Partida Rol por web

El chico que los había rescatado, Francis, simplemente se quedo mirando a la nada mientras todos hablaban, sus ojos no parecían estar viendo nada en particular, nisiquiera cuando entro el otro hombre que al parecer era su compañero reacciono, simplemente estaba allí sentado, mirando. Incluso cuando Etsuko termino de hablar el chico se no contesto. Era una actitud bastante rara para un mafioso a decir verdad. Incluso el doctor, se quedo mirando al chico desde atrás con cara de confundido mientras Jack se tumbaba en el colchón sobre la mesa. De repente Francis reacciono. Se estremeció un poco y parpadeo varias veces mientras enderezaba su espalda. Pareciá como si acabara de salir de un trance.

Mientras se acomodaba en la silla comenzó a hablar.

 - Perdón, estaba pensando en algo...

Etsuko, quien era la que estaba mas acostumbrada a escuchar mentiras, reconoció con había algo raro en lo que el chico acababa de decir. Jack también se hubiese dado cuenta, pero justo ahora esta apenas consciente como para prestarle atención a ese tipo de detalles.

- Primero que todo, dejenme darles una idea de que esta ocurriendo aquí. -El chico pareció ignorar todos los comentarios y preguntas que los chicos hicieron hasta ahora- La verdad es que ustedes no saben en que se metieron cuando sacaron a esos estúpidos de la Royal Room del bar de Brown. Esos tipos estaban negociando con el Viejo Brown para hacer un trato especial muy importante para la Royal Room del que el Viejo Brown ni siquiera sabia que estaba formando parte, pero ustedes lo interrumpieron y, "cierto articulo" muy importante para la Royal Room se perdió por culpa de eso. Con eso ya se pueden imaginar por que los verdugos mas famosos de la ciudad fueron al bar de Brown. -El chico hablaba con calma, no parecía esta escondiendo nada y tampoco daba la impresión de que le importase mucho lo que estaba diciendo. Pero antes de seguir hablando su actitud cambió y se puso mas serio- Ahora La verdad es que ustedes, a los ojos de la Balcort, no son mas que unos extras a los que no debí haber traído a este lugar, a la mafia solo se importaba Brown... Escuchen, ya que el Viejo Brown esta muerto ustedes son la única pista que existe en esta ciudad para encontrar el Articulo perdido de la Royal Room, y ese Artuculo es una cosa de extrema importancia para ambas mafias, y tanto nosotros como ellos estamos dispuestos a poner esta ciudad patas arriba para encontrarlo. Es por eso que el mismísimo Kihara Onosuke está tras de ustedes, y solo por eso, ustedes serian considerados un montón de cadáveres andantes, pero, por suerte para ustedes, yo los encontré antes. Escuchen, les voy a proponer un trato, si ustedes me ayudan a encontrar el articulo, los voy a ayudar a quitarse al maldito de Onosuke de encima. ¿Que dicen?

Era como una propuesta caída del cielo, en verdad, era muy buena, tan buena que resultaba difícil creer que las cosas se pudiesen resolver de esa manera. Al fin y al cabo, estaban hablando del mismo Kihara Onosuke, nadie nunca a escapado de sus garras, y lo mas probable es que ustedes no fuesen la excepción, y por otro lado la persona que les esta, brindando "ayuda" es un integrante de la Balcort mafia, la mafia mas engañosa y traicionera que jamas halla visto esta ciudad, y eso es decir mucho. Aun así, sus opciones tampoco eran muy variadas. Si se negaban, lo mas probable era que los dejasen ir, pero al hacer eso se estarían lanzando a merced de Onosuke, solo seria cuestión de tiempo hasta que los atraparan, pero si aceptaban, significaba comenzar a escalar una montaña acompañado de completos extraños que no tienen pinta de ser muy amigables. La situación para los chicos no se podría describir de otra forma que no fuese entre la espada y la pared.

El chico ignoró deliberadamente su pregunta, por lo cual el peliverde chasqueó la lengua algo molesto. Poco después, el chico pareció reconectar con todo lo que sucedía y empezó a explicar. Midori seguía monitoreando el estado de Jack mientras el doctor parecía tratarlo. Prestaba atención a las palabras del chico para mirarlo escéptico.

