Partida Rol por web

Ark se acercó a Hiroto y le puso una mano en el hombro. En la cabeza del capitán rondaba la idea de que si estas prácticas eran algo más o menos normalizado en esta isla era muy probable que otras familias poderosas hicieran lo mismo. El problema estaba en averiguar quién era el mayor responsable de todo esto.

- ¿No escuchaste lo que dijo? Su "jefe" le azotará si no trae a la muchacha, este tipo quizás goza de una mayor libertad que ella pero no deja de ser un esclavo... - se quedó pensativo, tenía algunas ideas en mente aunque no sabía como llevarlas a cabo - ¿Estás contento con tu condición de criado? ¿Sabes quién controla la ciudad? - le preguntó a aquél criado, agachándose y situándose a su misma altura-.

Esperó la respuesta del criado y luego se levantó, miró a sus compañeros y les explicó lo que pensaba sobre las otras familias poderosas y el que gobernaba esa isla. - Hiroto, si quieres ayudar a los esclavos debemos ir a por el máximo responsable -concluyó-. 

- Podemos llevarnos a estos a nuestro barco y mantenerlos allí hasta que sepamos más o hacer una visita al tal Melin, quizás haciéndonos pasar por compradores de esclavos. ¿Que opináis? - dijo en tono abierto, esperando las respuestas de sus dos compañeros pero dejando posibilidad a los demás presentes para hablar si querían-.

La primera opción era más segura y tendrían tiempo de avisar a sus compañeros. La segunda era más directa y tenía el inconveniente de que el criado los delatara y que algo debían hacer para que el otro hombre no se fuera de la lengua. Dejarlo atado y amordazado en aquél callejón quizás les diera el tiempo suficiente.

Timmy vivía aquel momento mientras tenía apresado a aquel hombre, atendía a la situación y esperaba a que el capitán diera alguna orden de algún movimiento u alguna acción sobre qué hacer con aquellos bandidos. El capitan intentaba sonsacar informacion a aquel que intentaba comprar a la esclava, parece que era un criado de un señor muy importante.

Al escuchar la orden del capitan de que llevaramos a los presos al barco, Timmy quiso responder a su pregunta por si alguien tenia una idea mejor.

Capitan, me parece perfecta esa idea, deberiamos llevar a estos al barco y que los apresen e ir a por aquel hombre para saber más sobre este altercado.

Tienes razón, mejor no ser agorero. Asiente.

Tras ver que ya se oye revuelo añade: ¿Tenemos prismaticos?

El criado mira a Ark con una mirada totalmente cambiada, llena de convicción y seguridad que haría denotar en sus palabras una sensación se sinceridad y alabanza.

— Estoy orgulloso de ser criado de quien soy.  — respondió el criado con la cabeza alta. — Mi familia ha trabajado durante casi un centenar de años para la familia Melin, la más prestigiosa familia de esta isla, siempre en pro de la verdad y la justicia. — continuó mientras se secaba unas lágrimas del susto inicial. — Es verdad que nos castiga, pero siempre por proteger su isla y a sus visitantes. — concluyó con una seguridad en sus palabras y una mueca que denotaba lo poco que en realidad le gustaba el ser castigado, aunque lo considerara justificado.

Hiroto no pudo evitar una expresión de desprecio al oír las palabras del criado de un caprichoso ricachón. -A este hombre no le han robado la libertad. La ha vendido él solito.- Dijo sin quitarle la vista de encima. -Me parece mejor que los llevemos al barco, pero tan solo para que no se nos echen encima sus 'jefes' antes de poder hacer nada.- Comentó mirando esta vez a su capitán. -Pero tenemos que pensar una manera de llevarlos sin llamar la atención. Puede que dejándolos inconscientes y llevarlos como si fuesen un par de borrachos...- Sonrió al pensar en lo graciosa que resultaría la estampa.

De repente recapacitó en la presencia de la chica. -Y tú, ¿estás de acuerdo en venir con nosotros? Podemos ayudarte si quieres.- Le dijo tratando de adquirir un tono más afable para intentar quitarse de encima su aura amenazante. 

Ark miró con furia por primera vez a aquél tipo pero sus ojos también reflejaban un atisbo de lástima. 

- Que tu quieras estar al servicio de un hombre capaz de azotarte y que esclavice a personas me da pena y rabia. Sin embargo esta chica no ha decidido el destino que tu amo y tú le queréis imponer. Me da igual si en esta isla es legal o no. Me da igual que verdad o que justicia defendéis aquí. -tras cada frase aumentaba la determinación de sus palabras- Vendréis con nosotros y mañana seréis liberados con vida y sin daños. Pero si por el camino hacéis cualquier movimiento extraño mis compañeros acabarán con vosotros antes de que podáis correr o gritar, ¿entendido? -dijo el capitán remarcando la pregunta para dejar claro la seriedad de su amenaza-.

