Partida Rol por web

Veo como el capitan se acerca hasta donde estamos Yoonel y yo mismo, y escucho lo que dice. - Si, claro. Se llama Melin... y en cuanto coja a ese cerdo se va a enterar de lo que es bueno.

La chica se arremolinaba entre las sabanas de la cama sobre la que yacía, con gotas de sudor recorriéndole frente y rostro por igual, zarandeándose como si se enfrentara a algo.

— Es así como debe ser... Vuelta a casa... Esto no es el paraíso... — eran las palabras que la muchacha repetía contastemente en sueños. Al intentar despertarla, esta no reaccionó, se encontraba sumido en su sueño y no parecía que despertara.

La chica parecía estar sumida en un sueño bastante profundo. "Debe haberlo pasado muy mal." Pensó Hiroto al contemplara como hablaba en sueños. Con mucho cuidado salió del camarote para dirigirse hasta el lugar donde estaban amordazados los prisioneros sin olvidarse de llevar su zanbato.

La cabeza de Hiroto bullía al aflorar nuevamente recuerdos ya muy lejanos en el tiempo, pero hizo un esfuerzo para centrarse y realizar lo que tenía en mente. Cuando llegó hasta donde se encontraban atados los dos hombres que trajeron al barco, el pirata clavó su zanbato en el suelo justo enfrente a ellos. "Perdóname, Calavera, pero necesito que estos desgraciados hablen." Se disculpó ante el barco por la nueva mella. -Bien, como habréis podido comprobar, mi capitán es el especialista en hacer las preguntas.- Dijo sin dejar de mirarlos mientras daba unos pasos yendo y viniendo por la habitación. -Así que espero que me contéis todo lo que sabéis de esta isla y lo que de verdad ocurre al margen de todas las luces que se ven por las calles sin que tenga que extenderme mucho en el interrogatorio.- Se acercó al orondo vendedor y le retiró la mordaza de la boca. -Dime, ¿a qué te dedicas y qué sabes del señor de tu amigo? Y espero que no escatimes en los detalles.- Le dijo colocando su rostro a la altura del rostro del vendedor y fijando una dura mirada en él.

En vez de meterme en la conversación comienzo a recoger las piezas tiradas, murmuro unas palabras de agradecimiento a los que me ayudan y las voy metiendo en el saco mientras me rio de los comentarios de Yoonel.

---Despues de los golpes que te han pegado Yoonel si que necesitas un buen descanso, aunque dudo que esos matones vuelvan por aqui, su orgullo debe de estar bastante herido cunado no han sido capaces de parar a un chico en silla de rueda que les ha pegado una paliza lanzandoles fichas de ajedrez- digo riendo entre dientes aunque habia un cierto tono de amargura en el ultimo comentario- Mis fichas pueden ser muy letales si lo quiero...

---Bueno, la lista negra no es nada malo, aunque yo a partir de ahora nunca iria solo a ningun sítio....

Si que parecia que Yoonel estaba algo magullado. 

- Yoonel, si quieres ir a descansar al barco, te acompaño. - No me gustaria que atacaran a uno de mis compañeros probechando que estaba herido. Busqué a Joy con la mirada. - Joy, ¿quieres echarle un ojo para ayudarlo a que se mejore mas rapido?

 Miré a mis compañeros, en especial a Magnus, un tanto sorprendido:

 - ¿Y quien es ese tal Melin?. ¿Que puedes decirnos de él?.

 La verdad, detestaba los enigmas, me gustaba las cosas explicadas de la A a la Z...

Al parecer la fuente de todos los problemas de aquella noche era el mismo tipo. Sin embargo, no sabían prácticamente nada de él, a excepción de que era alguien poderoso e influyente en la isla.

- Bueno por lo menos tenemos el mismo objetivo... -murmuró el capitán- Parece que todos tenemos ganas de lo mismo, Magnus. Creo que hay algo en el barco que deberíais ver. - comentó, especialmente para Magnus y los demás- Pero parece que sabemos muy poco para actuar.

