Partida Rol por web

1) Látigo, látigo, como si fuese a aflojar.

2) Si entiendo lo que propones, dices que vas a hacer una especie de respuesta paralela a la de Potty, para intentar ajustarte un poco? no lo veo mal, salvo que para que funcione, seamos científicos, lo pones "Solo para el Director" y cuando ambas respuestas estén, la revelamos para que potty se pase y te diga algo, o yo mismo lo haga.

3) Tengo que comprarme uno de esos látigos múltiples con espinitas metálicas a ver si te motivas más xD

Por mi parte no hay problema!

Sí, la idea no es que "adivine" las reacciones de Rocío en manos de Potty, sino que mis posteos no contradigan al personaje y que enmarquen un acto "posible". Además de pulir mi estilo adecuándolo al de Potty. Me sabe mal cuando es muy notoria la intervención de otra mano.

Entonces está acordado.

Para evitar otro equívoco, ¿hasta dónde -exactamente- avanzaría Rocío? ¿Hasta el palier, hasta las escaleras, hasta el piso x...?

Good question: Hasta las escaleras, buscando a la chica, supongo. Así que tendrá que subir hasta encontrar "algo".

Quelonio, no acostumbro criticar la ortografía de nadie, pero ese "tranquilízece" me está matando. 

AAAHHHHGGGGG...

No podés... <_<

No, si yo te agradezco cualquier corrección, desde que no funciona el corrector en el FCKEditor, me cuesta montones no cometer barrabasadas de vez en cuando.

No me provoques... <_<

Que tenés algunas más esparcidas por ahí, la mayoría por error de tipeo, pero ninguna tan dolorosa como ésa que te señalé. Puedo resistirlo. =P

PD: Lurith estaría en su salsa. XD

Ya, seguro que si te provoco, me las señalas con pelos y señales (valga la redundancia). Es el maldito problema de no contar con el corrector que te meta colorcillos para saber que has escrito mal algo.

Y de tener dedos largos y rápidos.

Jajajaja... Nah, me da vergüenza corregir a otros porque mi ortografía y, sobre todo, mi sintaxis dejan bastante que desear. En casa de herrero, cuchillo de palo... <_< Pero como estoy leyendo exhaustivamente la partida y estudiando los posteos de Potty, pues... Eso. Es difícil que no vea los errores si estoy desglosando oración tras oración.

En todo caso te paso tus posteos corregidos, porque antes de imprimirlos... los corregí. XDDD

A veces me creo que Lurith y tú son una misma persona. Que miedo.

¿En cuanto a contenido? Estuve leyendo un poco en cuanto a como sembrar cierto ambiente, y algunos escritores se decantan por no ser tan detallados y dejar al lector (o en este caso, al jugador) imaginarse los peores detalles a través de insinuaciones cortas pero potentes. De lo que has visto de la partida ¿qué opinas? (tú que eres una feroz crítica que no tendrás miedo en morderme en la yugular)

Estoy analizando a Potty. Tus posteos los leí, más que nada, para descubrir qué detalles son los que capturan su atención. Pero, que recuerde, tus descripciones me parecieron acertadas, muy en clima. Por otra parte, no recuerdo la forma en que presentás los hechos ni cómo das pie al jugador. Esta noche releo tus posteos y te doy mi opinión al respecto.

En cuanto a la economía de detalles, es un oficio de muy difícil dominio. En algunos es casi innato, y es algo que envidio con el alma. Recurrir a pocas y certeras palabras para decir —de forma más contundente aún— lo que a otros nos cuesta una parrafada de imágenes y metáforas es un arte admirable. Muy pocas veces logré eso. No sé qué decirte. Si tenés esa habilidad, usala. Pero recordá que es un arma de doble filo, mal usada desluce hasta el texto más brillante.

Por último (y esto algo muy personal), nunca cometas el pecado de decirles a los jugadores qué deben sentir/pensar/creer a los personajes: hacé que sientan eso. No sé si me explico, a ver... Muchas veces leo posteos que dicen —de dos personajes presentes en la escena—: "En la sala se encuentran X e Y, son dos buenos amigos, se nota entre ellos mucha camaradería..." Básico y bastante feo. Mejor que eso es una breve descripción que lo diga por sí sola, tácitamente. Un ejemplo burdo sería: "En la sala se encuentran X e Y, están sentados en un sillón, muy juntos, contemplando unas viejas fotografías y..." [Inserte los típicos gestos de camaradería.] Luce mejor y permite cierta libertad de interpretación, incluso algún equívoco que nunca viene mal y da juego. Más aún en una partida donde priman los sentimientos.

