Partida Rol por web

Escuchar lo último que dijo Katsuo le sorprendió y eso fue palpable en su expresión. A pesar de la falta de expresividad en su rostro, sus ojos eran otro cantar. Sonrió de medio lado.

- No te preocupes. Estaremos bien. No soy tan listo, pero sí que me puedo mover entre las calles - y con eso continuó su retorno hacia el vestíbulo. No debían tardar mucho y generar sospechas indeseadas en su guardián. Después de todo, parecía gustarle demasiado disparar por todo. 

El teléfono repico un par de veces sin que la llamada conectara con Francis. Minetras intentabas de nuevo viste como El chico de pelo verde se llevaba al pelirrojo a un armario sin la chica, no es como si te importara tampoco, podían hacer lo que quisiesen mientras no armaran ningún problema ni dejaran el hotel. Las cosas aun no se habían calmado, todavía no podían salir. Después de un tercer intento de llamar a Francis, la llamada por fin conecto.

- ¿Edward? -Sonó la voz del Francis por el otro lado- Estaba hablando con el jefe. ¿Que paso? ¿Donde dejaste a los chicos?

Mientras Francis terminaba de hablar, llego una mucama trayendo las cosas que pidieron los chicos al mismo tiempo que los otros dos salían del armario.

Katsuo y Midori salieron del armario después de un rato de estar haciendo solo-ellos-saben-que mientras Edward usaba el teléfono y Etsuko estaba aun bañándose. El agua de la ducha sonaba en el fondo del ambiente junto a la voz de Edward al teléfono. El agua del hotel estaba fría, pero resultaba refrescante después de una tarde tan movida. Por un buen rato, el agua que bajaba por la cañería salia roja por la sangre tanto de Brown como del tipo que intento violar a Etsuko. Fue bastante reconfortante para Etsuko sentir como la desagradable sensación de la sangre seca en su cabello se desvanecía poco a poco con forme el agua caía sobre ella, llevándose por la cañería todos los malos pensamientos y emociones aunque sea por un fugaz momento. El agua dejo de salir roja y volvió a ser transparente, relajante y disfrutable como siempre lo ha sido.

Al tiempo que Midori y Kat salieron del Armario, alguien llamo a la puerta desde afuera un par de veces y luego la voz de una mujer se escucho desde el pasillo.

- Les traigo la ropa que pidieron.

Después de eso, la puerta se abrió y entro una mujer de mediana edad cargando una cesta de plástico llena de suficiente ropa para los chicos. Mientras la mujer dejaba la cesta sobre una de las camas, lanzo una rápida mirada a Edward llena de miedo y luego a los Kat y Midori. Pareció sentir pena o lastima por ellos, al fin y al cabo eran un par de chicos de por lo menos una decena de años menores que ella llenos de sangre hasta las orejas que fueron traídos aquí por alguien como Mr Revolver. Después de dejar la cesta sobre una de las camas se retiro en silencio lo mas rápido que pudo intentando aparentar su apuro.

Deje a los chicos a su bola, probablemente planearan algo y esperaba no perjudicara la ayuda que les estaba ofreciendo.

-Francis, los chicos están en el hotel, necesito saber si ya puedo buscar al otro chico-  mientras esperada la respuesta de Francis le hice a los chicos una seña para que vigilaran desde la ventana hacia la entrada del hotel y otro que se colocara detrás de la puerta, nunca se es lo suficientemente precavido.

Por desgracia al parecer justo cuando Midori y yo acabamos de hablar ya llego alguien del servicio con la ropa nueva y limpia que había pedido Edward, habría preferido traerla yo, así no tendría que aguantar como esa mujer nos miraba a todos si no que habría sido solo a mi. Pero tampoco tenía muchas mas opciones, había que aguantarse, cuando la mujer abandono la habitación me acerque hacia el cesto con ropa y sabiendo perfectamente de las cosas que era capaz Etzuko comencé a buscar su ropa entre las demás. Las agarre y me acerque a la puerta del baño, llame con dos golpes suaves- Ha llegado la ropa ya Etzu, voy a entrar para dejártela a mano. -le dije para darle un poco de tiempo antes de abrir lo mínimo la puerta, cruzar y en muy poco tiempo volver a salir con las manos vacías, si no hacía eso capaz era de salir desnuda a buscarla.

