Partida Rol por web

Durante la semana de viaje en salto, Renzio se aseguró de poner al día a la tripulación (marines incluidos) sobre las últimas novedades después del intenso abordaje a la Ikurdagur. En algún momento muerto, también les informa de las posibles nuevas incorporaciones:

-Tripulación, enhorabuena por su actuación en el abordaje. Interceptamos a la Ikurdagur esperando hacernos con su cargamento y hemos acabado haciéndonos con una nueva nave para seguir avanzando en nuestra misión. No era fácil pero todos han dado lo mejor de sí, así que como capitán solo puedo sentirme orgulloso. La primera cena en Drinax corre de mi parte, y será un placer pagarla.

-Pero esas no son todas las novedades. He decidido ofrecer a la teniente Kamawaga y el marine Barnels la opción de unirse a nuestra tripulación. Sus actos recientes hablan por sí mismos, y creo que tienen muy poco que perder y mucho que ganar aceptando la propuesta. Espero recibir una respuesta por su parte en breve. La teniente Kamawaga se ha mostrado totalmente cooperativa en todo momento e incluso nos ha proporcionado los códigos de su nave, pero aun así entiendo que este puede ser un movimiento arriesgado, así que estoy dispuesto a autorizar el uso del suero de la verdad para asegurarnos de que no se nos escapa nada a la hora de aceptar dos nuevos miembros.

-Y ahora, creo que nos hemos ganado todos un merecido descanso. Aprovechen estos días para reponer fuerzas y seguir con sus estudios. Scharhorst, si es posible ponga rumbo a un gigante gaseoso cercano a Drinax, allí repondremos combustible, refinaremos y nos aseguraremos de no llamar demasiado la atención con nuestra nueva "acompañante"...

(Evidentemente, transmito esta misma información a la tripulación que va en la Ikurdagur).

Una vez en el hiperespacio Malta llamó a la puerta de Renzio. Podía saber ya que se trataba del marine por la manera de llamar.

Como siempre venía con un par de botellas y de vasos que llenó cuando el capitán le dio permiso para sentarse y proceder. Renzio ya podía leer en Malta que iba a ser otra de esas conversaciones interesantes que le gustaban al marine, aunque al menos esperó a cumplir con las formalidades de charla ligera antes de entrar en materia. No mucha charla ligera tampoco, al fin y al cabo Malta era un hombre bastante directo y poco dado a subterfugios.

- Capitán, hay un tema más que quería comentarle… La idea de que Lorna esté en una prisión en el palacio flotante no nos hace gracia a la mayoría de la vieja tripulación – reprimiendo un fruncimiento de ceño al recodar la traición de Roberto al no querer mojarse – Sin embargo no queremos llevar a cabo ninguna operación en contra de nuestras leyes para salvarla. – lo tranquilizó antes de que pudiera pensar que venía a confesarle un plan loco de rescate.

- Hemos pensado que quizás si hablamos con la princesa podamos convencerla de que a cambio de cumplir con este encargo suyo ella podría interceder por Lorna para que fuera puesta en libertad. Por supuesto vamos a cumplir en cualquier caso con el encargo, pero la princesa no tiene porque saber eso y puede ser una forma legal y pacífica de conseguir la liberación de la antigua capitana. – le dijo y se podía ver en sus ojos que el tema le tocaba una fibra sensible – Le aseguro capitán que Lorna no es culpable de nada. Nadie podría haber evitado ese fallo en el maldito motor y el rey no nos dio ni un crédito para arreglar el motor. Todas las reparaciones que hicimos en la nave cuando la cogimos fueron gracias a aportaciones de la propia Lorna y de Adriana. – le confesó – Imagino que a ustedes les pasaría algo parecido. Dudo mucho que el rey nos mandara todas esas piezas de repuesto con las que llegaron ustedes. – le dio un buen trago al vaso.

- Sabemos que hablar con la princesa sin levantar sospechas no es tan sencillo, así que se nos ha ocurrido organizar una fiesta. – dijo sin más y dio otro trago – Una fiesta para varios nobles. Muchos nobles. Los suficientes como para que sea legítimo que la princesa acuda.

