Partida Rol por web

Obsesión

2. Último encuentro

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23/02/2012, 23:24
Director

23 de abril de 989

El grupo se trasladó desde la mansión al Barrio de los Pescadores utilizando uno de los carruajes a su disposición. Cuando llegaron, el cielo estaba plomizo, gris y oscuro. El olor a ozono, a la tormenta que se aproxima, se acumulaba en al aire. No había casi gente por las calles, algo extraño teniendo en cuenta la zona y la hora. Pero cuando miraron hacia el último piso de la cofradía, que a falta de un tejado tenía una superficie plana y larga, comprendieron por qué.

El grupo de cultistas se hallaba en un círculo alrededor de algo que brillaba en un fuerte azul claro. Una forma comenzaba a adivinarse entre ellos. Pero eso no era lo más terrorifico.

Un dragón oriental flotaba sobre ellos, con los anillos recogidos, a la espera. Ni siquiera cuando ellos aparecieron debajo se inmutó. Pero la gente... la gente de alrededor sí. Estaban todos encogidos en los callejones, temerosos, aterrados. El culto había dejado caer la máscara y se mostraba tal y como eran porque iban a ganar.

La figura que se adivinaba terminó de surgir de entre los cultistas.

Se trataba de un jirón de aire con una forma vaga y nebulosa, quizá antropomórfica. Flotó sobre el tejado de la cofradía caprichosamente. En su interior rugían las tormentas. El pelo comenzó a erizárseles y las chispas surcaron el aire. Empezaba a soplar un fuerte viento.

El dragón saltó desde su posición sobre él y comenzó a morderlo, ajeno a las descargas que producía el cuarto Guardián.

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23/02/2012, 23:41
Fiona Lázarus

-¡Nooo! -gritó Fiona tapándose la boca-. ¡No puede ser!

La albina estaba tan blanca que parecía irse a desmayar de un momento a otro.

-No... Hemos fallado...

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23/02/2012, 23:42
Lucian

-Sí -contestó Lucian desde el tejado.

Mientras el dragón y el guardián peleaban a varios metros por encima de su cabeza, él parecía bastante tranquilo. Miraba a Celeste y a nadie más.

-Ha llegado el momento. Has escogido tu bando y debo destruirte del mismo modo que destruí a Mateo. Cualquier cosa que se interponga entre Jorosh y el mundo debe ser eliminada. ¿Estás dispuesta a luchar, criatura, incluso ahora? -preguntó. Todo su cuerpo se crispaba mientras el zeon fluía a su alrededor-. ¡Prepárate! ¡Ésta será la última vez que nos veamos!

- Tiradas (1)
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23/02/2012, 23:45
Director

Notas de juego

Hay cuatro cultistas, Lucian, el dragón y Horas sobre el tejado. Para subir a él (está en la segunda planta) tendréis que usar las escaleras de la cofradía (dos turnos para subir) o volar o flotar de alguna manera. Tirad iniciativas.

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24/02/2012, 00:26
Celeste Índigo

Cada una de las células del cuerpo de la hechicera aumentaron su actividad en ese momento. La sangre que hasta ahora circulaba por sus venas a un ritmo normal, aceleró sin previo aviso viajando a toda velocidad por su cuerpo. Sus pulmones se dilataban y contraían como mucha más frecuencia, y su corazón latía a un ritmo vertiginoso.

Y no sólo era ella. La propia magia del ambiente estaba alterada. Ese lugar había sido testigo del poder desencadenado de los convocadores, al parecer no una, sino dos veces. Ese lugar apestaba a magia negra, y eso excitaba a Celeste.

Pero había una cosa más, un elemento que hacía que todo lo demás fuera una tontería a su lado. Algo, que de estar solo, provocaría casi la misma sensación en la peliazul que toda esa escena dantesca.

Lucian.

