Partida Rol por web

Hacia el norte, dejando Pueblo Chicole a vuestras espaldas, se extiende la ruta Chicole-Ventópolis. Se trata de un largo sendero rodeado de árboles y campiña verde. Podéis ver fácilmente algunos pokémon de campo correteando o comiendo bayas por los alrededores. Además, el canto de los pokémon voladores en las copas de los árboles ameniza vuestro paseo.

Dante había sido el primero en marcharse, por poco abandona el laboratorio antes de que Bell le entregase las 5 pokeballs. Ayaka y Ester fueron las siguientes y podían ver a lo lejos a su misterioso compañero. Luke volvió a su casa en coche para prepararse para el viaje y pudo ver a las chicas alejarse lentamente mientras sus caminos se separaban. Hiroshi tardó bastante más en abandonar el laboratorio. Para cuando salió de Pueblo Chicole sus compañeros ya no estaban a la vista. 

Los caminos de estos cinco entrenadores se separan por ahora. ¿Qué les tendrá preparado el destino?

Despues de hacer maletas y despedirme de nuevo de mis padres me vuelvo hacia la ruta chicole-ventopolis al llegar al camino me paro un momento al precenciar el ecosistema del lugar el cual era verdaderamente tranquilizador y bien cuidado, era efectivamente una buena vista, hasta hiken parecia feliz de estar aqui así que mientras tanto me dedique a pasear un rato observando la fauna del lugar, evidentemente habia visto jardines bien decorados de los patios de algunas manciones pero aun así no se comparaba a esto.

Di un paseo en zigzag a paso relajado hasta que un pokemon capto mi atencion se trataba de un taillow el cual tenia ganas de capturar en ese momento -Ey Hiken ese pokemon sera parte de nuestro grupo- Le digo a la par de que me acerco a el para entablar un combate.

Juntas Ester y Ayaka habían salido de pueblo Chicole y se habían metido en la ruta que comunicaba con Ventópolis. A la entrenadora de als gafas le costaba seguir el acelerado ritmo de su joven compañera, pero se las arregló para frenarla al inicio de la ruta antes de que se metiera de lleno en el camino.

 -Espera un momento Ayaka. Creo que antes de ir al gimnasio de Ventópolis lo suyo sería hacer un poco de camino para entrenar y atrapar algún pokémon. Yo voto por ir a la playa Céfiro. Allí seguro que hay pokémon muy interesantes.

Tu objetivo es un Taillow, un pequeño pokémon de tipo normal/volador. El Taillow os observa a ti y a tu Chimchar cuando os acercáis. El pokémon extiende sus alas e hincha el pecho, indicando que está preparado para luchar y aceptando de esa manera vuestro desafío.

-¿Oh? -Sin duda Ayaka parecía que se había puesto un cohete en el culo... A cualquiera le costaría seguir su ritmo, pobre Ester... Aunque por suerte consiguió frenarla antes de adentrarse en la primera ruta-. ¿A la playa Céfiro...? Uhm... ¿Eso está en dirección contraria? Bueno... ¡Vale! ¿Quieres atrapar un Pokémon de agua? -sonríe y retrocede con las manos cogidas tras su espalda, sonriendo con ligera travesura en sus ojos... Como dando a entender que ella sabe algo que Ester no-. Si capturas un Pokémon de agua lo venceré muy fácil con Shinx~. -la niña le guiña un ojo y le muestra la Pokeball donde guarda a Shinx, toda contenta-. ¡Aunque ahora que lo pienso...! -se queda mirando su propia Pokeball con ojos de sorpresa-. ...Shinx es débil ante tu Bruterito. ¡Tendré que buscar un bichito por el camino! -le saca la lengua con picardía a Ester, con cara de niña traviesa.

ya me estaba emocionando era mi primera batalla y acababa de empezar -antes de capturarlo lo primero seria cansarlo así que comenzemos con tu mejor ataque- le digo a chimchar el cual salta de mi hombro al suelo -Vamos utiliza  ascuas¡¡- digo emocionado por mi primera batalla joder siempre quise decir algo como esto pienso para mi mismo mientras rio un poco.

