Partida Rol por web

-Garin no caigas tú también ya tenemos bastantes problemas sacándolos a ellos. Responde el elfo mientras se arrastra a la posición de Dalía. -Esperemos que tu plan funcione porque yo hoy no tengo buenas cartas para esta situación. Le susurra el elfo a la humana antes de cogerla por el tobillo, acto seguido ambos desaparecen tras un brillante estallido de colores y reaparecen frente a sus compañeros heridos. -Bueno aquí los tienes yo salgo no quiero acabar como él Dice señalando a Alatar antes de desmaterializarse otra vez.

Eredhir se preguntaba sorprendido como podía ser posible que alguien o algo pudiese controlarles tan completamente... Sensación que no hizo más que aumentar cuando Zaev tumbó la olla de una patada y esta se transformó instantáneamente en un viejo puchero corroído que sólo escupió polvo al ser derribado. ¿Qué brujería era esa?

Alatar así mismo, se percató que su resistencia innata al fuego debería haberle protegido, pero para su desgracia no había sido así...

Viendo que sus compañeros estaban heridos el clérigo avanzó, con precaución pero con un objetivo claro: sanar a los heridos. Sin embargo la distancia era demasiado grande para que éstos se vieran afectados por sus poderes aún.

Tanto Garv como Garin entran apresuradamente en la casa...

No se ven enemigos a la vista, sin embargo la baldosa sobre la que estás ha sido levantada y puesta en su sitio con masilla. Y jurarías que se escuchó un coro de carcajadas al atravesar el umbral de la puerta a la cerería...

Cuando por fin consigue una bocanada de aire, la ola de dolor le hace tambalearse. Nota la abrasión en la piel de su cara, y la sensación de que numerosas ampollas empiezan a formarse. Qué tipo de poderoso hechizo les ha encantado? Ni siquiera han podido resistirse a semejante enajenación...

Descubre entonces a Alatar tendido en el suelo, apenas consciente, y decide sacarlo del lugar, justo cuando Zaev hacer volcar lo que antes había sido una olla en ebullición.

Informo a los compañeros sobre lo que he oído, las carcajadas y lo de la baldosa que ha sido levantada y vuelta a poner en su sitio con masilla. Y prosigo con el intento de sacarlos de ahí...

Phos camina con preocupación hasta Q6 mientras saca una de sus pociones al ver a los heridos frente a él se la da al humano, que parece estar en peores condiciones que el elfo. -Bebe te encontraras mejor

"Cualquier umli con dos dedos de frente vería que la baldosa sobre la que me encuentro ha sido levantada y vuelta a colocar en su sitio. Y por cierto, ¿alguien más oye esas carcajadas?"

Dalía toca a Alatar y una cálida y curativa sensación recorre el cuerpo de este, generando piel sana bajo la piel quemada.

- ¿Alguien sabe qué conjuro ha sido ése o que tipo de criatura ha podido crear algo tan poderoso?

Gracias... a todos. Pensé... pensé que no lo contaba... Les dice al incorporarse. Cuando oye al enano, intenta manejar la situación y busca a su alrededor cualquier signo de actividad sospechosa mientras pasa las páginas de su libro de conjuros apresuradamente.

¡Garin! ¡No se muevas de ahí! No sabemos si esa baldosa es lo que activa la trampa y si esta sigue activa. Déjame algo de tiempo para preparar alguna defensa mágica.

Dice justo antes de recitar unos versos arcanos.

Esto nos protegerá de conjuros siempre que no sean muy poderosos y os mantengáis cerca de mí... Phos, puedes conjurar a partir de la cuarta esfera. Avísame si quieres que cese el efecto.

-Por donde venian las risas pregunta el mago

Alatar recuerda haber oído que en lugares de sucesos traumáticos a veces se genera una concentración de maligna energía negativa que puede manifestarse en el plano físico cada cierto tiempo, con funestas consecuencias similares a conjuros. En parte son producto de la mente pero el daño que pueden hacer es muy real, como él mismo ha comprobado...

Y efectivamente, hay un coro de carcajeantes voces masculinas en el trasfondo. Una de ellas sueña como la del oficial de la visión que precedió a lo que fuese que te hizo meter la cabeza en la olla...

Una vez pasado el subidón de adrenalina, que le había hecho volcar el caldero sin pensárselo dos veces, Zaev toma conciencia de su estado y sale de la casa, dolorido, buscando aire puro.

- ¿Qué creéis que puede haber provocado esto? - pregunta a sus compañeros con mayor conocimiento de lo sobrenatural. Su voz es entrencortada y jadeante. - ¿Creéis que la baldosa sospechosa tiene algo que ver?

He oído que en lugares de sucesos traumáticos a veces se genera una concentración de maligna energía negativa que puede manifestarse en el plano físico cada cierto tiempo, con funestas consecuencias similares a conjuros. En parte son producto de la mente pero el daño que pueden hacer es muy real, como algunos hemos comprobado...

Creo que no soy el único que tuvo horribles visiones al afectarme el conjuro. En ellas era otra persona. Yo...

Alatar les describe sus visiones con todo lujo de detalle:

"Te ves a ti mismo trabajando en la cerería. Te relaja el sencillo ritual de la hervir la cera, moldearla y luego introducir la mecha en el interior. Últimamente es lo único que lo hace, con las tropas del Conde Neska ocupando el pueblo. No estás de acuerdo con la ocupación y así lo manifestaste ayer en la plaza del pueblo, en cuanto los rumores del avance de los barstoyanos hacia el pueblo se confirmó.

De repente se oyen pasos fuera de la casa: ¡¡un pelotón de soldados!! Intentas ocultarte frenéticamente pero un oficial con los colores del ejército de Neska tira de tus piernas y te saca de tu escondite. Lleva barba de varios días y su aliento es fétido. Tomándote por la garganta, te inmoviliza con una fuerza irresistible. De repente lo ves: te está llevando hacia el hogar de la chimenea donde una olla de cera sigue hirviendo. Luchas desesperadamente, pero varios soldados más se unen al oficial. Gritas mientras éste te agarra del cabello e introduce tu cabeza en la cera hirviente…"

Después, me desperté moribundo tirado al lado de la vieja olla. 

Alatar termina su relato visiblemente perturbado, ahora que se da cuenta de algo

Pero lo peor de todo, es que yo también oigo un coro de carcajeantes voces masculinas, y una de ellas sueña como la del oficial de la visión...

Si alguien es capaz de detectar el mal o la no muerte, serviría para confirmar mis peores sospechas...