Partida Rol por web

Despues de solicitar por radio que el resto de las dos alas de combate salieran en pos y apoyo de Ruso, Zentraedi obedeció aunque su primera aportación no indicó que la balanza nos favoreciera más, de mientras la primera salva enemiga en llegar fue perfectamente destruida por Equis y su Hammer.

Mientras esto sucedía, logré activar los escudos en su totalidad, lamentablemente luego me percate de que ese escudo podía tener un efecto negativo al estar el Hummer anclado al fuselaje de la nave.

Tras varios segundos pude reprogramar un "agujero" en el escudo desde el cual el Hummer podía operar a plena capacidad, de mientras, el enemigo iba perdiendo efectivos gracias a las proezas de Ruso, Zentraedi y Equis, los futuros logs de combate mostrarán dicho conteo.

El enemigo viendo que su priemra oleada practicamente habia dejado de existir lanzo una segunda formada por 50 battledroids.

Finalmente Gaviota pudo salir en su caza, aunque un aviso de los sensores mostraban que no podía controlar su maquina, y unos segundos despues un sudado Preacher volvió al puente, lo que me permitió poner mucho más interes y atención en la batalla, al mismo tiempo el caza de Ruso era destruido, aunque la baliza mostraba que el piloto había podido salir con vida eyectandose.

En estas que los dos cientificos mostraban ser una molestia, e incluso uno de ellos se permitió fumar en el puente, el hecho que salvo en aquel momento la vida de Reynolds era que estan en un combate, pero anoto mentalmente su total falta de etiqueta y respeto militar.

El enemigo empezó entonces en cebarse en el único caza que parecía darles guerra el de Zentraedi que se llevo varios impactos, pero no lo destruyó, Zentraedi inició una retirada, cuando los sistemas de la nave mostraron que el arma principal estaba cargada....

Sin dudar un segundo ordene que el arma apuntara a la nave enemiga y disparase.

El efecto fue devastador en ambos lados, la nave enemiga fue impactada por una lanza de energia que sobrepasaba todo lo visto, pero esa energia emanava de la propia esencia de la Hidden truth apagando todos sus sistemas, incluido el que mantenia la nave en posición.

Lamentablemente el contador para la recarga de los sistemas de la nave tardaría 6horas en efectuarse, mientras que la nave entraría en pérdida en 50minutos aproximadamente.

Rapidamente evaluó las futuras acciones.

-Evacuar todo el material indispensable para la supervivencia de la tripulación: En lanzadera o capsulas de salvamento.

-Recuperar a ruso y Sebiot.

-Evacuar todo el personal civil de la nave.

-Salvar el caza Ghost.

-Salvar los 2 VF's restantes.

Y los minutos empezaban a contar ya...

-Salvar los sistemas de datos de la nave.

- Anely, Dalira, Ender, Vance, Dimitri, Maltesse. Los seis proceden de un universo paralelo, un universo distinto en el que la humanidad se enfrentó a una especie guerrera de gigantes de piel verde que se hacen llamar los Zentraedi. De hecho, Maltesse Falcon es un híbrido de humano y Zentraedi micronizado. La micronización es un proceso tecnológico misterioso que permite a un gigante Zentraedi de diez metros de estatura ser reducido a tamaño humano, mediante máquinas que emplean la misteriosa fuente de energía creada por los Maestros de la Robotecnia y conocida como Protocultura.

- En tiempos lejanos, los Zentraedi, cuyas flotas de naves de guerra eran numerosísimas, se extendieron por toda la galaxia Via Láctea, conquistando o destruyendo a todas las civilizaciones con las que se encontraban. Muchas de ellas eran fundamentalmente humanas, descendientes lejanos de los Maestros de la Robotecnia y su raza hermana, los Marduk. Razas a las que los Zentraedi llamaban despreciativamente "micronianos".

