Partida Rol por web

El conductor te mira y cojiendo su enorme barriga, aun sentado, se hecha a reir. Cuando finalmente logra componerse un poco te dice: "Pues he venido a ayudarte. Y dejame decirte que llevo prisa, no quiero que la policia llegue haciendo las mismas preguntas que tu, las cuales no sera necesario que las responda una vez que te subas". Y te guiña un ojo de buena fe.

 Bah, es verdad, tanto hablar, tanto hablar... reconoce para ella misma. Y de un salto se monta en el asiento de la primera fila del lado opuesto al conductor (el que queda diagonal a él, desde donde puede verlo perfectamente). Lo primero que hace es repatingarse en el asiento, pero luego cambia de idea y se pone de rodillas, posición desde la que se vuelve hacia atrás y echa un amplio vistazo al autobús. Luego, aún de rodillas en su asiento y mirando hacia atrás, vuelve la cabeza hacia el conductor, con un brazo apoyado en lo alto de su respaldo y exclama:

-¡En marcha, jefe, que no se diga! Por cierto, supongo que no te tengo ni que enseñar mi boleto, porque el paseo corre por cuenta de la casa ¿no?- dice con una sonrisa descarada.-Me lo podían haber dicho antes...

A continuación se pone cómoda en el asiento, poniendo los pies en cualquier sitio alto donde pueda apoyarlos. La mochila está tirada por el suelo.

El chofer te mira divertido. Supones que si fuera mas joven, seria una persona bastante aventurera tambien. Cuando entras en el bus, enseguida cierra la puerta. Al sentarte puedes ver el chiquero que es la cabina del conductor, lleno de vasos vacios tirados por todo el piso, paquetes de papitas y galletitas abiertos. Un increible contraste con lo lujoso, y limpio, que es el resto del omnibus.

Luego te pones de rodillas sobe el asiento, y puedes ver lo grande y comodo que es el vehiculo por dentro, al menos unas 15 filas de lugares, lo que haria un total de 45 sitios. Adviertes que no hay un televisor colgando del pasillo, como suelen tener lo buses de primera categoria, sino, que al volver a tu lugar, ves que hay una pantalla de TV en el respaldo de cada asiento.

En cuanto le dices que pueden marchar, el te responde haciendo sonar el motor, y enseguida marchan. Y mientras el muve una gran palanca, y toca algunos botones, te va dando ciertas instrucciones: "Muy bien, comenzemos! Mi nombre es James, y esta preciosura se llama Molly, espero no se ponga celosa de llevar a alquien mas joven -dice picaronamente- Bien Jan, te pido que te pongas el cinturon. Pronto... despegaremos".

Y sin que tuviera tiempo a preguntar, un fuerte sonido de turbinas, acompañado de bruscos movimientos, hace que de los costados del omnibus salgan dos pares de alas (con mas turbinas) y antes de que pudieran hacer nada, ya estaban en pleno aire, dejando tu pueblo cada vez mas y mas lejos.

En el rostro de Jan se dibuja una nueva expresión de sorpresa que enseguida se va transformando en estusiasmo.

-¡Guapísimo!- exclama. Vuelve a incorporarse en su asiento y se queda mirando por la ventana extasiada, con las manos pegadas al cristal. -¡¡¡Yiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiihaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!- Ya le da igual si ese tipo la lleva a Ciudad Verde o al mismísimo Infierno ¡está volando otra vez! Por supuesto que no se ha puesto el cinturón de seguridad, está otra vez de rodillas en su asiento, agarrada con una mano al respaldo y con la otra puesta en el cristal de la ventana. Con la mano libre saca la pokéball de Hike y lo libera allí mismo, en el pasillo. Sabe que esto le va a encantar.

-¡Mira, Hike! ¡Estamos volando!

Comienzan a tomar altura y de la emocion Jan se vuelve a poner en cuclillas sobre el asiento, para poder observar mejor el paisaje. Grita de lo contenta que esta y el chofer la acompaña con sus risas. Ella que sabe, obviamente, lo que le gusta y añora volar a Hike, decide sacar a su Pokemon dentro del omnibus. Asustado James le grita: "¡¡No, al Skarmory aqui dentro no!!".

