Partida Rol por web

Afortunadamente, lograron recordar dónde vivía Brown para poder hacer algo, pero lo primero serían los disfraces. Las palabras de Jack hicieron que Midori asintiera - Entonces ya tenemos nuestro primer destino - le dijo tranquilamente.

Poco después, Etzuko parecía tener prisa, así que este solo suspiró - Creo que Jack quería que hablaran en privado, así que adelante - después de todo, lo más probable es que fueran a escabullirse, pero ya el peliverde no se los impediría.

   Está decidido entonces, Midori y Kat deberían ir al departamento de Brown, Etzuko y yo iremos al bar cuando lleguen la ropa.   Saqué un cigarro y me lo puse en los labios, Kat y Midori parecían extrañados porque quería hablar a solas con Etzuko ¿Quizás pensaban que nos íbamos a escapar? Pero que poca confianza.

Caminé hacía la puerta y le hice un gesto con la cabeza a Etzuko para que me siguiera, quería encontrar el periódico que estaba leyendo Brown y quizás encontrarle una pc medio decente a Etzuko si no encontrábamos su mochila aunque...

Ya fuera de la habitación caminé un poco mientras daba vueltas al cigarro en mis labios, sabía de que quería hablar con Etzuko pero por algún motivo que se me escapaba de mi entender me costaba encontrar las palabras para comenzar. Así que tendré que empezar con otro tema.

   Hey, ¿Tu tablet y tu pc puede ser localizada por GPS? Ya que dudo mucho que sigan en el bar así que poder recuperarlas estaría bien, si no tendremos que conseguirte otra.   Mientras esperaba alguna respuesta caminé por los pasillos del hotel buscando algún empleado, quería conseguir algo de información y quizás los empleados sepan algo.

Ya apartados, comenzaron a caminar por el pasillo, Etzuko miraba a todos lados, con la cabeza ligeramente inclinada, y aunque esa posición podría ser considerada de timidez, la verdad es que era una postura defensiva, vigilando que no fueran atacados, desconfiando de todas las personas porque el mundo le era hostil y siempre lo has sido. Había aprendido esto desde muy pequeña, al nacer con una mujer que no podía valerse por sí misma y un padrastro que solo sabía de maltratos. No era de extrañar que esa pequeña niña explotara en ira. Sin embargo, de esta historia, ninguno del clan sabía algo sobre el pasado de Etzuko, tan sólo algunos retazos demasiados vagos como para saber de donde había venido. 

La joven levantó su mirada hacia Jack cuando habló, arrugando un poco su nariz, sabiendo de su posición defensiva. Su expresión era de incomprensión absoluta. 

—  ¿esto querías preguntarme? ¿por qué necesitabas que nos alejáramos del resto? —  las preguntas surgieron de inmediato de esos labios, nuevamente, no era un tono de recriminación sino de sincera incomprensión —  y sí, puedo ubicarlas por GPS, ya lo hice, por lo menos mi laptop, el iPad no está en línea, puede estar destruido, pero eso no es importante, toda la información la tengo almacenada en otro lugar, muy lejos de aquí, solo necesito una máquina que soporte lo que hago y no... el juguete que me dieron —  se encogió de hombros. 

—  esto pudiste preguntármelo delante del resto —  agregó, ladeando un poco su cabeza, esperando que Jack encontrara a una persona para conversar —  ¿qué más haremos? —  ahora le pedía una instrucción, revelando su ansiedad por sentir que estaba perdiendo el tiempo. 

Sonreí ante las palabras de Etzuko, había momentos en los que olvidaba que las sutilezas no funcionaban con ella así que me pateé mentalmente por complicarme yo solo.

   No, eso no era lo que te quería decir originalmente pero gracias por preguntar, me ahorraste un problema.   Observé detenidamente nuestro alrededor en busca de alguien que nos estuviera escuchando, aunque en verdad no importaba.   Quería es disculparme por haberte hecho sentir mal por acariciarte la cabeza, con Dante es una costumbre y siempre lo hago cuando me siento mal y como no...   Deje de hablar por un minuto y aparté la mirada, sentí como mi ansiedad aumentaba así que respiré lentamente para intentar calmarme.   Así que eso era lo que quería decir, perdón.

La miro y me rasco un poco el cuello sin saber mucho que más decir.   Y otra cosa que haremos será conseguirte una computadora en condiciones y para eso te traje conmigo, sé poco sobre computadoras entonces tu me dirás que necesitas y te la conseguiré, sabes que tengo un increíble encanto.   Junto con mi broma me paso la mano por el pelo y con algo más de confianza le guiño un ojo

Impasible como siempre, la joven de los cabellos azules bajó la mirada uno segundo meditando lo que le estaba diciendo Jack, se estaba tomando con seriedad la situación planteada, y le era sencillo, la sinceridad del joven le ayudaba a procesar de mejor manera, pues, podría no ser empatica como lo eran las demás personas, pero no quería decir que no comprendiera el dolor de otros, o por lo menos, de las personas que quería y estimaba, aunque claro, si podría no sentir empatía o culpa cuando actuaba contra aquellos que la dañaban o dañaban a inocentes. Prueba de aquello era la extorsión que mantenía contra  aquel tutor que le conseguía los informes favorables para el tribunal. 

—  si evita que termines con una crisis de pánico, puedo ser un Dante falso, hasta que aparezca el Dante verdadero —  tomó la mano de Jack y la puso sobre su cabeza. A pesar de que fue ella quien hizo ese gesto, se pudo ver como se tensaba ante aquel contacto, pero en vez de evitarlo, dejó la mano de su compañero en su cabeza.

— no me gusta que me pongas la mano en la cabeza porque me hace sentir como una niña pero si te calma, está bien que sea tu falsa Dante — reflexiona, con la mirada baja y azorada, echando mano a toda su templanza para demostrarle a Jack que deseaba ayudarlo. 

— si los mafiosos no pueden traerme una computadora que sirva, ya es problema de ellos, ellos son los que quieren que encontremos el articulo sin forma... hasta ahora no me han ofrecido nada que me parezca interesante en la búsqueda y esa amenaza de una muerte inminente se me hace burda, — se encoge de hombros y se cruza de brazos — así que... si ellos no se mueven, yo no lo haré, me son aburridos — hace un mohín con los labios.