Partida Rol por web

Deeheron se pone manos a la obra, para descubrir que Tilak no es un ingeniero especializado en naves espaciales, sino más bien electricista. Bueno, para lo que hay que hacer lo mismo da, y la misma ayuda puede prestar, pues tiene conocimientos de sobra para ello.

La tarea se complica un poco y la nave hace extraños mientras entra en la atmósfera del planeta, de nuevo.

Pronto sale a vuestro encuentro un coche de las nubes, cuyo piloto no cesa de preguntar el estado de la nave en todo momento, muy preocupado por los cabeceos que dais, lo cual, ciertamente, da más credibilidad a vuestra historia, quizás demasiada.

-Estabilicen la nave. Estabilicen. Muelle de amarre 86. Estabilicen por favor.

Dice el coche de las nubes mientras os guía a un muelle de amarre muy céntrico. El casi histérico piloto os deja cuando se asgura de que podéis tomar tierra sin llevaros unas cuantas casas por delante, y Tixani consigue, no sin esfuerzos, hacer aterrizar la nave sin problemas.

Una vez abajo, un oficial de aduanas, uno distinto del último con el que hablasteis, os recibe. Es un humano algo mayor, con un auricular en la oreja, un bláster de bolsillo, y una capa cubierta de polvo.

-Así que averiados, ¿eh? Bien, Cuanto tiempo les llevará la reparación? ¿Será para mucho? Bueno, son 20 créditos estandar por día, así que ustedes sabrán. Hay que abonar por adelantado. Órdenes del prefecto imperial. Ah, por cierto, tengan esto.

Os dice dandoos un plano de Mos Eisley, o al menos de su zona más céntrica.

-Una nueva estupidez del Prefecto. Dar un mapa a todos los que llegan, como si tuvieramos dinero para repartir entre todos. Increíble ¿Eh? Ustedes están aquí, en el muelle 86.

Tilak regresa al puente con pinta de sufrir algo de stress, y se limpia con el dorso de la mano una gota de sudor que le resbalaba por la sién derecha.

Se sienta pesadamente en el sillón más cercano y deja escapar una bocanada de aire contenido.

El efecto fue inmediato, incluso más vehemente de lo que había pensado en un principio. Por mi mente pasa la fugaz idea de que me había pasado de listo, y como siempre desde que había entrado en la nave, me cuesta un par de buenos golpes contra las paredes pasar desde la sección interna hasta regresar a la cabina para informar. La capitán hace un buen trabajo. ¿Cuál era el dicho? Un mar en calma no hace buenos marinos. Podría ser originario de algún planeta océano, sin duda, era muy adecuado.

En cuanto tomamos tierra me dirijo un momento a hablar con Tixanai.

- Capitán, la avería es tan sencilla de solucionar como lo ha sido de provocar, sin embargo, ya que nuestra misión implica que quizá tengamos que salir de este planeta igual que hicimos del otro, creo que sería buena idea que yo dedicase unos minutos a volver a ponerlo todo en orden. Ya hemos producido el efecto deseado, así que por pura precaución, si me esperáis un instante, volveré a dejarlo todo en orden y podremos salir. Por cierto, un pilotaje excelente. La verdad es que nunca había hecho esto antes y temía que los efectos fueran un poco más exagerados de lo que preveía.

Tras decírselo regreso al lugar donde provoqué el problema y lo dejo todo como estaba antes. Hago una comprobación rutinaria para estar razonablemente seguro de que no nos dará problemas más adelante y salgo con una sonrisa satisfecha en los labios.

- R5 - llamo - ¿has terminado ya de cargar las baterías? Vamos, tenemos mucho que hacer.

En el exterior me encuentro con la capitán hablando con el responsable de embarque. Parece que se ha tragado todo el asunto. Tanto mejor. Me acerco con aire resignado y le contesto.