- Creemos que Adriana e Innovaz podrán encargarse de organizar los detalles y las invitaciones. Darko y yo encargarnos de la seguridad. – obviando deliberadamente la mención a Roberto – Pavel encargarse de los contactos durante la fiesta y con la princesa… Quizás incluso Irina pueda organizar mesas con juegos de azar, blackjack, poker, ruleta y esas cosas. He oído que le gusta bastante esas cosas. – dio otro trago.

- La fiesta por supuesto la sufragaremos con nuestras ganancias personales, aunque parte de nuestra idea es que el tema de la fiesta sea benéfico para recaudar fondos para la Fundación para el Resurgimiento del Espacio Sindaliano Con Alegría (la FRESCA), así que con lo que recaudemos seguramente recuperemos parte o todo el gasto y lo que sobre usarlo para nuestra misión. Además podríamos usar la FRESCA como excusa para nuestra misión en Clarke y Torpol y futuras misiones. Una tapadera diplomática. – dio otro trago apurando el vaso.

- Me gustaría contar con usted para esto, capitán, o que al menos no se oponga. No creo que sea algo que nos pueda afectar negativamente, incluso puede beneficiarnos y puede ayudar a una mujer inocente a salir de la cárcel. – concluyó mirándole a los ojos y esperando su reacción.

Renzio recibió a Malta con expresión cansada. Sin duda la tensión del abordaje se había cobrado su precio en el joven capitán, poco acostumbrado a ese nivel de tensiones. Mientras servía licor en un par de copas, verbalizó su sensación:

-Gracias, Doble. Ya se lo he dicho a todos, pero reitero mis felicitaciones por su actuación, la de todos ustedes, en especial el comando de abordaje. Si la situación en el puente ya era tensa, no quiero ni imaginarme en la nave enemiga. Admiro su capacidad y su sangre fría, y me alegro de tenerle en mi bando.

Mientras deglutía el licor, escuchó atentamente las palabras de Doble, solo atragantándose ligeramente cuando escuchó la idea de la fiesta. Se limpió las gotas de la comisura de los labios sin dejar de enarcar las cejas y luego miró seriamente al marine:

-No sé cuánto tiempo seré capitán de esta o de otras naves, pero me gustaría pensar que en algún momento inspiraré ese sentimiento de lealtad que todos parecen tener aquí hacia mi antecesora. No la conocí, pero respeto ese sentimiento, y me bastan sus palabras para creer que ella no tuvo ninguna culpa en lo que ocurrió antes de mi llegada aquí.

Luego miró al trasluz la copa mientras meditaba sus siguientes palabras:

-No negaré que es una jugada arriesgada. Drinax es sin duda un hervidero de intrigas y estarían... estaríamos... entrando en un avispero del más alto nivel. Solo espero que sepan ustedes qué terreno están pisando, y le pido que obren con extrema prudencia. Un paso en falso echaría a perder no solo su fiesta y sus planes de liberar a Lorna, sino también nuestro acuerdo con Oleb, y... bueno, ya sabe cómo se las gasta nuestro "patrón" cuando alguien le contraría. Ni siquiera la princesa podría salvarles de su ira.

Apuró la copa y concluyó:

-Entre bastidores, tiene usted todo mi apoyo para llevar el plan adelante. Sin embargo, si no le importa, no participaré directamente de ningún preparativo, y así si por lo que fuera la cosa se tuerce, podríamos salvar la capitanía de la nave y decir que fue todo un "plan alternativo" de ciertos oficiales. Sería un... seguro de vida para salvar los muebles en el peor de los casos.

Hizo una pausa súbita y miró a Malta diciendo:

-Cielos, acabo de darme cuenta de que cada vez me parezco más a De Bligh... tengo que dejar de pasar tanto tiempo con él. En fin, espero que no se lo tome usted como ningún tipo de desconfianza por mi parte. Insisto, tienen todo mi apoyo. No conozco a Lorna pero si se ganó su lealtad, sin duda no merece estar donde está. Hagan lo que tengan que hacer, tengan cuidado y... crucemos los dedos para que todo salga bien.

