Partida Rol por web

Obsesión

2. Invitados

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10/05/2011, 21:00
Director

8 de abril de 989

De vuelta en la mansión pudieron comprobar que todo seguía bien. Sin embargo, no todo seguía igual. En la entrada de la mansión, pasada la verja, había un carruaje de lo más refinado. Dos caballos blancos, de la mejor raza de Gaia, esperaban resoplando. El cochero los estudió con rostro interesado, pero no les dijo una palabra.

Las dos parejas volvían arrastrando los pies, con ánimo algo abatido por sus escasos avances en la investigación. Sin embargo, al entrar, el sonido del piano llenaba la casa. Al menos eso estaba bien.

Escucharon la voz de Jules, su risa. El piano se detuvo. Fuera de la sala de música había una mujer de piel cobriza y cabello oscuro, con trenzas aquí y allá, y un pañuelo rojo en la cabeza. Llevaba una lanza y se apoyaba en ella. La puerta a su lado estaba abierta, y de ella provenían las voces y las risas.

Al ver que se acercaban, la mujer se apresuró a cerrarles el paso, mirando con especial recelo a Aleph.

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10/05/2011, 21:10
Serena

-¿Quiénes sois? -espetó en tono agrio, levantando la lanza con hostilidad-. ¡María!

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10/05/2011, 21:11
Jules Lázarus

La figura de Jules apareció por la puerta abierta de la sala de música.

-Son familiares y amigos. No son enemigos -dijo con suavidad.

La mujer lo miró con desconfianza y volvió a su posición inicial. El burgués sonrió.

-Hablemos más tarde de eso. Ahora pasad: quiero que conozcáis a María Aribeth.

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10/05/2011, 21:13
María Aribeth

-No hace falta que nos presentes, Jules, querido. Elisabeth me lo ha contado todo sobre ellos.

Una voz cantarina y hermosa precedió a la joven pelirroja que respondía al nombre de María. Llevaba un vestido escotado, violeta. Las pecas cubrían su cara y hombros, dándole un toque infantil, pero sus ojos parecían más adultos. Su expresión, entre traviesa e interesada, se dibujaba en la cara sin arrugas ni marcas. No era exactamente hermosa, pero había algo en ella que inspiraba carisma. Era llamativa.

-Tú debes de ser Aleph -dijo al gigante-. Tan grande como Elisabeth me ha prometido. Y tú... eres Damien. -La sonrisa se marcó en sus labios-. Mucho más guapo.

Notas de juego

Tirada de Advertir dif 100.

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10/05/2011, 21:27
Aleph

 Aleph inclinó la cabeza levemente, como muestra de reconocimiento. No tenía muy claro la forma de proceder en esa clase de situaciones, así que se cuidó de ofrecer la mano, dejándola aún así lista para responder si María actuaba de ese modo. Poco sabía sobre etiqueta, y poco le importaba, a decir verdad. Aunque, desde luego, tampoco quería dar mala impresión

Encantado

No dijo nada más, aunque miró de reojo la puerta, como si temiera que esa extraña y exótica mujer de la lanza pudiera entrar en cualquier momento para cortarles el paso de nuevo

- Tiradas (1)
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10/05/2011, 21:34
Damien Goldman

Damien simplemente alzó la ceja ante las amenazas de Serena, al fin y al cabo no estaba invocando ningún tipo de ser extraño así que podía descartarla como enemigo. ¿Cómo puedo seguir teniendo humor a estas alturas? Fue entonces cuando encontró una razón para seguir teniendo humor.

Oh. Oh. Pero... pero... ¿pero cómo nadie le había contado CÓMO era María Aribeth? Él... él se esperaba alguien de la edad de Eli, quizás un año o dos mayor. Pero... ¡por Abel Cristo, que le perdonara por lo que ahora mismo se le pasaba por la cabeza!

Pero si algo le habían enseñado los años y años de protocolo y etiqueta era a mantener la compostura y las formas, y así fue. Le devolvió la mejor de sus sonrisas a María, cogiendo con delicadeza su mano para besar el dorso de la misma, sin apartar la mirada de sus ojos en el proceso.

- Vaya... a mi también me habían hablado de ti, María, pero no lo suficiente como para no llevarme una grata sorpresa al conocerte. Es un enorme placer. Jules, hazme el favor de avisarme la próxima vez que vayas a traer a una belleza así a mi presencia, que me has pillado echo un adefesio. - dijo, saltándose olímpicamente el hecho de que no iba mucho menos arreglado de lo que iba de costumbre.

