Partida Rol por web

Abres la rampa y tus sensores captan un resplandor proviniente de un disparo del humano que hay cerca tuya con armadura. El primer disparo no te impacta, pero el segundo te da de lleno y hace saltar chispas de tus circuitos.

Observáis como Jungen se pierde por la puerta derecha del hangar con el vibrohacha en ristre, y como la rampa de acceso al carguero ligero se abre.

En ese momento escucháis dos disparos dentro del carguero, y el ruido inequívoco de R-5 gritando en su idioma de bips.

¿Qué hacéis?

Miro a uno y otro lado. Enemigos inconscientes o algo peor. Quizá sea éste el momento de moverse. El grito de R5 añade desesperación a mis movimientos. Quiero gritar de miedo, miedo por mi droide, el único amigo que he conocido en 3 años en esa maldita luna de bandidos y criminales. A toda prisa atravieso el hangar hasta detenerme oculto tras el acceso de la rampa, en el exterior, donde miro hacia mis compañeros y procuro descubrir algo del interior sin exponerme demasiado.

No hay enemigos conscientes en el hangar. Tan sólo el gamorreano que está en otra habitación fuera de vuestra vista luchando con Jungen y los enemigos que están dentro del carguero.

Kal ve como el ingeniero se le acerca.
Dheroon vigila a la mujer, y si no he salido en dos minutos, dame otros dos.

Deja el cuerpo de la capitana con todo el cuidado que puede y luego desenfunda otra vez. Mira con los ojos en blanco hacia el techo, imaginando que ve la inmensidad del espacio y lanza una oración que solo puede entender el.

Mierda de plan

A lo machote, que no se diga.

Sus pasos lo llevan hasta la rampa, a la que sube con agilidad felina, luego agarra su blaster pesado con ambas manos, para obtener mejor punteria y empieza a caminar lentamente y con toda la seguridad que le da su arma hacia el interior del carguero.

Con suerte pueda cargarse a aquellos tipos sin volar nada, y puedan salir de alli vivos de una pieza.

Debí poner este plano antes, pero bueno.

Estás incapacitado en el número 3 que se ve abajo, no el de arriba. Al lado de un panel de control.

Cita:

Dheeron y Kal son los únicos que parecen tener iniciativa de hacer algo, y ambos se dirigen hacia la rampa. El ingeniero se queda debajo, observando, mientras que Kal sube por ella accediendo al carguero, con el arma en ristre.

Kal y Dheeron ven que justo en ese momento, un tipo con armadura de cazarrecompensas está bajando por la rampa con el bláster en la mano. Kal y el tipo están cara a cara, Dheeron está fuera de tiro del tipo, debajo de la rampa.

Te encuentras cara a cara con tu amigo Dekel. Te dejo turno de reacción para que definas bien tu acción.

Dekel, soy Kal.

Mira a su ex compañero, un tipo muy cabeza cuadrada y algo incordioso. Pero un hombre de negocios, que sabía aprovechar las oportunidades.

Si salimos ahora mismo de aquí, con el objetivo puedes cobrar una buena pasta. ¿Que me dices, acabamos el negocio y nos vamos?

Kal bajo levemente el arma, apuntando hacia el suelo de la nave en vez de a su antiguo compañero. No pensaba dispararle. Y esperaba que este tampoco hiciera lo propio.
Y menos cuando le estaba ofreciendo un negocio lucrativo.

En cuanto el tipo de la armadura os ve, se lanza en un movimiento de esquiva hacia el interior del carguero, y allí permanece oculto, escuchando las palabras de Kal.

No hay respuesta a las palabras de Kal.

- Yo puedo cubrirte - susurro a Kal, inseguro de si esas palabras suenan a cobardía -. Quiero decir que esto no es lo mío. Si subiera a por él terminaría frito y no te serviría de nada. Si no se te ocurre otra cosa.

Intento contactar con R5 a través del comunicador.

- Vamos, pequeño, dime que estás bien. Aún necesitamos un poco de ayuda. Tienes que intentar que este tipo se exponga.