Partida Rol por web

Aquél tipo parecía hecho de piedra. Hiroto le había golpeado con fuerza y aún así seguía consciente. El capitán pierde la compostura por un momento y golpea con fuerza con el báculo al criado tendido en el suelo. - Lo siento...- murmulla en un susurro prácticamente inaudible. Luego mira a Timmy, se asegura que la mordaza en el otro hombre esté bien firme y la capucha cubriéndole toda la cara. - No le dejes inconsciente, afirma tu espada a él y que sepa que si se mueve no tendrás reparos.

El fuerte golpe cae del bastón sentenciando sobre la cabeza del enemigo, el cual cae grogui al suelo sin moverse. De esta no se levantará por mucho que lo intente, su resistencia ha sido minada con la sucesión de golpes y con ello su espíritu para seguir levantado.

El vendedor de esclavos traga saliva al oir las palabras de Ark, con miedo a lo que pasará si se mueve demasiado. No parece que vaya a dar más problemas. La chica se mantiene inconsciente en los brazos de Hiroto, y parece que su respiración se ha estabilizado levemente, aunque el sudor recorre su frente.

Te adelantas para situarte a la altura de Hoshi y contemplar el interior del casino, donde puedes ver a tus compañeros luchando contra una serie de matones. Estos son Magnus, Yoonel y Zidane, y al parecer van ganando pese a la inferioridad numérica. Los golpes se suceden unos tras otros pero ellos no han recibido daño mientras que no se podría decir lo mismo del enemigo, entre los cuales hay desde magullados hasta inconscientes y uno que parece haber huído hacia el interior de la zona para empleados del casino.

 Miré a mis compañeros, que no sabían lo que estaba pasando, y les informé:

 - Chicos, son Magnus, Yoonel y Zidane, están en medio de una pelea, ¿vamos a echarles una mano?.

El capitán observa el cuerpo inconsciente del criado y se asegura que respira. También se fija en que no le haya provocado alguna herida en la cabeza y vaya por ahí chorreando sangre. Tras eso recoge al tipo del suelo y pone uno de los brazos del criado en su hombro mientras que Ark coloca su brazo por debajo de la otra axila del sujeto. Mira con detenimiento la estampa que tenían los seis y piensa Ojalá tengamos suerte...

- Ahora sí. Vamonos. Ligeros pero sin correr, no queremos alarmar a nadie. - comenta mientras empieza a caminar en dirección a la calle.

Su intención es asomar primero la cabeza y rezar para que no haya muchos marines y la gente se haya ido "cociendo" cada vez más y así pasar disimuladamente entre el gentío y los marines.

Miré como iba la pelea y parece que nuestros compañeros no necesitaban ayuda, estaban ganando. Asi que me quedé de brazos cruzados, A mi me molestaría que me fastidiasen una buena pelea... instantes después Joy y Agathon llegaron a mi lado. 

- Bah. Estan ganando y solo molestaríamos. Esperemos a ver si necesitan ayuda mas adelante. Yo prefiero animarlos. - Le respondí a Agathon. 

Salí desde detrás de un coro de gente apelotonada y vi como Magnus, Yoonel y Zidane estaban machacando a unos cuantos tipos. Los otros eran mas pero estaban recibiendo de lo lindo al parecer. Intercambié unas palabras con Agathon y luego di unos pasos adelante para separarme del monton de gente. 

- ¡Vamos tios! ¡Vosotros podéis! - Les grité a mis compañeros, mientras peleaban contra esos desconocidos. - Si necesitais ayuda, avisad y a ver qué hacemos. Aunque no creo que eso ocurra. 

El combate estaba en pleno apogeo y los enemigos estaban callendo de uno en uno, de pronto escucho un grito y miro hacia los lados para ver a Hoshi animandonos junto con su cuadrilla.

---¿Que ocurre? ¿ alguna novedad?- digo sin alterarme como si en vez de un combate callejero estubiera tomando el té, mientras pregunto esto lanzo un nuevo peón al matón con el que pelea magnus

El combate continúa, y Zidane, haciendo gala de su habilidad tiradora para las más extrañas armas. El peón vuela como una flecha hacia el ojo del matón, sin que el encontrarse en plena trifulca con Magnus suponga impedimento alguno. Tras impactar, el pobre hombre se tapa el ojo mientras grita de dolor e inclina su cuerpo por el dolor.

Otro de los matones, frente a Yoonel, procura el siguiente golpe que consigue impactar en el rostro de nuestro navegante, que se tambalea debido al impacto. Yoonel, incapaz de actuar por el dolor, se encuentra de pie sin atacar. El navegante parece haber perdido la orientación.

