Partida Rol por web

El virote del despreciable Parceo que acababa de clavarse en la carne del clérigo, burlando la pesada armadura que este llevaba, le arrancó un gruñido de rabia y dolor. Si no hubiera tenido un enemigo del que preocuparse, hubiera buscado con la mirada Parceo para traspasarlo con ella.

Lott apretó los dientes, y se revolvió de nuevo en su prisión de terribles enredaderas. No había manera. Empezaba a sentirse fatigado, y lo que era peor, frustrado.

¡¡¡YAAAAAOWNNNNN!!!

El arquero que había salido del interior de la cuerda, con un grito de furia, logra romper las lianas que le atrapaban y se aleja en dirección a las paredes rocosas, por las cuales empieza a trepar. Atrás ha dejado su arco, y un camarada muerto, lo único que le queda es un primitivo carcaj a sus espaldas. Después de haber luchado contra todas estas plantas, no tendrá ganas de comer verdura en mucho, mucho tiempo.

Mientras, a Drassil se le cae la ballesta mientras intentaba cargarla. Solo asoma la culata, de la cual habrá que tirar con fuerza por culpa de toda la maraña de plantas.

Parceo vuelve a clavar un virote en el cuerpo de Lott. Por algún motivo, parece mucho más resistente de lo que el viejo enano se esperaba.

Drassil se menea pero es inútil - No veía tanta hierba desde que en aquel lupanar Jauwa la Trol nos enseñó él... ¡Buena! - Drassil había preparado la correa de la honda y meneandola sobre su cabeza había disparado una bala, ésta había volado entre los cascotes tras los que se protegía el primitivo ser y le había dado en la cabeza, esperaba haberle hecho daño... no parecía que se fuera a volver a asomar..... o eso esperaba, a sus espaldas sus compañeros estaban bien... jodidos

Las fuerzas se iban del mediano y la luz del rayo de Heirouneus empezaba a empalidecer poco a poco, sus ojos empezaron a perder expresividad y poco a poco el mediano se iba dando por vencido, los intentos de atacar al sujeto que lo apretujaba iban menguando paulatinamente, hasta que sus pies solo rozaban la dura piel del troglodita.

El Invencible se acerca,
A la hora última,
A velar por las almas de todos,
A velar por el espiritu de los merecedores,
A juzgar a las conciencias,
Y a llevárse a los que se lo merecen....

A la cabeza le llegaba un verso de un antiguo Elfo paladín que dedicó su vida al Invencible, en sus últimas horas dijo haber visto el propio puño blanco de Heirouneus, enfundando un esplkendoroso rayo, antes de sus suspiro final, escribió ese verso, conocido a lo largo y ancho del mundo.

THONK!!! - el sonido de otro virote en la espalda de su compañero hace que el guerrero pierda el control y empiece a proferir maldiciones contra el puñetero enano - Maldito hijo de una cerda, ya veras, probaras tu propia medicina, bastardo de siete perros... (censored) - mientras el ambiente se llena de improperios, saca y carga su ballesta para apuntar a Parceo.

El impacto del nuevo proyectil lanzado por Parceo arrancó un nuevo quejido de la garganta de Lott. Los ojos furiosos inyectados en sangre, buscaron al maldito rufián, intentando no bajar la guardia. – Tú, desdentado!! Gritó al viejo ballestero. - ¿Quieres venir aquí para que te enseñe lo que es matar a un enemigo?!! La voz de Lott reverberó furiosa. Furiosa e impotente, debido a la situación en la que se encontraba. Y aunque era un tipo duro, las herida empezaban a lastrar sus movimientos.

El joven clérigo volvió a forcejear contra aquellas cosas que le mantenían preso. Y por fin el justo dios ayudó a su siervo. La presa de la enredadera se aflojó bajo la presión de los músculos cansados de Lott. Una sonrisa de medio lado se dibujó en su rostro, mientras se apartaba cauteloso de su enemigo más cercano.

En cuanto tuviera ocasión, se acercaría a Parceo y acabaría con él. O como mínimo lo intentaría.

