Partida Rol por web

Sales de la taberna sin mirar atras. Las calles siguen tan abarrotadas como cuando llegaste. Un enorme tipo verde pasa por tu lado dandote un empujon y haciendo que pierdas el equilibrio.

Mira por donde vas, niñato!

A derecha e izquierda solo ves pequeños edificios de no mas de dos pisos y gente de todas clases. Un mendigo se acerca a ti y te coge de la manga de tu camisa. Notas como algo afilado se aprieta contra tu espalda.

Dame algo!

¿Que demonios pasa? La única gente que parecía normal se ha unido al loco del viejo y encima de todos he quedado solo sin saber por donde voy. Siento un fuerte golpe y es otra de esas cosas verdes que me impacta. - Lo mismo le digo a tu madre cuando se arrastra. - Y sigo mi paso. En eso otro más de estos me molesta y siento una daga atrás.

El enorme ser verde se gira hacia ti cuando oye lo que acabas de decir de su madre. Se acerca, coge al mendigo y lo lanza un par de metros hacia un lado como si no pesase nada, rasgandote la manga izquierda de la camisa y alejando la navaja de tu espalda. A tu alrededor la gente se aleja rapidamente para no verse involucrados en la refriega. El orco te coge de la pechera y te levanta medio metro del suelo, acercando tanto su cara a la tuya que puedes oler perfectamente su apestoso aliento.

Mocoso, me parece que no he oido bien lo que acabas de decir, me lo puedes repetir?

El grandote se ofende y me saca una molestia de encima, ahora solo resta sacarme la "gran" molestia de encima. Se parece a Nelson de lo brabucón, pero a el ya le gané y de la forma más vergonzosa posible. Cuando me levanta, me deja la parte más sencilla echa, tomo su muñeca con ambas manos y pasos mis piernas girando mi cuerpo para quedar transversal a el.

(1) Intentas hacer una especie de llave de combate al orco, pero este consigue seguir sujetandote sin que puedas hacer demasiado.

(2) Luego te deja en el suelo e intenta darte un puñetazo mientras se rie, aunque su puño pasa solo rozandote la oreja izquierda. Parece que el orco o esta borracho o muy miope, ya que no se puede fallar un golpe asi a esa distancia.

Maldita sea, niñato! Te voy a arrancar la cabeza!!!

Maldito sea ackie Chan. ¿Porque a el todo le sale tan fàcil? Intento una nueva jugada, pateándole en las partes "nobles", si es que este sujeto verde tiene algo parecido. - Y yo te voy a aplastar la otra. - Maldita sea, sonó mejor en mi cabeza.

Tu patada acierta de lleno y el orco te suelta haciendo que caigas al suelo. Se sujeta sus partes durante un momento mientras te mira con un odio feroz. Cuando se recupera se lanza hacia ti para propinarte un puñetazo en la cara, pero vuelve a fallar, tropieza y cae al suelo.

Maldito mocoso, voy a comerme tu higado!

Nuevamente intento la llave, intentar noquear a semejante bestia sería más duro que derribar una pared... - Mejor comete el trasero de una mula. -

Aun estando tirado en el suelo, el orco consigue evitar tu ataque e intenta cogerte del pie para lanzarte contra la pared mientras se levanta. Cada vez esta mas furioso y ya ni siquiera suelta frases absurdas sino simplemente gruñidos y bufidos.

Graaaaaaaaargh!!!!!!

Deja su brazo libre y esta es la mía, no puede seguir escapando de mi llave. Lo llego a enganchar y se lo tuerzo hasta que llame a su mamá o lo que sea que parezca su madre.

El orco consigue cogerte por el pie, pero en ese momento te revuelves y le intentas hacer una llave de nuevo, pero el tambien para tu golpe. Se queda un momento de pie frente a ti, mirandote con rabia, pero ante tu sorpresa no intenta asestar otro golpe, sino que empieza a reir.

JAJAJA! Muy bien, chico. Te defiendes bien, no harias daño a una mosca, pero te defiendes bien. Por tus ropas diria que eres extranjero.

Luego su mirada se endurece de nuevo y te mira sin parpadear.

Escucha, como yo he tropezado contigo te perdonare lo que has dicho de mi madre, pero quiero que me pidas disculpas. Al fin y al cabo somos gente civilizada.

Maldita sea, se soltó. ¿Hacer las paces? Eh... no me suena una mala idea. Me freno por un momento y lo miro pensando en si miente, aunque no pareciera. - Pues si, tu madre no tuvo la culpa de tener un hijo así. JAJAJA, chiste chiste. Si, soy extranjero, pero no pienso estar mucho por acá. - Tratando de evitar la conversaciòn sobre de donde vengo y que demonios hago aquí.

El orco te da una palmada en la espalda que casi te tira al suelo y despues se presenta.

Yo me llamo Gaulf. Tampoco soy de por aqui, vengo de muy al norte. El emperador Raithwall me ha enviado en busca de un tipo para su detencion, soy cazarrecompensas. A que te dedicas tu?

- Mi nombre es Kaylan y pobre el que tenga que ser atrapado por ti. ¿A quién le tocó esta vez? ¿Un fiero guerrero, un asesino que no cumplió lo que debía? - Llega a decir el viejo y ya está, me va a tocar salvarlo de esta bestia y de yapa me devolverá a mi casa. No se como llegué aquí, pero este podría ser mi boleto de vuelta.

El orco empieza a caminar por el pueblo mientras te decides a seguirlo.

Bueno, no deberia contarte nada, pero que diablos! Me has caido bien.

 Raithwall no sera la mejor persona del mundo, pero intenta mantener el orden en este mundo. A mi sinceramente me da lo mismo, mientras me paguen lo acordado. El hombre al que busco tiene muchos nombres, aunque se le conoce comunmente por Moggur.

A lo lejos se oye mucho jaleo, gente gritando y una gran polvareda que se levanta haciendo imposible ver que pasa. Gaulf parece no hacer demasiado caso a los altercados mientras suelta un bufido y continua andando en direccion contraria.

¿El jaleo está situado en la posada donde estuve recientemente? Necesito saber eso para tomar una desición.

Miro un momento hacia donde está el altercado y luego sigo con el orco. - Esos parecen haber conseguido más atención que nosotros. ¿Serán buenos? - Mientras voy por donde va el, tratando de averiguar más sobre el tal Moggur y ver quién es el bueno realmente y de que va esta locura.