Partida Rol por web

[P.L.1] Policía Local de Llanura del Buenpaso.

Capítulo 8. Un Primer Mes Interesante.

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15/12/2018, 16:12
Richard

Richard alzó la cabeza y miró a María con los ojos cristalizados por las lágrimas que a punto estaban de brotar de sus ojos. Parecía que había encontrado un resquicio al que agarrarse. La comprensiva agente de policía que le estaba haciendo la prueba de alcoholemia.

Es que... - Dijo con la voz temblorosa. - Una condena más y me meten para dentro... - Confesó. 

María vio en ese momento como Aina se aproximaba al furgón. Sin duda el oficial le había ordenado que acudiera a su lado para ayudarle con la prueba evidencial. De esa manera, Aina pudo escuchar lo que Ricardo le estaba contando a su compañera. Con lo que la propia Aina sabía de Ricardo, no le extrañaba que aquel chico estuviera preocupado.

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15/12/2018, 16:28
Álvaro Isern

-Pare el vehiculo y quite las llaves, dejándolas en el techo del vehiculo.- Dijo AÁlvaro en tono tajante y seco.

Miró a Fernando, con la complicidad que imperaba en ese momento, intentando avisarle que fuera con cuidado, que la situación podía ser tensa.

Una vez el coche se detuvo y Fernando se acercó, no dejo de vigilar, sobretodo a los ocupantes traseros...

Notas de juego

Entiendo que yo hago que el vehiculo pare pero no lo reviso yo, ¿no?

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15/12/2018, 16:51
Mahtar Sang

¿Qué pasa? - Dijo el conductor con un acento parecido al francés. Para cualquiera con cierta experiencia deduciría que se trataba de un senegalés.

Cuando Álvaro le dio las instrucciones adecuadas, aquel hombre se introdujo en el control y paró el vehículo siguiendo al pie de la letra las órdenes del agente. Ahora le tocaba a Fernando intervenir y pedir la documentación y lo que hiciera falta.

Notas de juego

Esa es la idea. En este caso lo revisarían Fernando y el oficial, pero mantente atento, porque son muchos negros cinco en total y podrían ponerse tontos. 

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15/12/2018, 19:19
Maria Mabel Miranda

Mire a Aina un instante comprendiendo que el destino de aquel muchacho estaba en nuestras manos pero nosotras no eramos las culpables. El  habia infringido la ley, no nosotras. No podiamos hacer nada por el. Ademas si le dejabamos ir mañana volveria a las andanzas sabiendo que era impune. No podia dejarle ir.

No lo hare.

Me molestaba sentirme culpable pero aferre a mi idea de que hacia lo que era justo. Lo era que porque esas actitudes eran la que ocasionaban accidentes y no queria eso en mi conciencia.

Con los ojos le indique a Aina que siguiera en lo suyo.

- Lo siento joven. Debió pensarlo antes de hacerlo, acciones tienen consecuencias.

Continue con mi trabajo ignorando el llanto de aquel.... niño.

Notas de juego

Ja ja ja, cuantas faltas puede comenter uno antes de que lo encierren, tendre que mudarme de pais, ja ja ja ja.

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15/12/2018, 21:17
Narrador

María tenía que ponerse manos a la obra y conseguir que aquel joven realizara la prueba de alcoholemia de manera adecuada. Esta vez la evidencial, la que valía realmente. Esta consistía en dos largos soplidos, uno después del otro y entonces el aparato realizaba una media arrojando un valor. Pasados no menos de diez minutos se repetía el proceso y se obtenía otro resultado. La menor de las dos tasas era la que valía a la hora de efectuar las pertinentes denuncias y si una daba tasa positiva y la otra no, el probante se salvaba. No sería el caso de Richard.

Así se lo explicó María a Richard y el joven sopló como la agente le había pedido. Primero un soplido, acto seguido la máquina empezó a temblar mientras emitía un ruido mecánico y en la pantalla digital salía el mensaje “limpiando”. Segundos después, cuando la máquina dejó de emitir dicho sonido, Richard volvió a soplar.

