Partida Rol por web

Garv vio impotente cómo sus compañeros batallaban con el monstruo acabando con su esencia física mientras él se debatía inane en el fango. Con un gruñido de esfuerzo se aupó, siguiendo el ejemplo de la oráculo, y rodó carente de toda dignidad, por el suelo hasta poder alzarse listo para proseguir.

Pudo ver cómo la esencia del no muerto se dirigía hacia la baldosa suelta que Zaev había indicado. Rechinando los dientes de frustración y chorreando barro se prometió acabar con aquella abominación.

Contempló como el engendro estallaba en mil pedazos, una distracción que no le permitió acabar de salir del lodo a tiempo, antes de que este se solidificase.

"Por todos los dioses! Esto es ridículo!" - exclamaba frustrado mientras tiraba de su propia pierna intentando extraer el tobillo del suelo.

¡Maldito no muerto! Exclama el mago. ¡Debemos sellar este mal para siempre!. Y esta vez iremos con cuidado. ¡Que nadie entre en la casa y extremad las precauciones!

Alatar levita hacia las cercanías del edificio, y conjura mientras mira al interior.

Alatar se concentra en el interior de la vivienda maldita...
 

Garin al ver que desaparecía el ser, pero que aún podría volver a salir de algún lugar, decidió permanecer en guardia en el lugar mirando a su alrededor en busca de alguna amenaza...

- De acuerdo... uno menos, en principio... toda esa casa exuda mal, mucho mal, toda ella, pero se concentraba bajo la trampilla. Y es un aura tremenamente poderosa. Sugiero una pequeña retirada táctica lejos de la casa mientras nos replanteamos una estrategia, y luego si así lo decidimos, volver si creéis que nuestra misión toma el camino de esa trampilla. Pero ojo, no he detectado el mal, sino que he detectado no-muertos, así que la casa entera es un no-muerto de un poder enorme, o quizás terreno profanado aunque no sé si un aura sacrílega daría ese resultado, en todo caso es muy poderosa aunque no lo suficiente como para haberme tumbado. Y además esa especie de elemental corrompido era otro no-muerto distinto, y menos poderoso. Contra el ser que combatimos lo que ha funcionado es un círculo contra el mal, por eso cerca de mí estabais a salvo. Lo de la casa me ha dejado desconcertada, si nos retiramos un poco a lugar seguro intentaré averiguar algo más para tener alguna idea de a qué nos enfrentamos. A no ser que la explicación sea mucho más simple, y sea un lugar sacrílego...  

- Voy a ver si encuentro algo para sacarte de ahí - le dice a Eredhir mientras se dirije a la herreria para buscar alguna herramienta con la que remover la tierra y ayudarle a liberarse.
-No te muevas de ahi - añade con ironia

Garv dejó hacer a Zaev, tampoco pensaba que pudiera ayudar a liberar al Inquisidor y prefería no estorbar. Sin embargo sí prestó atención a las palabras de Dalia 

-¿Sabéis si serviría un círculo de protección contra el mal para contenerlo o si sería necesario algo de más poder para romper la profanación de este lugar?-esa jornada no tenía nada preparado que pudiera valer pero en función de la respuesta de la oráculo podría preparar algo para el siguiente día. Lo que estaba claro era que eso no podía dejarse así.

El elfo suelta una sonora risotada tras la puya del pícaro. "Jajaja... tranquilo, no me moveré de aquí en un rato largo... procura no meter la pata tú ahora..." le responde mientras sigue intentando desencajar su tobillo.

"El conjuro de Dalía debería protegernos de la compulsión" le respondío a Garv. "Pero sospecho que hasta que no demos paz a los espíritus de los que aquí murieron, la energía negativa acumulada en el lugar no desaparecerá. Merecen el juicio de Pharasma..."

La casa parece tranquila, pero algunos de vuestros compañeros han detectado un área maligna, así que sin duda se trata de una falsa sensación de seguridad...

Zaev encuentra en la herrería una pala herrumbrosa, pero todavía útil...

- Detecto un aura nigrómantica en toda la casa, Dalía. Deja que me concentre un poco más y os diré todo lo que he averiguado. Dice el mago aún con la mirada fija en algún punto dentro de la casa.

Mientras sus compañeros dilucidan sobre cómo acabar con la maldición de la casa, Zaev empieza a cavar con diligencia para aflojar la tierra alrededor de Eredhir. Da cada palada con extremo cuidado, tanto para no herir al elfo como para quedarse sólo con el mango de su precaria herramienta entre las manos.

Ehmmm... la casa muy bonita... Voy a ayudar a Eredhir. Garin después de echarle un ojo rápido a la casa y siendo consciente de su desconocimento en religión y incapacidad para detectar mágia, prefirió hacer algo más productivo...

- Sacadlo, y retirémonos un momento, necesito un minuto para tratar de recordar... 

El enano tiraba de él con fuerza, agarrándolo por debajo de los hombros. Mientras Zaev cavaba el suelo a su alrededor. "Ni en mis peores pesadillas..."

Con la ayuda del resto del grupo, Eredhir consigue al fin liberar sus pies de la masa terrosa...