Partida Rol por web

Nave Interdictor, asteroide tipo C 15 de septiembre de 2138 Hora terrestre global: 07:09

Posicion: Region desconocida, Area desconocida, Cuadrante desconocido, Sector desconocido Cuadricula I7 [XX-XX-XX-XXXXX-I7] Temperatura planeta superficie : -87ºC, Atmosfera: leve respirable.

Aren, Arymo, Joana y Jonny llegaban a la interdictor junto cuando entraba la respuesta de la Aruná.

Aqui la Aruná, tienen ordenes de regresar a la Aruná. El mensaje es bastante corto, asi que no hay mucho mas que decir. Todos los tripulantes dejan sus equipos en sus respectivos lugares y toman asiento en el puente.

Jonny se queda mirando al capitan esperando que decida que hacer.

La atmósfera estaba cada vez más revuelta y a cada minuto que pasaba, caminar se volvía más y más difícil, por los vientos, que aumentaban en intensidad, y la escasa visibilidad.

Afortunadamente, conseguimos llegar a la interdictor sin contratiempos. Entre los tres llevamos el material que el pobre de Arymo había traído solo, y así pudimos avanzar con mayor rapidez.

En cuanto estuvimos dentro, me sentí como si acabase de volver de un duro día de trabajo, de aquellos en los que lo único que quería era darme un baño y olvidarme del resto del mundo durante una hora.

Por desgracia, no podía empezar a quitarme la ropa allí mismo y meterme en el agua. No estaba en mi apartamento. En lugar de eso, empecé a quitarme el traje, intentando contener mis ansias de darme prisa, para hacerlo bien, y ayudar a Joana con el suyo y si hacía falta, también a Arymo.

-Yo no sé vosotros, pero no me apetece volver a ver un traje espacial en unas cuantas horas. Por desgracia, voy a tener que ir al laboratorio a analizar todas las muestras -comenté, agotada y frustrada por no poder cumplir mis expectativas, que incluían más cosas, pero que evidentemente, no tenían posibilidad de ser. Miré a Joana, e intenté no mostrarme derrotista.

Cuando acabé de quitarme el traje, lo que no hice fue guardarlo. Simplemente, recogí las muestras y me dirigí hacia el laboratorio. Pondría en marcha algunos análisis y mientras tanto, dispondría de tiempo para descansar un poco y comer algo.

- Jonny, autorización para despegar en cuanto confirmes que todos están dentro.

Bajar sin estar preparados había sido bastante chapucero, pero al menos tenían una muestra para saber a qué tenían que enfrentarse, siempre y cuando los altos mandos autorizasen una nueva bajada.

- Aren, avísame cuando estés en el laboratorio. Joana, en cuanto estemos en órbita acompáñame al laboratorio.

Al entrar en la nave me quito el traje, aunque necesito un poco de ayuda de Aren, cosa que agradezco con una sonrisa.

Luego me dirijo a mi puesto, compruebo que ninguna arma haya sufrido por el frío y me levanto. Preparada para acompañarle, señor.

Te parece claro que podría haberme quitado el traje yo sola sin ayuda, pero así noto tus manos recorrerme un poco.

Le daba por el centro del corazón cómo le tomaban, estaba bastante cabreado de tener que hacer de chofer, pero mantuvo la paz en su rostro, aún qué se veía en su sien cómo latía la arteria temporal.

Hasta que al fin llegó la orden, la tensión se fue, cómo si nunca hubiera pasado nada. 

-La órbita ya fue confirmada capitán, me pongo a ello, así que tomen sus asientos y esperen a llegar. 

Estaba contento, poder volver a la nave no era lo que quería, si no más bien, poner en marcha este bebé. 

-Hora de irnos... ¿Están listos? Vamos allá jejejeje. 

Una vez en la nave, tiene que trabajar rápido: ya ha oído el mensaje de la orden de vuelta a la nave principal, de modo que no hay tempo que perder: quitarse el traje y depositarlo en su lugar, llevar las herramientas a la sala correspondiente y guardarlas en su sitio correcto -cada cosa en su sitio, y un sitio para cada cosa-, y asumir sus funciones de a bordo, o sea, estar atento a que no haya indidencias en el procedimiento de despegue y ,.. bueno, cruzar los dedos para que nada vaya mal...

No son tareas que requieran gran capacidad comunicativa, excepto la primera, lo del traje, pues tiene que estar listo cuanto antes posible por si fuese necesario utilizarlo, de modo que lo dispone para que la energía consumida se recargue, así como la carga de aire respirable.

Una vez seguro de que todo estaba en orden, podía relajarse, entre comillas, pues estos acelerones son tremendos; y luego quedan las largas horas de viaje a velocidad constante hasta llegar a la posición de la Aruná... pero eso ya "es rutina"... Y tendrá que dedicarse a revisar las herramientas utilizadas en la misión.

Iba a marcharme al laboratorio, pero el anuncio de que estábamos a punto de salir me hizo detenerme en seco.

