Partida Rol por web

-Como no se trata de un combate oficial, ya que no quiero la medalla si gano.. - Comenzó a decir Fiódor de manera indiferente - .. creo que lo mejor será ir a un sitio algo apartado. Por cierto, ¿te parecería bien un uno contra uno? Es decir, un Pokémon tuyo a tu elección contra mi Farfetch'd. Así estaremos en igualdad de condiciones.

No sabía por donde proseguir el camino, así que me animé a ver el combate.

-Si no es mucha molestia, me gustaría veros combatir.- Dije amablemente.

Tampoco iba a quedarme mirando sin pedirlo antes.

Morti escucha a Fiódor con la cabeza ladeada y esboza una sonrisa entre irónica y divertida.

-Está bien. No hay problema. Seguidme. Si a Fiódor no le molesta, puedes quedarte a mirar, Jones. -Añade, más amable. -Siendo líder de gimnasio he tenido que acostumbrarme a combatir con público.

Da la vuelta a la Torre Quemada. A todo alrededor de la torre hay una especie de explanada empedrada no muy amplia que detrás del edificio forma una especie de pequeña y tranquila plaza semicircular con suelo de empedrado que separa la torre de lo que es el puro bosque y que queda separada del camino por la propia torre.

Sin ser ni mucho menos un lugar secreto u oculto, sí es un lugar apartado donde los pokémon tienen espacio para combatir sin molestar ni ser molestado.

Morti avanza hasta separarse una decena de metros de Fiódor y luego se da la vuelta y saca una pokéball.

-¿Preparado?

-¡Preparado! - Respondió Fiódor con gesto serio. Sabía que delante suya tenía un duro rival y que, al ser su primer combate, carecía de experiencia necesaria, pero aún así se encontraba totalmente seguro de sí mismo y de su Pokémon.

¿Qué tipo de Pokémon usará? El granjero me dijo que era experto en..

En ese momento un escalofrío recorrió su espalda mientras, poco a poco, comenzaba a recordar que lo que le había hecho sobresaltarse y desmayarse cuando, momentos antes, observaba el agujero no era una roca ni un escombro caído, sino un Pokémon fantasma.

¿Fa-fantasmas? 

Los malos recuerdos de las bromas y abusos que sufrió durante infancia aparecían de nuevo en su mente. Su rostro poco a poco empezó a palidecer y su cuerpo temblaba ligeramente. Sin embargo, Farf, seguro de sí mismo, graznó mientras batía sus alas y se elevaba varios metros por encima del muchacho.

Aquel gesto de su Pokémon fue suficiente para hacerle coger valor de nuevo. No sabía cómo se podía vencer a un fantasma pero, lo que estaba seguro, era que junto a Farf podría hacer frente a cualquier adversidad y superar todos sus miedos.

-Farf, vuela tan alto como puedas - Dijo mientras esperaba el Pokémon elegido por Morti.

Morti esboza una sonrisa críptica y lanza la pokéball:

-¡Adelante, Clefairy!

El rayo rojo de la pokéball no va directamente al campo de batalla, sino que primero se acerca a su entrenador. La silueta de un clefairy se perfila y se convierte en un enorme gengar.

Morti le dedica una sonrisa como no se la ha dedicado a ninguno de vosotros: sincera, transparente y llena de cariño.

-Muy bien, campeona. Empieza con una hipnosis -le dice, acariciándole la cabeza.

La gengar asiente alegremente y a continuación se eleva en el aire a una velocidad increíble desafiando todas las leyes de la física, hasta colocarse a la altura del farfetch'd.

Nunca le había puesto un nombre a un pokémon, más que nada porque nunca había tenido uno propio, así que los llamaba por su especie simplemente. Pero que aquel gengar se llamara Clefairy casi me hizo reír. La verdad es que los entrenadores ponían nombres de lo más extraño a sus pokémons.

Contemplaba el inicio del combate cruzado de brazos, me pareció percibir algo en Fiódor, ¿miedo quizás?, pero enseguida se esfumó de su semblante. Realmente me daba igual quien ganase, pero algo me empujaba a desear la victoria del novato.

-Ten cuidado con los ataques físicos.- Le dije a Fiódor, la verdad es que no veía como un farfetch'd iba a ganar a un gengar

¿Hipnosis? Maldición..

Si Farf quedaba dormido a esa altura la caída podía ser bien aparatosa. Pero ésa no era la mayor de las preocupaciones que tenía Fiódor en aquel momento, según había leído.. que un Gengar te durmiera era algo a lo que se debía temer. Debía darse prisa en pensar algo ya que en pocos segundos aquel Pokémon fantasma estaría junto a Farfetch'd.

