Partida Rol por web

Hook aprovechó el dolor que la guerrera sentía para golpearla de nuevo. Esta vez en el el otro costado. Este golpe dolió más que los anteriores, hundiéndose bien entre las costillas de la mujer.

El pirata volvió a sonreír de forma socarrona, pero entonces notó un golpe en su espalda, que le hizo dar un paso al frente. Aurora le tiró una piedra, con intención de darle en la cabeza, pero no fue con la suficiente fuerza.

Miró furioso a la chica, sin darle la espalda a Mulan - ¡cogedla! - ordenó a lo que varios hombres se lanzaron para coger a la princesa. 

Durante la pelea estuve en tensión constante, dándole apoye a Rapha y pasándolo mal cuando Hook le hacía daño. Apartaba la mirada y me mordía los labios, sintiendo que todo aquello era por mi culpa, por salir corriendo.

Llegó un momento, en el que lo vi todo perdido. Rapha había perdido la pelea y para Dylan la cosa no pintaba nada bien.

Basta!!! grité entre enfadada por la situación y asustada. Suspiré, ya había intentado razonar con ellos pero parecía imposible. él acabará saliendo y os matará a todos....  meterles miedo??? no sabía qué estaba haciendo o por qué decía aquello. Sólo perdemos el tiempo, y mientras tanto...mientras tanto la magia muere y mi caperuza pierde su poder de contención....

Mulan soltó un gruñido de dolor por el golpe en su costado, pero no pudo mantenerse quieta allí. Especialmente luego de aquel grito que condenaba a Aurora.

Intentó enterrarle la espada en el torso, aprovechando que estuviera distraído, pero entonces ella misma perdió la atención al escuchar a Eileen hablar, perdiendo la fuerza del golpe. Aunque Eileen intentara salvarla con amenazas y discursos, ella seguía estando atrapada en esa red- Solo esperaba que no estuviera considerando seriamente quitarse la capucha para salir de allí. 

Si lograba hacer que algún pirata extra interviniera o hiciera algún tipo de interferencia con la batalla de ellos dos, el duelo se acabaría y podría llamar a Mushu a juego sin manchar su honor. Si podía convencer a Hook de romper su palabra sin darse cuenta de que le hacía un favor...

Pensé que teníamos un trato, déjalas fuera.  

El pirata se sorprendió cuando vio la intención de Mulan de atacar. Pero estaba estaba sin fuerzas y dolorida, así que se apartó con una mueca de desprecio. Miró hacia Eileen, enarcando una ceja - ¿qué vas hacer? serás un lobo atrapado sin más...

Los hombre mientras cogían a Aurora, por supuesto armados. El capitán volvió a mirar a Mulan -. El trato era la lucha entre nosotros dos, sin que interviniese nadie - se encogió de hombros y sonrió de forma burlona - parece que vuestra palabra puede valer tanto como la mía... pero esta vez seré clemente - le señaló con la espada - rindete, ofrece tu vida a cambio de salvar a tus amigas.  

El error de Aurora, sumado a su pobre habilidad en esgrima en esta ocasión, le habían costado la pelea. De uno o de otro podría haberse recuperado, pero ambos sumados daban demasiada desventaja como para intentar luchar. Si daba un paso en falso, los hombres que tenían a Aurora la matarían. Y efectivamente, el trato había terminado en cuanto esa piedra había volado en dirección al pirata. Sin embargo, lo entendía. Era responsabilidad suya. Entendía lo frustrante que debía haber sido para las dos chicas ver como ella apostaba con sus futuros y era obvio que iba perdiendo la mano. Si tan solo hubiese alcanzado a acostumbrarse más a la espada, o a la jodida armadura...

Protégela, Eileen - dice sin dejar de mirar a Hook, soltando la espada y dejándola caer al suelo, para luego arrodillarse y llevar las manos atrás del cuello en signo de rendición, como cuando la policía la había capturado mil veces antes en el otro mundo. No le constaba que Hook fuera a cumplir, pero era su mejor apuesta. Esta vez no tenía carta bajo la manga. Las condiciones eran claras, y solo le quedaba esperar el mejor resultado. 