Ark se giró en dirección a la salida del callejón y antes de empezar a caminar comentó para sus compañeros - Si veis cualquier cosa extraña en ellos, matadlos. No quería que pasara aquello pero esperaba que las amenazas, unas armas afiladas en contacto con sus cuerpos y la posibilidad de que fueran liberados sin ningún mal al día siguiente fueran motivos suficientes para controlar a aquellos tipos durante el camino. Quizás la idea de Hiroto hubiese sido una buena alternativa pero no quería empezar a golpear a aquellos pobres diablos indefensos hasta noquearlos y aún menos hacerlo delante de aquella chica.

Cuando parecía que se iba a poner en marcha el capitán se acercó a Hiroto y le susurró al oído. - Dile a la chica que es libre de venir o quedarse. Ha dejado de ser esclava. Y luego empezó a caminar en dirección al barco.

El criado contempla la estampa con un rostro que reflejaba una eterna duda sobre qué hacer, parecía que sentimientos pasados habían vuelto a él tras la posibilidad de ser libre.

— Libertad... — dijo en un susurro. Había caído de rodillas al escuchar aquellas palabras, y se levantó con la mirada en el suelo, aunque bien se podía intuir que su mente se encontraba más allá. — Yo soy libre... Yo soy libre.. — repetía estas palabras en un continuo susurro, como una repetición continua que parecía no querer acabar. — Yo soy libre... — mira a su compañero de comercio de esclavos y a la chica, viendo aquello que había sido y podría ser. Se contempla las manos, llenas de heridas al caer contra el suelo anteriormente y apoyarlas malamente, provocándole rozaduras. — Yo soy libre... — Mientras decía estas palabras Hiroto preguntaba a la chica, la cual contemplaba el rostro del criado con el rostro sereno, con las lágrimas secas incrustadas en sus mejillas, al parecer ignorando la pregunta de Hiroto. — Yo soy libre... — El hombre levanta el puño en gesto amenazante, y se lanza contra Hiroto con el puño "armado" para asestarle un golpe. — ¡¡SOY LIBRE!!

El puñetazo voló recorriendo el aire como un misil, pero antes de golpearle vaciló en el ataque y giró el puño de tal modo que cayó al desequilibrarse por el torpe movimiento. Cayó contra el suelo mientras gimoteaba una y otra vez lo mismo "Soy libre, soy libre, soy libre..." repetía de forma atropellada.

El vendedor de esclavos intentó escapar de entre los brazos de Timmy, aunque fue un intento desesperado debido a sus fuertes brazos. La chica contemplaba el espectáculo en el más absoluto silencio.

Aun con todo lo que estan recibiendo y no se rinden, al menos hay que decir eso en favor de estos pobres infelices. Golpeo al que tenga mas cerca, no voy a pasar y dejar la posibilidad de que que puedan golpear a Zidane.

"¿Pero qué hace este tío?" Pensó Hiroto mientras pivotaba sobre un pie para dejar que el criado siguiese su trayectoria hacia el suelo tras el intento de puñetazo. Al tiempo que hacía la vaga maniobra evasiva, el pirata le dio un golpe seco con la empuñadura de la zanbato en la cabeza.

-Lo siento mucho, Ark. Pero éste parecía tener ganas de causar problemas.- Dijo mirando a su capitán mientras levantaba sus hombros dando a entender que no existía otra alternativa. Pero dentro de lo malo, así sería más fácil de llevar hasta el barco. -Quizás deberíamos hacer lo mismo con el otro. También parece haber reunido el suficiente coraje para intentar librarse de Timmy.- Comentó señalando al gordo que forcejeaba inútilmente.

Tras el pequeño percance se acercó a la chica y se puso de cuclillas para quedar a la altura de su rostro. -Hola, mi nombre es Hiroto. Te pido disculpas por no haberte preguntado antes pero, ¿cómo te llamas?- Le habló a la chica con un tono agradable, como si todo lo anterior no hubiese ocurrido nunca. Esperó a que contestase y continuó. -Si quieres puedes venir con nosotros. Podemos ayudarte a ti y a otros que estén en tu misma situación.- Las palabras de Hiroto eran sinceras y así trataba de transmitírselo a la chica. Realmente agradecía el apoyo de Ark en esta situación a pesar de tratarse de una convicción personal, pero ya habría tiempo más tarde para agradecérselo. Ahora tenían otros asuntos entre manos.

No entendía que le había pasado a aquél tipo por la cabeza. Que repitiera sin parar esas palabras no sabía que podía significar, quizás eran por culpa de algún trauma pasado pero tampoco tenía intención de averiguarlo en aquél callejón.

Ark vio como Hiroto golpeaba al criado y no hizo nada para impedirlo. Alguien debía hacer callar a ese hombre. Llevaban ya demasiado rato allí y la paciencia del capitán se estaba agotando por lo que se limitó a asentir con la cabeza ante la reacción de su compañero. Esperaba que el golpe fuera suficiente para dejarlo inconsciente durante un tiempo y así poderlo llevar al barco junto al otro tipo.

