Partida Rol por web

Aquel gimnasio era un lugar totalmente inesperado para cualquiera que fuera a visitarlo. El lugar estaba situado al aire libre, en mitad del centro de la ciudad. Allí había un chico sentado en el suelo de un arenal jugando con lo que parecía ser un rastrillo y una pala, a pesar de que ya era bastante mayorcito. 

Cuando TK vio al aspirante llegar se puso en pie y se sacudió el polvo ruborizado porque le hubiera pillado en una actitud tan infantil. Ups! No esperaba visita. Dijo el jovencito. 

Supongo que vienes a retarme, ¿verdad? Eso es que has oído que yo soy el líder del gimnasio Infancia y que tengo en mi poder la medalla Esperanza. Todo el mundo me llama TK, soy líder de gimnasio de tipo hada y mi hermano es Matt, el líder del gimnasio Hielo.

El líder hablaba con mucho cariño de su título y sonreía alegremente con aún el color rojizo en sus mejillas. 

Al echar un vistazo al rededor, se podía ver que el terreno de batalla era un arenal lleno de columpios que quizá dificultasen el movimiento lo que disminuiría la precisión de los golpes de los pokémon. Aún así, aquel lugar estaba rodeado de una especie de magia extraña que provocaba alegría y euforia al entrar allí.

Bueno, creo que ya es hora de empezar el combate, ¿no crees? Por lo que veo aún no tienes ninguna medalla, eso significa que esta será la primera y por tanto realizaremos un combate individual. Si me ganas, te daré la medalla Esperanza, si pierdes tendrás que enfrentarte a Serena porque perderás tu oportunidad.

¡Adelante! Gritó mientras sacaba de un cubo infantil su primera pokéball.

Peter siguió el camino que indicaba lo dirigiría al gimnasio Infancia, atravesó un par de plazas y pequeños parques con árboles florales hasta el centro de la ciudad, el cielo se encontraba despejado así que disfruto mucho de la caminata.

Las señales lo dirigían hacia lo que parecía una plazoleta de juegos infantiles, se acercó curioso  y confundido hasta que vio el letrero que le indicaba que ese era el sitio que estaba buscando

Entro mirando sorprendido a su alrededor pues el lugar era totalmente diferente a lo que esperaba, miro a su alrededor buscando al líder cuando escucho una dulce voz desde una de las areneras.

El pequeño sacudió la arena de su ropa y se presentó como TK,Peter ladeo su cabeza y entendió que el era el líder de gimnasio, se sorprendió al suponer la corta edad del joven.

Hola amigo!! Dijo el entrenador entusiasmado – me llamo Peter esta es mi primera vez en un gimnasio, me alegra que sea en un lugar tan genial- le dijo mirando alrededor y señalando alrededor con sus brazos.

Espero estar a la altura de esta batalla y será un honor enfrentarme también a tu hermano mas adelante

El Joven sin perder tiempo saco su primer pokemon, le recordó a Peter la importancia de ganar en este gimnasio, este trago saliva y de su mochila extrajo la pokeball que contenía su único Pokemon

Es tu hora amigo!

El enorme nidoking giro su cabeza y asintió a su entrenador mientras daba un par de saltos muy feliz de estar fuera de su pokeball.

Folkoer inicia con Toxico!

El combate daba comienzo en aquel momento. La zona estaba repleta de columpios lo cuál dificultaría la precisión de los ataques de ambos pokémon, pero el aura infantil que había en la zona potenciaría la mayoría de los movimientos de los pokémon de TK. Por suerte, Peter había escogido un pokémon fuerte contra ello y que no se vería impedido por esa potencia.

Togekiss fue ligeramente más rápido que Nidoking y antes de recibir el envenamiento pudo actuar. Crees que soy muy pequeño para ser el líder, le dijo a Peter, pero soy más capaz de lo que piensas. Sé que los pokémon de tipo veneno son fuerte contra los de tipo hada, pero al igual que todos los líderes de gimnasios, hemos entrenado a nuestro equipo para que sea fuerte contra aquello que se supone que son débiles. Por eso mi Togekiss sabe movimientos psíquicos. ¡Demuéstrale lo que hacemos con los pokémon venenosos! La presencia de TK había cambiado, ese aura infantil que tenía había desaparecido y ahora parecía un hombre hecho y derecho, seguro de sí mismo y fuerte. Sin duda no iba a ser un líder fácil de vencer.