El mago oscuro estaba subido encima de la construcción, desvelando delante de todo el mundo sus poderes. La razón le decía a Celeste que no era bueno demostrar entonces sus poderes, podían relacionar a la peliazul con el culto, y eso no sería del todo cómodo. Pero, la razón en ese momento estaba a un lado. No tenía ningún sentido plantearse qué es lo que hacer. 

Matar a Lucian, o mejor, capturarlo vivo.

Celeste comenzó a recitar palabras de su idioma preferido, convocando la magia del ambiente, para que no solo obedeciera a ssu maestro sino a ella misma. Ese sería un duelo de poderes, y sinceramente no estaba segura de ganar. Eso sí, no iba a dejarse morir.Plantaría cara hasta el final.

De hecho, había algo que nunca había usado, y que hasta hacía poco tiempo nunca se había planteado usar. Ese sería el momento perfecto, enseñaría a Lucian qué es lo que había creado cuál era el fruto de su largo tiempo de tortura. El producto final. Y se lo enseñaría por la parte dolorosa. 

Celeste, mientras llamaba a su control las fuerzas ancestrales, sonrió.

Ese era el momento que había pedido desde hacía mucho tiempo.

Ese era su momento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Recuerdo que tengo el escudo perfecto activado ^^

Sí, no sé porqué, pero quiero acabar a puñetazos con él XD

Tengo una idea bizarra para este momento (en la acepción real de valiente y la adaptada de raro) ^^ Espero que no me calce una ostia y me deje sin turno ;)

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24/02/2012, 22:23
Damien Goldman

El viaje ésta vez transcurrió de forma sorprendentemente tranquila, Damien ya se esperaba algo así. Era inevitable.

Y aquí está otra pieza más del puzzle que llevamos resolviendo durante todos estos días.-dijo mirando al inmenso dragón oriental. Desde que se enteró que Horas estaba en Silas, supo que no habría manera de detener a los cultistas antes de que llevaran a cabo su plan.

Casi ignoró la presencia de Lucien, absorto en los nuevos datos.-Junette, dime que sabes algo del dragón ese o de donde proceden esas criaturas. O como se invocan... y por favor... ponte a cubierto.-La miró y la sonrió tristemente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Turno 230. Pena de ataque a distancia.

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26/02/2012, 20:26
Aleph

Aleph decidió no desenvainar su Ram Dao, ni tampoco utilizar sus técnicas de ki. Debía mantenerse ligero para poder subir cuanto antes al tejado y acabar con los cultistas. Sabía que Lucian era el rival de Celeste, y por esa misma razón estaba dispuesto a impedir que esos esbirros interfirieran en el combate. De hecho, no tenía pensado intervenir a menos que fuera estrictamente necesario. La hechicera había esperado mucho tiempo a ese momento. No tenía el derecho a negárselo

Sin pensárselo dos veces, comenzó a correr hacia el edificio, dispuesto a subir las escaleras cuanto antes

- Tiradas (1)
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26/02/2012, 20:30
Aleph

Intentaré ocuparme de los otros cultistas. Si necesitas ayuda, sólo dímelo

Ten cuidado, pequeña 

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26/02/2012, 21:20
Celeste Índigo

Aleph, quédate a mi lado un momento... no corras. Quiero hacer algo especial...

El tono de Celeste era extrañamente divertido. Como si se le hubiera ocurrido una idea... y para eso, al parecer, necesitaba a Aleph.

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26/02/2012, 21:28
Aleph

Aleph se detuvo en seco, sin dar más explicaciones, y asintió con la cabeza sin razón aparente, girándose hacia Celeste

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27/02/2012, 11:14
Lucian

Lucian unió sus manos. Parecía un gesto inocente, pero Celeste vio de qué se trataba en realidad. Un fulgor rojizo comenzó a surgir de entre los dedos, alimentado por sus energías místicas.

-Podrías haber sido grande. Podrías haber llegado lejos. Parecía que fueras a unirte a mí. ¿Por qué has cambiado de idea?