Me senté en el suelo apoyado contra una pared, no quería estropear la cama con la sangre seca de mi ropa- Cuando salga báñate tu Midori... Yo puedo ser el último no me importa -mire a Edward que seguía hablando por teléfono, suspire y me quede mirando al techo

Justo cuando regresaron y Etzuko entró a darse una ducha, Midori se apoyó contra una pared y se sentó en el suelo cerrando los ojos sin decir palabra. La mirada de la mujer se le hizo conocida... Ya muchas veces la había visto, así que solo miró a la mujer entrar y marcharse con su desinterés característico.

El actuar de Katsuo no le extrañó. Era una decisión sensata. Después de todo, no estaban ellos solos, así que era lo mejor. Asintió a las palabras del pelirrojo - Seguro - para ponerse de pie después. Edward parecía seguir al teléfono inmutable y eso le llevaba a preguntarse "¿Qué pensaba de tener que ser su niñero?". Lo hacía porque creía que ellos podrían ayudar, pero ¿en verdad siempre sería ese el caso?

Volvió a cerrar los ojos mientras permanecía apoyado contra la pared a la espera de que Etzuko saliera para ducharse él también. Si planeaban hacer algo, lo mínimo era no parecer unos prófugos.

Katzu al entrar en el baño con la ropa de su amiga, (aunque para Etzuko, Katzu ya no era su amigo), la encontró saliendo de la ducha, la joven sostenía la toalla contra su busto, cubriendo parte de su cuerpo, y su cabello, hacía lo suyo con sus pechos. Katzu había logrado evitar verla así, pero ahora la encontraba justo. Podría ser que lo había escuchado y había decidido salir, corriendo la mampara de vidrio que la separaban. 

Lo quedó mirando a los ojos, sin advertir alguna muestra de vergüenza, pudor, ni nada, sólo esa mirada desprovista de emociones. El chico dejó la ropa sobre la mesita que había en el baño y salió, sin recibir ninguna palabra de la joven. 

Salió al poco del baño ya vestida con la ropa que la mucama le había traído. Traía el cabello mojado y escurría, Jack era quien se lo secaba, pues ella parecía muchas veces, no preocuparse por sí misma. Descalza aún, acortó la distancia hasta donde estaba Edward, parándose delante de él con la misma arrogancia o displicencia de siempre. 

— ¿dónde están la computadora? — no le importó si estaba aun conversando por teléfono, se le hacia obvio que su petición era sustancialmente más importante que cualquier otra cosa que pudiera estar haciendo el hombre — necesito la computadora para poder buscar a Dante y lo que está buscando tu jefe, antes de que tus verdaderos jefes se den cuenta que lo perdieron — ladeó un poco su rostro al decir aquello, sin cambiar el tono de voz carente de vida. 

A juzgar por los sonidos que escuchabas por el telefono, Francis parecía estar moviéndose de un lado a otro.

- ¿En el hotel? Bien. Voy a mandar a Kuro a llevar al chico... Creo que ya despertó. -Por unos segundos Francis se alejo del telefono y pudiste oir que estaba hablando con la voz distante de Kuro, no entendiste lo que hablaron, estaban muy lejos del micrófono del teléfono pero luego de un rato, Francis volvió a hablar- Kuro dice que esta bien, pero mira, Ron te quiere aquí con nosotros. Vengo de hablar con el. Al parecer tiene un plan agresivo para intentar matar a el sabueso de la Royal... No creo que funcione pero ordenes son ordenes. Asegurate de que los chicos no se puedan escapar. Cierrales la puerta con llave o algo, no podemos perderlos ahora. Kuro ya va para allé con el herido. Nos vemos aquí.