Togekiss lanzó su ataque mental sobre el pokémon de Peter y tras liberarlo de él lo dejó gravemente herido e incapacitado para aguantar otro golpe como aquél. Después Nidoking se puso a duras penas en pie para lanzar una repugnante bola de color azul que impregnó el cuerpo del pokémon volador dejándolo gravemente envenenado.

Una ráfaga de viento levanta la arena mientras los dos Pokemon se lanzan al ataque, Peter se siente nervioso y su intranquilidad va en aumento al ver la seguridad con la cual TK plantea el combate, tras escuchar las palabras del pequeño se mueve incomodo al saber que tendrá una dura prueba dada la nueva información que le brinda

Ataques psíquicos! Estamos en apuros Folkoer!!! El sudor perla la frente del entrenador quien teme por el daño que su pokemon pueda llegar a recibir.

Nidoking se planta firme en sus dos patas intentando acelerar el proceso metabólico que le permita crear la masa viscosa que le pide Peter en su ataque, Toguekiss con mayor celeridad envía las ondas de su ataque Psíquico

El ataque hace bastante daño a Nidoking el cual se tambalea y cae al suelo con sus extremidades temblando

Folkoer!!!!!

El instinto le pide a Peter que salga corriendo a auxiliar a su amigo, sin embargo el pokemon muy maltrecho lanza un gruñido y se levanta con mucha dificultad.

-Eres muy fuerte TK tal vez solo tengo una pequeña oportunidad contra ti, pero voy a intentarlo-

Recupérate amigo, ataca fuerte y rápido con Puño Trueno-   

Quizá Peter tendría que haberse dado media vuelta y haber recogido a su pokémon tal y como su instinto le había pedido que hiciera. Togekiss era más rápido que Nidoking y eso le permitió volver atacarle antes de que pudiera impactarle con su puño eléctrico. Por eso volvió a manipular su mente para dejarle totalmente debilitado.

Lo siento. Le dijo TK acercándose a estrecharle la mano. Los líderes de gimnasio nos entrenamos bien contra pokémon contra los que somos débiles. Ten en cuenta que el tener a todo nuestro equipo de un mismo tipo nos hace débiles y tenemos que saber defendernos. Le dijo explicándole la estrategia. Conmigo ya no podrás enfrentarte otra vez, pero quizá con Serena tengas una nueva oportunidad. ¡Mucha suerte!

El ataque de Toguekiss fue bastante brillante, Peter instintivamente subió su brazo para cubrirse los ojos a causa del brillo, solo duro un par de segundos; Tras  volver la vista hacia donde se encontraba su Pokemon por un momento pensó que el ataque no había  surtido efecto pues Nidoking aún estaba en pie aunque inmóvil, de hecho parecía de roca, Peter se acercó y vio que su pokemon no reaccionaba y que tenía la mirada perdida, estaba noqueado.

Puso la mano en el brazo de Folkoer y con la otra activo su pokeball para darle un descanso merecido.

-Descansa amigo, estuviste genial-

Tras poner en resguardo a su Pokemon Peter estrecho la mano de TK

-Eres muy fuerte, ha sido un orgullo batallar a tu lado, ojala algún día pueda llegar a tu nivel y que Folkoer pueda tener chance contra Togekiss.-

Aquel gimnasio era un lugar totalmente inesperado para cualquiera que fuera a visitarlo. El lugar estaba situado al aire libre, en mitad del centro de la ciudad. Allí había un chico sentado en el suelo de un arenal jugando con lo que parecía ser un rastrillo y una pala, a pesar de que ya era bastante mayorcito. 

Cuando TK vio al aspirante llegar se puso en pie y se sacudió el polvo ruborizado porque le hubiera pillado en una actitud tan infantil. Ups! No esperaba visita. Dijo el jovencito. 

Supongo que vienes a retarme, ¿verdad? Eso es que has oído que yo soy el líder del gimnasio Infancia y que tengo en mi poder la medalla Esperanza. Todo el mundo me llama TK, soy líder de gimnasio de tipo hada y mi hermano es Matt, el líder del gimnasio Hielo.