En ese momento escuchó al otro chico. Se dirigía a él y parecía aconsejarlo. Una sonrisa apareció en el rostro de Fiódor como muestra de agradecimiento. Sin duda, si era un fantasma, era muy probable que los ataques físicos no le afectasen en absoluto, y aquel chico confirmaba esta teoría. Así pues.. solo quedaba probar un ataque que usase energía, en este caso energía del viento.

-¡Farf, ataca lo más rápido que puedas con Aire Afilado! - Gritó el chico mientras volvía la mirada rápidamente hacia los Pokémon. Gengar ya se encontraba a una distancia bastante cercana de su Pokémon - No dejes que se acerque mucho.

Con una velocidad sobrenatural, la gengar se aparta de la ráfaga de Aire Afilado de Farf y se coloca delante de él. Muestra una sonrisa sardónica. Sus ojos brillan hipnóticamente...

La batalla se desarrolla a muchos metros sobre el suelo. Abajo, los tres jóvenes tienen que mirar hacia arriba y escudarse los ojos del ardiente sol con la mano si quieren ver algo de lo que está ocurriendo.

Fiódor observaba perplejo cómo se desarrollaba el combate. A pesar del caluroso sol que brillaba sobre su cabeza su mirada no podía apartarse ni un solo instante de ambos Pokémon que, como si de un espectáculo se tratase, desplegaban una serie de movimientos maravillosos sobre el aire. Sin embargo, a pesar de todo, el combate no favorecía a Fiódor que veía como el Gengar de Morti acababa de desaparecer momentáneamente reapareciendo tras su Pokémon y usando Hipnosis. 

Una gota de sudor recorrió el rostro del joven en el momento que observó cómo el aleteo de su Pokémon poco a poco iba disminuyendo hasta llegar a pararse cayendo precipitadamente hacia el suelo. Sin pensarlo ni un instante corrió hasta situarse justo debajo de Farf.. si caía desde esa altura directamente al suelo las consecuencias podían ser fatales.

Por fortuna, como la primera vez que se conocieron ambos compañeros, Farf cayó de forma aparatosa sobre el cuerpo del muchacho consiguiendo desequilibrarle y haciéndole golpearse contra el suelo.

-¡Farf, amigo! - Dijo con voz angustiada una vez se hubo recuperado del golpe y haciendo caso omiso al dolor que recorría su cuerpo - Debes despertar pronto, por favor.. 

Aquello no pintaba bien, ese Gengar era demasiado poderoso y, en aquellos momentos, la situación le era totalmente favorable.

Parecía que el combate había acabado antes de empezar, la verdad es que fue bastante decepcionante...
Fuera como fuese pronto dejé de pensar en el combate para preocuparme por el pokémon.

-¿Está bien?- Pregunté visiblemente preocupado.

La verdad es que tal y como estaba el centro pokémon por los problemas de luz, no era el mejor momento para que ningún pokémon se hiriera de gravedad.

Fiódor, movido por su fuerte amistad hacia su pokémon, para con su propio cuerpo parte del daño que hubiera recibido la criatura.

La gengar baja rápidamente hasta quedarse flotando a unos dos metros del suelo.

-¿Qué? ¿Ya te rindes? -dice Morti con tono calmado y una lánguida sonrisa.

Fiódor se levantó al instante con su Pokémon aún en brazos y miró desafiantemente a Morti.

-¿Cómo se te ha ocurrido usar Hipnosis cuando los Pokémon estaban a esa altura? - Dijo mientras apretaba ligeramente su puño derecho - ¡Podías haberlo matado! - Hizo una pequeña pausa mientras intentaba calmarse antes que continuar la conversación con la tónica que había empezado y llegar a algo más que palabras -Sí, me rindo.. No tiene sentido combatir contra un irresponsable.

Dicho lo cual dio media vuelta y, sin esperar respuesta de lider, recogió el puerro de Farf que se encontraba a varios metros de donde había caído y marchó dirección al pueblo.

Miro como se marcha el muchacho bastante molesto, tiene razón en parte, pero al fin y al cabo era un combate... Si tienes miedo de salir dañado no combates...
Ni si quiera me ha contestado, así que ni me molesto en seguirlo, ya se le pasará el cabreo.

-Vaya, parece que tienes un don haciendo amigos... En fin, ahora que se ha marchado, quizás podríamos hablar en privado.- Le digo al líder, no se si conoce la orden, pero quizás podría revelarme algo más hablando en privado.