El capitán se quitó la chaqueta y se la tendió al otro traficante. -Póntela. -dijo sin más. Tras eso se arrancó una de las mangas de la camiseta y la usó para amordazar al tipo. Luego subió la capucha de la chaqueta para que la cara de aquél hombre quedara cubierta. - Timmy, tu irás con él. Hiroto encárgate de ayudar a la chica si quiere venir con nosotros. Yo me llevo al criado -dijo cargándolo como si fuera su compañero de borracheras- Vamos.

Joy reflexionó unos instantes antes de seguir los pasos de Hoshi y decidió ir junto a Agathon.

Veamos a ver que se está cociendo por aquí...

La sensación de acción era algo que al pequeño Joy le concendía un ánimo estable y alegre, al contrario que de otras formas.

Magnus intenta asestar un puñetazo al hombre que se encuentra frente a él, pero su puñetazo corta el aire situado a la derecha del pobre infeliz, que aun así se mantiene firme en el combate, aunque él también falla su puñetazo en un intercambio bastante poco eficaz.

El matón con pistola que parecía encontrarse en mejor estado, algo que no resultaba muy complejo, soltó el arma atemorizado y salió huyendo. El otro matón se quedó en el suelo sin reaccionar, aunque se veía que se encontraba consciente.

Hiroto asesta un fuerte golpe en la nuca al hombre que cae tendido al suelo. Sin embargo, todavía se nota que está consciente y que se recuperará del golpe en breve. El criado parece destacar por una enorme resistencia, la cual le está haciendo pasar factura a Hiroto.

Mientras Ark tiende la chaqueta y el trozo de tela que el hombre obeso acepta sin la mayor crítica, Hiroto se acerca a preguntar a la chica. La chica, de un corto pelo castaño y ojos azules, se gira esta vez ante la pregunta de Hiroto. Le mira a los ojos durante unos segundos y lo abraza. Hiroto puede notar la respiración entrecortada por el miedo, en algo que parece ser un intento de relajarse de la situación acaecida. Respira rápido, muy rápido, tan rápido que notas cómo se escurre entre tus manos en lo que parece ser un mareo.

Timmy seguía la acción sin decir una sola palabra pero entonces el traficante que tenia entre sus brazos intentó escaparse al ver como su compañero hacia un movimiento desesperado por huir de aquella situación, pero el hombre que tenía Timmy entre los brazos no pudo ni moverse un poco ya que la enorme fuerza que tenia el chaval era difícil de contrarrestarla y ademas si se movía mucho se podía cortar ya que tenia la espada cerca de su cuerpo y Timmy no iba a tener ninguna compasión si aquel traficante se cortaba y se desangraba.

El otro traficante fue a atacar a Hiroto pero no pudo hacer nada ya que se tropezó al intentar pegarle un puñetazo y cayó al suelo, seguidamente Hiroto le dio en la cabeza con la empuñadura pero el criado no quedo incosciente y se quedo en el suelo. Mientras mi capitán amordazaba al traficante que tenia entre los brazos Timmy para poder llevárnoslo a nuestro barco sin ningún tipo de problemas.

Capitán, ¿necesitas que le pege para dejarlo incosciente?

Hiroto no pudo evitar mostrar cierta sorpresa por la reacción de la chica. Pero se recompuso enseguida para devolverle el abrazo e intentar tranquilizarla, aunque no tuvo tiempo para ello pues la chica perdió el conocimiento al poco de estallar en lágrimas. "Tomaré eso como un sí." Pensó el pirata mientras la cogía en brazos con mucho cuidado.

Observó cómo el capitán le ofrecía amablemente una mordaza al hombre que Timmy tenía inmovilizado y luego se acercó al otro criado para cargar con él. Hiroto chasqueó la lengua a modo de disgusto al ver que tipo seguía consciente tras el golpe. -Deberíamos preguntarle a Magnus si quiere contratar a este tío como sparring, seguro que le daba juego en sus entrenamientos.- Dijo con cierto sarcasmo al ver el increíble aguante de aquel sirviente. -Pero visto lo visto, creo que lo mejor es dejarlo fuera de combate para llevarlo hasta el barco, Ark. No me fío un pelo de este desgraciado. Seguro que intenta hacer algo otra vez.- Le comentó a su capitán tras oír la proposición de Timmy. Uno de los criados parecía haber aceptado su papel de prisionero tras dejarse atar, pero dudaba que el otro no intentase escapar de nuevo.

Con la situación más o menos controlada, Hiroto guardó su arma para cargar mejor con la chica y poder llevarla más cómodamente al barco. Una vez allí seguro que podrían obtener más información pues todavía quedaba el sirviente gordo por interrogar. Además, la chica seguro que también podrá aportar detalles importantes de la situación en la que se encontraba.