- Tran pronto se consiguen lecturas e imágenes claras de la nave, los seis veteranos de la otra dimensión la reconocen como un Crucero Explorador Clase Salan, la más pequeña y humilde de las naves de guerra y conquista de las vastas flotas Zentraedi. Los sistemas de reconocimiento automático de la "Hidden Truth" no identifican con éxito la nave, pues en las Tres Galaxias los Zentraedi son escasos, si bien ya se sabía que en el Sector Thorn estaban presentes esos belicosos gigantes, clones genéticos creados exclusivamente para la guerra. Probablemente refugiados dimensionales que "cayeran" a este Sector desde su dimensión originaria a través de un agujero negro u otra anomalía o grieta dimensional.

- La masa de la nave es muy superior a la de la "Hidden Truth", su blindaje y armamento global muy superior, aunque la tecnología en promedio sea algo inferior (o más bien más barata pues las flotas y armas Zentraedi se producen en masa por millones en gargantuescas factorías automatizadas creadas en tiempos ancestrales por los Maestros de la Robotecnia. Los seis de la otra dimensión saben bien que una nave como esa transporta miles de tripulantes y Soldados de infantería Zentraedi, así como casi un millar de vehículos de combate auxiliares, entre cazas, mechas y otras máquinas de combate.

- Los Tactical Battle Pods Zentraedi son su arma más común y característica. Mechas con dos largas patas (en alguna dimensión apodados Locust). Tienen capacidad de vuelo aeroespacial, aunque su blindaje y potencia de fuego son limitadas, pues se basan en la superioridad numérica para ganar las batallas. La mayoría de los pilotos Zentraedi no son precisamente ases, ya que sus conocimientos les han sido implantados mediante máquinas de aprendizaje hipnóticas. Tienen entre ellos algunos "ases" y oficiales, equipados con máquinas especiales para oficiales o armaduras de potencia. Las hembras Zentraedi, las Meltraedi, son pilotos mucho más peligrosas y pilotan máquinas más avanzadas. Por suerte, las naves Zentraedi y Meltraedi luchan separadamente, por lo que este Crucero Salan no transporta pilotos Meltraedi.

Aun así, la amenaza es una nave con mucha mayor potencia de fuego y blindaje que la "Hidden Truth", que probablemente dispone de al menos seiscientos Tactical Battle Pods, hasta un centenar de cazas, y tal vez hasta otros trescientos vehículos de combate entre plataformas de desembarco, armaduras de potencia, Officer Battle Pods y Artillery Battle Pods.

- En conjunto constituye una amenaza por completo insuperable para la "Hidden Truth", su tripulación y sus escasas máquinas de combate.

- En un momento dado durante la batalla espacial, el oficial al mando Leonard aplica sus claves de comandante de la nave espacial "Hidden Truth" para desbloquear todas las medidas de seguridad del arma principal doble de rayos de partículas.

- La solución de disparo resulta casualmente perfecta y el Crucero Zentraedi Salan recibe un impacto directo sobrecargado a diez veces la potencia máxima del arma, algo que normalmente resultaría imposible.

- Un disparo tan increiblemente potente desestabiliza por completo todos los sistemas y los deja sin energía. El retroceso del kilométrico chorro de partículas (que actúa como un verdadero propulsor de enorme potencia) sumado al fallo total de los estabilizadores (debido a que todos los sistemas energéticos se quedan vacíos y demorarán horas en recargar la energía) hace perder por completo a la nave su órbita. La nave comienza un veloz descenso desde una órbita más o menos estable (con los propulsores secundarios de maniobra y estabilización), hacia una órbita descendente y muy peligrosa, con rumbo de colisión con la atmósfera del planeta. La "Hidden Truth" no está preparada para un aterrizaje de ningún tipo, por lo que el rozamiento con la atmósfera la hará pedazos, pedazos carbonizados.

