Partida Rol por web

Aún con lagrimas en los ojos y sin soltarse de la mano de Joku, "Yo vi lo que pasó...", hace una pausa para verlos a todos con mucho nerviosismo en los ojos, "El cielo se rompió... Y comenzamos a caer hacia arriba... Pasando muchas muchas estrellas... Hasta que caimos aqui... Y por la velocidad nos estiramos y transformamos... Creo!", dice un poco nervioso para el grupo contando lo que vió mientras todos los demas estaban dormidos. "La chica alta de cabellos violeta también lo vió", dice señalando timidamente a la sneasel (Candy).

La mujer, enfadada coge a la niña y se va, de mientras eso pasa, empiezan a sonar sirenas de policía las cuales reconocéis porque son idénticas a los sonidos que hace la moto de la policía en vuestro mundo. La gente se empieza a apartar de vosotros y a irse, algunos más nerviosos que otros hasta dejaros solos.

Seguís caminando hasta que os encontráis ante un edificio enorme que ocupa la calle entera. No parece haber salida pero si una entrada. En lo más alto de la entrada pone en letras grandes " SUPERMERCADO". Seguís sin daros cuenta de que os están observando Regina y Kuina.

Paso de largo por el supermercado, no soy tan idiota como para meterme en esa ratonera... No de momento. -Parece que esto es un laberinto, estoy perdida... Busquemos algún sitio sin gente y pensemos en lo que ha pasado- Le propongo a mi compañero

- Claro... si, será mejor no meterse en ese lugar, parece estar lleno de gente.- La chica puso cara de preocupación -. Parece mentira que no haya un lugar tranquilo en el que hablar sin necesidad de caminar mucho, me duelen las... patas?.

Elektra volvió a poner los ojos en blanco. Se mascaba la tragedia. Se veía venir de lejos que a James no le gustaba compartir y claramente la niña era una amenaza para la atención que él quería de la mujer y el ya no huesudo pokemon hizo lo que mejor sabía hacer. Usar la violencia. Elektra ni siquiera se molestó en volver a disculparse ni decir nada, pues la mujer se alejó con su hija.

Pues no lo sé. Por lo visto tú eres el listo, dada tu gran deducción. Dijo con ironía riendo y metiéndose ligeramente con el pequeño cubone. Bastante había aguantado de hacerlo durante su pataleo. Pero parece que no somos los únicos... dijo señalando a los demás histéricos que gritaban que qué había ocurrido aquí.

Una vez las dos mujeres se empiezan a alejar del gentío, veo como deambulan mirando alrededor como buscando algo, tal vez un lugar más tranquilo.

Cuando llegamos hasta la puerta de un edificio, veo como pasan de largo. La gente ya no es tan numerosa como cuando todo comenzó y, en cualquier caso, ya no somos el centro de atención, así que me empiezo a sentir más cómodo.

Finalmente me animo a avanzar hasta las dos mujeres. Me inspiran confianza, aunque sigo sin saber por qué, y pienso que tal vez tengan respuestas.

Me acerco y abro la boca para hablarles - Me llamo Sapiens, estaba entre la multitud con el resto... Estoy perdido y algo confuso... ¿Puedo ir con vosotras? - Las palabras suenan poco claras. No me es fácil vocalizar. Nunca he sido muy hablador, muchas veces prefería recurrir a la telepatía, pero aun así, noto que no debería costarme tanto hablar como en realidad me está costando. Noto la boca pastosa y una lengua considerablemente distinta a lo que estoy habituado.

Las sirenas están cada vez más próximas....Ya casi se siente el sonido de los motores de los vehículos... La gente ya se ha apartado y de lejos veis venir las motos.¿Qué pasará ahora?...

Se aferra con fuerza a Joku apenas escucha el rugir de las sirenas "¿Y si esperamos a los policias? Quizás ellos nos ayuden..." Dice timidamente escondiendose detrás de las piernas de Joku.

Jo, mas gente que le gusta mandar. Cuando pensaba que había logrado algo de libertad-resoplo, pero entonces noté como algo se agarraba a mi pierna (que raro era eso de tener piernas) y vi que era el charmander. Pobrecito. Le acaricié la cabeza-. Bueno, daño no creo que nos hagan. Podemos preguntarles sobre si saben algo de pokemons que se vuelven humanos. 

