Partida Rol por web

Finalmente varios sirvientes indican a los agentes que cojan asiento en un improvisado auditorio, en mitad del prado con sillas y varios todos.

Kreighton Shaine, el atareado Maestro de Pergaminos de la Sociedad Pathfinder, se adelanta. Una amplia sonrisa adorna sus juveniles rasgos élficos y su pelo dorado brilla bajo el sol.

- ¡Bienvenidos, mis incontables y ansiosos eruditos! Hoy estamos a punto de presenciar un nuevo capítulo de la historia de la Sociedad Pathfinder maravilloso y extraño. Pero antes, por favor, guardemos un minuto de silencio para recordar a los compañeros caídos en las ultimas misiones y en los enfrentamientos con el Consorcio del Aspid*. No olvideramos que dieron su vida por los objetivos de la Sociedad, de exploración y cooperación y su pérdida nos ha afectado a todos profundamente. 

(Tras un minuto, Kreighton Shaine continúa.)

- Habréis oído rumores acerca de la Llave del Cielo, un artefacto anhelado por los enanos de Jormurdun. Algunos de vosotros (dirige la mirada hacia vuestros puestos, muy cercanos a el por petición expresa) incluso conseguisteis recuperar partes de ella. La Llave del Cielo no es una reliquia enana. Los enanos encontraron este artefacto en una de las muchas ruinas de Numeria y se esforzaron por dominar sus poderes del mismo modo que nosotros hemos hecho durante los últimos meses. Pero ahora... ahora tenemos ensamblada esta... maravilla.

El Maestro de Pergaminos retira una lona, revelando... una cama de rosas marchitas.

- La Llave está segura en una pequeña cámara que hemos construido bajo este prado y está conectada a la superficie por una serie de varas de adamantita y cables de mitrilo. 

Da un golpecito a una caña de metal oscuro a su lado.

- Esta era una cama de rosas ganadoras de concursos, y de todos modos las hemos dejado aquí sin sol ni agua durante dos semanas.

Sus manos ondean con un patrón arcano y unos arcos eléctricos saltan de las yemas de sus dedos a la vara. Un zumbido que retumba en el pecho se alza desde el suelo y una burbuja de luz verde envuelve las rosas, revelando una cama de flores de vibrantes colores donde momentos antes sólo había marrones marchitos.

- Este es el poder de la Llave Celeste: crea una ventana al pasado. La Sociedad nunca más tendrá que recolectar los pocos y preciados jirones que la historia deja. ¡En su lugar podemos observar los mejores momentos de la historia de Golarion revelarse ante nuestros ojos! Podemos observar la Rebelión de Mismalengua resquebrajando Taldor en docenas de estados pequeños. Podemos observar Irrisen antes de la llegada de Baba Yaga, o estudiar a los llamadores de dioses de Sarkoris antes de la Herida del Mundo. Podemos observar la Piedra Estelar sumir a Golarion en una era de noche eterna, u observar al mismo Aroden emergiendo Kortos del mar en su despertar. Todo lo que queramos, podemos estudiarlo. ¡Y todo lo que requiere es electricidad!

- Por desgracia, sólo podemos contentarnos con el estudio. Mientras que nuestras formas modernas pueden penetrar estas burbujas temporales indemnes - alarga una mano metiéndola en la brillante energía y arranca una rosa. Al sacarla del campo iridiscente, la flor envejece y se deshace en polvo, - cualquier cosa que saquemos se desmorona ante el peso de mismísimo tiempo. Podemos observar lo que queramos, pero cualquier tesoro de la historia, o grandes figuras, pertenecen a su propia era, más allá de nuestro alcance.

- Requiere la magia de un mago experto retroceder trece días. Entonces, ¿cuánto creéis que pueden retroceder veinte? ¿Cien? 

Varios otros grupos por todo el prado empiezan a montar varas de adamantita.

Nuestras matemáticas dicen: La Era de las Serpientes, unos diez mil años antes del presente. Y aquí es donde entráis vosotros. Si esto funciona - y lo hará, ya lo creo - estimamos que tendremos cuatro o cinco horas para ver cómo era Kortos en los albores del Imperio Azlanti, cuando nuestros primeros ancestros todavía guerreaban con el imperio de hombres serpiente de antaño. Necesitamos todos los ojos y oídos que la Sociedad pueda conseguir para coger notas y hacer observaciones. Oh, y mantened esos ojos y oídos vivos. Nada puede salir de la burbuja, pero estas rosas... todavía tienen espinas.

Asiente con la cabeza, y los Pathfinder del prado empiezan a lanzar conjuros, dirigiendo arcos eléctricos hacia las varas de metal del cielo. Algo bajo tierra zumba rítmicamente y una burbuja toma forma por todo el prado, expandiéndose hasta revelar un cubo de tierra y piedra de cientos de pies de lado, como si hubiera sido extraído de la tierra y expuesto ceremonialmente. Edificios bajos de piedra sobresalen de lo alto mientras que una red de cuevas mina el nivel inferior. Caras de ofidios se asoman para luego retirarse a la oscuridad.