- La temperatura del arma principal, que recorre longitudinalmente la "Hidden Truth" entera, sumada al fallo total de todos los sistemas de seguridad hace que poco después los cañones principales de partículas comiencen a fundirse. Se produce una detonación de importancia en los subsistemas de control de armamento y una sobrecarga en sistemas de derivación temporalmente desconectados. El resultado es una descontrolada reacción en cadena en la que cada pocos minutos se van sucediendo tremendas explosiones secundarias por toda la nave, que comienza a perder integridad estructural.

- Los sistemas de control de daños, temporalmente deshabilitados, son los primeros en fallar de forma catastrófica.

- Todos los sistemas principales y secundarios fallan, exceptuando la iluminación de emergencia, el soporte vital y la gravedad artificial. La nave se queda sin sensores, sin control de navegación, sin propulsión de ninguna clase, ni siquiera de maniobra y sin energía para el desbloqueo automático de las compuertas y exclusas presurizadas (que se pueden abrir manualmente, aunque perdiendo tiempo en cada una).

- Las armas quedan destruidas o inutilizadas, al igual que los generadores de escudo.

- En menos de cincuenta minutos la órbita será demasiado inestable y los daños demasiado graves como para que sea fácil escapar de la nave en una evacuación ordenada y segura. La nave está cayendo hacia el planeta, hacia una órbita baja e insegura primero, y hacia una colisión catastrófica con la atmósfera del planeta después.

- Señor, hay que evacuar, pero a la de ya. - Dijo Ender serio como una estatua. - Doctor, coja sus cosas y llévelas a algún lugar seguro. Tenemos que salvaguardar todos los datos que podamos antes de que esto se estrelle contra el planeta. -

La colisión era inminente, pero había que salvar todo lo que se podía salvar.

- Señor, ¿ordenes? -

-¡Por el amor de todo lo que es bello y puro! ¡No llevo suficiente tiempo en ésta nave para calificar ningún lugar de seguro! ¡Y más aún, los datos de mi investigación están en su nave!-dijo Talbot, visiblemente escandalizado.

- Doctor, no se preocupe, tiene sus datos aún seguros en sus discos de memoria, y los datos de Reynhold también están seguros, no se preocupe. - Dijo Ryan. - Ahora, tranquilo. Tenemos algo de tiempo para salvarnos. Le recomiendo que coja lo que pueda de la enfermería, para ayudar a bajar las cosas hacia la Base Talbot. -

-Los discos... ¿no descargó en la nave lo que había y los borró?-insistió Talbot.

"Ójala que no, era lo que faltaba... perder mi investigación por la incompetencia de los vaqueros".

Alferez acompeñe a los doctores al almacen y seleccione por igual suministros medicos, comida, equipo de emergencia, datos y los colocan en las capsulas de salvamento.

Peliroja ayuda a los doctores con esta tarea, tienen 20 minutos.

Zentraedi, necesito que tomes los mandos del Ghost y salgas a buscar a Ruso en modo invisible y lo traigas aqui para que se haga cargo de la lanzadera, Gaviota si logras arreglar o hacer funcionar tu caza te quiero de escolta junto con el caza de preacher.

Equis tu tambien deberias empezar a cargar cosas como las partes de VF necesarias para montar uno en tierra.

Preacher dime cuanto tardarias en reprogramar tu VF para mi.

Solo quiero oir respuestas no dudas.

En 45minutos debemos estar fuera de esta nave. Aún hay 57 enemigos que vendran a no dejarnos en paz.

Ruso intenta reunirte con Seb para que os saquemos de aqui.

Respondo rápidamente a Leonard por el comunicador mientras entro en el hangar con mi VF para tomar una nueva nave:

 - "Leonard, tomará demasiado tiempo ir por el Ghost, ir por Ruso, venir por la Lanzadera e irnos. Yo puedo manejar la Lanzadera. Eche a un científico con Preacher, a otro con Gaviota, tome usted el Ghost, me llevo a Equis en la lanzadera a buscar a Ruso y nos juntamos todos en el puto planeta. ¿Le parece?