Las sirenas sonaban fuertes y ruidosas, las había oído antes y no le gustaban un pelo - Vámonos de aquí - Dijo tirando de la mano de Elektra a punto de sollozar, apenas había percibido el sarcasmo ni la burla verbal en sus palabras y su cabeza giraba rápida liberada del peso del cráneo de su madre que ahora tenía en el bolsillo del pantalón un chándal sucio y medio-roto que vestía.

Se acercó al grupo de Elekctra, Bones y compañía, mirándolos con gesto poco amistoso.

-Bien, vale. ¿A donde vamos?¿Dónde se supone que vamos? O mejor dicho, ¿qué hacemos?¿Esperamos a las sirenas o nos largamos?

Se cruzó de brazos luego, con gesto malhumorado.

- Hola Sapiens, encantada, yo soy Regina, y esta es... Kuina?, si, creo que sí.- Dudó un segundo, pero recordó rápidamente el nombre de su nueva compañera-. Yo también estoy bastante confusa... nunca pensé que los humanos fueran pokémon transformados, pero con lo que nos ha pasado... no creo que quepa duda alguna, pero aun así debemos alejarnos de ellos hasta que saquemos algo en claro de todo esto que nos ha pasado.

Elektra miró hacia dónde provenía el ruido de las sirenas aún con James aferrado a "sus faldas". Estaba seria, pensativa, incluso movía la nariz como cuando se concentraba mucho cuando aún era un pokemon.

Nosotros nos vamos. Y a vosotros os aconsejo hacer lo mismo. Dijo decidiendo finalmente y dirigiendose por primera vez a los demás que había ahí. ¿Qué humano se va a creer que antes éramos pokemons? Vete a saber lo que nos hacen o donde nos meten... Dijo y miró hacia abajo, hacia su compañero. Probablemente les separarían.

Primero tenemos que averiguar donde estamos. Le dijo dirigiéndose a su compañero pero todos podían oirlo. Lo que no le dijo es que debían estar muy  muy lejos de su casa, ya que ahí había seres que no había visto ni había oído hablar nunca. Vamos a buscar algun mapa o algun cartel. Le dijo con unos golpecitos en la cabeza, con confianza e incluso con una sonrisa.

J.Bones le hubiera dado con el hueso por el exceso de confianza de Elektra al darle los golpecitos en la cabeza, pero ahora estaba demasiado aturdido para responder, así que juntos y de la manita, como buenos niños que eran echaron a andar en una dirección cualquiera, en busca de algun letrero o cartel que les indicara donde estaban... Bones se ahorró el decirle a Pichu que no sabía leer... y más le valía a su eléctrica amiga no hacer referencia a ello....

-Bien pequeño-dije al charmander mientras miraba a James y Elektra alejarse-, ¿que te parece si nos vamos con ellos? Cuantos mas seamos mas divertido será esto-lancé una sonrisa de oreja a oreja, a la espera de lo que dijera.

-Hola Sapiens-kun- Le saludo inclinando la cabeza -También has pensado que lo mejor es huir del griterío ese, por mi eres bien recibido, debemos encontrar un lugar un poco mas calmado para poder hablar, si nos ayudas a buscarlo te lo agradeceríamos- Le doy un abrazo para darle la bienvenida en el grupo y acto seguido con un frío giro vuelvo a ponerme en busca de un lugar mas tranquilo.

-Uhum!- asiente sin pensarlo dos veces, la verdad es que quería saber más de donde estaban e investigar todo lo que le rodeaba, era el miedo lo que lo tenía un poco paralizado y ahora que tenía gente más grande y fuerte cerca se sentía un poco más confiado.

Mientras caminaba junto a Joku, iba observando a todos lados, los edificios, los cubos de basura, unascriaturas que no se parecían en nada a un pokemon (gatos, perros, palomas), obvio no sabía sus nombres, pero llamaban su atención.

-Joku, ¿A dónde vamos?- pregunta inocentemente y con mucha curiosidad. Mientras busca con la mirada a la chica de la espada que se había separado del grupo tan pronto despertó.