El líder hablaba con mucho cariño de su título y sonreía alegremente con aún el color rojizo en sus mejillas. 

Al echar un vistazo al rededor, se podía ver que el terreno de batalla era un arenal lleno de columpios que quizá dificultasen el movimiento lo que disminuiría la precisión de los golpes de los pokémon. Aún así, aquel lugar estaba rodeado de una especie de magia extraña que provocaba alegría y euforia al entrar allí.

Bueno, creo que ya es hora de empezar el combate, ¿no crees? Por lo que veo aún no tienes ninguna medalla, eso significa que esta será la primera y por tanto realizaremos un combate individual. Si me ganas, te daré la medalla Esperanza, si pierdes tendrás que enfrentarte a Serena porque perderás tu oportunidad.

¡Adelante! Gritó mientras sacaba de un cubo infantil su primera pokéball.

Al acercarse al sitio indicado Joe se convencia cada vez mas y mas de que seguro había girado mal en alguna esquina o algo por el estilo. Cuando termino en una plaza con un arenero y vio a un joven allí, se aproximo para pedir nuevamente indicaciones. Aunque para su sorpresa, aquella plaza resulto ser un Gimnasio, y aquel muchachito, el Líder.

Bien. Que así sea entonces, pensó Joe mientras escuchaba a TK.

-Mi nombre es Joe Brown y soy algo despistado para las direcciones. Mi idea era llegar al Gimnasio de Ciudad Celeste, pero me alegro de poder al menos, encontrar otro donde ofrezcan una medalla. De hecho que se llame Esperanza me reconforta. Peleare por ella para así mantener la esperanza de ser un reconocido entrenador tipo Agua, TK. Ahora que me conoces, te presentare a mi compañero. Dijo Joe mientras arroja por los aires su AquaBall. 

Una gran morza se mimetizo de ella. Y ya estaban listos para comenzar la pelea en aquella peculiar arena de combate. 

Walrein y Joe respiraron al mismo tiempo aquel aire dulzón que envolvía el lugar. Algo en ellos los rejuveneció, como si volvieran a épocas mas joviales e infantiles, y con ansias y energías, se dispusieron a divertirse con el combate que daría inicio. 

-BearBall, ha llegado el momento de demostrar lo podemos lograr como equipo. Empecemos por aclimatar las cosas. Usa, Granizo!

Encantado, Joe Brown. Seguro que llegarás a ser un estupendo maestro de tipo agua, además Agua es uno de los más versátiles que hay. Seguro que te va muy bien. De todas maneras, siento que te hayas equivocado y que no fuera yo el entrenador contra el que te querías batir. Pero tranquilo, yo te lo pondré tan difícil como lo haría Misty del gimnasio Celeste.

Y tras aquellas palabras el combate dio comienzo y TK dio la primera orden a su Togekiss. ¡Ya sabes la técnica que tenemos que seguir cuando nos enfrentamos a pokemon de tipo hielo! No te dejes amedrentar por ello y golpea con tu Esfera Aural.

La potente esfera golpeó a Walrein antes de que éste pudiera provocar una terrible tormenta de hielo que azotara a Togekiss.  Pero el golpe no fue suficiente para evitarlo y al final el vendaval terminó hiriendo ligeramente al pokémon volador.

Tras la orden de Joe, las nubes comenzaron a oscurecerse pero el Líder de aquel infantil Gimnasio opto por una absolupta ofensiva. Conocía muy bien las debilidades de su Pokemon Hada y Volador, por lo que seguramente aquella vez no seria la primera en enfrentarse a un contrincante del tipo Hielo, y sabia exactamente que hacer.

El uso de una técnica del tipo Luchador era realmente poderosa para un Walrein, pero afortunadamente la resistencia combinada con la habilidad de BearBall le permitía resistir ataques de ese tipo. Joe tan solo esperaba que aquella Esfera Aural fuese el as bajo la manga de Togekiss, o sino estaría en problemas. Amigo resiste un poco mas. 