Si bien les había dado la opción de irse, ¿en verdad tenían esa opción sin morir en el intento? No estaba del todo seguro. Lo cierto era que tendrían que colaborar con ellos o salir a la calle y ser fusilados por el sádico de Onosuke. Él sí que quería volver a enfrentarse a ese pelirrojo, pero no es como si fuera a irse a buscarlo por su cuenta.

Cuando el chico terminó de hablar, Midori lo miró - ¿Y cómo seremos de utilidad? Ni siquiera sabemos qué es ese objeto que mencionas. El viejo Brown nos mantuvo al margen. ¿En verdad seremos de utilidad? - prefería decirlo en ese momento y no después, cuando les pidieran buscar algo que no tenía ni idea de qué era.

Se dio cuenta que esa abstracción del chico no se debía a lo que decía, algunas personas simplemente se desconectaban de la realidad cuando algo les era muy complejo, pero Etzuko tenía cosas más importantes de las que ocuparse. Resopló de manera impaciente, sus labios se apretaron y esos ojos claros se fijaron en quien daba las órdenes.

— Necesito ir por Dante, Dante no puede volver solo, es uno de nosotros — defiende su postura, Dante era un miembro de la banda y estaba solo y abandonado. Estaba como estaban todos ellos antes de encontrarse — primero Dante y luego puedo ayudarlos a encontrar lo que sea que están buscando, no me costaría, tengo registro de todo lo que pasaba en ese lugar, para eso necesito una computadora y conexión segura, pero Dante, necesito a Dante — estaba apretando sus puños, su siempre tranquila compostura se estaba perdiendo, estaba entrando en un cuadro de ansiedad y pronto perdería el control. A veces le pasaba, cuando su frustración no podía controlarla. Era obvio, nadie podía pasar por lo que había pasado y seguir como si nada, por mucho que estuvieras abstraída de sus propias emociones.

Por poco me caigo al suelo cuando aquel tipo pateo la silla molesto por lo que acababa de decir, menos mal que mi apodo no venía solo por mi nombre- Venga, ya... nos han salvado la vida ¿ni siquiera un poquito de cariño por eso? -le respondí continuando la broma, gire la cabeza de inmediato cuando Jack me llamo y le hice un gesto con la mano para que se despreocupara con el tema, si podíamos salir a dar una vuelta me iría a buscarlo y con un poco de suerte no debería tener problemas para dar con él al fin y al cabo mi olor era de los que mas recordaba el gatete. Luego todos nos quedamos mirando al tal Francis esperando que reaccionara, me estaban entrando una ganas de terribles de hacerle un "Tierra llamando a..." pero por una vez me contuve ya que de verdad parecía pasarle algo al chaval.

Pero finalmente no dio alguna explicación de todo lo que pasaba, así que les jodimos sus negocios no es que me sorprendiera teniendo en cuenta la reacción de la Royal, pero lo que si me extraño es que algo tan importante como para poner a dos mafias de tal calibre en guerra estuviera en manos del viejo Brown. Estaba claro que no quería decirnos exactamente que buscaban pero igualmente tarde o temprano acabaríamos por saberlo así que poco importaba y es que teníamos dos opciones salir a la calle por nuestra cuenta esperando que otro milagro mas pasara para que Onosuke no nos matara antes de que terminara el día o hacer un trato con la gente con mas traiciones a sus espaldas, un día que no paraba de mejorar, pero si nos daba a elegir entre una muerte segura o un pequeño atisbo de esperanza estaba claro cual iba a elegir. Midori dejo claro el hecho de que ninguno de nosotros sabíamos nada de los negocios que tenía Brown con esa gente y el objeto que buscaban, supongo que mejor decirlo ahora. Suspire, mire a Etzu y luego tomé la palabra.

