Partida Rol por web

- Yo también he tenido la misma visión, Eredhir. He experimentato una sensación de asfixia, pero he podido resistir la compulsión. Me gustaría estudiar con más detenimiento la baldosa de que habla Garin. Dado que el no ha experimentado la misma sensación, puede que con el caldero volcado sea seguro volver a entrar. Puede...

Zaev dirige la mirada hacia el interior de la casa. Parece que nadie sabía a con certeza qué había pasado, pero había que hacer algo.

-Qué diablos! Voy a volver a entrar.

Zaev entra en la casa y comienza a examinar la baldosa sin problemas...

Te cubro Zaev.

Garin sigue a Zaev por si acaso. Aunque es consciente que ante tal brujería poco podría hacer...

Dalía se lanza un nuevo conjuro. Después mira alrededor, para concentrarse en "abajo"

Alatar mira con gesto grave a los compañeros que también han sido afectados

He oído que en lugares de sucesos traumáticos a veces se genera una concentración de maligna energía negativa que puede manifestarse en el plano físico cada cierto tiempo, con funestas consecuencias similares a conjuros. En parte son producto de la mente pero el daño que pueden hacer es muy real, como algunos hemos comprobado...

Creo que yo también he tenido esas horribles visiones. En ellas era otra persona. Yo...

Alatar les describe sus visiones con todo lujo de detalle:

"Te ves a ti mismo trabajando en la cerería. Te relaja el sencillo ritual de la hervir la cera, moldearla y luego introducir la mecha en el interior. Últimamente es lo único que lo hace, con las tropas del Conde Neska ocupando el pueblo. No estás de acuerdo con la ocupación y así lo manifestaste ayer en la plaza del pueblo, en cuanto los rumores del avance de los barstoyanos hacia el pueblo se confirmó.

De repente se oyen pasos fuera de la casa: ¡¡un pelotón de soldados!! Intentas ocultarte frenéticamente pero un oficial con los colores del ejército de Neska tira de tus piernas y te saca de tu escondite. Lleva barba de varios días y su aliento es fétido. Tomándote por la garganta, te inmoviliza con una fuerza irresistible. De repente lo ves: te está llevando hacia el hogar de la chimenea donde una olla de cera sigue hirviendo. Luchas desesperadamente, pero varios soldados más se unen al oficial. Gritas mientras éste te agarra del cabello e introduce tu cabeza en la cera hirviente…"

Después, me desperté moribundo tirado al lado de la vieja olla. 

Alatar termina su relato visiblemente perturbado, ahora que se da cuenta de algo

Pero lo peor de todo, es que yo también oigo un coro de carcajeantes voces masculinas, Garin. Y una de ellas suena como la del oficial de la visión...

Ese conjuro, Dalía, serviría para confirmar mis peores sospechas...

Zaev, dame algo de tiempo para detectar si hay magia en la baldosa o cualquier otro lugar.

Mientras Eredhir y Alatar comentan sus visiones, Zaev (escoltado por Garin, que tiene el hacha preparada) se inclina y examina cuidadosamente la baldosa sospechosa.

Phos continúa realizando una extraña danza de invocación mientras el padre Aximand comprueba complacido que las heridas de todos los miembros del grupo han sido atendidas adecuadamente.

Dalía escruta la casa y el suelo de la misma, fijándose especialmente en la zona que Zaev está comprobando manualmente...

Zaev y Garin examinan con cuidado la baldosa y deducen que el cemento con el que se ha vuelto a sellar es de mala calidad y más reciente que el resto del suelo. Además suena a hueco cuando la golpean. Es posible que se pudiese hacer palanca con algo para levantar esa baldosa. Mientras están agachados, oyen y sienten a la vez un leve temblor proveniente del subsuelo como si algo estuviese pasando bajo ellos y siguiese su camino hacia el norte. Levantan la vista y se encuentran con la mirada inquieta de Garv. Sea lo que sea que ha pasado bajo la casa, el clérigo también lo ha percibido...

Sin embargo, antes de que ninguno pueda reaccionar...