- Tiradas (1)
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10/05/2011, 22:36
Celeste Índigo

 Celeste llegó apesadumbrada. le había afectado especialmente no haber encontrado pista alguna en la iglesia. Todo seguía confuso, oscuro... parecían unas moscas atrapadas en gran tela de araña y siendo observadas esperando el mejor momento para ser devoradas. Todos sus intentos les llevaban por los hilos pegajosos. No encontraban término, y el tiempo se les echaba encima.

Al llegar allí el peculiar sonido del piano llenó sus oídos. Al igual que el recibimiento de una extraña mujer, que dejó a Celeste perpleja. Pero... lejos de asustarse o escandalizarse, Celeste lo dejó pasar, estaba malhumorada y no era buen momento para abrir la boca.

Después se presentó una bella muchacha, aunque no reparó en ella, se sorprendió por el grandullón y por Damien, pero a ella ni la mentó.

Mejor, así podré pasar desapercibida.

Miró a María bajando la cabeza, como gesto de saludo, y se dirigió hacia Jules.

¿Ha habido algún avance por aquí?

- Tiradas (3)

Notas de juego

 Pifia de nivel 84 en advertir de Akuma... creo que se ha desmayado en mi cabeza O.o

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11/05/2011, 11:44
María Aribeth

Jules negó con la cabeza a la pregunta de Celeste, mientras que María sonreía a la respuesta de Damien.

-¡Oh, Jules, es un cielo! Se nota que no es hijo de tu hermana... -Se echó a reír con frivolidad y se acercó para coger del brazo al joven arlés-. ¡Ven conmigo, Damien! Vaya brazo más fuerte, Abel... ¿Haces mucho ejercicio?

Tiró de Damien al interior de la sala de música, donde Elisabeth los aguardaba con la mirada algo apagada.

-¡Eli, cariño! Arriba el ánimo, ¿eh? -Soltó momentáneamente a Damien y se acercó a la joven rubia para darle un beso en la mejilla-. Sonríe, ¿eh? No he venido desde Arkángel para verte hacer pucheros, querida.

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11/05/2011, 11:49
Junette Branctorche

Junette se acercó a Jules con Celeste y negó con la cabeza.

-Nosotros hemos acudido a la biblioteca, pero no hemos podido encontrar nada... -Junette parecía realmente fastidiada por ello-. Sobre la Guerra de Dios y Jorosh se dice que Kyrie la Arrepentida selló al demonio con ayuda de su armadura sagrada, pero no hay documentos que especifiquen nada sobre él. No sabemos qué hace ni cómo se lo invocó... o cómo se le puede invocar. Y sobre unicornios... ¡nada! Sólo cuentos de hadas y cosas parecidas... Espero que tú hayas tenido más suerte, Celeste.

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11/05/2011, 11:52
Elisabeth Mastrall

-Me duele un poco la cabeza -replicó Elisabeth-. Es sólo eso, María.

De pronto se dio la vuelta y miró hacia la ventana, asustada. El jardinero le devolvió una mirada desde el exterior y continuó podando los rosales, ajeno al nerviosismo de la muchacha.

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11/05/2011, 12:35
Damien Goldman

Sonrió ante el primer comentario y le descolocó un poco lo que dijo la chica cuando le llevaba a la sala de música. - Bueno, sí, practico esgrima... - dijo Damien como pudo. Una vez entró dentro y vió a Eli...

Paf. Se había puesto como un idiota ante la sorpresa de conocer a María pero la imagen de Eli así, como estaba, que parecía haber perdido toda la energía que tenía, le partió el corazón. Torció el gesto, acercándose a la pequeña y cuando María se apartó tras besarla, se agachó un poco para darle un abrazo. - Eli... anímate, por favor. Ya hemos vuelto, los cuatro. No te va a pasar nada mientras nosotros estemos aquí. - dijo, separándose de ella y dedicándole una sonrisa tranquilizadora mientras le quitaba un mechón de pelo de la cara. - ¿Llegaré a tener el honor de escuchar al increíble dúo de piano y voz formado por Elisabeth Mastrall y María Aribeth? -

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11/05/2011, 15:15
Aleph

 ...

No respondió a la pregunta de Junette. Pero su expresión dejaba ver claramente que su búsqueda no había obtenido mejores resultados

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11/05/2011, 15:19
Jules Lázarus

-Me he ocupado de la guardia -contestó Jules-. No tendremos problemas al respecto.

Miró a la mujer del pañuelo con algo de desconfianza y bajó la voz.