Luego pienso en lo que dijo acerca de armar un VF en tierra, pero eso toma mucho tiempo. En ese caso, mejor el mío que aun vuela:

 - "Leonard, mi VF está dañado pero es operacional. Sale más facil repararlo. Quizás se puede llevar en la lanzadera o quizás el Hammer, si podemos conseguirle más munición. Tu ordenas."

Una vez dentro del Hangar, lo más velozmente que puedo pongo a andar la lanzadera y prepararla para el despegue.

- Señor, no sé cuanto tiempo tardaré en reprogramar mi VF para usted, y menos sin energía. En la superficie, puedo apañármelas, pero antes... - Dijo Preacher mientras sacaba un destornillador y una barra de acero en forma de palanca. - Creo que es más importante recuperar todos los datos que hay almacenados en la nave, para poder montar una nueva estación científica en la superficie. -

Sonrió de medio lado cuando levantó el destornillador a modo de cuchillo.

- Necesito mis datos si queremos seguir con vida. Recuerde que aún nos vigilan satélites... o por lo menos eso creo. -

Miró a ambos hombres, y dijo:

-Entonces, ¿qué demonios se supone que debemos hacer?

EVACUACION: QUEDAN 50 MINUTOS.

IGNASOV, SEBIOT:

- Poco o nada podéis hacer por el momento.

- Sebiot, el frío del espacio te ha causado una avería, estás desconectado hasta que te rescaten y Ruso o Gaviota puedan repararte.

- Ignasov: Te quedan unas tres horas de aire en el traje. Lo malo es que no funcionan las comunicaciones y estás rodeado de enemigos. De momento parece que no se han fijado en ti, pero si llamas la atención te eliminarán.

SITUACION:

1) Gaviota está en el Hangar, en el interior de su VF. Está un poco atontada ante la magnitud de los acontecimientos que se están desatando.

2) Preacher: En lugar de obedecer las órdenes de Leonard, comienza a trajinar con los paneles desconectados del Puente, parece que intenta extraer las unidades de almacenamiento de memoria principal. - Tirada de Reparar Computadoras.

3) Pelirroja: En zona enemiga y con un VF sin propulsión. Rodeada de enemigos, se enfrenta a una inminente destrucción.

4) Doctor Talbot: Está en el Puente. Se siente histérico, pero no puede evitarlo.

5) Doctor Reynolds: Está en el Puente. Se siente paralizado por el miedo.

6) Zentraedi: Contraviniendo las órdenes directas del jefe de la misión y comandante de la nave, se encamina al Hangar, pero no para preparar para el despegue el caza Star Ghost, sino la lanzadera órbita-superficie "Slut Star".

7) Leonard: Se encuentra en el Puente de Mando y acaba de dar las órdenes a todos los presentes. No funcionan las comunicaciones, por lo que no consigue contactar con Ruso, Sebiot o Pelirroja, que están fuera de la nave. Zentraedi, Gaviota y Equis no están en el Puente, pero han podido escucharle por la radio antes de que las comunicaciones internas también dejen de funcionar. Leonard no lleva puesta su armadura, por lo que queda incomunicado excepto con los que están físicamente con él en el Puente (Talbot, Reynolds y Preacher).

8) Equis está con el Hammer en el exterior del casco, logra terminar el proceso de anclaje al casco justo antes de que los sistemas automatizados fallen por completo. Ve a Zentraedi entrar con su VF dañado al Hangar (actualmente desprotegido y despresurizado). Capta la transmisión desde el Puente de Leonard justo antes de que las comunicaciones internas caigan y dejen de funcionar por completo.

Las órdenes llegaron rápidas, pero desencaminadas. La evacuación era una exigencia y las prioridades, determinantes. Quiso hacer una corta exposición de las mismas, pero el in´valiano pronto pudo comprobar que las comunicaciones internas estaban inoperativas, al tiempo que milagrosamente finalizaba el anclaje del Hammer a la cubierta exterior. Sin pausa, modificó el anclaje a un sistema de magnetismo y corrió hacia el hangar en pos de Zentraedi. Conociendo el proceder general de la tripulación, aquello podía acabar en fracaso muy rápidamente.