La máquina sacó empezó a imprimir un ticket, como si se tratara dela caja registradora de un supermercado y en la pantalla se reflejó el valor que había obtenido de la primera prueba. Cuando Richard vio aquello resopló todavía más preocupado. La tasa que había dado era de 0’61, siendo 0’60 el límite entre falta administrativa y delito.

Por suerte para Richard, aunque todavía no podía saberlo, ya se había salvado de acabar detenido, pues siempre se dejaba un margen de error de un 0’03 a un 0’04 por ciento, con lo cual hasta 0’64 no se solía aplicar la tasa penal. Quedaba en manos de María desvelarle aquello o hacerle sufrir hasta que realizara la segunda prueba.

Poco después de que Richard realizara aquella prueba, Álvaro que por orden del subinspector estaba ahora encargado del filtrado de vehículos al control, detuvo un vehículo. Se trataba de un coche conducido por un africano oscuro como la noche y a la distancia a la que se encontraban del vehículo, no podían asegurarlo, pero parecía que todos los asientos estaban ocupados por más subsaharianos. Cuando Álvaro le dio las instrucciones adecuadas, aquel hombre se introdujo en el control y paró el vehículo siguiendo al pie de la letra las órdenes del agente. Ahora le tocaba a Fernando intervenir y pedir la documentación y lo que hiciera falta.

- Tiradas (1)

Notas de juego

María: He tirado por ti, saber legislación. Por cierto al mirar tu ficha he visto que faltaban adjudicar algunos puntos de habilidad. Lo he hecho por ti, ahora eres muchos mejor policía.

Aina y María: ahora toca esperar a que Álvaro y Fernando resuelvan sus acciones. Podéis hablar entre vosotras, con Richard o con las gitanas hasta que eso paso o simplemente no hacer nada. Lo que queráis.

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15/12/2018, 21:53
Aina Vallespir

Aina se había asegurado de saber quienes eran aquellas personas. Asintió en respuesta al jefe y se fue junto a María. 

El chico parecía a punto de llorar y rogaba, tratando de ablandar y conmover a la agente, para que le librasen de estar un tiempo a la sombra.

Vaya, ¿el gallo se ha convertido en gallina?

Dedicó una mirada dura a Ricardo José  Ahora y ale pega el nombre de culebrón...  y se apoyó junto a la puerta del furgón, dejando actuar a María, que le indicó que lo tenía todo controlado. Desde luego Aina reflejaría en el lugar adecuado el resultado de la prueba, y no pensaba modificarla en ningún aspecto, ni a favor ni en contra del joven delincuente.

Venga chico, sopla ya de una vez, que nos estás colapsando el control. El trabajo había que hacerlo bien, pero no podía negar el hecho de que si hubiesen sido más colaborativos desde el principio ya habrían terminado con ellos. 

Cuando vio el tiket Aina abrió mucho los ojos y miró a Richard como si pensase para sus adentros "Estas jodido chaval" No le iría mal aquel pequeño susto, y al fin y al cabo sería algo que él mismo deduciría, Aina no le habría dicho nada así que no podría quejarse en absoluto. No dijo ni hizo nada más, María era quien debía actuar, Aina papel y boli en mano. 

Las dos chicas ya estaban dentro del coche, serias y aguardando el momento en que el conductor volviese a ocupar su asiento y pudiese arrancar el vehículo. Aina se relamía, ¿Se pondrían el cinturón en esa ocasión? Sin saberlo el oficial Mas les había salvado de la multa con su llegada. Ahora todo parecía demasiado alejado en el tiempo como para que no dijesen que se lo habían quitado justo al entrar en el control. Ojalá la falta de costumbre les hiciese aquella jugada, entonces Aina detendría el vehículo por segunda vez. En todo caso el escarmiento estaba dado, el susto y el haberles cortado el cachondeíto. Eso era mucho ya, lo otro sería la guinda del pastel. 

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15/12/2018, 23:05
Maria Mabel Miranda

Le mostre el resultado al muchacho que como era normal estaba asustado. Pero sabia que con el margen de error podia salvarse. No le dejaria que se fuera con esa sabor de triunfo en la boca.