- Veamos... normalmente este tipo de decisiones las toma él... -señale a Jack sobre la "camilla"- ...pero ahora mismo no esta en sus mejores momentos. Pero igualmente no sería sensato por nuestra parte negarnos y salir a la calle solos así que si aún después de lo que ha dicho Midori seguís queriendo nuestra ayuda supongo que aceptamos el trato. Pero hay un problema, es una tontería pero es importante para nosotros... veréis Jack tiene un gato como mascota que se llama Dante, se separo de nosotros durante la casi masacre y tenemos que encontrarlo. Lo digo en serio si no lo hacemos a nuestro amigo le pueden llegar a dar ataques de pánico, necesita tener a Dante y nosotros lo necesitamos a él así que tenemos que encontrar al gato -mientras iba hablando me puse en pie para acercarme hacia Etzuko y cuando acabe la mire un rato por si quería algo de ayuda- Somos un puñado de críos con problemas mentales que apenas pueden vivir por su cuenta así que nos aferramos a pequeñas cosas que nos ayuden para poder seguir viviendo. Si una de esas cosas cae todos nos venimos abajo uno por uno.

El joven se queda mirándolos con la misma cara de desdén que ha tenido casi todo este tiempo, incluso mientras Kat explicaba por que era necesario ir a buscar a Dante, Francis solo se limito a sacar un cigarro y un encendedor de sus bolsillos. Cuando Kat termino de explicar Francis soltó una pequeña risita para luego responder secamente.

- Frank sabe donde encontrar medicina para los ataques de pánico. -Expulso una nube de humo y luego siguió hablando- Si de verdad necesitan al gato, pueden buscarlo por su cuenta. La mafia no busca animales extraviados.

Estaba claro que el gato le importaba en lo mas mínimo a este tipo, bueno, tampoco es como si pudiesen culparlo, normalmente las personas que están en este tipo de situaciones no preguntan por gatos.

-Ahora, si necesitan internet o una computadora no hay problema pero si por alguna razón eso no es suficiente, para eso esta Edward. -Cuando menciono ese nombre apunto con el dedo al tipo que pateo la silla de Kat- Lo mandare con ustedes. El sabe como buscar cosas y si lo ayudan de seguro encontraremos lo que estamos buscando.

Jack seguía tirado inconsciente en la "camilla" mientras el doctor trabajaba en su hombro. Por fortuna la bala entro y salio limpiamente por el hombro de Jack, la operación no tardaría mucho pero Jack tendría que descansar por un tiempo antes de poder levantarse de nuevo. Perdió demasiada sangre y necesita reponer energías.

Midori suspiró y miró a Etzuko - Ir ahora es un suicidio. Dante es inteligente, estará bien - y aunque decía eso, apretaba sus puños un tanto frustrado. Para él el gato también era parte del equipo. Si los ataques de pánico no daban tregua, la medicina podría ayudar, aunque fuera temporalmente, al menos mientras encontraban al gato. Le preocupaba más que Etzuko no pudiera sacárselo de la cabeza.

- Creo que no tenemos opción, así que por mi parte habrá cooperación. Quisiera discutir algo con Katsuo en privado. ¿Está bien? - los miró a todos -. No tomará mucho tiempo - para luego mirar a los demás.

Posó su mirada en Etzuko - Tal vez puedas enfocarte por ahora en usar la computadora y hacer lo que debas hacer. Si este... Edward te acompaña, de seguro encontrarás cosas interesante - y esperó que sus demás compañeros aceptaran sus palabras o dijeran sus propias opiniones.

La joven temblaba, realmente temblaba de impotencia, todos parecían muy sumisos, y a decir verdad, la situación lo ameritaba, habían saltado de la sartén para caer al fuego, para Etzuko aún no había una razón válida para dejar a su suerte a Dante, así que esos ojos claros se fijaron en el jefe que les hablaba con tal desparpajo y que les decía que no se encargarían de buscar animales extraviados. Con esa frase le dejaba en claro que no aceptaría su propuesta que era completamente válida. Apretaba los dientes, Midori y Katzu intentaban poner paños fríos, y de hecho el chico se le acercó, pero encontró un silencio absoluto en aquella cabeza siempre llena de ideas caóticas.

— Dante es un Gato — le responde a Midori como si fuera una enorme obviedad, y se extrañaba que lo tratara como una persona inteligente, aunque no dijera eso, pero estadísticamente, los animales perdidos no vuelven a casa, sus labios se volvieron a comprimir — si yo estuviera afuera, ustedes harían lo mismo, quedarse... esperar que estuviera bien — soltó esa frase con una desilusión enorme, sus puños se apretaron más y más, ¿no eran amigos? ¿No eran familia?

la joven se dio la vuelta, decidida a ir a buscar a Dante, ya sin escuchar razones, le alejaba del grupo para salir. Ya había dicho, cooperaría con todos, solo una vez que apareciera el Gato. 