- Disculpa, capitán. La reparación puede llevarnos unos días. Calculo que dos o quizá tres, aunque no puedo estar seguro. El problema no es grave, creo que lo puedo localizar en poco tiempo, pero necesitaremos unos repuestos y algo de equipo extra. Gracias por el mapa, nos vendrá bien. Una pregunta, si encontramos los repuestos pronto y volvemos antes de tiempo, ¿podemos salir en cuanto estemos listos? Imagino que sí, pero me gustaría estar seguro - añado mirando al de aduanas.

Nos quedaremos cuatro días, para asegurarnos de que los motores están bien. ¿Qué pasaría si tardasemos más? ¿Donde debería dirigirme para pagar los días que nos faltaran? Miro el mapa, vaya, qué interesante. Gracias por el mapa, así mi tripulación no se perderá. Sonrío.

Aunque la avería que ha provocado Dheeron ha sido muy exagerdada, nos ha dado un muy buen motivo para volver sin que nos pidan más explicaciones, es más, nos están tratando mucho mejor que la última vez.

Salgo con el equipo de mano detras de Tix, prestando atencion a la conversacion que tienen ella y el oficial de aduanas, manteniendome al margen y cogiendo el mapa que ofrece para echarle un vistazo.

-Si se quedan más tiempo no olviden ir a Aduana a por el permiso de despegue, allí abonarán lo que les falte.

Dice el funcionario terminando con sus burocráticas funciones.

-Bien, ya lo tienen todo listo. Ya saben en aduana, aquí.

Dice señalando el número 2 del mapa.

Deeheron y R5 terminan los ajustes, para no tener que realizarlas a la salida, por posibles contingencias, y cuando están listos se reunen con vosotros.

Es la hora punta de la mañana cuando salís del muelle
de amarre. Humanos, muchos modelos de droides y
alienígenas de todo tipo circulan por las calles
abarrotadas, absortos en sus preocupaciones. El ritmo es
vivo para un mundo tan atrasado, y ni siquiera el
abrasador calor de los soles gemelos (que todavía no han
acabado de salir) puede retrasarlo. Por las estrechas
calles circulan deslizadores, de manera incómodamente
próxima a los transeúntes, y una multitud de pequeñas
criaturas de olor rancio cubiertas con ropas
encapuchadas pasan por vuestro lado empujado a todo el
mundo. Una se para un momento para señalar con su
garra tu blaster brillante. Así es el Espaciopuerto de Mos
Eisley, en ningún otro lugar encontrareis una más infeliz
reunión de escoria y vileza.

Vaya, casi como cuando la dejásteis, pero... algo parece distinto. Además de la escoria habitual, veis una proliferación poco común de gente más indeseable aún si cabe. Mercenarios y cazarrecompensas son los vecinos más concurrentes, ya sea en deslizadores, caminando en grupos, entrando en tiendas... esto no augura nada bueno.

Y ahora... ¿a dónde?

Hablo intentando que solo mi "grupo" se entere de lo que digo -Y ahora que? se os ocurre algo? yo soy piloto, poca idea tengo de este tipo de "cometidos" hago una ligera pausa si alguien de nosotros supiera hablar el lenguaje comercial jawa podriamos sacarle algun tipo de informacion a nativos, no os parece?

Bueno, no es dificil. Solo hay que acerse el misterioso.
Untar con unos creditos a alguien, luego dar alguna paliza, y sobre todo seguir a los cazarecompensas. Ellos haran todo el trabajo. Solo tenemos que vigilarlos a ellos.

Sonrie. No le gusta la idea. Sabe de lo que son capaces esos vellacos.

Y esa sera la parte divertida.

Dice mientras mira a un grupo de mercenarios y se toca el blaster del bolsillo.

-No se si te acordaras que somos "apoyo", no "fuerza", quizas tu tengas mucho control con esa arma de la que presumes, pero el resto somos pilotos e ingenieros, no soldados, pero bueno, como querais

No le disgustaba del todo la idea de seguir a un grupo de mercenarios, en cambio parecía que a los tripulantes de la nave se mostraban más reacios . Si iban con cuidado no tendrían por qué tener problemas.

-Otra posibilidad es emborrachar a algún mercenario.- intervino tras bajar de la nave y unirse a los que ya esperaban abajo. -A muchos de ellos siempre se les suelta la lengua con algunas copas de más y si les invitamos nosotros no tendrán problema en beber una copa tras otra.