Con esas ultimas declaraciones Francis corto la llamada sin darte tiempo a responder. Francis corto justo a tiempo para que pudieses escuchar las demandas de Etsuko. El bar de Brown debería estar saqueado hasta en los mas minimos rincones en estos momentos tanto por la gente de la Royal, como los de la Balcort. Recuperar cualquier cosa que halla estado allí se puede comparar a un milagro. La chica tendría que esperar a que o bien se compren nuevos equipos para ella, o se busque algo prestado. En cualquier caso, lo mejor seria consultarlo con Francis primero.

Estaba a punto de decirle que esperaría a que el chico llegara para irme, pero ese maldito me colgó, le escribí un mensaje de texto con el típico código que usamos para que no se filtre la información, y tire el telefono sobre una de las camas.

lance el telefono a la cama mas cercana, y me voltee a mirar a Etzuko -Pronto te conseguiré una, por los momentos descansa, ya tu jefe viene en camino- me gire hacia los muchachos y les dirigí una mirada analítica -Me quedare aquí hasta que traigan a su jefe y hablemos, por su seguridad las recomendaría que no salieran de este hotel hasta mañana a la 1 pm a menos que sea estrictamente necesario, no me gustaría que ninguno perdiese su vida en otras manos que no sean las mías- Tome dirección hacia el balcón para prender un cigarrillo mientras esperaba.

Con Edward plantado en la puerta a la espera de Jack, los chicos estaban encerrados en la habitación. Etsuko se sentía mas fresca después de bañarse mientras Midori se bañaba. El sonido de la ducha seguía en el fondo del ambiente, Midori tuvo una sensación parecida a la Etsuko mientras se bañaba, era relajante. En su caso particular, Midori no tuvo problemas removiendo la sangre de su cabello, al final, el fue uno de los que estuvo mas lejos de todo el desastre que hizo Brown sobre ellos, pero el estigma que le quedo de el tiroteo en el bar fue un dolor en el brazo, sobre todo en la zona del hombro. Cuando el tiroteo empezó, Midori logro zafarse de los brazos aparentemente de acero del peli-rojo de una manera muy forzosa, y estuvo muy cerca de dislocarse el brazo, pero por suerte no ocurrió y solo le dejo una inflamación que tardaría un poco en bajar. Pero el que sin duda estaba a punto de pasarla peor de los tres del grupo a los que no les dispararon seria Kat.

Hasta ahora el efecto del golpe contra la barra no había surtido mucho efecto mas allá de un dolor de cabezo que estuvo presente desde que lo golpearon hasta ahora. Aunque el dolor de cabeza había empezado leve después de que recobro la conciencia, con el tiempo fue incrementando y justo ahora, que estaba mas calmado y quieto, el dolor de cabeza se intensifico increíblemente rápido, mientras hablaba con Midori en el armario ya estaba bastante fuerte, pero justo ahora estaba ya demasiado fuerte como para soportarlo así sin mas, ya era un dolor que simplemente ya no podia seguir ignorando .

Dentro de poco llegaría Jack, o por lo menos eso parecía, y si se contaba con la condición de Kat y el balazo de Jack, lo mas probable es que los chicos estarían forzados a quedarse en el hotel, o por lo menos sin moverse, por un tiempo.

La joven entornó ligeramente los ojos, señal de que algo de lo que le había dicho no le resultaba coherente. Procesó la idea pero no, definitivamente no se le hacia coherente. 

— hasta la 1 pm...¿por qué? — entornó las palabras de la misma manera que lo hizo él, luego miró sobre su hombro — objetivamente no hemos hecho nada como para que desees matarnos, aunque no descarto que tengas alguna psicopatía — ladeó un poco su rostro sin quitar esa mirada analítica y fría. Si sentía miedo, lo ocultaba muy bien, aunque conociendo a la joven, de seguro no sentía ni una pizca de aquella emoción. 

— Jack no es nuestro jefe, — llevó sus manos a su cintura — no creemos en esas jerarquías propias de las personas que necesitan seguir líderes para sentirse importantes — mordió su dedo indice derecho y fue hacia la puerta parar abrirla y esperar ahí a Jack, como si al hacerlo, él llegaría antes a ese cuarto. 

