Partida Rol por web

La llave roja...  no sabía a qué objeto se refería, quizás la tuviera la princesa pues en mitad del desierto no iba a ser posible encontrarla. Bakji se focalizó tratando de reconocer a ese ser inteligente mas la cabeza no le estaba funcionando como debería en un momento importante como ese.

Bakji, esta voz en tu mente, es tu amiga, no te va a hacer daño. Sus palabras son por tu bien, para ayudarte. Por muy terrible que parezca, su ilusión no te puede causar daño. Sólo hay que traerle la llave y todo se arreglará.

Por más que Bakji se concentraba sólo consiguió relacionar la presencia en su mente con la de un ser de carácter maligno, probablemente un demonio o diablo de algún tipo.

La luz mágica había mostrado al ser que dominaba la zona, el gigante escorpión que había detectado momentos antes. Además estaban a cielo abierto, o parecían estarlo.

Halem tuvo que pensar rápido, pero fueron sus instintos los que lo guiaron cuando de pronto su cuerpo comenzó a crecer adoptando la forma de un enorme ser, era su as en la manga, luchar contra la criatura de igual a igual. Toda su ropa y lo que llevaba encima quedó cubierto por el manto de la ilusión, pero la potencia de sus nuevos músculos era real.

Esperó el embite de la bestia antes de atacar.

Viendo al inmenso monstruo el samsaran pareció quedar petrificado y con claros deseos de echar a correr hacia atrás, pero Xulthos estaba aquí atrapado, no podía salir.

- Hemos de correr a toda prisa hacia la salida, posiblemente Xulthos no nos pueda seguir. ¡Además no te queremos hacer daño, Xulthos buen amigo!

Exclamó tratando de aplacarle antes de que el combate empezara.

- ¡Soy Bakji, es un placer conocerte!

Dijo de un modo animado.

Bakji pudo ver la salida a lo lejos y no tardó en hacer indicaciones a los demás.

- Vamos por allí, Xulthos no nos va a atacar, está aquí atrapado.

Comentó al resto y echó a caminar dirigiéndose hacia el lugar por el que continuaba la caverna.

- Halem, viéndote así me recuerdas a alguien. Quizás te haya visto con esa forma en otra vida.

Le dijo a su buen amigo.

Cuando estaba dispuesto a atacar escuchó el grito de su compañero... atrapado en este lugar... quizá si podemos librarnos sin tener que luchar con él.

Esperó a que todos pasasen y corrió tras ellos para cubrir la retaguardia.

Mondo no hizo ascos a la idea de huir de tamaña monstruosidad y salio por patas a toda velocidad huyendo de la horrible criatura. - Coreeeeeeeed, dijo mientras aumentaba la distancia con la criatura

"Vamonos de aqui!" exclamo, tomando del brazo a los más cercanos a mi, y apresurando el paso lo más posible.

"Este ser se enfrentó nada menos que a San Vardisal ¡A menos que esteis a su altura, mejor salir por piernas!" Ya me gustaría a mi poder enfrentarme mano a mano a este ser. Ya me gustaría a mi poder completar la tarea del Santo, pero me he de rendir a la evidencia: Tan sólo soy un muchacho, una "Joven Promesa" y nada más.
 

"Pero algun dia volveremos. Completaremos la tarea del santo. Medid mis palabras, compañeros. Su trabajo se cumplirá, ya sea por mis manos o por las de alguien mejor"

Al ver que los héroes comenzaban a correr hacia el otro lado del lago, la escórpida criatura empezó a mover las seis alas que sobresalían de su tórax de quitina, causando un zumbido infernal, a medida que se movía con una celeridad inusitada hacia la pared, trepando por ella antes de desprenderse de ella en vuelo con sus alas, saliendo disparado en persecución de Mondo y Bakji.

"¡La luz! ¡La luz quema! ¡Hace daño la luz! ¡Destruidla o enfrentad la ira del fuego!" — aulló la criatura mientras aleteaba tratando de alejarse de aquella fuente que causaba su dolor.

Conforme el inmundo y repugnante zumbido intenta carcomer mi mente, tan sólo puedo decir dos frases:

"¡Odio a los psicologos y su condenado daño psicológico! ¡Ojalá pudiera machacarlos a ellos, con su infernal invento!"

Algo penetraba su cabeza y el dolor comenzó a ser intenso, Arrrggg... Silene es la luz, es lo único que pide!! Dijo con una voz gutural bajo su nuevo aspecto.

Xulthos, sentimos tu dolor, déjanos salir de aquí y no serás molestado de nuevo. Sabía el nombre de la bestia gracias a Bakji, y al parecer solo reclamaba que dejasen de molestarle volviendo a la oscuridad.

El dolor seguía siendo intenso y sabía que solo cesaría cuando lo dejasen tranquilo.

Mondo se giro en redondo al ver que la criatura se le acercaba y volvio a poner distancia entre él y la criatura, de tanto panico que tenia, no fue ni siquiera consciente del zumbido

- Silene corre hacia la salida, no se acercará a tu luz y podremos huir!, dijo mientras avanzaba hacia la parte derecha de la caverna

Apagad la luz, nos dejará en paz. Gritó Halem cuando vio a los demás alejarse.

Halem, hay una cosa que te escama: Cuando detectaste el mal, no provenía de la criatura que os está persiguiendo, sino del centro de la isla.

Dejándose llevar por su intuición, el paladín enfundó su espada y rápidamente se quitó la capa mientras se acercaba a la criatura. No voy a hacerte daño, amigo mío. Sabía que arriesgaba mucho, quizá su propia vida, pero con un gesto amplio la extendió sobre la criatura para cubrirla tratando de evitar que la luz siguiese atacando sus ojos.

Se interpuso entre ella y la magia de Silene para hacer además de pantalla, trataría que llegase lo mínimo al extraño escorpión que les había hablado. Sin duda se trataba de un ser inteligente y esperaba fuese consciente de lo que estaba ocurriendo.

Xulthos se veía cabreado, mucho, y él no podía hacer nada por detener la luz, era cosa de Silene por lo que se acercó a la aasimar pensando en llevarla consigo.

- Con tu permiso nos vamos, amigo Xulthos, no es nuestra intención molestarte y la iluminación se irá con nosotros, pero la necesitaremos para marcharnos. Silene aléjate de él, hacia la otra boca de la gruta.  

Para su sorpresa Halem fue más allá usando su capa para darle algo de apoyo, Bakji lo interpretó como una buena acción propia de un paladín y esperó que la criatura le tratara con cortesía.

- Venga movámonos, tenemos muchas cosas que hacer.

Si esto seguía así le podrían sacar mucho provecho a esa aventura, estaban encontrando grandes retos en el camino.