- Gracias, capitán, aunque sinceramente creo que también tuvimos suerte. Menos mal que Lenin fue capaz de detectar a los marines antes de que llegaran al túnel. De lo contrario… - deja la frase en el aire y da un trago al vaso que ha rellenado.

Parece meditar sobre las palabras de Renzio a cerca de la lealtad.

- Semper fidelis… - musita casi más para sí – Semper fidelis, capitán. – repite más alto y firme. El conocido lema de los marines. Una muestra más de la batalla interna de Malta debatiéndose entre su identidad como marine y su nueva ocupación como pirata. – Nunca dejamos a un compañero atrás. – probablemente eso es lo que más le dolió de la traición de Roberto – Si algo así le pasara, capitán, puede estar seguro que actuaría igual por usted. Tan solo me alegro de contar con compañeros que no lo dudaron un instante en apuntarse a esta locura y aportar sus ideas. Todos menos… - lo deja en el aire apretando el vaso. Da otro trago.

- Si le soy sincero estuve a punto de no decirle nada, por aquello de la negación plausible… - aunque negar que desconocía que sus subordinados organizaban algo así sólo le pintaría de incompetente, pero si él no pensaba así debía ser que Malta estaba equivocado – Pero creí que le debíamos al menos la oportunidad de tomar su decisión, capitán. Por Oleb yo no me preocuparía. Llegaremos con dinero suficiente para saldar nuestra deuda en apenas tres meses y eso a pesar de que solo hemos operado un mes, más su parte de las ganancias. – da un trago  a su vaso – Maldita sea si estará contento un tiempo.

Guarda silencio al hablar de Pavel.

- Hum… Pavel… un tipo con cualidades… - dice despacio con mucho significado en sus palabras – Sinceramente, duermo mejor sabiendo que es nuestro aliado que alguien a quien le hubiésemos pisado un callo y en este tiempo… Creo que hemos establecido unos buenos vínculos. Trabajamos bien los dos. Nos complementamos. Y en los asaltos le echa huevos el tipo para ser tan flacucho y paliducho – acompaña sus palabras con varios asentimientos antes de dar un nuevo trago y rellenar los vasos.

Aunque rápidamente volvió a cambiar de tema sacándose un papel que a pesar de estar doblado podías ver que contenía una lista.

- Por cierto, aprovechando que tenemos dinero, me he permitido crear una lista de cosas que creo que podríamos comprar para la nave con el fondo común, capitán. Aunque entiendo que reparar el túnel de abordaje también costará dinero, pero quizás podamos sacar un buen dinero por la Ikurdagur si la vendemos… que imagino que la venderemos, porque una Q-Ship tampoco es muy útil como nave pirata… - dio otro trago – En fin, échele un vistazo. Lo que más sube la cuenta es el automedic, pero de momento solo contamos con los conocimientos básicos de Pavel y los míos y me temo que no pasamos de matasanos y cortapiernas. Yo invertiría en ese robot para cuidar a los chicos. Seguro que se lo agradecen. Y el autochef seguro que levanta la moral de la nave. – dio otro trago asintiendo enérgicamente. Maldita sea, si no lo compraba Renzio lo compraría él mismo, pero al menos comerían decentemente en esa nave.

Malta os reunió en una de esas cenas con cervezas en que cuadraban los horarios para hacerlo posible.

- Bien, he hablado con el capitán. No participará activamente en nuestros planes para la fiesta y si algo sale mal seguramente negará saber nada al respecto, pero al menos tampoco se opondrá a ello y nos apoyará tras las bambalinas. – confirmó Malta.

- Adriana, ¿has hablado ya con Innovaz? ¿Os encargareis vosotras de los detalles de organizar la fiesta? Pavel seguro que os puede echar una mano.

- Darko y yo nos encargaremos de la seguridad, y además hablaré con Irina. No para de apostar y jugar al poker… seguro que sabe organizar algunas mesas de blackjack, poker y ruleta que harán que los nobles suelten más pasta para la causa. – informó esperando la confirmación de los demás.