Separó las manos y dirigió el haz de luz contra Celeste. Aquel toque abrasador emitía un calor horrible, como pudieron comprobar cuando se les acercaba.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¿Entiendo que no vas a atacar porque no puedes, Damien?

Descarga de calor, 50 puntos de daño base.

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27/02/2012, 15:06
Celeste Índigo

El rayo de calor viajaba hacia ella amenazante. El aire en torno al haz se enrarecía, flotaba generando ondas extrañas al paso del pulso calorífico. Era un ataque realmente terrorífico, para alguien que no fuera capaz de ver magia. La condición del ataque, sumado al poder mágico implementado en el hechizo hacían que fuera imposible defenderse de un ataque de esa naturaleza sin habilidades sobrenaturales. 

Pero, para desgracia de Lucian, Celeste poseía esas habilidades.

La hechicera giraba sobre sí misma, atrayendo el poder sobrenatural, segura de su defensa. Un escudo impenetrable existía entre Celeste y Lucian, sin que éste lo supiera. La onda térmica continuaba su camino, ignorante de que no podría atravesar la barrera... o al menos eso creía Celeste.

Por un momento, la peliazul se asustó, el conjuro volaba a gran velocidad contra ella. Cerró los ojos, asustada, y una gran mano sobrenatural surgió para protegerla. La palma absorbió el golpe, y los dedos se cerraron contra el impulso términco, reduciendo a nada el poder de tal conjuro. 

Ya no quedaba rastro del hechizo, ahora era su turno.

- Tiradas (1)

Notas de juego

waaaaaaaaaaaaaa!!!!

Parado el ataque!!!

A la espera de una respuesta para mi pregunta para hacer mi acción. Estoy barajando entre tres, en función de la respuesta

^^

Cada vez quedan menos posibilidades... ardua negociación con la directora ^^

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27/02/2012, 15:26
Damien Goldman

Ya había dicho todo lo que tenía que decir a sus compañeras, así que siguiendo a Aleph, Damién se lanzó  hacia los cultistas, pensaba darles su merecido.

Esperaba que Celeste tuviera entretenido al mago lo suficiente para que ellos pudieran llegar y poder decantar la balanza.

Notas de juego

Efectivamente. No tengo nada a distancia, estaba esperando a que me dieras paso por turno.

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27/02/2012, 16:36
Celeste Índigo

Celeste seguía convocando el poder ancestral a su alrededor, cuando llegó el momento de hacer una locura. Aleph estaba a su lado, se lo había pedido. Esperaba que la puntería del guerrero fuera tan buena como su habilidad marcial. Lo esperaba con ansia, pues si no, la demostración de vuelo no iba a servir para nada.

-Aleph. No me cuestiones. Cógeme y lánzame contra él. ¡¡¡Ya!!!

Celeste gritó, y sus palabras resonaron con un tono salido del más allá. No daba derecho a réplica, si confiaba en ella, tendría que hacerlo. 

Notas de juego

A ver qué tal sale ^^

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27/02/2012, 17:53
Aleph

Confianza. En eso se basaba el amor, en la confianza. Podías querer mucho a una persona, pero si no confiabas en ella, a la larga, ese amor estaba destinado a convertirse en algo retorcido y diferente. Posesivo, rencoroso, o incluso frustrante. Pero el amor de Aleph era puro, sin tapujos ni arreglos, tan simple como la personalidad del gigante. Aleph tenía las cosas claras. Y, a pesar de todo lo que había sufrido, a pesar de que apenas un día antes había sufrido de forma indescriptible al pensar que Celeste estaba muerta... A pesar de todo, su amor no había cambiado. Si acaso, se había vuelto más fuerte

Por ello, no preguntó. Aunque el miedo atenazaba su corazón, sabía que la peliazul era más inteligente que él... Y si ella creía que era la mejor opción, entonces estaba dispuesto a llevarla a cabo sin rechistar. Sólo rezaba, a cualquiera que estuviera escuchando, porque el plan de su amada tuviera sentido... Y no implicara más daño por su parte

La cogió de la cintura y, soltando un rugido, la lanzó por los aires con todas sus fuerzas, como un proyectil, hacia el tejado

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Proezas de Fuerza. Si la máster cree necesaria una tirada de Ataque para ver mi puntería, doy permiso para que la haga por mí (y no olvidarse de restar el -60 por arma diferente, si es que Celeste puede ser considerada un arma XD)

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27/02/2012, 18:17
Aleph

Espero que sepas lo que haces

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27/02/2012, 21:17
Celeste Índigo

Yo también.