-Vaya. Excelente movimiento, ni siquiera sabia que un Pokemo tipo Hada pudiese hacer algo así. Pero con el clima a nuestro favor, es hora de que veas el verdadero poder de un Pokemon tipo Hielo. ¡BearBall usa tu Ventisca a toda potencia! 

El Walrein de Joe comenzó a tomar aire e inflar sus cachetes para luego soplar fuertemente al cielo negruzco. El granizo que caía empezó a girar cada vez con mas violencia y un viento helado se formo en todo el aquel lugar golpeando y formando pequeños pedazos de escarcha en varios sitios. No había donde esconderse ni escarpar de tremendo temporal.  

¡Claro! Todos los entrenadores nos hemos especializado en hacer fuerte a nuestros pokémon respecto de sus debilidades. Togekiss es vulnerable al hielo, también al acero y a la roca. Por eso, enseñarle un movimiento de tipo lucha es la estrategia más efectiva para poder sobrellevar los combates contra ese tipo de pokémon. ¿Lo entiendes?

Y después de decirle aquello para explicarle como funcionaba su estrategia y la de los demás entrenadores ordenó a su Togekiss que repitiera el movimiento de antes. ¡Togekiss, dale ahora con más fuerza y procura acabar con él! ¡Que no le de tiempo a recuperarse!

La esfera golpeó contra uno de los columpios que había en el campo, se desvió ligeramente pero logró golpear a su objetivo ya que era un movimiento que jamás fallaba. Walrein no fue capaz de esquivarlo, pero el golpe no fue lo suficientemente fuerte como para acabar con él. Así que, Walrein aprovechó para realizar el contraataque y lanzó una gélida ventisca que terminó por derrotar a Togekiss. O al menos eso es lo que Joe y TK pensaron, pero lo cierto es que el golpe no había sido tan devastador, pues Walrein era un pokemon muy defensivo, pero no tenía un gran poder ofensivo. TK se alegó al ver como su pokémon volvía a ejecutar una potente esfera aural, pero justo en el último instante, el intenso frío generado por el granizo dañó definitivamente a Togekiss y éste quedó debilitado.

¡Ufff! HA SIDO UN COMBATE IGUALADÍSIMO. Cuando vi que mi Togekiss no derrotó a tu pokémon, pensé que Ventisca lo derrotaría. La sorpresa ha sido cuando he visto que aún sobrevivía. ¡Lástima de ese granizo! 

En cualquier caso, esta medalla es más que merecida para ti. ¡Enhorabuena!

El líder del gimnasio explico un poco cual era su estrategia para suplir las debilidades de sus compañeros. Pero Joe en aquel momento no pudo responder. Confiaba en la resistencia de su amigos, pero esos ataques parecían realmente poderosos. De no ser por el Granizo su Walrein ya hubiese perdido el combate. 

Luego de que ambos Pokemon se resintieran por los golpes, todo indicaba que el combate continuaría. Pero el Granizo que caía termino por debilitar a Togekiss. 

-Ufff si, realmente peleado estuvo. Me ha gustado tu estrategia. Lo tendré presente para entrenar mi equipo. 

Dicho eso Joe se acerco a su rival para recibir su primer Medalla.

-Excelente trabajo BearBall. No podríamos haber conseguido mejor medalla, que la llamada Amistad. 

Aquel gimnasio era un lugar totalmente inesperado para cualquiera que fuera a visitarlo. El lugar estaba situado al aire libre, en mitad del centro de la ciudad. Allí había un chico sentado en el suelo de un arenal jugando con lo que parecía ser un rastrillo y una pala, a pesar de que ya era bastante mayorcito. 

Cuando TK vio al aspirante llegar se puso en pie y se sacudió el polvo ruborizado porque le hubiera pillado en una actitud tan infantil. Ups! No esperaba visita. Dijo el jovencito. 

Supongo que vienes a retarme, ¿verdad? Eso es que has oído que yo soy el líder del gimnasio Infancia y que tengo en mi poder la medalla Esperanza. Todo el mundo me llama TK, soy líder de gimnasio de tipo hada y mi hermano es Matt, el líder del gimnasio Hielo.

El líder hablaba con mucho cariño de su título y sonreía alegremente con aún el color rojizo en sus mejillas. 