El sabia que de momento le tendria en mis manos asi que hice lo que tenia que hacer.

- Bueno amigo Ricardo creo que ha tenido suerta esta vez. Por un pelo se ha salvado amigo, solo espero que lo tome como un escarmiento para que no se equivoque la proxima vez... Y le di una palmadita en la espalda.

Era mejor que pensara que habia sido buena y tuve piedad, pero que no habria proxima vez a que pensara que se habia salido con la suya.

En un momento le devuelvo sus documentos.

Sin embargo su amiga si tenia problemas por tenencia de marihuana. Ese desenlace no me correspondia a mi, asi que continue a lo mio. Ademas necesitabamos hacer espacio para el proximo vehiculo.

- Aqui tiene ciudadano, puede mover el vehiculo por favor?

Notas de juego

No entendi sobre las gitanas? Tienen que presentarse por la tenencia de droga o tambien se van sin problemas?

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16/12/2018, 03:18
Director

Notas de juego

No es que se vayan a ir de rositas. En España dar positivo hasta 0,60 no ea delito si no hay influencia en la conducción pero si conlleva multa. Y posesesion de drogas también es multa en bajas cantidades.

Con la tasa que ha dado Richard son 1000€ y 6 puntos del carne.

Por la posesion de cocaína son 600 y de marihuana lo mismo.

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16/12/2018, 04:32
Maria Mabel Miranda

Notas de juego

Bueno listo! Le pongo la multa. Supongo que tiene su tiempo para pagarla y demas. En todo caso no nos compete esa parte, solo poner la multa y ya.

No?

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17/12/2018, 15:03
Narrador

Pasados unos diez minutos, María realizó la segunda prueba. Era algo obligado, pues era una garantía para la persona que se sometía a la alcoholemia. De salir un resultado más bajo en la segunda prueba, ese sería el válido y aunque ya se había salvado de haber cometido delito, puesto que en la primera ya había quedado por debajo del famoso 0'60 mg/l en aire espirado, podía bajar lo suficiente como para que la multa bajara en precio y pérdida de puntos.

No obstante, no fue así. La tasa sí fue algo más baja, se quedó en 0'55 mg/l en aire espirado, pero seguía estando dentro del mismo baremo. Ahora tenían que informarle, que si no estaba de acuerdo con el resultado arrojado podía ser acompañado hasta un centro hospitalario para realizar una prueba de contraste mediante un análisis de sangre. María le informó de ello, como también de que si salía positiva, tendría que abonar lo costes de dicha prueba de su bolsillo y le sugirió que no lo hiciera, pues el análisis de sangre siempre solía dar una tasa superior al de aire espirado.

Por suerte para todos, Ricardo decidió no aceptar aquella opción y se conformaría con la tasa que ya había dado. Mucha suerte había tenido de no haber dado un poco más. De haber sido así, muy posiblemente hubiera quedado detenido, habría acudido a juicio y con sus antecedentes, podría haber ingresado en prisión. Al final, aquel joven casi acabó dándole las gracias a María y repitió unas cuantas veces que había aprendido la lección. Algo que era difícil de creer dada la lista de antecedentes que Aina había comprobado con base.

Ni Miriam, ni Zoraida tenían carné de conducir, aunque de haberlo tenido, tampoco podrían haberse hecho cargo del vehículo así como iban las dos. Por ello, Aina y María a petición de Richard, llamaron a un taxi y le hicieron un acta de inmovilización del vehículo, el cual quedó estacionado en las cercanías de aquel lugar. En cuanto se le pasara la cogorza debería acudir a dependencias policiales de Llanura, sería sometido a una prueba de alcoholemia y entonces podría recoger el vehículo, siempre y cuando diera negativo en alcohol.

Notas de juego

Mientras está pasando todo esto, Álvaro y Fernando han parado a un coche en el que viajan africanos de raza negra. Se supone que será algo tranquilo pero nunca se sabe. Ellos van algo más retrasados de posts que vosotras, en cuanto estén a vuestra altura temporal os aviso. Al principio de la intervención de Fernando y Álvaro con el último cocho vosotras todavía estaréis haciendo la prueba de alcohol, pero si se pone la cosa, feo podéis ayudar.