Pero ya era tarde, Jan habia cogido su Pokebola y habia apretado el boton, para liberar a su amigo. Aunque nada ocurrio. De un segundo a otro, la gran sonrisa de Jan se apago por completo. James quedo expectante y sin darse cuanta, hizo un giro algo brusco con el volante. Jan se sacudio, pero no le dio importancia. Hike no salia. No importaba cuando lo intentase, su Pokemon no salia de la bola. LE chofer, preocupado, aminoro la velocidad y puso el vehiculo en piloto automatico. Salio de su cabina y sentandose en el asiento continua al de Jan, cojio dos pokebolas y amago con sacar sus Pokemons. Tampoco ocurrio nada. Tras unos breves segundos, derrotado, James simplemente se limito a decir con voz debil: "Nooo...".

 -¡Eh, ¿qué coño pasa aquí?!-protesta al conductor, aunque en realidad sabe que no es a él a quién tiene que dirigir sus quejas, ya que él parece tener el mismo problema. Pero no, esto no puede ser:

Vuelve a intentarlo:-¡Hike! ¡¡Hike!! ¡¿Qué te pasa, compañero?!-se vuelve al conductor, esta vez al borde de la desesperación- ¡¿Qué es lo que coño está pasando?! ¡Para este trasto!

Preocupada y casi al borde del enojo berrinchero tipico en Jan, le dices al chofer que aterrice. James tarda unos segundos en reaccionar, pero tu no ibas a perder el tiempo, lo sarandeas un poco y en seguida entra en si, dejando la decepcion y preocupacion de que sus Pokemon no hayan podido salir de sus pokebolas, atras. "Si...si, lo siento, en seguida bajamos". Vuelve a su cabina, y tras unos segundos, maldice como hacia rato no escuchabas a un hombre hacerlo. Eso te reconforta, pero a su vez, la preocupacion vuelve a aumentar. Sin necesidad de preguntarle nada, molesto te explica las buenas noticias: "Tampoco funciona. Los controles se han atascado en modo automatico. Nada funciona".

Y como si las cosas no pudieran ir peor, escuchas un estallido en el aire. Pero no un estallido normal. Es como un sonido sordo y metalico, es como si algo se hubiese estrellado. Una potente luz inunda el bus, y tras colocarte las gafas, miras por la ventana. No llegas a ver nada. Todo se ha vuelto de brillante luz blanca. Pero al poco tiempo te acostumbras, y lo que parece que ves es como una enrome burbuja en el cielo color cristalino, a unos 3 o 4 metros del vehiculo volador.

Todo se volvio blanco una vez mas. La esfera comenzo a brillar con mayor intensidad, incluso con la gafas tuviste que cubrirte los ojos. Sientes tu alrededor vibrar. Intentas sujetarte, pero no hay con que. Todo es blanco. Blanco. En tu mente solo puedes gritar, y lo haces con una palabra: Hike.

FlashBack (2da parte):

"¡¡Hike!!", vuelves a gritar con todas tus fuerzas hacia el hoyo que habia en el suelo. Sin respuesta alguna y sin dudarlo crees que Hike esta alli abajo. Debes bajar, pero asomandote notas que es muy profundo. Desesperada miras a tu alrededor y ves unas escaleras que van a lo que parece ser el sotano de aquella antigua cazona.

 -¡Espera un segundo, Hikki, en seguida estoy ahí!- exclama a las profundidades. Jan se dirige a media carrera hacia las escaleras, cuya estabilidad comprueba  primero, para asegurarse de que aguantarán su peso (si no son lo bastante recias, ata una cuerda a algún lugar cercano que le permita luego volver a subir) y enseguida se interna en las profundidades para ayudar a su compañero.

Te acercas a la escalera, y como creias, parece muy fragil. A ti tal vez te aguante, pero por si acaso, atas una cuerda que llevas, y una vez lista comienzas a descender con cuidado. Preocupada, por lo que haya ocurrido con Hike, lo que mas te asusta es el silencio que te rodea. A medida que bajas, el sitio comienza a ponerse mas y mas oscuro, asi como tambien humedo y frio, es como si las escaleras, lejos de dirijirse a un sotano, lo hiciesen direccion a una cloaca o algo mas subterraneo aun. Luego de dos o tres minutos largisimos, notas que la escalera ya comienza a perder su barandal, del cual venias agarrandote con una mano en caso de derrumbe. Das unos pasos mas y la escalera ya no esta mas. Continua, pero unos 2 metros mas abajo. En ese momento, mirando hacia arriba, te das cuenta que la escalera tampoco esta alli. La cara de terror de Jan es inimaginable. Hacia segundos nada mas bajaste por una escalera, la cual ahora, no estaba mas. Miras a tus pies, y te das cuenta que ahora estas parada sobre una roca. La soga que llevas atada aun la tienes, pero su extremo se pierde en lo alto. No comprendes nada. Solo desearias estar con Hike, facilmente podrian salir de alli volando en su lomo.