- Muchas gracias, capitán. – contestó Malta – Si le parece bien, me gustaría encargarme con De Bligh de los interrogatorios con la teniente y Barnels para asegurarnos de que son sinceros en su disponibilidad para unirse a nosotros. Más vale pecar de precavidos aunque tengamos cierto tacto.

Pavel a miro a Mark mientras enarcaba una ceja en expresión de excepticismo.

-Actuar con sutileza, señor malta, lo mismo no es nuestra fuerte. Pero habrá que emplearse  afondo para ganar a los dos tripulantes del carguero cazapiratas, porque si no van a suponer una dificultad y un riesgo a nuestra seguridad si cumplimos lo pactado.

Pensó unos instantes.

-Que tampoco es que este escrito en piedra, eso si, mantengo que pueden ser unas valiosas incorporaciones. También deberíamos tener claro que queremos hacer con la nave capturada, que podemos venderla, desguazarla o incluso repararla y quedárnosla. Con una lavado de cara, papeles nuevos y cambio de transpondedor puede ser la nave, que oficialmente lleve los suministros a la localidades afectadas. También puede ejercer de eficaz señuelo, pero lo mismo tenemos que contratar mas gente. Son cosas que debemos reflexionar.

-Confieso que no me importaría mantener la Ikurdagur como nave secundaria para realizar tareas que pudieran hacer llamar la atención sobre la Blackmore, pero es algo que debemos decidir entre todos porque es un cambio importante. Por cierto, a petición de Doble cuando desembarquemos en Drinax haremos algunas compras menores con los fondos de la nave, sobre todo equipo de diferente utilidad, como granadas o algunas drogas, pero también habrá un par de accesorios que pueden hacer más llevadera la vida a bordo de la nave. Gracias, Doble. Ahora, si les parece bien a todos, pongamos rumbo al gigante gaseoso más cercano a Drinax para repostar, refinar e intentar maquillar la Ikurdagur mientras decidimos qué hacemos con ella. Habrá que preguntarle a cierta teniente y cierto marine sin han tomado ya alguna decisión sobre nuestra oferta...

Doble se limitó a asentir en gesto de reconocimiento las palabras que le dedicaba Renzio. En su mirada se podía notar que el capitán acababa de ganar puntos para el marine.

Ya habí expresado su preferencia por vender la Ikurdagur. Era una nave útil para hacer de cebo contra piratas, pero poco más... Espera. Ellos iban a la caza de piratas... quizás no sería tan mala idea quedarsela... pero eso implicaría contratar a más tripulación... y ahora contaban con dos marines acostumbrados a trabajar capturando piratas... Hum... el futuro se ponía cada vez más interesante.

- Hay un detalle más, capitán. – dijo Doble rellenando las copas otra vez.

- Comprar armas, armaduras, implantes y esas cosas suele ser caro. Muy caro. Debido a las restricciones legales. Claro que si pudiéramos comprar al precio del ejercito… tendríamos unos ahorros tremendos. Por suerte quizas contemos un contacto que pueda facilitarnos las cosas en ese sentido. El estirado de palacio… - chasqueó un par de veces los dedos en el aire y Renzio podía intuir que las palabras “palo metido en el culo” se le habían pasado a Doble por la cabeza, pero que a pesar del alcohol las había retenido; quizás sí que tenía buena resistencia al alcohol el marine – Rytep… sí… eso… tipo desagradable… Que pensaba yo… que cuando le informe de las buenas nuevas de nuestro reintegro del préstamo y las ganancias para la corona quizás pudiera tratar el tema con Rytep y quizás él… pudiera… ya sabe… facilitarnos las cosas para obtener a precio del ejercito, aunque sea bajo cuerda, el material que necesitamos…

-Rytep... -Renzio torció el gesto, reprimiendo un escalofrío de incomodidad tras su conversación con el chambelán–. Me apetece tanto hablar con esa sabandija como beber un poco de veneno, pero entiendo que es por un bien mayor, a largo plazo. Pediré una audiencia con él e intentaré sacarle el mejor acuerdo posible.