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18/12/2018, 17:10
Fernando Tur

 - Buenas noches - dijo Fernando, llevándose la mano a la gorra - Necesitamos su documentación, y la del coche, por favor.

Fernando estaba colocado en el ángulo entre la puerta y el faro delantero izquierdo, de forma que si el conductor abría de golpe, la puerta no pudiera golpearle. Permanecía atento a los movimientos de los ocupantes, y formando un ángulo de 90º con respecto a su compañero y el centro del vehículo, tal y como les habían enseñado en la academia que tenían que hacer.

Intentó ver las manos del conductor y del copiloto.

 - No se bajen del coche. Los demás le pueden dar la documentación a usted, y usted me da todos los documentos a mí. ¿De acuerdo? ¿De dónde vienen?

 - Ojalá tengan todo en regla... podría complicarse la cosa, con cinco personas, y sobre todo si no están regulares en España...

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18/12/2018, 19:03
Mahtar Sang

Si, amigo... - Dijo entonces aquel hombre de piel oscura. 

Enseguida sacó la documentación del vehículo. Permiso de circulación correcto, ficha técnica con ITV en vigor, seguro obligatorio hasta septiembre pagado e incluso le mostró el impuesto de circulación. Todo eso estaba correcto. Entonces sacó su permiso de conducir, el cual era español. Al darle la vuelta y comprobar el permiso de clase B, también estaba en vigor. Todo correcto en cuanto a documentación se refería.

¿Todo bien, amigo? - Preguntó.

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18/12/2018, 19:06
Luis Mate Sanz

El conductor era senegales, respondía al nombre de Mahtar Sang y tenía permiso de residencial legal en España. El resto mostró algunos carnés de identidad senegaleses, dos concretamente que correspondían a Mor Gueye y Mohamed Ngone, otro con carta de identidad italiana que se llamaba Papa Ndeye y el tercero y más jóven de los cinco un joven que apenas había cumplido los dieciocho años poseía DNI español y se llamaba Mamadou Fall. 

Si el oficial o el subinspector querían ponerse con temas de extranjería podían tener un problema y sobre todo, mucho papeleo por delante, pues al menos dos de aquellos hombres no tenían NIE o no lo mostraban, por lo que podían estar de forma ilegal en España. Un tercero tenía nacionalidad italiana y con eso tocaba bastar para no ser puesto a disposición de policía nacional. Pero cabía la posibilidad de que los mandos no pretendieran meterse con aquel "asuntillo", pues no era una competencia directa de la policía local.

En ese momento, una vez anotados los datos que figuraban en los documentos de aquellos hombres el subinspector se acercó al vehículo. Miró con una linterna en el interior deslumbrando, aunque no de forma consciente o al menos no de forma prolongada a los ocupantes. Asintió con la cabeza mirando al oficial Más y éste le devolvió el gesto. Entonces miró hacia Álvaro y Fernando.

Id sacando de uno en uno a los ocupantes. - Ordenó el jefe. - Que cada uno salga con sus pertenencias. Les realizáis un cacheo y a ver que llevan encima. Una vez estén todos cacheados, quiero un registro del coche. Buscamos objetos dedicados a la venta ambulante y o drogas. ¿De acuerdo?

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18/12/2018, 21:03
Fernando Tur

 - Visto - respondió Fernando, y, dirigiéndose al conductor, añadió - Sí, tiene todos los papeles del coche bien, gracias. Voy a necesitar que se baje del coche, por favor. Y sus amigos que esperen dentro.

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19/12/2018, 15:18
Mahtar Sang

- ¿Qué pasa, amigo? - Preguntó el africano mientras salía del coche. - No he hecho nada, todo bien...

Pese a que no parecía ser violento ni con ganas de armar barullo, si parecía algo molesto con lo que estaba sucediendo. Por suerte y por el momento, todos cumplían con las órdenes que los agentes iban dándole. Enseguida el conductor salió del vehículo poniéndose a disposición del agente. Mientras tanto, los otros cuatro ocupantes permanecían en el interior del vehículo hablando en su idioma nativo, el wólof.