-Caray, qué prisas -protesté, volviéndome para buscar un asiento anti-aceleración. Cuando localicé uno, tomé asiento y me preparé.

En ese momento, escuché el mensaje del capitán.

-En cuanto estemos en tránsito, capitán. Apenas nos han dejado tiempo para respirar.

Ni para nada más, porras, y tendría que ir al baño pero ya.

Anthond se puso cómodo en el asiento anti-aceleración y revisó las señales comunicativas entrantes; sin embargo, no halló nada que pudiera aparecerse a una respuesta al mensaje de contacto que había enviado en bucle. Suspiró hondo. En realidad era lo que había sido de esperar.

Si preguntó si la Aruná iba a lanzarlos de nuevo o si preferían investigar el descubrimiento con sus propios hombres de confianza.

Yo también vuelvo a mi asiento para controlar las armas. Aprovecho para asegurarme de que la primera comprobación fue correcta y ninguna sufrió daño.

5 segundos paea partir, repito, 5 segundos-

Tayley, estaba más que emocionado, mientras todos se ponían en su posición, inició la cuenta atrás. 

4, 3, 2, 1, comenzando la ignición,-

La parte que más le gustaba, el brusco arranque que produce la nave al despegar, se sentía cómo un niño en una dulceria. 

Una vez todos dentro el capitán respiró con alivio. Tampoco iba a dar la misión por perdida, en función de los que Arymo y Aren descubrieran sabrían cómo abrir esa y otras puertas que pudieran encontrar en el futuro.

Se acomodó en su silla esperando el empuje de los motores.

Nave Interdictor, 15 de septiembre de 2138 Hora terrestre global: 08:41

Posicion: Region desconocida, Area desconocida, Cuadrante desconocido, Sector desconocido Cuadricula I7 [XX-XX-XX-XXXXX-I7]

La aceleracion para salir del planeta es bastante suave, la poca gravedad planetaria no retiene apenas la nave con algo de impulso y al cabo de un buen rato el cuerpo celeste deja de ejercer gravedad sobre la nave.

Otra cosa es la aceleracion hasta la Aruná, pero esta vez por la poca distancia que hay, decidis hacer una aceleracion progresiva y ahorrarse la inyeccion, el viaje de algo menos de 1 hora se convierte en casi 4 horas... asi que aprovechais para empezar hacer los informes y vuestros quehaceres. 

El sentimiento de odio creció en su cabeza, esta exploración estaba siendo un completo aburrimiento para el, incluso el despegue desde la atmósfera planetaria.

Hizo un gesto de enojo, prefería un vehículo de carreras a estas mierdas militares, pero la comida, el dinero y la aventura no faltaban, pero esta misión no estuvo ni cerca de ser recordada por el, y eso lo ponía de muy malas.

Pensó que se alegraría por irse de esa basofia de lugar, pero no fue así, no pudo amainar su mal humor, al punto de que la primera persona que se atreviera dirigirle la palabra recibiría un balazo, obvio que no lo haría, pero bien que le gustaría hacerlo. 

El despegue fue hecho con suavidad, tal y como se esperaba de un piloto como Jonny, aunque últimamente el capitán lo veía un tanto malhumorado. Lo dejó pasar, si tenía alguna queja ya se lo diría, Jery no era de los que no escuchaba a su tripulación.

- Buen trabajo, Jonny. Mantén el rumbo y avisa de cualquier incidencia.

El capitán se levantó de su sitio. La aceleración de la nave había terminado y apenas había gravedad.

- Aren, Joana, vamos al laboratorio.

No había sido dicho como una orden, pero ni se planteó que no le siguieran.

Una vez en el laboratorio, cerró la puerta para tener un poco de intimidad.

- No es nada que la tripulación no deba saber. Simplemente quiero vuestra sincera opinión acerca de las ruinas y la puerta. Hemos hecho bastante mal en bajar sin estar preparados. Necesito, si consideráis volver, poder defender nuestro regreso frente al almirante. ¿Hay algo que merezca la pena?

- Aren, intenta investigar junto a Arymo la muestra que ha conseguido. Quisiera un informe preliminar antes de llegar al Aruná. Composición, dureza, antigüedad... algo que justifique el regreso.

- Joana, prepara una nueva bajada. Selecciona con cuidado qué miembros consideras necesarios para el regreso y, sobre todo, el equipo necesario. Si necesitas alguien más, cualquier cosa, pídelo. Tienes mi apoyo a una nueva planificación.

- Lo que de verdad quiero es que habléis libremente acerca de cualquier cosa que consideréis acerca de la misión.

- Y si pensáis que es una pérdida de tiempo, también. Nuestra principal misión es poder volver a casa, ese es siempre nuestro objetivo principal.

El capitán sonrió, una de las pocas veces que lo hacía, a sus dos colaboradoras de más confianza.

No puedo evitar un suspiro cuando la nave, finalmente, llega al punto de aceleración neutra. Me levanto del sitio.

Entonces el capitán nos llama, a Aren y a mí. La miro por un momento yble sigo, manteniendo una cara incluso más seria de lo normal.