Al echar un vistazo al rededor, se podía ver que el terreno de batalla era un arenal lleno de columpios que quizá dificultasen el movimiento lo que disminuiría la precisión de los golpes de los pokémon. Aún así, aquel lugar estaba rodeado de una especie de magia extraña que provocaba alegría y euforia al entrar allí.

Bueno, creo que ya es hora de empezar el combate, ¿no crees? Por lo que veo ya tienes dos medallas, eso significa que esta será la tercera y por tanto realizaremos un combate triple. Si me ganas, te daré la medalla Esperanza, si pierdes tendrás que enfrentarte a Serena porque perderás tu oportunidad.

¡Adelante! Gritó mientras sacaba de un cubo infantil sus tres pokéball.

Kenryu quedo muy sorprendido al ver que el Gimnasio estaba en un arenal, lleno de columpios y mas al ver lo despreocupado y alegre que era el líder, pero el sentimiento de sorpresa que tenia no era por decepción ni por vergüenza, al contrario era por ver a alguien que podía alegrarse con algo tan simple y a la vez tan significativo, a sus ojos el chico era una persona totalmente realizada, ¿eh? claro vamos chicos, al mandar a sus compañeros sintió un momento de inspiración, aunque sus planes casi siempre fallaban, Meitsuki al columpio y concéntrate, Shoko sobre los columpios, Konami inunda el campo.

Asi los Pokemon entendieron e intentaron seguir el plan, la Gardevoir  luego de activar su habilidad se subio a un columpio donde empezó a concentrarse, el Lucario brinco de un poste a otro hasta quedar en la barra superior de uno sosteniéndose de cabeza con una mano, le encanta hacer piruetas, y la Vaporeon empezó a juntar agua en su boca tratando de convertir el campo en un lodasal para bajar la velocidad de los oponentes.

Kenryu una vez más había decidido usar una estrategia más defensiva para luchar contra TK, pero el tiempo que dedicaba a mejorar las condiciones de batalla de sus pokémon, era tiempo que ganaba el líder para derrotar a sus pokémon.

Lucario, el pokémon más rápido del campo de batalla optó por aumentar aún más su velocidad, algo que no iba a servir de mucho pues ya era el pokémon más rápido, aunque Kenryu eso no lo sabía. Después Togekiss lanzó un par de tajos con sus alas sobre Gardevoir que además de hacerle un daño considerable lo asustó hasta tal punto que no fue capaz de hacer nada más.

Luego Vaporeon empezó a esparcir agua por su boca sobre el campo de batalla para minimizar la velocidad de los pokémon. El problema es que aquello afectaría a todos, salvo a los pokémon agua, voladores y tipo tierra.

De todas maneras, aquellas tácticas no sirvieron de mucho, pues Grandbull y Azumarril ya eran los pokémon más lentos del combate, pero no por ello los menos débiles. El segundo lanzó un potente puñetazo que dejó fuera de combate a Lucario y el segundo le hizo una suave carantoña al pokémon de agua, que aunuqe no logró derrotarle, sí que fue suficiente para hacerle un daño considerable y poner, claramente, el combate a favor de TK.

El entrenador confiaba que su compañero Lucario pudiera evitar el terreno usando su agilidad para desplazarse sobre las vigas de los columpios, pero aquel Azumarill lo derribo de un solo golpe, preparar una táctica le había costado mucha ventaja y era algo que pensó podría recuperar pero con Shoko noqueado no había forma además aquel Togekiss hizo perder el momento a Meitsuki y posiblemente pasaría nuevamente pero no quería rendirse aun, Meitsuki besa a Granbull, Konami sobre Togekiss y Granbull, Meitsuki enfoco su mirada al Pokemon central del campo enemigo mientras Konami repetía su movimiento anterior.

El combate entre TK y Kenryu continuaba y ambos entrenadores estaban dispuestos a darlo todo para poder ganarlo. ¡Vamos, Togekiss, repite el movimiento y haz que Gardevoir vuelva a asustarse! Le dijo con cierta alegría e ingenuidad. ¡Eres un pokémon muy dichoso, seguro que tienes suerte y lo consigues! El aire cortante que levantó no fue suficiente para derrotar a Gardevoir pero sí para que estuviese más preocupado en protegerse que en esquivar los golpes, por lo que una vez más no fue capaz de obedecer las órdenes de su entrenador.