Iba perfectamente pertrechada con el equipo que había conseguido en los últimos años que había pasado en Tatooine: armadura, espada y rifle láser. Tenían que pasar por mercenarios, eso les había dicho el comandante, y de no ir armados difícilmente podrían pasar por uno de ellos, además era un planeta peligroso y debían estar preparados por si surgiera alguna eventualidad -Y si además se las sirve una hermosa mujer pondrán muchos menos reparos.-, aunque de intentar seducir a algún hombre el equipo con el que iba no era más que un impedimento. Por suerte tenía ropa más adecuada para este tipo de tarea.

- Joder ya, pero para eso primero habría que encontrar alguna hermosa mujer.

Murmura Tilak ...

Pues a mí no me mires. Murmuro a Tilak. Si empezamos a caminar cerca de algún grupo de cazarecompensas, seguro que escuchamos algo. Quizás deberíamos separarnos en dos grupos más pequeños. Somos demasiados para no llamar la atención.

No le gustaba tener que actuar como reclamo sexual para que un baboso cualquiera hablase, pero creía que podía funcionar. Hacía unas horas había tenido una conversación con Kal en la que había expuesto sus dudas sobre lo que deberían hacer para ser útiles en la lucha contra el Imperio, y cuando estaba segura de lo que estaba dispuesta a hacer llegaba Tilak para joderla; no había hecho más que avivar las llamas que había creído apagadas tras la discusión con la capitana.

- ¡¡Cabrón!!- le espetó completamente roja por la rabia. -Eres un imbécil, Tilak. Si quisiese escuchar tu opinión te preguntaría.

Tilak se descojona.

- Anda mujer, no te mosquees, si en el fondo te queremos.
Ya sabes que nosotros no valoramos a las mujeres solo por su aspecto, somos tipos sensibles.

Tilak sigue descojonándose.

*Boop doo deeet!*

A donde cree que va el ingeniero sin mi?

R5 sale del cuarto de droides y busca al ingeniero, haciéndole el reclamo por asi dejarlo tirado 4 días en la nave...

Sonrío al ver a R5 deslizarse indignado hacia mí e imprecarme con sus chirriantes pitidos.

- R5, te he llamado antes para que salieras. Y no te preocupes, no iba a ninguna parte sin ti, ya sabes. Pero hay que tener mucho cuidado esta vez. Estaremos junto a asesinos intentando aparentar que somos asesinos. Como en casa...ya sabes.

Me acerco al grupo y carraspeo, hablando en voz baja sin permitir que nadie más que nosotros pueda escuchar lo que digo.

- Si he entendido bien, nosotros somos, como bien ha dicho Jack, la fuerza de apoyo de un grupo que envían para recoger a este individuo. No podemos mezclarnos abiertamente con ellos, pero sí actuaremos en paralelo, así que...¿qué os parece si primero averiguamos quiénes son? Tendremos que esperar a que nuestro contacto, el tal Maktar, nos dé los primeros detalles. Luego recomiendo un breve plan para coordinarnos. Por mucho que haya que guardar el secreto, dos grupos separados, sin comunicación de ningún tipo, nunca conseguirán un objetivo.

Cuando nos hayamos presentado convenientemente, sugiero simplemente frecuentar el mundo de los cazarrecompensas, siguiendo a Kal, que parece muy versado en ello. Quizá el mismo Maktar sea de aquí, o alguno de vosotros, ¿Tilak? Yo no conozco esta ciudad, ni siquiera he estado antes en el planeta, pero alguien de aquí sabrá algo sobre los bajos fondos, ¿no? Al menos qué lugares frecuentar y cuáles evitar, aunque sólo sea lo justo para no meterse en líos. Esa información también podría ayudarnos.

Sigo opinando que deberíamos separarnos en dos grupos, los cazarecompensas no suelen trabajar en equipos grandes, perderían ganancias. Sonrío ligeramente.  Si todos seguimos juntos a alguien, nos pillarán enseguida.