Toda esta situación me producía mucha gracia así que no pude evitar soltar una risita cuando vi a esta chica intentar irse sola - A ver chiquilla, no puedes ir sola así que me encargare de ayudarte a buscar a este animal, pero al primer intento de jugármela te soltare un tiro- dije mientras le quitaba el seguro a mis pistolas e iba detrás de la chica -Estaré aquí antes de las 12- dije mirando a Francis justo antes de salir de la habitación.

— lo mismo digo — le dice al hombre que llega donde ella, lo mira de reojo, esos ojos fríos no daban cuenta que estuviera bromeando o que sopesara realmente lo que estaba haciendo, dado que no tenía un arma, pero había tal convicción en sus palabras que demostraba que no dudaba de lo que estaba diciéndole. 

Y yo busco la verdadera medicina, fue lo primero que pensé en cuanto me respondió de aquella manera y es que aunque tuvieran medicinas era mejor evitar directamente la enfermedad- Tranquilo, no te estaba pidiendo que lo fueras a buscar. Solo dejaba claro el porque debíamos ir a buscarlo -le respondí finalmente, ya tenía en mente ir a buscar por mi cuenta a Dante en lo que se encargaban de Jack por lo que no variaba en absoluto las indicaciones dadas por Francis mis planes. Entonces me gire un momento hacia Midori, quería hablar conmigo así que en cuanto lo hiciéramos me iría fuera de nuevo pero antes de hablar con el chico Etzuko dijo algo que me hizo de inmediato mirarla.

- Si tu no estuvieras aquí yo tampoco lo estaría... Ni se me hubiera ocurrido dejarte atrás, en Dante puedo confiar porque se que no lo van a buscar la mafia pero si cualquiera de nosotros se hubiera quedado atrás no me habría subido a aquella furgoneta ni aunque me obligarán. Eso tenlo claro y no voy a dejar que vayas a buscarlo... -aunque ese gesto sabía que no le iba a gustar la agarre de la mano- ...porque voy a ir yo. Se moverme por las calles, se "desaparecer" y soy el que menos va a llamar la atención. Además tu puedes ser útil aquí, cosa que yo no. Mi lugar esta ahí fuera así que es donde voy a ir.

Este muchacho de nuevo, al parecer no entendió mi primera advertencia, podría tener razón pero no pienso ni por un minuto dársela -Hey muchachón creo que la señorita fue mas rápida que tu y ya nos disponíamos a irnos así que no encuentro razón en que nos interrumpas- dije al tiempo que desenfundaba mi pistola y se la apuntaba en la cabeza a este joven pelirrojo -A parte de que aquel joven peliazul te solicita, y esta señorita ya me amenazo, me decepcionaría muchísimo que no la dejaras intentar dispararme, aunque no tiene ningún arma quizás me mate con su linda miradita- apreté mas la pistola contra su cabeza y comencé a sonreír.

Que la tomara de la mano despertó en Etzuko una rabia inusitada, Katzu había logrado “domesticar” a la joven y podía aceptar parte de su cercanía física, pero en ese preciso momento, no era la mejor instancia para aquello. La joven se giró hacia él, con el puño cerrado, lista para golpearlo en la cara, pero algo la detuvo, quizás sus palabras, quizás su intento de reconfortarla, pero aquello hizo que el golpe quedara suspendido en el aire y sólo se limitara a bajar la mano en un movimiento rápido y violento, como quien se saca una molestia de encima. Katzu no encontró emoción alguna en aquellos ojos. 

— no te creo — le dijo abiertamente, pronunciando cada una de esas palabras, el que no lo golpeara no había sido por compadecerse o entenderle, sino, porque se le había encogido el corazón ante la certeza de que estaba mintiendo. Dio un paso hacia atrás dejando que aquel hombre alto pusiera el arma en la cabeza de Katzu, sin inmutarse siquiera.