-Soldado Falcon, deténgase -dijo imperativamente-. Aún hay enemigos ahí fuera. La lanzadera será un blanco fácil, sin defensas y nos expondrá a una muerte segura si es abatido. Además, no podemos perder tiempo. La lanzadera deberá ser cargada con suministros y la tripulación de a bordo. Es nuestra única vía. Proceda como le ha ordenado su Teniente. Salve al piloto Ignasov, a la alférez Eyesight y a Sebiot. Pero no corra riesgos innecesarios. Y si ha de elegir entre ellos, hágalo -dijo descarnadamente. Su rostro desapasionado no ocultaba la dureza de los términos. Xaar Ixval Mitaal, miembro de una raza condenada a la muerte y extinción, valoraba enormemente la vida ajena. Era una de las razones por las que había acabado siendo médico. Pero también era consciente de que la vida exigía sacrificios. Y era preferible salvar solo una vida a morir intentando salvar dos-. Vaya. No pierda tiempo.

Se dio media vuelta para dirigirse a otros quehaceres. No tenía tiempo para discusiones, ni para correr hacia el puente sin perder un tiempo precioso del que no disponía discutiendo con Leonard. Confiaba en que el soldado Falcon acatara la orden y entendiera la lógica de la misma. La analítica mente del in´valiano ordenaba fríamente las necesidades del grupo. Su destino era la estación Talbot, aprovisionada ya de lo imprescindible para la supervivencia. Pero los enemigos del exterior, sumado a la potencial presencia de nuevos refuerzos exigía procurarse armamento. Dirigió sus pasos a la zona adecuada para reponer la totalidad de la munición gastada por el Hammer en el combate y cuando concluyó, abrió la zona de carga de la lanzadera y entró con el Hammer que se abrió como una flor permitiendo que el exoesqueleto ligero se desacoplara de él. Con rápidez, aseguró la máquina de guerra y salió.

Reynolds y Talbot, pensó. Civiles poco preparados para estas emergencias. El descenso al planeta podía ser problemático. Y necesitarían protección. Recordó las armaduras guardadas por Leonard, así como la rescatada por él mismo y que había pertenecido a la Cathyr, junto con su arma correspondiente. Corrió a por todo ello y lo depositó en la lanzadera. Era el momento de pensar en su exoesqueleto pesado, aprovechando su localización. Corrió hacia el gran contenedor. Tan solo tenía que programar las coordenadas de descenso para que llegara a su destino sin mayores manipulaciones. Su especial estructura soportaría el ingreso en la atmósfera. Conectó su computadora personal y enlazándola con el contenedor, transmitió las directrices de la zona de aterrizaje de la estación Talbot.

Hammer, exoesqueleto, armaduras varias, enumeró. Leonard había mencionado la necesidad de cargar partes de un VF en la lanzadera, ignorando que tal encargo debería hacerse a un ingeniero.

-¡ALFÉREZ STAMPTHON! -gritó junto al VF en el que parecía estar paralizada-. Hágase cargo del material necesario para reparar los VF e incluso para montar uno nuevo. ¡MUÉVASE! Y después, arranque su aparato y haga algo en condiciones.

Fue el momento en que el in´valiano aprovechó para dirigirse hacia el interior de la nave, bajo las parpadeantes luces de alarma y agradeciendo que aún no hubieran perdido la gravedad artificial. No lo dudó y se encaminó al Puente. Cuando llegó allí, vio el arma que Zentraedi había dejado para él en el mismo lugar en que descansaba antes del ataque. Preacher, Reynolds, Talbot y Leonard aún permanecían en el lugar. La cuenta atrás parecía que solo se aplicaba a unos pocos.

Tomó el arma, viendo cómo Preacher trataba de rescatar las unidades de memoria principal. No era el momento para recordar ciertos aspectos, como la descarga de datos en su propia computadora. Tan solo confiaba en que lograra conseguir su propósito.

