Partida Rol por web

Al otro lado de las altas verjas metálicas que bordean la vía, el tren está parado sobre los raíles, rodeado por los pasajeros, que se han desperdigado a su alrededor, y delante de él...

No hay vía. El tramo de vía que debería aparecer de la locomotora en adelante es un amasijo de arbustos y raíces que en principio (en la parte más cercana al tren) sigue la línea de la vía, pero que unas decenas de metros más para allá se ha fundido totalmente con la vegetación de alrededor formando una frondosa alfombra verde. Solo se distingue el camino que seguía la vía porque las verjas metálicas delimitan un espacio, ahora de puro y exhuberante campo, donde no hay árboles... aunque parece que en la distancia incluso esta regla se rompe.

Los pasajeros parecen algo desorientados. La mayoría están fuera, sentados en la hierba o paseando en círculos, esperando que vengan los servicios de rescate.

Desde el aire parecen una reducida colonia de durant, pero mucho más desorganizados.

Desde el lado exterior de la verja, los chicos pueden ver a la persona a la que buscaban, de espaldas a ellos y rascándose su cabello ondulado con aire de estar bastante perdido. Solo lleva un maletín.

- ¡Bill! Soy yo, Bruce Forrester- le grito un poco y le hago señas con la mano

Tras ir cantando a coro con Bruce la peor versión de todos los tiempos de http://www.youtube.com/watch?v=T2ZEXaZqE0s llegan a la zona del tren, mientras Bruce llama a Bill, Tharion hecha una mirada al tren para ver que no ha sido un accidente grave, luego a la ya inexistente vía del tren, arquea una ceja y vuelve a mirar al tren, en busca de gente que necesite que le echen una mano

Al oír el atentado contra la audición que son los otros dos, Alex simplemente se separa unas zancadas de ellos y los deja que hagan el ridículo ellos solos, con cara de leche cortada.

En cuanto oye la voz de Bruce, Bill se da la vuelta. Localiza a los chicos enseguida.

-¡Bruce! ¡Hola! ¡Ah, qué bien que hayáis venido, habéis tardado muy poco! -Coge su maletín y se acerca a la valla metálica. -Hola, yo soy Bill. Encantado -dice mirando a Tharion y Alex, quien le devuelve el saludo con la cabeza y murmura un átono y poco audible "Alex" en respuesta.

Os miráis unos a otros a través de la verja.

-Encantado, soy Tharion, Tharion Krows- si no hay manera de que esta gente pase la valla saco a charmaleon y le indico que abra un paso lanzando contra la valla un tronco o una roca (de manera que parezca lo menos posible que alguien se ha cargado la valla a propósito)

El Fearow se acercó en vuelo llevando a Astrid sobre su lomo que a su vez cargaba un shuckle joven, pero no aterrizó enseguida, ella le susurró algo y este junto con ella estuvieron sobrevolando a la gente unos momentos. Se detenía particularmente a observar a chicos de cabello negro, y aparentemente terminó su búsqueda examinando a Alex y a Bruce, aterrizando cerca sin decir palabra.

No esta...

Suspiró, con aire frustrado y abatido.

-Descansa, habrá que volver, pero no sin que te tomes un respiro. -acarició el costado de la cabeza de Fearow. Abrazó el caparazón con algo mas de fuerza, intentando no rendirse a la desesperación.

El charmeleon se adentra unos metros en el bosque, coge un tronco roto en peso, con esfuerzo, y lo lanza contra la verja con un sonoro chasquido, ¡CHASSS! La verja se abolla ostensiblemente y cimbrea en toda su longitud, pero no se rompe.

Bill observa a la chica del fearow, que por cierto tiene el pico roto.

-Perdona... ¿buscas a alguien?

Por su parte, el shuckle que la chica lleva en brazos extiende sus patitas hacia ella, devolviéndole el abrazo y tratando de infundirle ánimos.

-¡Kuuuuu!

Tharion observa la valla con cara de desafío y comenta mas para si que para alguien en concreto -tendrá que ser por las malas- saca a piloswile y le indica que use viento hielo contra la valla unas cuantas veces, cuando la valla este helada indico a charmaleon que use ascuas contra la valla helada, si no cede, otra vez viento hielo hielo y así hasta que ceda la valla o si no lo hace 3 o 4 intentos

Tharion lanza la pokéball y aparece una enorme mole peluda que utiliza Viento Hielo contra la valla. A continuación, el charmeleon se acerca y utiliza Ascuas en el mismo lugar.

Lógicamente, el metal sufre, perdiendo gran parte de su flexibilidad.

Sin embargo, el que también parece sufrir es el piloswine, que parece desenvolverse mal bajo el sol de mitad de la tarde en mitad del verano dentro de su gruesa capa de grasa y su tupido pelaje.

-Oirnnfff... -resolla, agobiado.

Tharion se le ve ya molesto, no puede ceder ante el desafío de una puta valla, se acerca a piloswile -lo siento amigo, necesito un ultimo esfuerzo, usa fuerza bruta a mi señal y te devuelvo a la ball- se dirige a Bill - supongo que no corre corriente por esta valla, no es así?-

Astrid miró a quien le hablaba.

-Busco a un ladrón...robó mi vulpix. Pero no esta aqui...

-Pues... Hombre, estas vallas las ponen para que los pokémon salvajes no cruzen la vía y los atropelle el tren, no tiene mucho sentido que esté electrificada -contesta a Tharion y luego, dirigiéndose a Astrid:

-Ah, ¿cómo era tu ladrón? Los pasajeros somos los que estamos... ¡Ah, no, espera! Alguien salió volando hace un rato, cuando paró el tren. No pude ver quien era ni adónde se dirigía, solo la silueta de un pájaro grande levantando el vuelo. ¿Para qué cogería el tren si tenía un pokémon con Vuelo...?

en ese caso, Tharion sigue con su plan c, el ataque fuerza bruta de piloswile, Tharion le hace un gesto al pokemon de que proceda, sea cual sea el resultado, tras efectuarlo lo guardara en la ball para que descanse

El piloswine se lanza con toda su fuerza contra la verja, que cruje con un espantoso chasquido y se parte por donde el charmeleon y él la habían debilitado previamente.

El enorme pokémon de hielo se aterriza al otro lado de la verja, en la que ha abierto un boquete tan grande como él, entre una lluvia de fragmentos de metal, resollando esforzadamente.

-Oiinnfff, ornfff, hrnn... hrnnn... -Parece a punto de sufrir un golpe de calor. Afortunadamente para él, pronto se ve recogido de nuevo por el rayo rojo de la pokéball de Tharion.