Hacía un rato que estaba mostrando alguna que otra seña de estar aguantando algún dolor, apretaba los puños con demasiada fuerza, mostraba una expresión en silencio de dolor, apretaba los dientes y lo hacía rechinar de vez en cuando pero mas o menos me mantenía en silencio sin decir abiertamente o dar una indicación clara de que me doliera algo, seguramente porque no quería preocupar en exceso al resto del grupo para que siguieran haciendo lo que consideraban importante. Pero ese problema solo crecía y crecía por segundos, desde que la adrenalina había pasado se volvía peor a una velocidad alarmante y me empezaba a preocupar, sentando contra la pared del cuarto no paraba de moverme intentando pasarlo por alto, estaba totalmente en mi límite por lo que un quejido escapo de mis labios antes de ser inmediatamente contenido de nuevo. Midori estaba en la ducha por lo que solo Etzuko, "Mr. Cañón de mano" y yo estábamos en el cuarto.

- Etzuko... -dije con dificultad cuando esta abrió la puerta- Necesito tu ayuda... -traté de ponerme en pie pero el dolor había llegado a un punto que hasta algo como eso se me dificultaba- El golpe que me dieron... Me duele como un infierno, intenta revisa... Aggg ¡Joder! -esta vez no pude contenerme a tiempo- ...revisar que no sea algo demasiado grave.

De milagro pude moverme hasta una de las camas y simplemente desplomarme en una de ellas tal como si fuera un peso muerto cayendo directamente.

Midori esperó a que Etzuko saliera y apenas lo hizo, entró él mismo a ducharse, asegurando la puerta en el proceso. El chico siempre había sido cuidadoso con su intimidad para cosas como esas. A pesar de ello, tardó relativamente poco y fue lo suficiente como para escuchar que Jack se les uniría pronto, por lo que se sintió aliviado, aunque no podía más que compartir las ideas de Etzuko.

Salió del baño completamente listo, además de con la ropa limpia. Su cabello se veía completamente seco - Etzuko tiene razón. Él no es el líder, solo el que habla... Aunque creo que tendrá que encontrar otro enfoque ahora - y más después de lo que les hizo pasar.

Al notar que Katsuo se veía tan deteriorado, Midori se acercó donde este y en lo primero que pensó fue en pasarle un trapo mojado con agua fría. Era lo mejor que podía hacer por el momento para alivianar el dolor, aunque de seguro Etzuko podría hacer más - No debiste haberlo soportado tanto tiempo - sonaba a reproche a pesar de su tono estoico. Se giró hacia la peliazul -. Etzuko, deberías cerrar la puerta. Jack podrá abrirla y no queremos que muchos puedan reconocer nuestros rostros. Después de todo, nos estamos escondiendo - y poco después, acomodó con suavidad el trozo de tela en la frente del pelirrojo.

El rostro de Etzuko por fin mostró una marcada emoción, se puso lívida por completo, y aunque Quince pudo cruzarle la cara por ser tan insolente, a la chica ya no le importaba al escuchar que Katsuo se encontraba mal. Se movió con inusitada rapidez hasta sentarse en una de las camas. Por desgracia no le había hecho caso a Midori, no había cerrado la puerta, a pesar de que le había parecido razonable lo plantado por su amigo, pero ya no estaba pensando racional, lo que realmente no era muy bueno. 

— no... no puedo repararte — le dice, una vez, cuando salieron heridos, le dijo lo mismo, no podía repararlo, no era una computadora, de serlo, lo haría, pero no podía, y no lo dijo como un reproche, sino con absoluta impaciencia y frustración, pero llevó sus manos al rojo cabello del chico y comenzó a revisarlo. Sabía que un golpe en la cabeza podía ser muy grave, podía perder a Katsuo. La desesperación comenzó a subir, mientras revisaba el cabello.

— trae... Midori, trae por favor agua para limpiarlo — le pide al chico, su voz ahora se había vuelto más suave, después de todo, si podía manifestar emociones, y quien pensara que era simplemente una muñeca, estaba completamente equivocado. 