El único que se vio con fuerzas fue Vaporeon que lanzó de nuevo su mezcla de agua y tierra sobre Togekiss y Granbul, y aunque los ensució bastante, no llegó a hacerles mucho daño a ninguno de los dos.

Finalmente, Azumarril y Granbull saltaron sobre Gardevoir y Vaporeon para hacerles unas apretadas carantoñas y lo que en principio parecía que iba a ser un fuerte y cariñoso abrazo, los dejó fuera de combate al instante.

Lo siento. Dijo TK. Me parece que tus pokémon no han sido suficientemente fuertes como para derrotarme. No era mala idea lo de cambiar el terreno de combate, pero Lucario ya era suficientemente rápido como para hacerle que lo fuera más y quizá eso te costó el combate. En cualquier caso, espero que contra Serena tengas más suerte. ¡Ha sido un placer!

Kenryu fue derrotado una vez mas, llamo a sus compañeros de regreso a sus pokéball, lo hicieron bien chicos, luego se dirigió a su oponente, fue un gran combate, iré a ver a Serena, pero antes hay alguien a quien quiero ver, finalmente se despidió de TK, que tengas buen día, luego el chico de cabello verde se dirigió al centro Pokémon.

Aquel gimnasio era un lugar totalmente inesperado para cualquiera que fuera a visitarlo. El lugar estaba situado al aire libre, en mitad del centro de la ciudad. Allí había un chico sentado en el suelo de un arenal jugando con lo que parecía ser un rastrillo y una pala, a pesar de que ya era bastante mayorcito. 

Cuando TK vio al aspirante llegar se puso en pie y se sacudió el polvo ruborizado porque le hubiera pillado en una actitud tan infantil. Ups! No esperaba visita. Dijo el jovencito. 

Supongo que vienes a retarme, ¿verdad? Eso es que has oído que yo soy el líder del gimnasio Infancia y que tengo en mi poder la medalla Esperanza. Todo el mundo me llama TK, soy el segundo líder del Alto Mando, mi gimnasio es de tipo hada y mi hermano es Matt, el líder del gimnasio Hielo.

El líder hablaba con mucho cariño de su título y sonreía alegremente con aún el color rojizo en sus mejillas. 

Al echar un vistazo al rededor, se podía ver que el terreno de batalla era un arenal lleno de columpios que quizá dificultasen el movimiento lo que disminuiría la precisión de los golpes de los pokémon. Aún así, aquel lugar estaba rodeado de una especie de magia extraña que provocaba alegría y euforia al entrar allí.

Bueno, creo que ya es hora de empezar el combate, ¿no crees? Vamos a realizar un combate doble, con cuatro pokémon y el ganador será aquél que derrote a los cuatro. No están permitidos los cambios. Si me ganas, te daré el Trofeo Esperanza, si pierdes tendrás que enfrentarte a Serena porque perderás tu oportunidad.

¡Adelante! Gritó mientras sacaba de un cubo infantil sus dos pokéball.

El aura infantil de aquel gimnasio despertó la más tierna sonrisa de Tarako, que no hacía tanto también jugaba como aquel niño. La tontería se le pasó en cuanto el niño se presentó como su rival, pues no podía confiarse, a fin de cuentas era el alto mando.

Mi nombre es Tarako. Dijo mostrando una gran sonrisa. Claro que vengo a retarte. Dijo confiado. 

El muchacho pelirrojo tomó su posición en el campo de batalla y como TK eligió a sus dos pokémon. Un siniestro Gengar y un majestuoso Scizor aparecieron de repente. Este campo de batalla es un incordio. Pensó viendo tanto obstáculo. Esperaba que sus pokémon tuvieran hoy afinada la puntería.

Muy bien chicos, a por ellos. Los ánimo el muchacho sabiendo de la dificultad del combate. Pinch golpea a Togekiss con tu puño bala y tú Chubby encárgate de Granbull con onda tóxica. Tarako no puso mucha emoción en las ordenes, se le veía más concentrado que de costumbre, en verdad le preocupaba bastante el campo de batalla.