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27/02/2012, 22:20
Aleph

Vuela

- Tiradas (1)
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27/02/2012, 22:44
Celeste Índigo

 

El aire azotaba su cara, conocía a Aleph desde hacía mucho tiempo, pero no esperaba aquella potencia. Pero, más que estropearse el plan, se convirtió en una grata sorpresa. La violencia con la que Celeste surcaba el cielo hizo que cerrara los ojos, pero no se detuvo en la acumulación de su poder. Sentía como la magia tomaba forma en sus manos, como la volátil esencia del mundo podía ser moldeada a su antojo. Sentía también como Lucian estaba más cerca cada vez, como su cuerpo se acercaba surcando el aire.

Por su mente pasaban multitud de ideas, maneras de golpear a Lucian de una manera más devastadora. No quería matarlo, ése sí que sería un objetivo perfecto para una tortura productiva. Su maestro, ahora podría caer bajo su control. Pero... mejor que Celeste no tuviera esos pensamientos. No es bueno vender la piel del oso antes de cazarlo, y menos tratándose de Lucian.

Cada gota de sudor de su vida, cada paso, cada respiración pasada después de salir de aquel lugar había sido dedicado exclusivamente para llegar a ese momento. No podía desperdiciar la ocasión, se lo debía a si misma. Lucian era el origen de sus mayores poderes, y de sus mayores pesadillas. Un hombre de clarooscuros, que en aquel momento sólo dominaba el oscuro. No era el momento de fallar, nunca lo había sido realmente, pero esta vez el combate estaba en el terreno personal. Celeste no luchaba por defender la familia, por defender el mundo de la venida de Jorosh. Celeste no luchaba por un bien mayor. Esa adolescente encerrada que lloraba cada noche presa de los peores dolores era la que estaba luchando en ese momento. Esa adolescente que fue rescatada por que el que ahora la proyectaba contra el enemigo. 

Celeste luchaba por sí misma. 

Celeste luchaba por venganza.

Y, la venganza, sabía bien.

Pero no podía ser tan fácil, el ser de sus pesadillas no podía ser vencido así. Estaba casi segura de que tenía algo oculto, algo que complicara el ataque. Sin embargo, ella también tenía un as en la manga. La carta que el mismo Lucian le había entregado, y que había guardado ahí desde ese momento. Como la única bala de un revolver destinada a matar al desalmado que abandona a un pirata a su suerte, esa bala, esa carta, ese poder, está destinado a usarse contra el que lo engendró, y llevarse su vida.

Notas de juego

Que sea lo que dios quiera. ^^

Forma de vacío.

Creaciín menor: con 2 aumentos, creo tres objetos.

1º Ariete

2º Guadaña

3º Túnica negra

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28/02/2012, 11:36
Lucian

La hechicera voladora impactó contra Lucian, quien no se esperaba algo así. Aunque movió una mano e interpuso su escudo de oscuridad entre los dos, Celeste fue más rápida y llegó hasta él... traspasándolo y cayendo al suelo a su espalda. El golpe no hizo daño a ninguno de los dos: Celeste, al ser intangible, pudo rodar por el suelo sin sufrir herida alguna. Lucian, por otro lado, tampoco sintió nada, sólo un espectro que le traspasaba el pecho. Lucian se echó a reír una vez más.

-Ya veo. Eres una alumna aventajada. Es una pena que hayas elegido este camino.

Damien, entretanto, cruzaba la cofradía y buscaba las escaleras...

- Tiradas (2)