Partida Rol por web

Takame tenía los ojos como platos al mirar a Kuu -Desde luego, la suerte está contigo pequeña-

Dió un suspiro -En fin, hora de largarse, vayamos a informar del hallazgo- apenas dió un paso y se dió la vuelta, con la cara seria -Y lo que ha pasado aqui dentro, se queda aqui dentro- entonces volvió a coger la antorcha, la encendió, se encendió un cigarrillo con ella y se puso camino de vuelta por el pasillo.

Volveis los tres por el mismo camino iluminado por la antorcha. Iluminados por las antorchas llegais hasta donde estaba el precipicio, el cual ahora ya no existia sino una tapado por una plataforma de piedra. Según andais y caminais adelante podeis ver que las trampas estan desactivadas. Las baldosas negras no activan nada. Allí en plena oscuridad estaba Becca apoyada en la pared al inicio de la trampa de las baldosas, sin saber que hacer, a la espera de que ocurriera algo.

Becca estaba convencida de que debía bajar por aquel lugar para echar una mano a sus compañeros pero aquella oscuridad tan absoluta la hacía dudar. Era alocada y atrevida pero sólo cuando sabía dónde ponía los pies. Tampoco quería retroceder hasta la casa para conseguir algo de luz, perdiendo más tiempo aún si cabe, por lo que decide ir muy poco a poco... Tanteando el suelo con paciencia. - ¿Estáis ahí? - Le parece escuchar a alguien, pero no sabe a quién. - Como a alguno se le ocurra darme un susto aprovechando la oscuridad se lleva un espadazo en el vientre...

A la distancia escucho la voz de Becca, sonrió y grito.

-¡Ooooiii! - Exclamo con felicidad - ¡Becca-chan! - Digo bastante complacida, el camino de ida había sido una mierda, pero el camino de vuelta ha sido bastante fácil, cuando llegamos hasta donde esta nuestra compañera sonrió bastante feliz, al parecer no habían pasado mas cosas en el exterior, y bueno, logrado desactivar las trampas sin explotar en el proceso. 

Por fin podían salir de allí, por lo menos la vuelta fue bastante mas cómoda que la ida.

Al parecer su compañera estaba allí esperando, buena señal, pero solo por la moscas Dimas dijo- ¿Todo bien por arriba?- Dimas solo quería salir de allí y poder respirar algo de aire fresco, el estar tanto tiempo bajo tierra no era lo suyo.

Todos volveis a la casa, y os dirigís al comedor. Allí encontrais a varios Marines junto a un Capitán, el cual está hablando con Bryo. El doctor también se está presente, el cual está escribiendo unas anotaciones en el papel.

Al entrar en la sala, Takame se llevó la mano a la frente para saludar al capitán -Señor- dijo simplemente.

Acto seguido, se dirigió al doctor -¿Están todos bien?- le preguntó con un tono de preocupación.

Sigo a Takame y también saludo al capitán con un saludo militar poniéndome firme y llevando mi mano a la frente, después de todo aun estamos en servició. Observo como Takame va a hablar con el medico, entonces supongo que me toca a mi hacer el reporte. 

-Señor - Digo mirando al capitán - En las afueras de la casa hay un cobertizo, bajando por una entrada oculta habían una serié de trampas por un pasillo sin iluminación alguna. Al llegar al fondo de este hay un tesoro oculto, altamente posible que venga de piratería y contrabando. Al llegar allí hemos desactivado las trampas y regresado, sin embargo recomiendo precaución señor a la hora de ir a retirarlo, en caso de que haya alguna baldosa o algo que reactive las trampas. 

Dicho esto vuelvo a hacer un saludo y me dirijo de vuelta con mis compañeros a ver al medico para escuchar sus palabras. 

Cuando os nota entrar, el capitán se gira y devuelve el saludo: Soy el Capitan Robster McDragon. Debo suponer que soys la tripulación de Dexter. Veo que para ser novatos lo habeis hecho bien. Con el alcalde muerto poco podemos hacer, pero investigaremos ese tesoro que comentais al igual que la fábrica.

El doctor responde a Takame: Vuestro capitan, al igual que vuestro compañero se encuentran en buen estado fuera de peligro. Solo necesitan reposo para recuperarse.

Mirando el estado de Dexter, el cual yacía débil apoyado sobre la mesa, aunque bien. Creo que vuestro Capitán no podrá seguir con sus funciones. No es así doctor.

El doctor afirma las palabras de Rukia: Sí, necesita, bastante reposo, sino quiere enfermar. Aunque externamente está bien, sus órganos internos han padecido bastante con el veneno. Sobretodo su estómago.

Takame sonrio con cara de alivio -Bueno, lo importante es que estan bien, gracias doctor-. Acto seguido empezo a mirar de un lado para otro buscando a alguien -¿Donde esta el jardinero? Fue a el a quien mande a llamar refuerzos, creo que se merece un agradecimiento, y una disculpa despues de la manera que le trate...- se rasco la nuca, algo avergonzado.

Estaba a punto de salir cuando parecio recordar algo -Oh, Capitan McDragon, ya que el Capitan Chester no esta apto para decirnos cuales son nuestras ordenes, ¿que hacemos ahora?-

Alguien me llamaba? Pregunta el jardinero entrando al comedor. Me fui a lavar las manos un momento.

Luego McDragon contesta a Takame: La verdad que ahora reagrupar una nueva tripulación y asignaros capitán va a ser difícil. Al parecer el sargento Fernando ha desertado verdad? No lo veo por ningún lado. En este caso, revisando vuestros informes asginaré a Becca como Capitán del barco.