— ninguno de los dos debería subestimarme... — simplemente les dice a ambos, dándoles la espalda para salir de aquel local. Sentía frío y sus ropas estaban llenas de sangre, aún tenía las marcas de lo que había padecido, pero estaba empecinada en recuperar a Dante y así, algo de control sobre la situación. 

Midori suspiró - Y ella es la más inteligente... - habló con fastidio. Asintió al escuchar a Katsuo. Tendrían un espacio para hablar, eso era bueno, pero la poca percepción de Etzuko lo enojaba. Chasqueó los dientes y mientras Katsuo la detenía, Midori corrió para interponerse entre la peliazul y la salida. La miró con algo más allá de su seriedad común, un brillo diferente en sus ojos. ¿Enojo tal vez?

Traqueó sus dedos - Hagamos un trato. Vénceme en un combate: sin armas, solo golpes. Y te dejaré ir. Si no, iremos Katsuo y yo - miró a la peliazul a sus ojos -. Sin peros, sin protestar. Si no aceptas, te noquearé para que no puedas ir. Creo que no has entendido que Katsuo no quiere que tú mueras. Dante sí está más seguro que tú - y se puso en guardia. Sin importar lo que pasara, no la dejaría irse bajo sus términos. 

La situación se estaba poniendo fea, Midori estaba intentando detener a Etsuko por la fuerza, ya había hasta una pistola en la cabeza de alguien y Jack no tenia ni idea de todo lo que estaba pasando por culpa de su gato. El ambiente estaba pesado y se sentía como que si la próxima vez que alguien abriese la boca algo malo pasaría, y viendo la situación, algo muy malo puede pasar. Pero, ya sea para bien o para mal, antes de que alguien le volase cabeza a alguien, la puerta del "quirófano" donde estaban teniendo esta escena se abrió a espaldas de Midori, y un hombre vestido de negro entro a la sala.

Al ver la escena que se estaba montando, el hombre alzo una ceja y mostró una cara de confusión, Francis, quien hasta el momento no había reaccionado ante nada, se levanto bruscamente de la silla al ver a esta persona. Tanto Edward como Frank también reaccionaron de forma similar.

- Francis, ¿que mierda es esto?.

- Discúlpeme señor. Me estaba encargando de unos asuntos personales que tenia pendientes con estos chicos. 

Dos cosas llamaron la atención del grupo, primero, Francis le oculto a este hombre la relación de los chicos con la situación actual, segundo, este hombre parecía ser superior a Francis. ¿Francis no era alguien importante dentro de la mafia? Al escuchar la respuesta del chico, el hombre torció los ojos antes de responder de forma agresiva. 

- ¿Eres idiota o que? ¿Acaso no sabes lo que esta ocurriendo allá afuera,? el maldito peli-naranja y su combo mataron a todos los nuestros y escaparon, por ahora están en nuestro territorio y no tienen refuerzos, ahora es cuando tenemos oportunidad de matarlo. Este no es momento de "Asuntos personales," saca a estos niños a la calle.

- ¿Puede darles un rato mas? Uno de ellos esta herido y Kuro lo esta tratando, si necesita hablar conmigo saldré con usted a-

- Salir una mierda -Interrumpió a Francis-. Edward -El hombre señaló al tipo que tenia la pistola en la cabeza de Kat- Saca a estos niños de aquí a dar una vuelta, Tengo que hablar a solas con Francis... Deja al herido aquí con Frank y regresa SO-LO dentro de un rato, en cuanto Frank termine con el chico herido ven a buscarlo y dejalo donde te de la gana. 

Edward no podía negar ninguna orden de este hombre, era su superior directo al fin y al cabo, de todas maneras, el también sabia que no podía seguir haciendo sus "Negocios" con los chicos en frente de este hombre. Por otra parte, Kat, Midori y Etsuko tampoco se podían negar, a juzgar por la agresividad de este hombre, el debía ser aun mas peligroso que cualquiera de los otros mafiosos en este edificio. Ademas, era una excusa perfecta para salir del almacén e ir buscar a Dante.

- Edward, encargate de ellos. -Dijo Francis asintiendo para indicarle a Edward que obedeciera.