-Talbot, Reynolds -dijo poniéndose a su altura y prescindiendo de tratamientos para los que no había tiempo-. Rápido, acompáñenme. Área médica. Tratemos de rescatar lo máximo posible y que sea portable. Síganme. Me los llevo, Teniente Vance, y de ahí a la lanzadera. He asegurado el Hammer en la lanzadera tras reponer su armamento. He establecido coordenadas para mi exoesqueleto pesado. Gaviota tiene instrucciones de cargar con cuanto pueda para reparar VFs y Zentraedi ha partido para rescatar a cuantos pudiera. Le aconsejo vaya al hangar. Por seguridad y porque es dónde más puede ayudar ahora mismo.

Dicho aquello y sin mirar atrás, se encaminó a la enfermería, sin evitar un pensamiento hacia Dalira Eyesight mientras cargaba varios contenedores con cuanto creía procedente. Las dosis de la alférez Stampthon fueron las primeras en ser guardadas. En su concentración, ni siquiera vio si los científicos humanos le habían seguido.

-Maldita sea... espero que los datos estén enteros, o...-no terminó lo que iba a decir, agarró al inútil de Reynolds de un brazo y se fue, visiblemente enfadado, a intentar ayudar con lo que Equis decía.

Respondo a la comunicación entrante y al ver que todos los sistemas de la Hidden están perdidos, me dirijo al Caza Ghost mientras grito por el comunicador de mi armadura:

 - "¡Todos ponganse sus armaduras o trajes espaciales para mantener comunicación!"

Llego al Ghost e intento activarlo a la vez que recuerdo que la última vez no me fue bien con esa mierda de tecnología.