... Un esqueleto humanoide, compuesto mitad tierra del suelo y mitad huesos y carne putrefacta, parece emerger de la tierra de la misma manera que un tiburón podría romper la superficie del agua para atrapar a su presa.

Lo hace al lado de los miembros del grupo que se encuentran en el umbral de la puerta de la casa y la similitud con un depredador acuático no acaba aquí pues veis con horror cómo su estructura se reforma y dos bocas más surgen del torso para morder a Erehir y Phos mientras la criatura se lanza contra Alatar...

Eredhir se hace agilmente a un lado y las mándíbulas se cierran a centímentos de su cara pero sus compañeros magos no resultan tan afortunados y resultan mordisdos por las poderosas fauces...

Dalía comprobó con horror que toda la casa emanaba un fuerte área de no muerte...

Garv reaccionó tan rápido como pudo tan pronto como la horrenda criatura emergió del suelo atacando a los presentes con ferocidad.

-Pharasma préstame tu divina luz para limpiar esta tierra-musitó por lo bajo concentrando poder divino en su mano que, tras apuntar, descargó con precisión sobre el inmundo no muerto. La luz divina siempre era dañina contra esos seres y él sabía que tendría que dedicar sus esfuerzos a sanar a sus compañeros, pero una pequeña ayuda en combate sería bien recibida.

Siempre alerta, Zaev pasa de examinar la baldosa a encarar el peligro casi de forma instantánea, intentando acertar al monstruo con un disparo de su arco.

Alatar! a un lado! creo que es más bien mi tipo! Aparto a un lado a Alatar y me situo en su lugar para evitar que reciba daño y poder llegar yo a golpearle.

El fétido aliento de aquella criatura bastó para despejar sus sentidos y poner sus músculos en tensión. No había tiempo para ganar distancia, los magos ya habían sufrido las múltiples dentelladas y seguían a su alcance. No era diestro en el combate cuerpo a cuerpo, pero ahora que el enano había surgido de la casa enarbolando su hacha, quizá podría ayudarle a ganar unos segundos hasta que el resto del grupo se uniese a la reyerta.

Con un paso lateral a su izquierda y un simple movimiento, desenvainó la espada y trazó un arco ascendente, tratando de sajar aquella aberración.

Recuedas que el profesor Lorrimor se enfrentó a una criatura similar en uno de sus viajes al condado de Odranto, al norte de Ustalav: los locales los llamaban diablos del polvo, aunque poco tenían que ver con los moradores de planos inferiores. Cuando un criminal de gran maldad es ejecutado, y temiendo que volviese de la tumba para buscar venganza los nativos solían quemar los cuerpos, despedazar sus huesos y esparcir sus cenizas en varios lugares. Sin embargo a veces esos esfuerzos eran en vano, y su voluntad es suficiente para recomponer su cuerpo mediante tierra, piedra, raices y plantas de la región en que se esparcieron los restos. Esos horrores no muertos pululan por la campiña buscando vengarse de los vivos.

Recuerdas que pueden maldecir a aquellos a los que impactan con mala suerte y tienen maestría total de la tierra que pisan, pudiendo desplazarse a través de ella como quien nada en el agua e incluso usarla contra sus enemigos. Parece que incluso la tierra se rebela ante su presencia, pues se retuerce y cambia bajo ellos, haciendo difícil acercarse a estas bestias...

El suelo que rodea al monstruo tiembla y vibra ante su presencia, haciendo que sea difícil transitarlo

Garv está en guardia y apunta con la palma de su mano al ser de tierra y hueso. Sin embargo el tener a sus compañeros en combate con el monstruo, combinado con la preternatural agilidad del enemigo hace que el rayo no impacte...

Zaev recupera su arco y apunta a la bestia,  mientras Garv intenta desesperadamente empujar a Alatar fuera del alcance del monstruo para protegerlo...

Eredhir aparece fuera de la casa, intacto por el momento, y ataca a la bestia con su espada pero resulta ser mucho peor espadachín que arquero y falla su ataque. El inquisidor nunca había visto una bestia como aquella...