No... no puede ser... Esto ya no marcha tan bien...

Parceo duda. Darius ha sacado una ballesta; Lott se está zafando de las enredaderas. Finalmente su virote va a Darius, causándole gran dolor.

Una piedra de Drassil alcanza en la cabeza del arquero primitivo. Otro golpe como ese, y será el segundo enemigo en caer.

Otro troglodita trata de trepar diagonalmente por la montaña, en dirección al otro arquero. Empieza bien, pero se atasca en un punto en el que no encuentra los salientes apropiados.

Pero lo peor se lo lleva Alton. Sigue más y más estrujado. Quedan pocos segundos para que Alton pierda la consciencia.

El impetuoso clérigo quería ir hacia Parceo, y partirle la cara de viejuno que tenía. Quería honrar la muerte de Wilbur, quería devolverle el sufrimiento a aquel traidor disparador de virotes. Pero la visión de su compañero Alton le persuadió de su venganza. Por mucho que quisiera impartir justicia, la vida de su amigo era más importante. Ahora que estaba libre tenía que ayudarlo.

Con movimientos calculados, Lott se aproximó a quien apresaban a Alton, a intentó asestarle un poderoso golpe con su espada. Por desgracia, volvió a quedarse enmarañado en aquellas cosas infernales.

La respiración era mas agitada en el mediano que empezó a rendirse, pero la esperanza renacía cuando observó como su compañero y amigo se zafaba de las enredaderas y se dirigió al troglodita que lo aprisionaba, sus intentos de patear al bicho se intensificaban, pero sus cortas piernas no llegaban a alcanzarlo.

-Lott!! Amigo!!... -Fue lo único que pudo pronunciar antes de esbozazar una sonrisa, dando una impresión como si se estuviera despidiendo.

El virote de Darius roza el brazo de Parceo produciéndole un rasguño.

Maldito, me las pagarás...

Parceo se dispone a cargar una vez más su ballesta... ¡Pero Wilbur no tenía más munición!

Grrrr... Te has salvado, por ahora. Pero si sobrevivís a esta, no volváis a Homlet, porque si lo hacéis... os mataré.

El enano suelta la ballesta de Wilbur y se va de nuevo al cañón, fuera del alcance de los disparos de Darius. El leñador a segado un par de vidas hoy, y se va satisfecho, dejando tras de sí a los supervivientes en un buen aprieto. La maraña de plantas no deja de crecer y aún quedan tres enemigos...

El primero de ellos, desde su posición privilegiada en el risco, apunta a Drassil... directo entre los ojos... Pero el mediano está más rápido, dispara con su honda primero y golpea la frente del troglodita haciendo que su cuerpo caiga hacia atrás. Uno menos.

El segundo, encaramado a la pared, se acerca cada vez más al puesto de vigilante. ¡Está a punto de suplantar a su compañero recién caído!

Alton pierde la consciencia en los brazos del tercero. El humanoide deja caer a su presa, y el cuerpo del mediano aterriza en las plantas al borde de la muerte. Uno... menos, también en este bando.

Era un monte muy alto, desde donde se podía tener una perspectiva clara de Celestia, el plano donde reside el invencible, abajo se podía observar la majestuosidad de la ciudad de Yetsiraon, en la sexta capa de la montaña.

Y allí se encontraba Alton, un mediano excepcionalmente bello, con unos ojos impactantes que irradiaban paz y tranquilidad, grandes orbes de color de la miel que tranquilizaba y apaciguaba hasta el mas agitado de los corazones.
El viento soplaba, no muy frío ni muy caliente, se estrellaba sobre la fina piel bronceada y hacía mover la ondulada y larga cabellera negra del paladín de la justicia.

Enfundaba una espada que irradiaba luz blanca de una mano, y de la otra llevaba un peine dorado, hecho para peinarse su mas bello atributo físico.