Dirigiendose a ella. No tendrás el cargo por tu falta de experiencia, pero asumirás el rol de líder de tu tripulación. Podeis zarpar cuando querais y navegar a la espera de nueva misión.

Desde que entró Dimas se mantuvo sin decir palabra, solo escuchando a sus compañeros y como estaba la situación.

Al parecer el capitán no podría seguir en el puesto de mando y la compañera seria la nueva oficial al mando, por lo menos era alguien conocida y no algún tipo nuevo y estirado. También respondió a la pregunta del capitán McDragon y dijo- No señor el sargento cayó en combate, no pudimos hacer nada por él- la verdad es que no era muy agradable dar la noticia de la muerte de un compañero, pero era mejor eso a que la memoria que la gente tuviera del sargento fuera de desertor o traidor.

Takame de nuevo, llevó su mano a la frente para despedirse del Capitán -Como ordene, Capitán- y se dirigió hacia fuera, y sonriendo ligeramente, buscó a Becca con la mirada, y cuando ésta le miró, le guiñó un ojo en signo de aprobación y enhorabuena.

-Señor jardinero, venga conmigo fuera, hay algo que queria comentarle- Takame pasó su brazo por encima de los hombros del jardinero casi obligándole a salir con el. -Chicos, os estaré esperando fuera- dijo alzando la voz mientras salía.

Una vez fuera, miró a los lados para asegurarse que no había nadie cerca.

-En primer lugar, discúlpeme por mi haber sido tan brusco antes, la situación era algo peliaguda y...- no terminó la frase, se rascaba detrás de la cabeza y miraba hacia el suelo.

-En fin, que lo siento. Pero eso no es todo, gracias por llamar a los refuerzos, sin no lo hubiera hecho, mis compañeros la habrían diñado- se metió la mano en uno de los bolsillos, y sacó el puñado de monedas de las que cogió del alijo -Tome, esto es como agradecimiento, tómese unas buenas vacaciones con su mujer, o jubilise ya, con esto tendrá para vivir tranquilamente muchos años- le dijo mientras le ponía la monedas en las manos y le cerraba los puños.

-Cuídese viejo- le dijo mientras se alejaba encendiendose un cigarrillo , alzando la mano y dirigiéndose al árbol mas cercano a sentarse y descansar, esperando a los demás.

Sales con el jardinero a las afueras de la casa. Cuando le das las gracias y le pides perdón, el jardinero queda anodado ante tus palabras. No pasa, no pasa nada. Desconocía la avaricia del alcalde. Imagino que hacias tu trabajo. Te contesta agitando las manos como no dandole importancia al asunto.

Luego cuando le das monedas de oro. Solo te responde. Gracias, muchas gracias señor Takame. Haré uso de ello. Así te vuelves al interior de la casa.

Becca siguió a sus compañeros en silencio, taciturna. Era un alivio el haberlos encontrado sanos y salvos pero aquel día había sido… Había sido malo, muy malo. Había fallado a su capitán, no había podido cumplir con su función… Incluso se había planteado cortarse ella misma el vientre. Entra en la casa y escucha atenta los informes de todos, el sótano, los tesoros, su capitán… - ¿El capitán Dexter no podrá seguirnos? – Era culpa suya. El alcalde los había envenenado, sí, pero ella tendría que haberle hecho caso a sus instintos y no haberse dejado engañar. - ¿Yo? - ¿Ella? ¿Ella iba a sustituir a Dexter? Ella era una espadachina, ella cortaba gente y nada más. ¿Cómo podían poner bajo su cargo a toda la tripulación de Dexter? Sin embargo… Sin embargo esta bez no iba a fallar, no volvería a fallar. Nunca más. – ¡Sí, señor! ¡Los rufianes de Dexter seguiremos al pie del cañón! Capitán Dexter, le esperaremos en la Gran Ruta Marina.

- Capitán McDragon, señor, el informe será más detallado. - ¡Mierda! A partir de ahora tendría que escribir informes. ¡Menuda lata! - Sin embargo quisiera comentarle una cosa antes de que nos vayamos. - Le mira fijamente a los ojos, con intensidad. - No podemos dejar que esta comunidad caiga por culpa de un alcalde pirata. La marina debe hacerse cargo de esta isla y de su gente, no podemos dejar que sea pasto de los piratas un sólo día más. Es... nuestra responsabilidad.

Observo la situación, al parecer ahora Becca-chan sería la capitana, observo a Becca y sonrió, a ver que tal le va el cargo, aunque puedo apreciar que tiene madera de líder, pero luego escucho las palabras de Becca y miro con intensidad también al capitán.

-¡Si señor! ¡Piensen en las mujeres, los niños... la carne! - Digo finalmente, no podíamos olvidarnos de la carne del lugar, no señor - Hay que instalar un gobierno que sea leal al gobierno mundial, y de ser posible una guarnición señor. 

Miro a Becca, y luego al capitán. 

Dexter desperto algo mareado por el alcohol y todo lo bebido. Aunque esta semi dormido, puedo escuchar la conversacion tras la llegada de McDragon.

Podeis ayudarme a levantar? Creo que el Capitán McDragon tiene razón, ahora no estoy en condiciones de embarcarme para ir lejos y necesitaré estar en reposo. Escuchando su palabra, creo que con Becca estareis bien dirigidos, aunque me temo lo peor también.

A partir de ahora el cocinero será el nuevo alcalde y quedará a cargo de la Isla y su comercio como de la fábrica. Tambien instalaremos un pequeño cuartel para tener mas controlada la zona y no vuelva a pasar lo mismo. Ahora es descansar ya que es de noche y mañana por la mañana os daré vuestra primera misión en solitario.