¡Todo bien, amigo! - Dijo con un tono elevado de voz mientras gesticulaba con las manos.

Tanto el oficial como el subinspector, al ver el nerviosismo de aquel hombre se acercaron varios pasos y sin decir nada. Parecía evidente que querían que tanto Álvaro como Fernando tomaran la iniciativa. Ya era hora de que se fogueasen un poco. Los dos mandos miraron de forma intimidatoria a aquel hombre, al menos eso se desprendió de su reacción. Éste quizás percibió aquello como una amenaza y al percatarse de la presencia de los dos agentes veteranos frunció el ceño y trató de verlos mejor mirando por encima del hombro de Fernando.

¿Qué pasa? - Les preguntó al oficial y al jefe. - ¿Qué pasa? - Dijo alzando el tono de voz.

Notas de juego

Para las chicas: mientras estáis esperando a realizar la segunda prueba de alcohol de Ricado, os percatáis de lo que está sucediendo con el afrincano que acaban de parar Fernando y Álvaro.

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19/12/2018, 15:47
Fernando Tur

Fernando intentó interponerse en la línea de visión entre el conductor y sus superiores.

 - No pasa nada, todo bien - dijo en tono calmado, elevando las manos y mostrándole las palmas, en un gesto que, siendo apaciguador, también le servía para cubrirse de posibles golpes - Os vamos a registrar para ver que no lleváis nada malo, ¿vale, Mahtar?  Y luego ya te dejamos irte.

 

 - Si no llevan nada, y nadie la lía (Capllons style), se calmará, iremos registrándoles uno a uno, miraremos el maletero, y a casita a dormir. Si llevan algo, o alguien les encabrona, pues vamos a salir a palos - pensó Fernando - Otra cosa: ¿qué hacemos con los indocumentados? ¿Denuncia a Extranjería? ¿Nos los llevamos para identificar?

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19/12/2018, 18:13
Maria Mabel Miranda

Mientras hacia el segundo chequeo a Ricardo pude darme cuenta del otro coche que controlaban mis compañeros. Solo esperaba que todo saliera bien, pero tenia que prestar atencion a lo que estaba haciendo y de esa manera trate de apurar las cosas para terminar con Ricardo y sus amigas lo mas pronto posible por si se torcian las cosas con los africanos.

 

Notas de juego

Es un post corto, lo se, pero es que no se que mas poner.  =P

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19/12/2018, 18:59
Narrador

Mahtar accedió a ser cacheado. Mientras tanto el resto de los ocupantes del vehículo parecían ponerse nerviosos por momentos. Señalaban y hablaban en su idioma cada vez más alto. El subinspector escoltado por el oficial se acercaron al coche y se situaron junto al mismo vigilando a aquellas personas. En cuanto los vieron, bajaron el tono y se resignaron, al menos por el momento a mantenerse tranquilos a la espera de que llegara su turno de ser cacheados.

Fernando comenzó el cacheo del conductor. Mientras tanto, el subinspector sacó del coche al copiloto del mismo y lo envió donde se encontraba Álvaro. Con un gesto le indicó que empezara con el cacheo. Parecía que el jefe había tomado el control de la intervención y quería mayor celeridad en el proceso de registro de los ocupantes y del vehículo. Tras cachear a aquellos dos hombres, nada extraño apareció en sus bolsillos. Portaban sus carteras, un paquete que pañuelos de papel o chicles, además de sus teléfonos móviles de última generación.

Un vez ambos fueron cacheados, el oficial Más les indicó que se quedaran sentados junto a él, algo alejados del vehículo y de la zona que se había habilitado para el cacheo. Entonces el subinspector hizo salir a otros dos africanos del vehículo y pasaron a la zona donde Fernando y Álvaro se encontraban. Era el momento de cachearlos también a ellos. De buenas a primeras, no pusieron impedimento alguno al cacheo, la cosa estaba saliendo bastante bien.