Chimchar lanza una pequeña llamarada contra el Taillow salvaje de tal forma que, no solo chamusca su plumaje, sino que además lo prende en llamas. El Taillow agita sus alas rápidamente sin parar de piar mientras el fuego le va dañando poco a poco. Parece bastante cabreado y contraataca con un picotazo que resulta muy, pero que muy doloroso para el Chimchar de Luke.

El picotazo de el taillow era verdaderamente fuerte hiken seguramente no aguantaria otro de esos golpes así que rapidamente hice lo primero que se me vino a la mente Voy a intentar capturarlo¡¡ las posibilidades no eran nulas el golpe de hiken lo quemo por lo tanto seguramente le hizo un buen daño, ademas la quemadura seguia haciendo efecto si dejaba pasar esta oportunidad hiken estaria en problemas.

Después de tomar la arriesgada desicion saco una pokeball del bolsillo la activo (osea la pongo grande) y la tiro al pokemon salvaje arriesgando todas mis cartas en esta accion

Ya había obtenido todo lo necesario para empezar con su aventura, realmente no sabía por donde comenzar y al abrir el pokenav se notaba que no sabía nada de todo aquello que tenía. Se llevaba la mano a la cabeza para intentar mover las ideas dentro de su cabeza. 

Comenzó a caminar alejandose de todos los demás llegando a la ruta 2 en donde se pudo encontrar con una gran cantidad de pokemones, si bien ninguno era de su interés ya que dificilmente podría encontrarse con alguno tipo siquico, siniestro, fantasma o que tuviera algún aspecto gracioso e incluso le hubiese gustado alguno intimidante. Saco a litwick desde la pokebola y con una leve sonrisa se dedico a hablarle. -Hey, ¿que te parece si le empezamos a agarrar un poco de ritmo a las peleas? -Pronuncio a la par que Litwick sonreía en forma amable. Vieron a un pidgey y sin dudarlo dos veces le dijo que lanzara un ataque de ascuas.

Lanzas la pokéball y esta impacta de forma certera en su objetivo. El dispositivo se abre de par en par y Taillow queda atrapado dentro. Ni tan siquiera hace amago de luchar para salir de ella, pues está herido y quemado. Así tras tres segundos una luz en el centro de la pokéball indica que Taillow ha sido atrapado con éxito!

- Vaya, ha sido fascinante! - escuchas una vocecilla detrás de ti. Cuando te giras ves a una chica rubia que parece haber salido de la nada. - Me llamo Sophia y yo también soy una entrenadora. Estoy entrenando por aquí... te gustaría hacer un combate?

Tu objetivo es un Pidgey, un pequeño pokémon de tipo normal/volador. El Pidgey os observa a ti y a tu Litewick cuando os acercáis. El pokémon extiende sus alas e hincha el pecho, indicando que está preparado para luchar y aceptando de esa manera vuestro desafío.

Empezáis tu y tu Litwick con la ofensiva pero Pidgey se mueve más rápido. Mientras le estás dando la orden de que use Ascuas, el Pidgey salvaje ya está batiendo sus alas con fuerza y genera un pequeño tornado que eleva por los aires a Litwick y apaga la llama de su cabeza. Pero ésta se vuelve a encender cuando dispara sus ascuas contra Pidgey, que queda malherido con ese ataque.

Después de la exitosa captura me siento a agusto en mi corazón casi pierdo pienso mientras me dispongo a seguir la ruta pero antes de poder seguir mi camino una entrenadora llamada sophia detiene mi paso exigiendo un combate pokemon - yo me llamo luke, perdoneme bella dama pero esta vez mis pokemons estan cansados y debiles tal vez la proxima vez seamos capaces de disputar un duelo justo, pero por ahora me dirijo al centro pokemon ventopolis, si quisieses acompañarme y librar la contienda después de curar no me negaría en absoluto- digo con mi tipico aire de elegancia y sutileza que uso para rechazar la invitación de la joven chica a a la cual forzosamente tuve que denegar por el penoso estado de mis pokemon.

