigo escuchando un poco más, al parecer el señor Fowler y Shane también vendrán, no puedo decir nada de Fowler, es su idea está en su derecho y bueno… supongo que no puede ser tan malo que venga Shane, ya me ha demostrado como es, sinceramente creo que necesita ayuda para comprender este siglo, pero al menos no le importa el dinero así que no tengo que temer porque vaya a jugármela de alguna forma. Solo espero que no se comporte con tanta caballerosidad, no la merecen en absoluto. Ladrones, ratas, escoria de la sociedad. Como los odio.

Al ver como el Señor Porter me devuelve la mirada, le hago una mueca entre molesta y apesadumbrada, sé que tengo que hablar con él pero no es la clase de conversación que me gusta, así que asiento levemente. Luego bajo la vista, mientras escucho parte de la conversación. El ladrón, su amiguita y el otro, que no sé quién es. Con atrapar a Antoine ya sería “feliz”.

Levanto un poco la mano que sujeta mi maletín y me doy unos golpecitos en la muñeca, como si pidiera la hora. -Vamos, si queréis servir para algo deberíais ser un poco más rápidos.- Digo impaciente. Considero su ayuda más que necesaria, nunca he sido muy observadora, miro demasiado hacia mí y no a lo que me rodea.

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24/04/2018, 15:59
Jerome Faure Dumont

Al parecer las palabras que Jerome había dicho causaron cierto revuelo sumado a otro objeto faltante en el barco, un misterio o la metida de pata más grande por parte de algunas caras que no estaban presentes allí. El viejo miro a todos aquellos que partían en la búsqueda, y no tardo en acompañarles, claro está que a su paso.

-Un momento , voy con ustedes-

Quizás ahora la reunión de la próxima noche se había visto truncada o al menos suspendida de momento, ojalá dentro de todo esto se pudiera encontrar al culpable y terminar con esto. Luego tendría tiempo de hablar con Morgan y cerrar un pequeño asunto pendiente.

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24/04/2018, 18:41
Lavonne Drummond

Un resquicio de su mente luchaba por no creerle, se negaba tercamente a aceptar aquellas palabras que el Toreador pronunciaba tan cuidadosamente y cuyo peso se instalaba en lo más hondo de su pecho con rapidez. Pero no había mentira; lo sabía con una certeza punzante, molesta e inamovible. La fachada terminó de resquebrajarse ante el envite de la última frase, sobrecogida a partes iguales por la incredulidad y el terror. Su rostro se contrajo en un gesto de horror, retrocediendo, y a Sebastian no le cupo duda de que algo estaba yendo terriblemente mal.

Se apartó varios pasos, las manos cubriendo su boca todavía sin dar bocanada y los ojos desmesuradamente abiertos, fijos en él como una súplica que no podía decir en alto. No era sólo si había aceptado o no el broche, era todo lo que venía con ello y que había tratado de evitar para nada. Su mente galopó como un caballo desbocado hacia cientos de ramificaciones que se abalanzaban vertiginosamente sobre ella, y cuando quiso hablar tan sólo profirió un quejido lastimero y ahogado, preámbulo al llanto que se anudaba en su garganta, amenazante.

No me diste… No me dió opción. Sebastian… —pronunció sin quedar claro si iba a terminar una frase a medias o si era una llamada de socorro.

Sus hombros se alzaron ligeramente, encogiéndose, y las yemas de los dedos se deslizaron de sus labios por la barbilla hasta detenerse sobre el cuello. Buscó asiento sobre la cama, dejándose caer con pesadez. ¿Cómo se había metido en semejante lío? ¿Cómo iba a salir de aquella? Ya no era sólo la rabia de Marcel sino que, después de todo, aquel asunto iba a llegar a oídos de Jeremiah de una forma u otra, como si todo lo demás no fuese suficiente.

Está... en el río —musitó en un hilo de voz apenas audible.— Oh, Dios... Me va a matar.

Jeremiah la iba a matar, y por desgracia no en el sentido literal de la palabra.

Notas de juego

Wait for it...

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24/04/2018, 22:13
-Narrador-

Notas de juego

Tirada de percepción por favor. Me estoy riendo mucho. 

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24/04/2018, 22:17
Sebastian Crawford
- Tiradas (1)

Motivo: Percepción + Alerta

Dificultad: 5

Tirada (4 dados): 7, 9, 3, 10

Éxitos: 3

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24/04/2018, 22:19
Lavonne Drummond
- Tiradas (1)

Motivo: Percepción + Alerta

Dificultad: 2

Tirada (6 dados): 3, 4, 4, 10, 9, 9

Éxitos: 6

Notas de juego

Si es escuchar, 6 éxitos. Si es otra cosa, pues 3.

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24/04/2018, 22:27
-Narrador-

Percibís que alguien se acerca por el pasillo. Veis a Caroline y Antoine asomarse por el pasillo. Claramente han seguido a Sebastian. 

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24/04/2018, 22:29
-Narrador-

Veis al fondo del pasillo a Sebastian en la puerta de un camarote hablando con Lavonne. Podéis haber escuchado sus últimas palabras... 

Lavonne: Oh, Dios... 

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24/04/2018, 22:36
Shane Saunière

Miro a los demás mientras comienzo a caminar hacia las escaleras.
El vampiro negro de excelente gusto vistiendo, deja su interesante lectura para unirse a una cacería. No puedo negar que me siento perplejo.

Jane Morgan y el reservado anciano llamado Dumont se unen a nosotros.

