a mi tampoco me cuadra mucho lo de los animales... me levanto de la silla y espero a que Jane lo haga ¿que te parece si dejamos mi número en recepción y luego damos una vuelta por aquí o vamos a la habitación a descansar un rato? Digo con la evidente tontuna que entra después de comer. Ya nos enteraremos de que va todo esto más tarde, de todas maneras no creo ni que el señor vaya a venir ya ni que la convención empiece pronto, aún esta llegando la gente.
Si, podríamos ir a descansar. Deja en recepción mensaje de que estas en la habitación por si el sr. Gold pregunta por ti.
Le digo al levantarme del asiento, cojo mi bolso y juntos nos dirigimos hacia la salida del bar. Paso por el lado de alguno de los comensales sin siquiera dirigirles una mirada. Arrugo casi imperceptiblemente la nariz al pasar junto a una mujer que tiene una gata siamesa sobre las rodillas. Intento evitar el cruzar la mirada, ya que no me gustaría que notara mi desagrado ante la situación.
No tardamos mucho en salir a la recepción, caminamos rápido entre la gente y salimos del atestado bar, la recepción esta un poco más vacia ahora.
Cita:
Me vuelvo hacia Skeel y cordialmente le pregunto, con un tono ironico. - ¿Qué deseas? La casa invita.
Sé quedó pensativa.
-La verdad, "señor Luárez" -dijo en tono bromista y agradable-, no sé si mi bebida favorita estará a la altura de este lugar... Pero, ya que invita la casa...-Buscó al camarero-. Quiero una coca-cola de bote en vaso largo con cuatro hielos y una cortada de limón.
Sonrió al jovén señor Suárez mirando sus melenas y acariciando a la pequeña Mini. Continuó hablandole:
-¿Tendrán coca de bote? -puso media sonrisa irónica-, Y bien, ¿de dónde es Señor? ¿A qué dedica el tiempo libre? -solto una pequeña risa-, parezco una canción cutre... Por cierto, me llamo Andreea. -le tendió la mano esperando presentación "formal"...
Bueno soy el dueño y gerente de una discoteca un poco elitista de Barcelona, aunque por motivos... legales, digamos que ahora estoy haciendo rosquillas como labor social... Supongo es justo, aunque me parece excesivo para un poco de marihuana que me pillaron.
Sonrío ante sus palabras... Vaya, restauradora... eso suena interesante, ¿y que tipo de arte restaura? a y por favor, no se te ocurra volver a tratarme de usted digo con una sonrisa de oreja a oreja... simplemente Damaso.
Bien, para mi una cazuela de mariscos, y vos? digo dirigiendome a Isadora
Que chardonnay tiene en la bodega? digo dirigiendome al camarero
-¿No servís esas cosas? -Dije refiriendome al camarero, mientras la hacía un gesto con la mano a Erin para disculparme por cortar la conversación-. Creía que vuestro lema era satisfacer "cualquier necesidad del cliente". Traigame mejor, pollo con crema y champiñones, pan de cebolla y una cerveza aromatizada con miel... si no es mucha molestia.
Me giré a Erin y la mire un momento.
-No me molestas para nada.
Enrico entra en le bar y se acerca a la barra. Está lleno y no ve una silla donde pueda sentarse. Finalmente encuentra un hueco donde se coloca para alertar al camarero levantando un poco el brazo. Una soda bien fría cuando pueda
En el tiempo que que el camarero tarda en traerle el refresco, hace una pasada con la vista, buscando alguna cara conocida. Desplaza la manga de su americana y mira la hora en el reloj plateado que lleva en la muñeca. El camarero llega con la soda. Muchas gracias coge el vaso y bebe un trago, para dejar de nuevo el vaso sobre una pequeña servilleta. Saca el periódico y empieza a mirarlo muy por encima mientras vigila y trata de no perder la oportunidad de sentarse en una mesa.
Al entrar miro a todos los integrantes del local. Muchos debían proceder del mismo sorteo que yo así que decidí tomar asiento y pedir alguna cosa hasta que viera alguna cara conocida o con apariencia sociable.
Una cerveza rubia caballero, Budweisser a poder ser pido con educación al camarero.
Giro mi taburete y miro a las caras que pueda haber a mi alrededor.
Sonreí ante el comentario del mesero y aguardé a que Lev pidiera nuevamente, una vez que terminó, le agradecí con un gesto de mi cabeza.
-Tendría que buscar otro lugar por aquí cerca, realmente me apetecía comer algo relajado y no...-bebo un poco de mi cerveza y con la mirada recorro el salón.-Demasiado refinado, creo que no comeré nada.
Observo retirarse al mesero y pongo cara de pocos amigos a Lev.
-Eso no ha sido políticamente correcto, llamar a nuestra comida cosa-echo a reír sin levantar mucho el volumen.
Pensamiento.
-Para mi la brochette de langostinos, salsta tártara y una ensalada Ceasar, por favor. Ah y para Chleo, los mismos langostinos, pero bien pisados.Gracias.
Miro a Facundo y le digo: -¿Así que sos Argentino? Me encanta tu país. Mi ma.........em.... tengo muchos amigos argentinos en mi país, y he visitado Buenos Aires varias veces. Son buena gente, con razón sos tán simpático!-le digo con una mirada pícara.
Mira vos, pero te recomiendo que si te das alguna vuela por allá trates de salir un poco de Buenos Aires, hay mucho mas para ver rio un poco Lo de que son buena gente, tené cuidado porque hay algunos que son mas rápidos que "inmediatamente ahora" esto ultimo lo digo riendo y recostándome en la silla
Pensamiento
-Bueno gracias por el consejo. Hay de todo en todos lados.......Igualmente se cuidarme-le digo guiñandole un ojo.
-¿Así que estudiante de Biología, que interesante.....es por eso que aceptaste la invitación de Paraíso?
Acaricio a Chloe que esta un poco celosa, porque no le estoy prestando ninguna atención.
Y este barbudo quién es? Tengo hambre amiga! Una galletita aunque sea. Me relamo los bigotes!!!!!!!! Este desconocido se trae algo entre manos. Te miro fijamente desconocido, si te acercas demasiado te araño un ojo!
Jaja, si me imagino digo con una sonrisa complice del guiño Me gane la invitacion en una revista a la que me suscribí; estaba saliendo para la facu y me encontre conque tenia un dia para hacer el bolso... digo mientras miro como se acerca el mozo con el vino y las copas
-Yo juraría haber visto en las pelis como sirven hamburguesitas con un palillo y una aceitunita en el medio. -Digo guiñando el ojo-.Bueno, ¿no te molesta que coma mientras conversamos?
-No, claro que no, por favor, come tranquilo-hago un gesto amable.-Yo beberé otra cerveza y luego quizás pueda salir a comer algo por allí. Imagino que habrá un lugar poco decente en los alrededores, ¿no crees?
-Estamos en el Paraíso... uno nunca sabe. -Dije con resignación- Por cierto, Lev no es ruso. No tengo relación ninguna con Rusia... pero bueno, cambiando de tema, ¿cuál es el motivo de que una chica como tú se interese tanto por lo políticamente correcto?
-No es Ruso... Bueno, me equivoqué, hasta alguien como yo se equivoca-bromeé.-Supongo que me lo inculcaron tanto que acabé por aceptar que había que hacer las cosas bien, pero no te creas, en casa soy como cualquiera. Ahora, me tocaría preguntar a qué te refieres con eso de una chica como yo.
-¿Puedo pedir el comodín de la llamada? -Dije riendome-. Creo que he perdido la fe en que la gente pueda hacer lo correcto... tampoco quiero ponerme filosófico.