Partida Rol por web

¡Hola! Bienvenido al centro pokémon. Aquí están prohibidos los combates. ¿Necesitas que cure a tu pokémon? Dijo la enfermera Joy cuando llegó el participante. Dame unos segundos y cuando termine te lo devolveré totalmente curado. Dijo esperando a que se lo entregaran para poder curarle.

La enfermera Joy le devolvió su pokémon a Rin. Greninja estaba cien por cien recuperada y su parálisis había remitido. Desgraciadamente ya no poseía ninguno de los objetos que había encontrado y ahora tenía que empezar de cero aquella batalla.

¡Hola! Bienvenido al centro pokémon. Aquí están prohibidos los combates. ¿Necesitas que cure a tu pokémon? Dijo la enfermera Joy cuando llegó el participante. Dame unos segundos y cuando termine te lo devolveré totalmente curado. Dijo esperando a que se lo entregaran para poder curarle.

¡Hola! Bienvenida al centro pokémon. Aquí están prohibidos los combates. ¿Necesitas que cure a tu pokémon? Dijo la enfermera Joy cuando llegó el participante. Dame unos segundos y cuando termine te lo devolveré totalmente curado. Dijo esperando a que se lo entregaran para poder curarle.

Michiko se encontró en un sitio nuevo para ella, sorprendida de estar allí y que hubiese sido tan fácil de vencer. Quién sabía qué otros entrenadores podrían vencerla.

Miró a Fras, parecía exhausto. Lo acarició antes de dejarlo ir con la enfermera.

-Hemos hecho un buen trabajo, amigo. ¡Estoy orgullosa de tí! Ahora recupérate, y cuando estés mejor ya veremos qué hacemos. Ahora repón fuerzas.

Lo dejó ir con la enfermera Joy.

-Gracias -le dijo a ella-. Seguro que está en buenas manos. Esperaré por aquí a que esté mejor.

¡Hola! Bienvenida al centro pokémon. Aquí están prohibidos los combates. ¿Necesitas que cure a tu pokémon? Dijo la enfermera Joy cuando llegó el participante. Dame unos segundos y cuando termine te lo devolveré totalmente curado. Dijo esperando a que se lo entregaran para poder curarle.

En el momento en que Haru fue enviada ahí por los Dittos, pudo ver como la enfermera Joy le entregaba una pokéball a Michiko. Parecía que ella había tenido la misma suerte y que estaba curando a su pokémon.

Haru llego corriendo al lado de su querida compañera.

Enfermera joy, ¿Puede revisarla por favor? Estoy preocupada se ha llevado un golpe muy fuerte.

Mientras dice esto acaricia la cabeza de speon mientras esta ronronea debilmente.

En el momento en que Arion y Yoel fueron enviados ahí por los Dittos, pudieron ver como la enfermera Joy le entregaba una pokéball a Haru. Parecía que ella había tenido la misma suerte y que estaba curando a su pokémon.

¡Hola! Bienvenido al centro pokémon. Aquí están prohibidos los combates. ¿Necesitas que cure a tu pokémon? Dijo la enfermera Joy cuando llegó el participante. Dame unos segundos y cuando termine te lo devolveré totalmente curado. Dijo esperando a que se lo entregaran para poder curarle.

Al escuchar la orden que había recibido Machamp, los ojos de Arion se agrandaron por la sorpresa. Salamence no escucharía sus indicaciones, por lo que no pudo hacer nada más que ver cómo su Pokémon recibía un golpe que acababa con las pocas fuerzas que le quedaban. Escuchó un sonido a su lado, y de repente una masa rosa lo envolvió.

Cuando volvió a abrir los ojos, ya se encontraba en el Centro Pokémon. Furioso, le dio un pisotón al suelo para desquitarse. Tuvo que respirar hondo durante unos segundos para tranquilizarse y volver a su expresión indiferente habitual. Tras jurarse a sí mismo que le daría una paliza a ese chico la próxima vez que lo viera, regresó a Drake a su pokeball y se acercó a la enfermera Joy.

