Partida Rol por web

-Joder ¿No están Tilak, Eva o Kal por ahí? Quiero ofreceros un trato.

La voz parece un tanto mosqueada. Es de hombre.

Decididamente, la situación parece tornarse extraña por momentos. No se que habla el capullo este y, encima, me distrae de mi vigilancia sobre los otros deslizadores. Antes de conectar de nuevo con la frecuencia por la que retransmite, le digo a Daell y a los demás.
Este parece tonto o algo así. Echad un vistazo con detenimiento. Si veis algún tío por la arena con emisor o algo que se le parezca, decídmelo. Hacemos una pasadita sobre el disparando todo lo que tengamos y listo, a otra cosa.
Y tras haber dejado clara mi opinión sobre el asunto, conecto el micro de la radio y emito.
Pues no. Por aquí no parece que estén. Dime por donde andas tu y quizas nos acerquemos para hablar con mayor exactitud sobre ese trato en cuestion.

-Estamos a vuestro lado.  Si quereis parar para hablar, vale, pero nada de trucos raros ¿Eh? Los últimos tipos que creyeron que podían tenderme una emboscada acabaron muertos y tengo potencia de fuego para mandaros a la luna de Tatoonie. Y tú, la del acelerador, da todas las vueltas que quieras, pero como enfiles hacia nosotros sin avisar mis chicos tienen orden de abrir fuego y te aseguro que tenemos mejor puntería que esos idiotas a los que acabais de desintegrar ¿Está claro?
 

Parece claro que os están hablando los que os apuntan desde el deslizador terrestre y el aéreo que están a vuestro lado.

En ese momento escucháis una explosión en la fortaleza, es fuerte, como si fueran dos explosiones a la vez.

Sonrío levemente al escuchar la replica del tal Dekel. Es evidente que, nunca en su vida, se ha topado con un oficial de la armada de la Alianza.
Mas he aquí que en ese preciso instante, retumba una explosión de gran magnitud.
De inmediato alejo el deslizador mientras acelero y, por la frecuencia que estamos usando, emito.
Puesto que parece que despertamos tu interés, veamos que es lo que tienes que ofrecer. Pero eso lo haremos mas tarde. Ahora, voy a investigar esa detonacion.
Tras decir esto, viro y, manteniendo una distancia prudencial, hago una pasada cerca de la fortificacion.
Una gran columna de humo se va elevando desde la construccion y yo, no puedo evitar añadir.
Hay que ver, no se puede negar que el día esta resultando movido.

Al hacer la pasada sobre el fuerte veis dos pequeños focos de humo, parece que alguien ha volado dos puertas, pues coincide el humo con la ubicación de éstas.

Las dos puertas voladas son las laterales. las que entran a esa especie de alas.

Tras mi pasada de observacion, levanto el morro del deslizador y me alejo de la zona algo extrañado.
Cualquiera diría que, puestos a tener una jornada totalmente completa, esta ocurriendo una fuga en ese fortín en este preciso momento. Y ya que estamos, me pregunto quien se estará fugando.
Por tanto, vuelvo a conectar la radio y digo.
Dekel. Si sigues interesado en esa reunión, por mi de acuerdo. Tu primero. Aproximate y elige el punto de reunión. Tomate esto como una prueba de confianza.
Tras mis palabra, fijo mi vista en los deslizadores que pululan tratando de descubrir sus características. Pues hay una que me interesa en particular. Su potencia de fuego.
Cambio de frecuencia y por nuestro canal privado emito.
Wendi. ¿Has logrado ver con claridad a esos tipos?. Si es así, ¿que te parecen?.

Escucho la conversación que estan teniendo mis compañeros con los nuevos , pero no me acerco a los nuevos .

- No sabria decirte Jarno , no quiero acercarme , podría parecer una maniobra hostil y prefiero esperar a ver que ocurre . Seguid negociando a ver que ofrecen .- Digo mientras mantengo la distancia y observo lo que esta ocurriendo .

A la mínima señal de hostilidad aprieto el gas y me alejo a toda mecha .

Daell aprovecha que está la comunicación abierta.

Kal no está aquí ahora mismo. Pero cuando le vimos en Mos eisle nos comentó que os creéis algún tipo de héroe de guerra y por eso teníais un gatillo especialmente fácil. Espero que estuviera equivocado, no me gustaría pensar que vamos a reunirnos con gente que no es capaz de dialogar amablemente.