Me encojo de hombros y comienzo a bajar las escaleras.

- Está bien, bajemos hasta la planta principal como ha sugerido el señor Fowler. A parte de buscar al sospechoso, confirmaremos que no falta ningún bote salvavidas, luego iremos subiendo y registrando.

Notas de juego

Supongo que si nadie me contradice, Fowler, Jerome y Morgan bajan a la primera planta.

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24/04/2018, 22:50
Shane Saunière

Bajamos hasta la primera planta, inspiro profundamente aunque no lo necesito y afino mis sentidos. Comienzo a caminar por los pasillos desde proa hacia popa. 

- Ustedes parecen tener muy claro quién ha sido el ladrón, señorita Morgan y señor Dumont. Supongo que tendrán unos argumentos convincentes, pero no estaría de más recordarles que en nuestro mundo... - me giro para mirarle por encima del hombro seriamente - nada es lo que aparenta.

Normalmente la respuesta más evidente... suele ser un señuelo.

Estaba acostumbrado a los juegos de poder en la corte de París. Acabé asqueado de los juegos. Al final uno se daba cuenta que los objetos y las personas no significaban nada, solo eran monedas de intercambio en un constante juego por ofender y desacreditar.

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24/04/2018, 22:58
Lavonne Drummond

Notas de juego

Solo por clarificar, lo último que ha dicho Lavonne lo ha dicho muy bajito y entrecortado, y ya no estaba en la puerta sino sentada en la cama xD O sea, se entiende en el post pero recalcarlo. Vaya cotillas...

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24/04/2018, 22:59
Caroline

Con las manos rígidamente cruzadas tras la espalda*, siguió al muchacho por el corredor y las escaleras, sin importarle acompañarlo en su curiosidad.  Un paseo por el barco resultaría sin duda más privado que en la cubierta superior.

-La verdad es que los turistas no me llaman mucho que digamos… pero no tengo prisa. +consintió ligeramente, sin detallar en la pulla, para luego escuchar el comentario sobre Fowler. Algo con un deje a sonrisa sardónica se pinto en la comisura de sus labios. Por tus enemigos te conocerán, ¿no, nigga?

Al fin llegaban a la propuesta. Caroline ni siquiera pestañeo, encogiendo ligeramente los hombros ante el panorama presentado.

-Depende del objeto, por supuesto. Necesitaría la información detallada; tipo, calidad, descripción, precio estimado, comisión que me correspondería… En base a ello hare mis llamadas. Pero en principio, no debería haber ningún inconveniente. +replico, concisa pero respetuosamente,  antes de que llegaran a la puerta que intrigaba a su compañero.

Sus pasos se silenciaron mucho ante la señal; incluso con tacos, de pronto la rígida señora era un gato. Uno que al escuchar las pocas palabras que salieron del cuarto y a quien pertenecían, frunció apenas el entrecejo. Tenían que ser europeos… niños en cuerpos de ancianos. Cruzo una mirada con Antoine que no delato nada mas que un ligero desdén; él podía intervenir si quería e interrumpir el momento, pero ella solo observaría. Esta clase de relaciones no le interesaban en lo absoluto.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: sigilo

Dificultad: 7

Tirada (6 dados): 10, 2, 2, 4, 4, 5

Éxitos: 1

Notas de juego

*Aclare especificamente que no tomaba su mano ni propiciaba ningun contacto fisico; demasiada confianza.

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25/04/2018, 01:00
Sebastian Crawford

Me vuelvo para mirar de hito en hito a aquellos dos que me han seguido subrepticiamente. ¿Qué pretenden? Esbozo la mejor de mis sonrisas, pero, sin embargo, no consigo evitar que la irritación quede dibujada en mis ojos y en mi voz.

Creía que para ir a la cubierta, como dijeron que iban a hacer, había que subir escaleras, no bajarlas —les digo, encarándolos directamente, mientras mis cejas se arquean con hostilidad—. Asumiré que no me han estado siguiendo a escondidas, lo cual sería profundamente desagradable e irrespetuoso por su parte, pero francamente, no se me ocurren muchos otros motivos por los que debieran estar aquí. ¿Les importaría explicarse?

No sin cierta alarma, siento cómo el enojo que sería natural sentir en esta desafortunada situación amenaza con convertirse en algo más hambriento y primordial.

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25/04/2018, 08:38
JoJo Baker

Cojo el móvil entre las manos, aún apoyada contra la puerta, con las rodillas temblando, y cierro los ojos, esperando una vibración que no llega nunca. Por favor, mira el móvil Gus, míralo. Por favor...

No. Como siempre, la serpiente parece estar disponible sólo en los momentos más inoportunos. Por la hora que es, probablemente incluso haya desembarcado ya, y se dirija a su misteriosa casa. Siento que se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas, pero respiro hondo y las retengo tras los párpados, de donde nunca deben salir. Venga, JoJo. No ha pasado nada.

No, sí ha pasado. Ese bastardo... ese cabrón quería vincularme. Y ahora... ahora ¿qué se supone que tengo que hacer? ¿Fingir que pertenezco a otro y su sangre no me ha hecho efecto? ¿Hacer la pantomima de que le adoro, cuando en realidad sólo desearía clavar una maldita estaca en su corazón putrefacto?

No, ya pensaré en eso más tarde. Ahora tengo que resolver lo del cadáver. Salir del barco. Salir de esta habitación.

Aún mareada, abro la puerta lentamente y salgo hacia el pasillo, desorientada.