-María sólo estará aquí una semana, para el concierto. No se quedarán aquí, sino en el Hotel Burke. Han pasado para saludar. Huelga decir que estáis invitados al concierto de pasado mañana en el Teatro Real.

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11/05/2011, 15:30
María Aribeth

María pasó un brazo por la cintura de Elisabeth y la miró con cariño.

-Le habéis cogido cariño, ¿verdad? Es demasiado fácil. -Volvió a darle un beso y la muchacha pareció empezar a alegrarse-. Eso es, una sonrisa. Jules me ha dicho que anoche hubo un poco de lío con un perro salvaje, pero no va a volver a ocurrir. No mientras tengas a Damien contigo. Con esos brazos y esa habilidad para la esgrima... casi me dan ganas de contratarte a ti como mi guardaespaldas.

Se echó a reír con desenfado.

-En cuanto al dúo... Lo siento, querido, pero tengo que reservar la voz. Aunque ya tendréis ocasión de verme en el concierto. Tenéis todos sitio en el palco reservado -contestó guiñando el ojo.

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11/05/2011, 15:40
Damien Goldman

- La verdad es que sí, le he cogido mucho cariño. - Damien asintió cuando María comentaba lo del perro y cuando le halagó no pudo sino sonreir lo más humildemente que pudo. - Bueno, yo... - ...yo no quisiera tener que enfrentarme a la de la lanza por el puesto... no si quiero seguir vivo.

Alzó las cejas ante la nueva sobre el concierto. - Oh, ¡un concierto! Me encantaría, así que cuenta con que allí estaré... - dijo bastante animado, observando a al cantante. Si yo te dijera dónde quisiera un sitio ahora mismo...

- ¿Tienes ganas de que llegue, Eli? Seguro que va un montón de gente a veros. -

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11/05/2011, 16:25
María Aribeth

-Eli no tocará en el Teatro. La orquesta filarmónica de Kahr será mi acompañamiento. Pero siempre nos quedarán los recitales en casa, ¿verdad? -interrumpió María.

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11/05/2011, 16:38
Elisabeth Mastrall

-Sí, yo no tocaré -admitió la muchacha-. Pero tampoco me atrevería. Es demasiada gente.

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11/05/2011, 20:55
Damien Goldman

- Oh, pues vaya lástima. A mi me gustaría escucharte a ti con ella, pero qué se le va a hacer... al menos sigo pudiendo verte cantar, María. - dijo el noble con una sonrisa y guiñándole un ojo. - Y seguro que si tuvieras que hacerlo tú lo harías inmejorable, Elisabeth, se nota que eres genial al piano. -

- ¿Os quedáis aquí en la mansión? ¿Os iréis después del concierto u os quedaréis aquí algo más? - preguntó Damien con curiosidad. Con la cháchara que llevaba con la chica y la niña no había escuchado las palabras de Jules fuera.

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11/05/2011, 21:24
María Aribeth

María negó con la cabeza.

-No, Scott, mi agente, insistió en que nos quedásemos en el Hotel Burke. Dijo que quedaría poco profesional si nos alojábamos aquí -resopló, como dando a entender que le parecía una tontería-. Pero sabiendo que habéis tenido problemas ayer, me quedo más tranquila estando en el Hotel. La seguridad es mejor, y así mis fans estarán más controlados.

Se inclinó sobre Damien y habló muy cerca de su oído. Su perfume era embriagador.

-Cuando estábamos en Chaville uno de mis seguidores se propasó. Digamos que... quería algo más que oírme cantar. Por eso contraté a Serena, para que me protegiera. A veces pone demasiado empeño en su tarea, pero es eficaz...

Se separó de nuevo y sonrió.

-Por desgracia, poco después del concierto debo partir hacia Londure, donde daré un recital privado. ¡Cosas de la fama!

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11/05/2011, 22:18
Damien Goldman

Recordó el hotel Burke y la fama que le caracterizaba en Arlan. El hijo del barón Goldman fue asintiendo según María hablaba. - Vaya, entiendo que tu agente piense así, a nivel de imagen tiene mucho más sentido alojarse en un hotel tan prestigioso aunque sea un aburrimiento. Bueno, sólo hay una cosa en la que sea mejor que la esgrima: los negocios. Ojala supiera tanto como Jules, pero bueno, dame unos años más y la cosa seguro que cambia. - dijo Damien, riendo.  Entonces miró el reloj que había en la sala de música y alzó una ceja, para luego volver a mirar a la pelirroja. - ¿Os quedaréis al menos a comer? La verdad es que me encantaria seguir hablando contigo. -