Otro de los matones lanza su puño contra Magnus en una carga frontal, aunque las heridas le impiden moverse bien y Magnus esquiva el golpe apartándose, por lo que el matón se encuentra ahora a su derecha de espaldas.

Ves como tus compañeros se alejan de tu lado para situarse en la puerta del casino mientras Hoshi vitorea a quienes parecen ser tus otros camaradas teniendo una pelea. Los niños y algunos padres te rodean mientras realizas tus trucos, aunque los golpes suenen en el interior del establecimiento.

Culro continua con los mañabares, ahora saca sus sombreros y hace malabares con ellos, despues deja un sombrero en su cabeza, pero al revez y lanza cartas al aire, despues las comienza a cachar con el sombrero de su cabeza cuidando no lastimar a los niños y tratando de mantener a la gente alejada de la pelea, o al menos que no se enteren que sus compañeros son quienes pelean

Veo al hombre a mi derecha dandome la espalda, otro aun en el suelo y despues el que acaba de golpear a Yoonel. Los gritos de alguno de nuestros compañeros se alzan sobre los del gentio pero ahora eso no es importante. Hemos de reducir el numero de atacantes lo antes posible, asi pues me acerco al que esta tumbado para terminar de una vez con el*, para acto seguido volver a mi posicion protegiendo a Zidane y esperando para lanzarme sobre el que ha golpeado a Yoonel.

- ¿En serio quereis continuar? No tenemos ninguna necesidad de esto, ya habeis recibido de lo lindo. Ahora lo que me gustaria es hablar con el hombre que os ha enviado contra mi. Como principe exigo una explicacion por esta agresion a mi persona y a mis salvadores. - Mi tono de voz se alza sobre la pelea, quiero dejar las cosas claras.

La idea es golpear al tio del suelo para que no se levante y despues volver a mi posicion para que no puedan ir a por Zidane. Luego intentare ayudar a Yoonel :)

La tirada era mas por si se necesitaba, como en el anterior turno y no hacer esperar.

Magnus se acerca y con un golpe rápido y conciso golpea al hombre que se encontraba en el suelo. Sin embargo, este puñetazo golpea en hueso de tal forma que es Magnus el que levemente se hace daño en la mano. El hombre se levanta con una sonrisa mientras Magnus retrocede. Al parecer, el haber resisitido ese puñetazo le había subido el ego.

— No váis a acabar tan fácilmente con nosotros; y mucho menos os acercaréis al señor Melin — Aunque la imagen no dijera lo mismo que sus palabras, en su voz se notaba la seguridad, aunque no era la misma seguridad que irradiaban sus compañeros.

Inmediatamente tras esto, se lanza hacia Magnus dejando la pistola en el suelo y lanza un puñetazo a Magnus, puñetazo que no causa el más mínimo daño en el pecho curtido en mil y unas peleas de Magnus. El hombre escupe al suelo dejando mostrar un rastro de la sangre acumulada en la boca. El otro hombre, situado de rodillas aun tapándose por el dolor del peón en el ojo gime de dolor sin moverse.

Observo los que quedan, no quedaban mucho pero mi munición no era infinita y  la bolsa estaba casi vacia, aparte de eso, nuestros queridos  "amigos" estaban dispuestos a luchar hasta el final; mientras esos pensamientos recorren mi cabeza no me doy cuenta que he lanzado el peón con muy poca fuerza contra el matón al que se enfrenta Magnus, tenian que acabar esto de manera definitiva....

 - ¿Seguro que no queréis ayuda?. - Pregunté, con una media sonrisa, tras ver el fiasco de Magnus.

 Pero lo que de verdad me intrigaba era el nombre que habían mencionado, el tal Melin. ¿En que nos habíamos metido ahora?.

La ficha de Zidane vuela recta a través de la estancia, realizando un arco parabólico que acaba quedándose corto debido a la escasa fuerza aplicada en el lanzamiento. Tras ello, uno de los matones, el situado frente a Yoonel, confiado en que este no se levantará, decide unir fuerza junto a sus compañeros para reducir a Magnus. Desde el flanco izquierdo dirige un directo de derecha a la cabeza del cocinero. El disparo impacto con una fuerza colosal, y todo el mundo se queda en silencio. El matón, convencido de haber destrozado a Magnus grita "Jódete, cabronazo, no sabes de lo que somos capaces"; palabras que son acalladas cuando comprueba tras retirar el puño que Magnus no se ha movido, que Magnus no ha sido dañado.