Nos habíamos reunido todos en el Puente de Mando de la Hidden.  Al fin teníamos imágenes claras de la nave alienígena enemiga.  Talbot quería determinar si los zorts eran inteligentes. Dalira se mantuvo callada mirando a los demás . Talbot afirmaba que los zorts eran inteligentes. Carraspeó por la simple posibilidad de su inteligencia. Estaba claro que si eran inteligentes no podían dañarlos. Escuchaba silenciosa como Talbot intentaba molestar a Equis. Entonces sacó un archivo. En el video mostraban unas criaturas similares a los topos que estaban olisqueándose el trasero unos a otros. Miró atentamente la pantalla, intentando hallar el rastro de inteligencia.  Pero solo se veían esos bichos y una pared arañada detrás. Talbot exigió contactar con el Consorcio de Mundos Civilizados. Pero… ¿Qué clase de prueba era esa? 
-Los gatos terráqueos también afilan sus uñas de esa manera… - se atrevió a decir. Pero nadie la tomó en cuenta, así que optó por callar nuevamente.  Sonríe ante las nuevas palabras del aburrido Zentraedi. La discusión se iba calentando. Las cosas entre Equis y Talbot se estaban poniendo bastante serias, por lo que silenciosa miró a todo el mundo observando sus reacciones, algo impresionada por el rumbo que estaba tomando toda la historia.
Equis decidió que lo mejor sería sedar al doctor Reynolds para hipnotizarle y así encontrar en su memoria la localización de la piedra arañada, la prueba que debían investigar. Requería su ayuda.
-Claro.-dijo sonriendo y se dirigió a la enfermería. Una nueva orden: “Proceda.” Asintió. Sacó los objetos necesarios de una de las estanterías y preparó todo, bajo la atenta supervisión de Equis. No cabía lugar a error alguno, por lo que se esforzó al máximo para no fallar.  Después vinieron las felicitaciones, tan raras por parte de Equis que hasta la sorprendió.  Debían volver al puente, por lo que asintió enérgicamente ante las palabras de su superior y lo siguió.
Equis se disponía a explicar lo que ha descubierto. Como siempre, Talbot se dedicó a interrumpir para faltarle el respeto a Equis, por lo que Dalira le miró con notable enojo, y aunque no le parecía correcto lo que estaba ocurriendo guardó silencio. Pero al fin tenían la localización, no exacta pero aproximada de la piedra.
-¿Has cambiado de opinión acerca de la inteligencia de los zorts con la intervención? –preguntó a Equis. Esperó a que este respondiese mirándole atentamente. Ante su negativa, siguió.- Pero estás de acuerdo en que debemos investigar antes que afirmar, ¿Cierto?-Esperó la respuesta. Pero interrumpieron su corta conversación, ya que treinta puntos mostrados por el radar se acercaban. -Oh, no…-murmuró. Hora del combate.  Debían acudir a sus naves de combate, pero antes de ello Dalira salió corriendo del Puente y se dirigió hacia las habitaciones. Se puso su armadura y rápidamente se dirigió al hangar. Subió a su nuevo VF, fabricado por Gaviota. Comenzó a tocar los botones correspondientes, pero la máquina daba error. Algo no iba bien, estaba fallando el arranque. Comenzó a ponerse histérica al ver como dos de sus compañeros despegaban y una especie de ataque de nervios se apoderó de ella. Eso hizo que no pudiese leer los sensores de si VF.
Pasaban los segundos y seguía sin hacerse con la máquina. Comenzó a escuchar fuertes explosiones, sin saber si las que caían eran las naves enemigas o las de sus compañeros. Siguió intentando arrancar, pero nada.  El no saber si sus compañeros estaban bien o no, sobre todo Equis, que se había convertido en su amigo, la preocupaba. Y estaba deseando salir. 
Mira a su alrededor. Solo quedan ella y Gaviota en el hangar. Intentó una vez más encender los motores.
¡Al fin! –suspiró aliviada.
Sintió como los propulsores la lanzaban fuera de la nave. Comenzó a pilotar en dirección a sus compañeros, pero estaban bastante lejos, por lo que llegar hacia ellos le llevó un rato.  Al llegar junto a ellos, de repente, comienza a escucharse un ruido extraño proveniente del sistema de propulsión. En la pantalla pone “PROPULSION SYSTEM FAIL”.
-Voy a matar a Gaviota!-chilló desesperada.
Acto seguido aparece una pregunta: “SEND DISTRESS CALL?” Lógicamente, pensó y pulsó el botón Y.
Su VF había muerto. Segundos después un rayo luminoso pasó en dirección a la nave enemiga, y pudo ver como le daba ya que había una explosión. Pero ella… ella no sabía si iba a salir con vida de ahí. ¿Cómo volvería a la Hidden? ¿Irían sus compañeros a salvarla en medio del espacio? A esas preguntas… al menos de momento.. no tenía respuesta. Solo le quedaba una opción. Intentar ponerse en contacto con Preacher. Cogió el intercomunicador e intentó llamar a la Hidden, que de pronto se había quedado sin luces.

Gaviota se mantuvo callada durante toda la discusión acerca de la inteligencia de los zorts. Ella era una simple mecánica y no le habían pedido opinión, así que se mantuvo alejada del problema.
Al recibir la orden de ir a las naves fue directa al hangar. Se colocó su armadura y se subió a su VF, no sin antes lamentar el no haber terminado el SAP en el que estaba trabajando. Comenzó a pulsar botones, pero la nave no despegaba.

¿Qué demonios está pasando? - pensó.

Extrañada y sin saber lo que estaba pasando siguió intentándolo. Al segundo intento los motores se encendieron, pero no se acumuló suficiente energía como para despegar. Siguió intentándolo, y los motores comenzaron a sonar mejor. No sabía por qué pero no habían logrado acumular la energía suficiente cuando debieron. Estaba sola en el hangar, y eso no era bueno. Pero los motores no tardarían más de 15 segundos en adquirir la máxima potencia. Pero de repente la nave lanzadora se queda sin potencia, las luces se apagan y se queda atrancada en el hangar, sin saber que hacer.
-¿Alguien me escucha?- pregunta por el intercomunicador.