Escucho a Yoonel y al capitan antes de hablar. - Podemos dejar para mas tarde lo de la caja fuerte o hacerlo ahora Yoonel, pero creo que es mas importante ver que ocurre en el barco como apunta el capitan. Sea lo que sea lo que pase en esta isla parece ser que es cosa de Melin y algo me dice que ese capitan de la marina tiene que estar metido tambien, o al menos saber de que va, sino no tiene sentido que quieran casarlo con la hija de Melin y el uso de tanta fuerza de la Marina en esta isla del placer, no tiene ningun sentido.

Despues de hablar esperare a ver que dice el capitan sobre ir al barco y asi destapar el misterio de lo que ha pasado alli.

Desde luego lo que se había montado me parecía exagerado por lo que explicaban, pero era cierto que yo no conocía mucho de la sociedad en general, al criarme en un monasterio me perdí mucho, así que escuchaba con interés las conversaciones, solo esperaba que todo acabara sin violencia, me encantaría darme una vuelta tranquilo por el lugar mirando esos misteriosos escaparates y como no ese casino, lucia de manera magnifica.

Pero aún se estaba debatiendo que hacer, lo que me sorprendía es que no hubieran aparecido miembros de la Marina con tanto jaleo.

Ante las palabras de Marcus y el capitán, Yoonel asiente con la cabeza.

-Si, tal vez sea mejor hacerlo para mas tarde. Tu mandas Ark.

El vendedor de esclavos, de ojos pequeños, resaltando en su rostro redondo y sudoroso; miró a su interrogador con ojos temerosos. Empezó a salivar y a tragarse la saliva mientras producía un extraño sonido con la lengua.

— El señor Melin es uno de nuestros mejores compradores. — explicó el hombre de aspecto sudoroso. — Simplemente me mandaron traer el encargo del señor Melin con urgencia, debido a que tenia bastante interés en ella. — dijo el hombre mientras contemplaba la enorme arma de Hiroto. La zambato se encontraba clavada en el suelo, imponente ante lo que el vendedor creía iba a ser la que marcara su muerte. — No me mate, por favor. — dijo mientras intentaba moverse suplicante hacia Hiroto.

Mientras sigues realizando numerosos malabares y piruetas ves a tu capitán pasar junto a dos más y entrar en el casino. Parece que todo el mundo se aleja de la zona, como si se hubiera acabado el espectáculo. La violencia parece haber sido difuminada de la zona y el único espectáculo presente es el tuyo con los platos y demases.

- No sé que es eso de la caja fuerte, pero quizás nos convenga algo de información.- hizo una pausa- Tenemos compañía en el barco.- comentó en un tono de voz mucho más bajo para que sólo sus compañeros lo alcanzaran a escuchar.

La intención del capitán era volver al barco para ver que había averiguado Hiroto y entre todos trazar algún plan. Pero después del altercado no estaba seguro que pudieran volver a su nave sin problemas, así que recomendó dar un gran rodeo y vigilar que nadie les estuviera siguiendo.

Observaba la conversación de sus compañeros y Timmy estaba algo aturdido ya que tenia tan poca informacion que no sabía de que estaban hablando, parece que discutian sobre cual seria nuestro proximo movimiento ya que parece que ha ocurrido un altercado con un capitán de la marina llamado Melin y parece que tenemos que "hablar" con el ya que intenta casarse a la fuerza con una chica.

Escucho las ultimas palabras del capitan y como Timmy ya estaba cansado de tantas palabras decidió finalizar la conversación que estaban teniendo.

Bueno capitan, ¿que vamos a hacer ahora?

Os dirigís de vuelta al barco, mientras véis como Culro se mantiene realizando sus malabares frente al público, lanzándo platos mientras los niños gritan, aplauden y hacen ruídos de asombro en general. Parece sumamente concentrado en ello, por lo que no creéis os haya visto. *

Tras salir de la calle principal sin, al parecer, nadie que os siga u os moleste, llegáis al barco donde se encontraban Cahuelche y Tequila. Al parecer Hiroto no estaba en la cubierta.

Ves como tus compañeros vuelven al barco, aunque tú te hayas mantenido realizando tus impresionantes trucos. Has obtenido algun dinero fruto del adinerado público que te acompaña, y así denota el suelo frente a ti donde se amontona en un plato que dejaste allí, billetes y monedas acumuladas.

En un momento que pasan, oyes un silbido y puedes ver como Agathon te llama para que los acompañes.

 Observó a Culro y me llevo dos dedos a la boca y silbo, con el fin de llamar su atención y que nos siga...