Una sonrisa se dibujo en los labios de Dante, no esperaba que Litwick pudiera superar de tan buena manera su primer reto, mantuvo la compostura mientras movía las manos al son de la pelea, su pokemon fantasma se movía bastante bien en el campo aprovechando los puntos ciegos de pidgey. Sabía que un ataque físico del tipo normal era imposible que tocara a un tipo fantasma como Litwick. 

-Adelante, nuevamente usa ascuas. -Debía seguir adelante para poder continuar con su camino, un pidgey no era de su interés en aquel momento. 

El Pidgey salvaje empieza a revolotear y ejecuta un ataque arena que levanta una nube de polvo y entorpece un poco la visión de tu Litwick. No obstante la llama de tu pokémon fantasma arde con más determinación y lanza unas ascuas tan calurosas que al impactar en el pequeño cuerpecito de Pidgey, éste no puede aguantar el dolor y cae debilitado e inconsciente al suelo, poniendo así fin al combate.

Así que, tras el combate, decides seguir avanzando. El camino hasta Ventópolis era largo y lineal no era la palabra que lo describía. No tardas en toparte con un desvío del camino principal. Es un pequeño sendero que desciende hasta lo que parece ser una charca. Puedes tomar el desvío si te resulta interesante o puedes seguir por el camino principal...

Sophia no puede evitar poner cara de decepción cuando rechazas amablemente su desafío. Pero tras sugerirle que te acompañe, la chica acepta encantada. - Yo también voy a Ventópolis. Será genial poder compartir el camino con alguien, verdad? - Sin añadir nada más, de momento, empezáis a andar por el camino principal. Tras unos minutos de incómodo silencio Sophia empieza a hablar - Dime Luke, ¿de dónde eres? ¿Acabas de empezar como entrenador oficial? - Sophia mira al cielo y respira profundamente - Yo nací y me crié en Ventópolis. Hace una semana mis padres por fin me dieron permiso para sacarme la licencia de entrenadora - la chica sonríe y muestra con orgullo su ficha de entrenador, como la que te entregó la Profesora Encina - No soy una experta como podrás imaginar, ni siquiera he conseguido capturar a un pokémon salvaje, y eso que dicen que es más fácil de lo que parece - comenta finalmente con una risita nerviosa.

El camino sinseramente se estaba haciendo monótono y eso la verdad es que causaba un toque de incomodidad, ni siquiera chimchar que estaba cansado en su pokeball podia aportar algo de emocion al asunto, así que cuando sophia se molesto en hablar yo no le negaria una buena conversacion -soy de ninguna y a la vez todas partes, mi vida ha consistido en viajar gracias al trabajo de mis padres, pero nos quedaremos aqui una buena temporada así que pense en sacar una licencia y ver que tan lejos llegar antes de viajar otra vez- dije mientras mostraba mi propia insignia, aunque no tan emotivamente como lo hacia ella -bueno atrapar no es facil, de echo tirar una pokeball era mi unica opcion en ese momento, o si no seguramente perderia, de todas formas esta es mi primer combate-captura supongo que tuve mis dos primeras veces hoy, solo faltaria un duelo para terminar el banquete de entrada al mundo de los entrenadores- dije al final con un tono poetico mientras miraba el maletin que contenia la poqueball del taillow

- Aha, así que ¿has viajado mucho? - Sophia permanecía atenta y te observaba con curiosidad - Debe ser fantástico. Cuéntame más! ¿Has visto otras regiones? Yo nunca he salido de Almia 

En ese momento ambos podéis escuchar unos gritos de auxilio. Entre la hierba alta que bordea el camino veis aparecer a un joven con un Sentret entre sus brazos. El pokémon parece malherido y estar inconsciente. Al chico lo persiguen dos Taillows y parecen bastante cabreados. Los pokémon voladores se lanzan sobre el muchacho para darle picotazos...

es legal sacar a dos pokemmons a la vez?