— ¡necesitamos un médico!— se giró hacia Quince — deben revisarlo, debemos llevarlo a un hospital, un golpe en la cabeza, puede matarlo... puede matarlo... — comenzó a repetir esa última frase una y otra vez, mientras revisaba la cabeza de su amigo. Esa era la particularidad del TEA de Etzuko, a pesar de tener crisis, lograba controlarlas y poder seguir siendo funcional, y ahora necesitaba un médico para su amigo.

-¡Por que mierda nadie dijo nada de esto cuando estábamos con Kuro!- no pude con eso y explote pero las situaciones de emergencia las tenia bastante a mi favor, la guerra te prepara para todo, me acerque al chico rápidamente y comencé a revisar el golpe, tacto primero, reacción pupilar, dolor en la lengua -Pelirrojo necesito que me escuches, cuanto es 2+2- razonamiento, me voltee hacia Midori -Necesito que busques un bolsa de hielo y le pidas a la chica de servicio el collarín para emergencias del hotel en caso de que no lo encuentres busca dos gorras, corre si quieres salvar a tu amigo- mire ahora a etzuko -La persona que viene con tu jefe es medico pero mientras retírate un poco, he hecho esto muchas veces-

Todos reaccionaron a su manera ante la nueva situación te Kat. Definitivamente esto no era algo bueno ni en lo mas mínimo, un golpe en la cabeza de ese tipo no simplemente pasa sin dejar marca, y si se le suma que ya han pasado un par de horas sin que se le hallá dado ningún tipo de tratamiento, la vida de Kat esta corriendo peligro. El chico aun esta un poco consciente, aunque tiene visión borrosa, nauseas y le cuesta entender cualquier cosa que pase a su al rededor, la contusión ya esta causando que pierda el sentido, pero gracias a los esfuerzos de Edward de alguna manera Kat a logrado mantenerse consciente.

Midori salió corriendo de la habitación en busca de los suplementos que le pidió Edward. Los pasillos estaban tan deshabitados que tuvo que bajar a la planta baja nuevamente para encontrar a alguien que lo ayudase. Cuando el chico llego corriendo a la recepción solo encontró al muchacho que los recibió cuando llegaron con Edward.

A todo esto, Etsuko no podía sentirse mas impotente, todo lo que podía hacer se veía reducido a estar sentada cerca de Kat mientras lo veía preocupada y repetía la misma frase una y otra vez, fueron momentos de estrés total. Sabían que la ayuda venia pero, ¿llegaran a tiempo?

En algún momento, se escucharon pasos rápidos en el pasillo que se detuvieron frente a la puerta, y esta no tardo mucho en abrirse. Las figuras de Jack y el doctor pasaron a través de la puerta y entraron a la sala.

Al entrar por la puerta, el doctor no perdió nada de tiempo, ya estaba al tanto de que habia problemas pero no sabia que. Caminó hacia Edward con una mirada severa y mientras se acercaba le hablo en un tono que dejaba ver que estaba molesto.

- Ed, ¿Que carajo hiciste? ¿que le pasa al chico?

Al entrar a la habitación y ver el estado en que estaban mis amigos me tensé visiblemente, Kat parecía estar inconsciente, Etzuko estaba fuera de servicio y no veía a Midori en ninguna parte. Además estaba este tipo que recordaba vagamente su presencia.

   Kat recibió un fuerte golpe en la cabeza cuando estábamos en el bar.   Le dije a Kuro mientras me acercaba a Etzuko, le puse las manos en los hombros.   Etzuko, cálmate, Kat estará bien.   Acaricie la cabeza de Etzuko y la abracé en un intento de calmarla, mientras intentaba hacer que Etzuko volviera a ser funcional miré al hombre con traje.

   Supongo que tu eres...   Hice una pausa intentando recordar como lo había llamado la señora de recepción.   ¿Mr. Revolver?.   Dije sin estar muy seguro si era eso lo que había dicho.   ¿Dónde está Midori?.   Le pregunté, necesitaba asegurarme de que todos mis amigos estaban aquí.