- Le entiendo... - asintió Malta saboreando por una vez los "beneficios" de no ser capitán; aunque no compensaban los beneficios de ser capitán había que aprender a disfrutar lo que se tenía. - ...y se lo agradezco - añadió sinceramente dando un vistazo a su vaso. 

Asentí ante las palabras del capitán.

-Quizás, antes de tomar una decisión tan seria sería conveniente hacer una evaluación de daños y un presupuesto de reparaciones. Quizás, simplemente, este fuera de nuestro alcance por el momento. Entonces deberiamos acogernos a las otras tesis, vender y con ese dinero intentar poner los cimientos de algo mas grande. O simplemente poner esta nave completamente en forma.

- Quizás no haya ni que arreglarla, salvo la torreta. – sugirió Malta – En su estado actual es muy verosímil que emita un mensaje de socorro como si acabaran de escapar por la mínima de un ataque pirata. Eso lo haría una presa más fácil para los piratas de Clarke e incluso más atractiva, quizás.

- Podemos estar cerca siguiéndolos en modo silencioso. Esta nave es muy difícil de detectar. Podemos esperar a que estén atacando o intentando abordar la nave y atacarles desde atrás, cogiéndolos entre los fuegos de las dos naves. Es bastante arriesgado, sobre todo porque si lo hacemos nada más llegar estaremos sin combustible para huir si las cosas se ponen feas... – torció el gesto – pero si sale bien los cogeremos y llegaremos triunfantes a Clarke.

Renzio escuchó atentamente a aquellos dos hombres. Cuando creía que no podían sorprenderle más, se daba cuenta de que estaba equivocado. Cada uno a su propia manera, siempre iban dos pasos por delante de él. Daba gracias por tenerles a su lado y no en su contra, y no pudo reprimir un escalofrío al pensar en las consecuencias de esa alternativa. 

-Creo que una cosa no quita la otra, caballeros. Aprovechemos el repostaje para echar un buen vistazo a los daños sufridos por la Ikurdagur y hacernos una idea de lo que podría costar repararla. Eso no nos hará daño y tampoco nos llevará mucho tiempo. La táctica de usarla como cebo para los piratas de Clarke me gusta, pero me da algo de reparo meterla en ese nido de serpientes en un estado que no sea el óptimo, podría complicar cualquier operación... para las dos naves. Como digo, revisemos la nave mientras repostamos cerca de Drinax y cuando sepamos si podemos asumir su reparación o no, tomaremos una decisión en consecuencia.

Miró a Lenín y dijo:

-Gutiérrez, me gustaría que también estuviese usted allí para revisar la nave y echar una mano a la otra tripulación en el control de daños. Un par de ojos de más siempre pueden venir bien, sobre todo si detrás de esos ojos está su cerebro. 

Claro, Señor. Me quedaré en la nave mientras los demás la revisan manualmente y le haré un chequeo en profundidad desde la computadora.

-Capitán, creo que seria un buen momento para un careo con nuestros eh...invitados. Si estos deciden unirse a la tripulación supongo que no les importara una pequeña prueba de lealtad, como el señor Malta ha sugerido, con razon diria yo. Se les administraría el suero de la verdad y se les haría una serie de preguntas de control para que independientemente de la utilidad que puedan tener por lo menos no sean topos ni elementos que sean dañinos. Al menos en principio.

Miro al capitán buscando su aprobación.

-Con el control medico de Holderlin no debería e haber problemas. También deberíamos decidir, ya, la línea de acción en el caso que prefieran seguir su camino. La opción del buen samaritano es conseguirles documentos falsos, darles algo de dinero y un pasaje para muy lejos. Llevara algo de trabajo, tendrá algunos gastos, pero teniendo en cuenta las ganancias no parece muy importante la perdida. Me preocupa mas la brecha en la seguridad. la otra opción seria mas expeditiva y lo mejor seria tomarla de inmediato para evitar problemas.