Una vez recibido el informe de Wendy, sintonizo de nuevo la frecuencia general y le hago un gesto a Daell.
Y tras escuchar su transmisión, asiento mostrándome conforme. Sigo manteniendo una distancia de seguridad tanto con los deslizadores como con la fortificacion de la cual, sigue saliendo humo.
Sin duda, una jornada completa si.
Y tras este comentario, transmito.
Seguimos a la espera de la elección de ese punto de reunión. Una sugerencia. Que no este demasiado próximo a ese fortín, A menos, claro esta, que te apetezca algo de diversión para esa reunion.

-Chico, parece que tenéis problemas ahí arriba. Mejor será que pospongamos la reunión hasta que tengáis la situación controlada. Nosotros esperaremos por aquí.

Os dice la voz, para luego cortar la comunicación. Veis como sus dos deslizadores se dirigen a los alrededores de la fortaleza, pero se pierden detrás de unos peñascos. Los habéis perdido de vista por el momento, a no ser que os dirijáis hacia allí. Pero otra cosa os llama la atención, es un deslizador que se acerca desde otro risco hacia la fortaleza. En el van dos mujeres y dos hombres. No reconocéis el vehículo, pero sí algunos de sus integrantes. en él van Kotar y Ora, además de otra chica y un hombre que parece mayor.

¿Qué hacéis?

Me encojo levemente de hombros y por la radio, respondo.
Hasta otra entonces. Quizás encontremos otra ocasión mas propicia para esa reunion.
Y he aquí que nada mas cortar la comunicacion, me salta la alerta de proximidad.
Alzo la vista y logro distinguir, a un par de nuestros compañeros aproximandose a la zona en un deslizador.
Rápidamente le hago un gesto a Daell señalándole el deslizador recién aparecido al tiempo que activo nuestro comunicador personal para ponerme en contacto.
Kotar, ¿eres tu?. Por el rumbo que llevas, diría que estas interesado en ese fortín. Si hay que entrar, coordinemos nuestras acciones. Intentemos que sea una jugada rápida y precisa.

Y de pronto Zappp BBOOOOMMBBB

Una explosión en mitad de la explanada, y veis que donde antes estaba el deslizador de vuestros amigos, ahora hay un amasijo de hierro fundido y fuego. Los han volado, matado, destrozado, destruido. Están muertos.

El disparo ha sido desde un acantilado a cierta distancia.

Y toda una sarta de maldiciones salen de mi boca al ver lo ocurrido. De inmediato desvío nuestro deslizador del rumbo que había marcado y digo.
¡Gente, preparaos!. ¡El baile continua!.
Ahora, por nuestro comunicador privado emito.
¡Wendy!. ¡Atenta!. ¡Tenemos un antiaéreo en aquellos acantilados!. Trata de examinar la zona pero hazlo a toda velocidad y volando bajo. ¡Ofrece el menor blanco posible!.
Y dicho esto, maniobro nuestro deslizador pegandome a la arena del desierto y siguiendo el contorno de las dunas.
Mientras maniobro, le digo a Daell.
Tras ese impacto, no creo que hayan supervivientes. De todos modos, ya vere la manera de acercarme sin convertirnos en una diana para el bastardo que ha disparado.

Acelero a tope el pequeño deslizador e intento observar el antiaereo a ver quien esta disparando .

Lo hago intentado evitar los disparos del artillero y a alta velocidad .

Jarno, podría hacer un barrido láser para levantar la suficiente polvareda como para que nos pueda servir como cortina de humo y cubrirnos tras ella para buscar un emplazamiento seguro.
Cuando quieras empieza el baile de fuego sobre el desierto.

Daell pone su dedo sobre el gatillo.

Ni un solo signo de vida detecto entre los restos del deslizador caído. Nuestros compañeros, deben ser ahora carne a la brasa.
Wendy, que no contesta a mi requerimiento, y yo noto como una mira nos busca entre las arenas.
Y de propina, la humareda que surge de ese fortín, parece que aumenta. Se diría, que hay fiesta allí abajo.
Pero he aquí que, en ese momento, Daell me sugiere un curso de acción.
Gran idea Daell!. ¡Pues preparado por que allá vamos!. Y los demás, haced caso de mi compinche!. Tratad de sincronizar la descarga con sus disparos.
Viro de nuevo y enfilo hacia el acantilado desde el que ha surgido ese disparo muy atento a cualquier destello que pueda revelarla posición de la pieza artillera.
Avanzo pegado a las dunas bamboleando el deslizador, a derecha e izquierda. Y tras nosotros, no tarda en levantarse una gran columna de arena que, espero, dificulte la puntería del artillero enemigo.