Mmm... Creo que la "limé mal", como dirían por acá. XD

Ya, has sido menos dura de lo que esperaba. Que decepción.

Pero valoro tus opiniones, nada como alguien que te odie para maximizar tus defectos, minimizar tus cualidades y sentir la necesidad imperiosa de dejarle en silencio :P

Jajajaja, mirá vos. Releyendo lo que escribí, decidí eliminar algunas críticas antes de darle a "guardar el mensaje"... hasta releer tus posteos. Si sabía que te iba a decepcionar las dejaba.

PD: Después de un par de cabronadas que me mandé tiempo atrás y de las que me arrepiento, estoy algo ¿blandita? =P

¿Algo? Muy ablandada me temo.

Me deprimí. 

Tendré que vengarme con alguna feroz crítica post mortem. o_O 

Más te vale.

Urgida por las palabras del anciano, Rocío ingresa con rápidos pasos al edificio, casi corriendo, más pronto menguara su marcha, sobrecogida por lo que percibe: un escenario conocido, pero tenebroso. Todo allí irradia un halo corroído por la corrupción, como en los cuentos de Poe. Contempla cada detalle del recinto mientras se encamina hacia las escaleras. Todo es como era antes de su muerte, pero sumido en una brutal decadencia como si los siglos hubieran horadado el edificio repentinamente. Rocío percibe ese avance del tiempo y algo que podría describir como un escalofrío, a falta de otras palabras, la envuelve. Escaleras arriba, las superficies y los volúmenes denuncian un límite difuso y vacilante, nuevas reglas rigen en este otro plano de la existencia. ¿Existencia? ¿Existe ella y todo este entorno? Si percibir es existir, entonces sí. De una forma nueva y extraña intuye que existe, pero ¿aún es? No, al menos, no es lo que era.

Por costumbre, extiende su mano hacia el pasamano y asciende por las escaleras. Huesos, carne, nervios y sangre son cosas del pasado, de un pasado que pese a lo inmediato parece remoto. Su presente es otro, como su esencia es otra. Tiempo y espacio parecen hechos de una sustancia distinta a lo percibido hasta ahora. Pero estos pensamientos no alteran su ánimo, otras cuestiones la estremecen. Tiene una misión que cumplir, algo que no comprende pero que intuye imperativo. Y lo peor, debe regresar allí. Algo en ella se resiste, grita una sorda negativa. 

Más arriba, entre el primer y segundo piso, tres siluetas rodean a un bulto de palidez ambarina. Tres siluetas heridas por las huellas de la corrupción, demacradas, lívidas, avejentadas, pero luminosas, impregnadas de un aura vital que atrae a Rocío. Dos oficiales de policía y una mujer. La mujer llora, tiembla, balbucea unas palabras teñidas de culpa y estupor y es ella quien acapara la atención de la argentina. ¿Es tal vez una inflexión en la voz de la mujer que se le antoja familiar? Tal vez, pero… es otra cosa, algo más íntimo y profundo. Un sentimiento que  parece unirlas y que atrae a Rocío como hebras de luz en medio del mortecino e inconmensurable gris. Quiere tocarla, compartir esa calidez que parece irradiar la luz que envuelve a la silueta. Entonces recuerda las palabras del anciano, sus apremiantes advertencias: no hables con nadie, no los toques. Pero no puede evitarlo y roza la cálida luminiscencia de la silueta de la mujer. Apenas un roce. Miedo y una rara sensación de felicidad se mezclan en ese acto fugaz.

Rocío vuelve su mirada hacia el bulto que yace sobre la escalera. Debe despertarlo, pero cómo. Lentamente, se acerca hacia el bulto y, sin pensarlo siquiera, extiende sus manos y las sumerge en el bulto de mortecina luz amarillenta. ¿Y ahora qué? se pregunta.