¿Puedo al menos escribirle una carta de despedida a mi hija? Por favor... - pidió, sin rastro de la típica prepotencia en su voz. No estaba resignada a morir, es más, aborrecía la idea. Pero había una cosa que odiaba aún más, y era el pensar que Sally perdería a dos personas importantes en su vida casi al mismo tiempo. Que no podría cumplir con lo que había jurado en la tumba de Sebastian. Que le había dicho a esa pequeña niña que volvería enseguida, y ahora jamás volvería a abrazarla. No debería haberse separado de ella jamás. Le había fallado. Y no podía soportar siquiera la posibilidad de que la niña se culpara al crecer, porque si alguien había sufrido la injusticia de la vida, era esa pequeña que aún poca idea tenía de lo que pasaba. 

Se relamió los labios y dibujó una sonrisa triunfal al ver como Mulan caían rendida ante sus pies. Con tranquilidad se acercó hasta ella y colocó la espada en su cuello, haciendo que levantase la mirada hacia él - depende de lo buena que seas, pequeña... - con un chasquido de sus dedos, dos hombres cogieron de los brazos a la guerrera y otros dos bajaban a Eileen del árbol.

-Pongamos marcha hacia el Jolly Roger... serán ejecutadas al alba - sin decir nada más, los piratas se pusieron en camino hasta la cala, apostándose de nuevo quien se lo pasaría bien con una de las tres chicas, antes de que el Cocodrilo las devorase. 

Con un miedo atroz y ganas de tener una espada, me dejo llevar al Jolly Roger. En realidad, me podían las ganas de ver el barco, pero el temor de lo que me pasara allí era más fuerte que cualquiera de las otras sensaciones.

El olor de los secuaces de Hook hacía que estuviera mareada y más débil, por lo tanto avancé sin rechistar, casi dejando que me llevaran a rastras.

¿Qué? ¡Pero...! 

¡PEDAZO DE MIERDA, DÉJALAS IR! - grita enfurecida, mientras los dos piratas intentan llevársela, sacudiéndose violentamente en un acto de inútil resistencia. - ¡JODIDO PIRATA HIJO 'E PUTA! - sigue descargándose, deseando tan solo tener un segundo a solas con él. 

No, no, ahora no. Cállate, Rapha. Ya tendrás tu momento. Pero vamos a necesitar a Mushu. - piensa mientras le lanza una mirada de odio a Hook. - A menos que... - su mirada va hacia Eileen, ahora libre de la red.

Rapha había perdido la pelea, me sentía culpable que tuviera que encangarse ella de lo ocurrido, cuando era obvio que la culpable de que nos hubieran pillado era mía. Pero no me atrevía a dejar salir a la bestia, porque podría llegar a hacerle daño a mis amigas también. Me mordí el labio nerviosa, no sabía que hacer, estábamos atrapadas.

Rapha me pidió que protegiera a Dylan, pero no sabía si podía hacer algo, algo que no empeorara su situación también.

Me preguntaba si la bestia podía escucharme y era consciente de todo lo que ocurría.

Me digiste que no volvería a ser yo la que controlara el cuerpo y aquí estoy de nuevo, sabes que en cuanto la magia vuelva a ser fuerte, tú no volverás a tener el control de mi cuerpo nunca más, no te queda otra opción que hacer un trato conmigo.... No sabía si me estaba escuchando, pero tenía que intentarlo de nuevo.

Mientras tanto, Hook dijo algo interesante, iriamos al Jolly Roger. Ahí era esactamente donde quería estar, aunque sni Hook, pero bueno, de Hook ya me encargaría de alguna manera más tarde.

Dejé que sus hombres me soltaran sin poner resistencia. Lo primero era lo primero, llegar al Jolly Roger.

Rapha se puso nerviosa. vayamos al Jolly Roger. Le susurré en bajo para que ningún otro pirata me escuchara. Sabía que sin Hook sería imposible encontrarlo.

Hook soltó una sonora carcajada al escuchar a Mulan - ¿Nunca te han dicho que no hagas un trato con un pirata?- chasqueó la lengua y sonrió con sorna - además, estarán libres como pediste... Pero nunca especificaste donde las querías libres y el mar... bueno el mar es un buen lugar.

La marcha hacia el Jolly Roger acabó en la cala, cuando a vosotras tres os subieron primero en un bote, custodiada por varios piratas. Fuisteis las primeras en llegar al barco, donde en la cubierta descubristeis que había casi una docena de piratas más.