Fue entonces cuando Fernando, durante el cacheo que llevó acabo, localizó algo extraño en la zona de la entrepierna de Mor Gueye. Parecía algo pequeño y de plástico con textura blanda. Algo que se asemejaba a una bolsita. ¿Había dado con algo? Parecía evidente que sí. Mor supo de inmediato que le habían encontrado algo y trató de liberarse del agarre al que Fernando le estaba sometiendo. En ese momento de forma instintiva el agente apretó con más fuerza y llevó sus dos manos a las del africano.

Perdona, amigo... - Dijo Mor Gueye. - Yo saco. No preocupe. Yo saco... - Dijo. 

En ese momento y con toda la cautela del mundo, Fernando soltó al africano y éste se metió la mano en el pantalón y no sin esfuerzo, acabó por sacar de sus calzoncillos una pequeña bolsa con autocierre, la cual contenía una sustancia que por su apariencia, olor, textura y presentación podía tratarse e marihuana.

Es para mí... - Dijo el africano. - Fumo a veses. Para tranquilo. - Afirmó.

Fernando se hizo cargo de la droga y le indicó al africano que volviera a poner las manos a la espalda. Acabó de realizar el cacheo y no encontró nada más reseñable. Tanto el africano que acababa de cachear Fernando como el que cacheó Álvaro, pasaron a la zona controlada por el oficial Más. Entonces el subinspector le indicó al último pasajero del vehículo que pasara a la zona donde sería revisado.

- Tiradas (5)
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19/12/2018, 19:20
Luis Mate Sanz

- ¿Puede salir del vehículo? - Le preguntó el subinspector al chico joven que ocupaba el asiento trasero del vehículo.

En ese preciso instante éste se cruzo de brazos y le retiró la mirada al jefe de la policía. Luis Mate aguardó unos instantes mirando fijamente a aquel joven. Éste persistía en su negativa a salir o a cumplir las órdenes que acababan de darle. El subinspector resopló y miró entonces a Fernando y a Álvaro. Estaba claro que las cosas habían ido demasiado bien hasta ese punto y que eso podía empezar a cambiar ya mismo.

¿Mamadou, verdad? - Le preguntó y no recibió respuesta, tan solo un pequeño rodillazo de aquel chico contra el asiento delantero. - ¿No has entendido lo que te he dicho? Sal del coche, por favor... - Insistió.

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19/12/2018, 19:26
Mamadou Fall

¡Tú racista! - Le gritó Mamdou al subinspector a la vez que salían disparadas miles de partículas de saliva en todas direcciones. - ¡Por qué ésto! ¡Tú paras coche de negros, porqué tú racista!

En ese momento algunos de sus compatriotas ya cacheados empezaron a decirle algo al joven en su idioma nativo, el wólof. Sus voces sonaban guturales y profundas como cavernas. Sin duda le estaban recriminando algo. El joven, respondió algo en su idioma y entonces dio una patada al asiento delantero. El jefe resoplaba y cuando el jefe resoplaba más de una vez, eran malas noticias. 

No obstante, en un arrebato de rabia el joven salió del coche y haciendo aspavientos con las manos y alzando la voz mientras decía cosas en su idioma se aproximó allí donde Álvaro se encontraba. Mientras tanto no dejaba de lanzarle miradas desafiantes al jefe, algo que al subinspector parecía importarle más bien poco. Había conseguido su objetivo de sacar del coche a aquel díscolo senegalés y eso era lo que importaba.

Tú no me toques... - Le dijo a Álvaro. - ¡Yo lo saco todo! 

En ese momento empezó a vaciar sus bolsillos, los cuales puso del revés. Se quitó la camiseta y la aireó. Lo mismo hizo con los pantalones y acto seguido se quitó los gallumbos quedando en chanclas de playa y sin una sola de prenda más. En el suelo había depositado su teléfono móvil, así como su cartera, unas monedas y unos cascos de música. 

¡Ya está! - Gritó. - ¿Contentos? ¡Putos racistas! - Le gritó a Álvaro embistiendo contra él y quedando a escasos centímetros de su cara.