Su encrucijada ahora lo llevaba a ese lugar, a los cielos de Celestia, a ayudar a su deidad patrona a combatir la opresión y la injusticia, se convertiria ahora en un santo militante, que ya no lucharía por la gracia de los mortales del plano material, sino por el honor de los cielos, al lado de su verdadero señor....

HEIRONEUS......

Las baladas hablarán de Alton en el plano material, mientras él se encarga de escribir su propia historia en los cielos, donde los bardos mortales no son capaces de llegar, escribir, narrar y cantar.

Las palabras del enano llamado Parceo llenaron de cólera a Lott, pues lo despreciaba porfundamente. Más al ver caer a su amigo y compañero como un muñeco sin vida de los brazos de aquel ser, el corazón del clérigo se constriño apenado. Si hubiera podido, hubiera soltado lágrimas de ira y de dolor. Pero Lott respiró profundamente, con cierta ira en su voz, alzó su plegaria al cielo.

Protegiéndose con su escudo de los poderoso golpes de sus adversarios, intentó curar a Alton mediante la gracia del justo y poderoso Heironeous.

¡Parceo! - La aguda voz de Drassil apenas conseguía colarse entre los gritos de los presentes pero el zumbido de la honda sí fué perceptible - No sé qué te ha hecho traicionar a Holmet. Pero por las tres estrellas elfas que hoy vas a expiar tus pecados revelandonos cuanto sabes, ríndete ahora, pues no hallarás refugio alguno donde vayas

Drassil lanzó una pedrada a Parceo que voló derecha a la cabeza del senil traidor, esperaba que ésta le hiciera recobrar su sano juicio y le enfrentara al remordimiento si es que podía tener

Encogiéndose ante el ultimo virotazo del enano y sintiéndose mejor al haber podido contestarle el guerrero vuelve a cargar rápidamente su arma mientras ve como Parceo se pierde de vista en el camino de salida del risco.

Al ver que Lot libre de las ramas se agacha a socorrer a Alton, Darius ve su oportunidad para intentar acertarle al troglodita.

Pero el conjuro no le deja mover la cadera y apenas puede apuntar como es debido...

El troglodita que queda en la maraña, viendo que Lott sería capaz de volver a alzar a Alton por muchos golpes que reciba, opta por cambiar de objetivo. La maraña le impide acercarse al clérigo lo suficiente para agarrarle bien, así que se limita a dar un par de puñetazos que se estrellan contra su extraña piel metálica.

Su compañero logra trepar el espacio que le queda y llega al saliente. Su arco tuvo que dejarlo atrás cuando luchaba contra la maraña, pero coge el arco del vigilante.

Drassil lucha por liberarse, Darius lanza un virote que se pierde en el aire y Lott... ¡¡Lott logra con su magia que Alton vuelva a la consciencia!!

El pequeño paladín vuelve en sí gracias a la curación magica de su gran amigo Lott, abre los ojos y descubre que aún se encuentra en el campo de batalla, parecieron años el tiempo que estuvo soñando con su paso al plano de Celestia, donde su alma descansaría cuando su cuerpo se apagara.

Con rabia en sus ojos, el Paladín invoca a su Dios con un grito de batalla -Por el rayo de Heironeus!!.

Su espada se ilumina magicamente y se clava sin misericordia sobre la piel del troglodita.

Viendo que por fin parece que las cosas van avanzando, Lott a conseguido devolvernos a Alton y este, en justa venganza, empieza a ocuparse del troglodita desarmado, Darius decide cambiar de objetivo a la nueva amenaza a distancia, el troglodita trepador.

Sin embargo, calcula mal la distancia hasta y el virote se estrella inofensivamente contra el saliente de roca...

Demonios... - murmura el guerrero mientras vuelve a cargar la ballesta

Drassil se arranca los brezos que caen al suelo tirando de su ropa con las espinas de sus tallos, el mediano trata de moverse pero le resulta imposible, tan pequeño y cubierto por la maraña vegetal parece una nueva criatura saliendo del seno de la naturaleza. -Maldita sea, maldita sea- ¿como puedo salir de aquí?