El último en llegar fue Hook con un par de piratas más. Con una reverencia, a modo de burla se dirigió hacia vosotras -. Bienvenidas a mi barco, señoritas...

Un sentimiento de ira crecía en tu pecho, sabía de que se trataba. El Lobo estaba furioso, sentías como anhelaba echar el diente sobre esos piratas que amenazaban su vida. Entonces le escuchaste...

Habla...

Llegamos al Jolly Roger dónde nos esperaban una docena más de piratas, estaba preocupada, pero entonces lo escuché. Increíble, no me lo podía creer, la bestia estaba dispuesta a negociar o al menos a escucharme. Con un poco de suerte podríamos llegar a un acuerdo.

Te dejaré el control de mi cuerpo con una condición, que no les hagas nada a mis amigas y a Hook tampoco, lo necesito vivo. Con el resto de piratas puedes divertirte todo lo que quieras....

De mala gana y dando bruscos movimientos para liberarse de quién la llevaba de vez en cuando, sigue a las chicas y los piratas hacia el Jolly Roger. 

Más piratas, justo lo que necesitaba. Jodidamente perfecto. 

Con resentimiento y aversión imposible de ocultar, observa a Hook y sus burlas, y sin pensarlo dos veces al escuchar sus palabras escupe en dirección a los pies del capitán en señal de rechazo. 

Miro a Raphaelle sorprendida por haberle escupido a Hook, eso, sin lugar a dudas, no iba a mejorar las cosas. Pero me mantengo callada, arrugando la nariz y andando directa hacia el Jolly Roger con la pequeña esperanza de conseguir un arma en el momento indicado.

El resto de piratas que no habían acompañado al capitán os miraban satisfechos, como si fuerais una buena pieza de cacería. Hook alzó una ceja al ver como la morena escupía a sus pies. Dibujó una media sonrisa a la chica, se acercó a Aurora para cogedla en seguida del pelo y tirad de ella hacia una pasarela que sus hombres se habían dado prisa en pone.

-Veamos que valiente eres cuando te des cuenta de que esto no es un juego, preciosa.

Dicho esto, obligó a la mujer a colocarse en la pasarela que daba directamente al agua. 

Tardó un rato en volver a sonar aquella voz en tu cabeza, parecía que había meditado tu oferta - trato hecho... Pero el del garfio acabará siendo mío. 

Había permanecido ajena a todo desde que habíamos llegado al barco, como si estuviera en mi propio mundo interior.

Sin venir a cuento, me quité la caperuza y se la lancé a Rapha, para que cuidara de ella.

Toda tuya, pero recuerda nuestro trato.....dije entonces, no refiriendome aparentemente a nadie en particular, como si hablara sola. Aunque hablaba con la bestia. 

Cerré los ojos, y dejé que saliera, dándole el control total de mi cuerpo, sin poner resistencia.

Sonreír y maltratar mujeres desarmadas es algo así como una rutina para ti, ¿no? - pregunta, manteniendole la mirada a Hook - Muy valiente, sí. Disculpa la pregunta, pero, ¿Te dolió mucho cuando te castraron? - añade tras ver como zamarrea a Aurora para lanzarla hacia la tabla. 

Entonces, Eileen le lanza la caperuza, y Rapha la agarra en un reflejo rápido. El plan: Quitar a Dylan del camino de la bestia y por lo demás dejar que hiciera su trabajo. 

Más te vale estar listo para la acción, Mushu. Voy a necesitarte cuando la tormenta llegue. 

Intentando resistirme, arañando y gritando, los piratas me arrastran hasta la tabla y siento como la impotencia y el temor se apodera de mi ser. No me percato de lo que están haciendo mis compañeras, pues el ansia de salvarme hace que no me concentre en nada.

Estaba asustada, después de tanto tiempo, asustada de verdad. No quería morir...

El capitán, con un gesto de desprecio empujó a Aurora fuera del barco, en ese momento se escuchó el siseo como de una serpiente en el barco. Mushu, rápido como el rayo, cogió a la princesa de la muñeca y con poca delicadeza, la subió de nuevo al navío.

Por otro lado, de donde estaba Eileen surgió de nuevo aquella bestia que se lanzó rápidamente a por Hook, envistiendo al pirata con la cabeza.

Los piratas se miraron entre ellos entre confusos y quizás ¿asustados? Cogieron sus armas dispuestos a entrar en batalla.