-Por favor, le encargo a mi Pokémon.- dijo entregándole la cápsula a la enfermera. Tras eso se dirigió a un sillón cercano y se sentó a esperar. Mientras le devolvían a su Pokémon, pensaría en alguna otra estrategia a seguir si no conseguía el objeto que deseaba.

Parece que Michiko no era la única derrotada, por desgracia. Ahora había que retomar de nuevo el camino, y no desfallecer. Quizás en esta nueva oportunidad tendría más suerte, quién sabe. Saludó a quienes llegaron después que ella, se aseguró de que su Pokemon estaba en buenas condiciones para seguir la odisea, y se decidió a emprender la marcha.

Al verse en el centro pokemon solo atino a reir levemente y continuar su camino con la enfermera joy para que sanara a su pokemon y poder continuar "Por favor, cuide de mi pokemon" para entregarle la pokebola que contenia a su pokemon. Al terminar observo a las personas en la sala y se acerco a un sillon para meditar de su derrota. Al menos tenia el consuelo que en su poder tenia un objeto que podria usar en un caso peligroso.

La enfermera Joy llamó a Arion cuando su pokémon ya había sido recuperado. ¡Ya lo tienes en plena forma, chico! Dijo con una sonrisa. ¡Y no te enfades, es tan solo un torneo y aún hay muchas opciones de lograr hacerte con la victoria! Dijo mirándole a él, aunque a mitad de la frase se giró para mirar a los demás y animarles. ¡Ya veréis como lo lográis! Después de aquellas palabras, llamó también a Yoel y le devolvió la suya.

Ya estaban todos los pokémon recuperados, así que era momento de que eligiesen un tubo cada uno y volvieran a salir a la Arena de Combate.

Aunque Rakan, en lugar de tomar uno de ellos, se giró para marcharse por la puerta de entrada y abandonar así la competición.

Arion salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz de la enfermera Joy avisarle de que ya tenía listo a su Pokémon. Tras tomar la pokeball, el moreno miró sorprendido a la enfermera, pues no se esperaba que fuera a darle palabras de aliento. Sólo atinó a asentir algo incómodo y darse la vuelta. Ignorando a todos los presentes, entró por un tubo cualquiera sin prestar mucha atención.

"Voy a aplastar a ese idiota" fue su último pensamiento antes de ser transportado. Él nunca dejaba una cuenta sin saldar.

Volvía de nuevo la decisión principal. Michiko miró los tubos de nuevo, sopesando las posibilidades. Esta vez eran menos personas para elegir entre tantos tubos, así que tenía casi todos para ella. El chico se metió por uno, pero aún así no tendría problema para probar agún lugar nuevo.

-¿Qué te parece, Fras? ¿Por aquí? -dijo, señalando uno. Su pokemon pareció asentir, así que allí se dirigió.

-A ver si tenemos mejor suerte ahora -deseó, antes de desaparecer por él.

Una vez Pokémon estuvo recuperado y en plena forma, comenzó a pensar cuál sería la mejor opción viendo la derrota tan aplastante que tuvo en primer lugar. Quizás sería mejor buscar un lugar que le diera ventaja. Así que decidió esperar en la sala de psíquico y rezar porque hubiera alguien allí con el combatir en su terreno

"Gracias" Agradecio a la enfermera Alegria por curar a su pokemon. Observo la arena y se dirigio a uno de los tubos para continuar con el desafio. Esperaba no tener que regresar a esta sala por un largo tiempo.

Hola! Bienvenido al centro pokémon. Aquí están prohibidos los combates. ¿Necesitas que cure a tu pokémon? Dijo la enfermera Joy cuando llegó el participante. Dame unos segundos y cuando termine te lo devolveré totalmente curado. Dijo esperando a que se lo entregaran para poder curarle.