Lo primero que paso es que el tal Edward pareció venirse arriba apuntándome con su arma a la cabeza, lo mire con completa calma de arriba a abajo y procedí a ignorarlo por completo. En cambio lo que si me "molesto" fue la reacción violenta en Etzuko, me esperaba que se molestara por haberla agarrado de esa forma pero no hasta tal punto, de todas formas no trate de esquivar el golpe por lo que fue una grata sorpresa cuando el puño se detuvo frente a mi cara- ¿Quién ha dicho nada de subestimarte? No metas palabras que nunca he dicho en mi boca -Midori por otro lado se puso en la puerta para evitar que Etzuko se fuera, desde luego estaba siendo un poco brusco para mi gusto pero ambos opinábamos igual

De todas formas toda nuestra discusión cobró mucha menos importancia cuando otro tipo de esta mafia entro en la sala, me basto con ver las reacciones en las caras de todos para notar que no era como el resto, todo mi cuerpo se relajo para dar una impresión de mayor tranquilidad y control sobre la situación de la real. En un principio estaba a la defensiva con este nuevo tipo pero en cuanto se puso a ladrar ordenes una astuta sonrisa apareció en mi rostro, con total tranquilidad deje la escopeta que hasta ahora había agarrado como si mi vida dependiera de ella- "Kuro", dejo esto para Jack... No queremos que se vaya por ahí con las manos vacías -le dije al doctor por el nombre que le había escuchado a Francis mientras caminaba hacia la puerta esquivando a todo el mundo por el camino- Nosotros deberíamos irnos son órdenes al fin y al cabo... -comenté como si fuera obvio mirando hacia Edward- ¿Nos vamos a dar una vuelta, Edward? -había un claro tono de burla en mis palabras, casi como si le restregara por la cara que ahora le tocaba ser una "niñera" para nosotros

Midori busca detenerla, la mirada transparente de Etzuko indicaba que ya estaba en otro lugar, lejos, y que estaba actuando ya más allá de la racionalidad, empecinada en salir y encontrar a Dante, por eso cuando la desafió a una batalla, ella llevó sus ojos a la salida.

— estadísticamente no podría ganarte — le respondió en un susurro, dando pasos seguros hasta él, dispuesta a que la noqueara aunque quizás era lo que necesitaba, irse a dormir un buen rato, por eso dio ese paso hacia su compañero, ignorando las palabras de Katzu, pero la escena se detuvo cuando entró el verde el jefe. Etzuko se giró hacia aquellas personas y ladeó su cabeza sin comprender mucho lo que estaba pasando, realmente no lo entendía, la sutileza de esos comentarios, los tonos de voz, el miedo en las palabras de Francis no fueron claros para la joven, la que ladeó su rostro.

— ¿asuntos personales?— preguntó e iba a agregar: ¿pero no que lo que buscabas era un asunto de tu mafia?, pero algo de sensatez la hizo recular de esa pregunta, bajó la mirada y siguió caminando hacia la salida, sin saber si Midori iba a llevar a cabo su misión o no, estaba obsesionada con Dante ya en ese momento. 

Midori iba bastante en serio. Apenas vio que la peliazul se acercaba, se dispuso a golpearla, mas no fue necesario teniendo en cuenta que quien parecía ser el jefe había llegado. Midori recuperó su porte habitual, despreocupado. Escuchó toda la conversación con una ceja levantada mientras se les ordenaba salir. Suspiró - Y allá va mi plan - y con esto, se dispuso a salir hacia donde ese hombre Edward los guiara.

Tenía intenciones de compartir su plan, pero no se lo habían permitido por el arrebato infantil de Etzuko, así que tendrían que ir como presas fáciles a buscar a Dante.

Como si no estuviéramos ya en problemas...

Sin decir nada, salió como se les había indicado. Al menos tratarían a Jack. Eso le hacía estar más tranquilo.

Apreté los dientes, odiaba seguir ordenes, pero no tenia opción, salí de la habitación y me encendí un cigarrillo, los jóvenes estos me seguirían así que tome el camino hasta la entrada, ya en la puerta me voltee a ver si me seguían, me temblaban las manos asi que saque un arma y dispare al aire.

Me calme un poco, y espere unos minutos mientras el aire del exterior llenaba mis pulmones, comencé a caminar hasta la entrada del puerto me voltee hacia Etsuko -Nadie nos sigue ¿verdad?-.