- Parece que el nivel del suelo era un poco más alto antes de que la Piedra Estelar lo hundiera en el mar," observa Shaine. Da igual, nos quedan trescientos siete minutos. ¡Aprovechémoslos!

Tras la arenga inicial, mientras la mayoria de los pathfinders se aproximan a los niveles subterranos que han quedado descubiertos, el Maestro de Hechizos se aproxima a vosotros.

- Sois algunos de las mas valientes y poderosos Pathfinders con los que he tenido el placer de trabajar. Os pido que os adelanteis como punta de lanza a los lugares que solo unos pocos pueden enfrentarse. Si mis nociones son correctas, allí arriba (señala a la parte superior del enorme trozo de ciudad que se ha materializado), debe estar el Templo y sus inmediaciones, a casi 400 pies sobre el nivel del suelo actual de Kortos.

Estoy seguro de que teneis recursos para llegar hasta alli volando. Además, el Decemvirato quiere recompensar a algunos de vosotros con presentes por las tarea realizadas en la búsqueda de la Llave Celeste.

Algunos servidores acercan unas pociones mientras un par de hechiceros pronuncian conjuros sobre Targul y Kenway, y estos empiezan a elevarse.

Kenway empieza a volar al igual que el enano y el Eidolon, pero en cambio los demas compañeros no han tenido esa suerte.

Se acerca uno a uno y le da un toque con una varita, y al momento sus compañeros empiezan a volar-Si volamos uno volamos todos, cof cof

¿?Volar?¿ Laia esta emocionada y avergonzada a la vez, ella nunca ha volado y no tiene recursos para hacerlo, y se siente incomoda, por no haber comprado nada.
Abre una pequeña agenda y hace unas anotaciones, mientras susurra lo que escribe

- Lo que tinene que llevar un verdadero héroe en su mochila, pergamino de volar...

- Esto...ajajaj, aunque os parezca increible, no tengo nada que me permita volar, ¿?si alguien es tan amable de llevarme a hombros o en brazos se lo agradeceria?¿, peso muy poquito. Ha cambio, os puedo bendecir con un poco de suerte. Sonrie mientras saca una varita y empieza utilizarla con cada miembro del grupo.

Cuando ha acabado de utilizar la varita con sus compañeros y ella misma, saca un cetro y se lanza un par de conjuros más, potenciandolos con la magia del cetro.

Yo no tengo forma de volar, señor, dice Nedaa.

Yo puedo volar.

yogaste 2 varitas una tercera para el eidolon

Yo saco un pergamino de volar y me lo lanzo al igual que me bebo una poción de ant haul. ¿Hay algún conocimiento que podamos tirar para saber que nos vamos a encontrar? ¿Y como se supobne que vamos a poder volver si todos estos años luegos nos van a pesar?¿o como salimos?

Tambien saco una varita de armadura del mago y se lo lanzo a mi familiar

A ver que sabe mi familiar

El elfo percibe la mirada de inquietud de Uriel Valantine.

- Cuando termine el efecto, lo que hemos traído del pasado desaparecerá. Vosotros volvereis a nuestro tiempo.

Mira hacia las alturas.

- Puede ser una caída importante si estais todavía en la parte superior, id con cuidado.

Los registros de un tiempo tan lejos son raros y fragmentados , pero se cree que por el momento en que surgieron las primeras ciudades Azlanti , el Imperio de los Hombres Serpiente ya estaba en declive.

Cuando el poder Azlanti creció , los seres humanos se vieron cada vez más enfrentados al imperio de los seguidores del Dios Serpiente, Ydersius. Esto llevo a la guerra  y la civilización de los hombres serpiente fue destruida.

Se sabe que los hombres serpiente empleaban esclavos y los mantenian dociles con diversos medios, incluidas sus habilidades ilusorias.
 

Un enorme guerrero humano se aproxima a Targul y a Kenway, y les da un enorme abrazo. Palmea el cuello del eidolon con afecto.

Su sonrisa se ensancha al hablar al eidolon.

- ¿Que pasa chaval? ¿No te has planteado pasar de estas mierdas? 

Cuando quieras abandonar a este ser abyecto y caduco llamado Kenway, me avisas.

Amigos, esta vez os toca ir con otras compañias (saluda con la mano al resto de pathfinders del grupo). La sociedad me ha pedido que junto a Spike dirija a otro grupo. Confio en veros dentro. Tened cuidado.

Yo lanzo el hechizo de volar poco antes de entrar. 

Yo la armadura del mago y la poción de ant haul lo lanzo y me lo toma antes de entrar, el pergamino de volar lo lanzo al poco de entrar y le digo ha ladyLaia -Que estaría encantado de llevarla si quiere.

¿armadura de mago? esperamos bronca tan pronto?