 Jan ata la cuerda al sitio que considere más sólido en primer lugar y entre ellos el más cercano a la escalera, por ejemplo la misma baranda si es firme, una columna, una reja de una ventana o incluso una viga del techo; y el otro extremo a su cintura.

Mientras Jan estaba en ese extraño escenario, una suerte de roca en el medio de la nada, varios metros por debajo de aquella cazona, atada a una soga, que era lo unico que pareciera que podia sacarla de aquella situacion, no podia pensar en otra cosa que no fuera su querido Skarmory. Aun no entendia como era posible que la escalera por la que segundos antes habia descendido, ya no estuviese mas alli. ¡No! No me lo creo, se decia firmemente hacia ella misma. Y volviendo sobre sus pasos, con mucho cuidado y astucia, intento colocar las manos en el barandal una vez mas. Sus manos se dirijian a la nada. Estaba cada vez mas inclinada, rehusada por completo a mover de lugar sus pies. Pero cuando estaba a centimentros de perder el equilibrio, si no encontraba nada a que aferrarse, lo encontro. Su mano, agarro con fuerza, lo que sin duda alguna, era un trozo bien tallado de madera algo ya mohosa. No era mas que la escalera. En un instante la misma se volvio a meterializar. Claro que ahora podia ver en verdad lo deteriorada que estaba, la ilusion no era del todo muy complicada de realizar, pero... habia sido una ilusion muy realista.

En ese momento, Jan nota un extraño olor en el aire, algo asi como a encierro, pero a su vez humedo. Y hasta cree ver una especie de neblina violacea que "corre" escaleras abajo, al tiempo que escucha una risita risueña. Una risita de una pequeña niña traviesa. Una risa que ya habia escuchado minutos antes en aquel extraño dia.

Fin Flashback (2da parte)

La luz era muy brillante. James no podia ver nada, afortunadamente el omnibus se esta manejando solo. Pero Jan, con sus gafas puestas si podia ver algo mas que el hombre. Pero lo que veia, carecia por completo de entendimiento para ella. Una suerte de esfera celeste se habia formado en el cielo, quizas era celeste, tal vez blanca o simplemente trasparente, era dificil de saberlo. Lo que si Jan estaba segura es que de esa manifestacion de luces habia alcanzado a ver que algo salia. Una especie de fidura, color roja y azul, que durante unos segundos salio volando a toda velocidad. Alguien o algo habia llegado a nuestra realidad. Ni bien esa cosa se perdio en el horizonte, la luz que emitia la esfera y el objeto en si, ya no estaban mas alli. Todo estaba normal y tranquilo, como hacia tan solo unos minutos. Pero no todo habia vuelto a la normalidad. De tu anonadamiento por lo ocurrido, James, el chofer, con sus gritos de terror, te devuelven a la realidad. "Ya se desactivo el uso automatico del bus, pero sigo sin poder controlarlo, ¡esto en cualquier momento caera!".

 -¡¡¡¡¿¿Qué dices, viejo??!!!!!!- Jan se lanza a la carrera hacia los mandos del vehículo, pero una vez allí se da cuenta de que no tiene ni idea de cómo manejar ese trasto... ¡si ni siquiera sabe conducir un coche! -¡¡¿No puedes volver a poner el automático?!!- echa un vistazo por la ventanilla para ver adónde caerían llegado el caso. Suerte que el miedo a las alturas nunca ha sido un problema para ella. -¡Esto tendrá paracaídas o algo ¿no?!

Siguen cayendo, aunque es una caida extraña. Cualquiera creeria que semejante bus tocaria el suelo en segundos, pero se ve que es mas aerodinamico de lo que parece. James te quita de su cabina algo mas brusco de lo que hubiese querido y entre aterrado y malhumorado te grita: "¡¿Que intentas?!Como aprietes el boton equivocado esta cosa podria aumentar su velocidad y nos iremos a estrellar con la primer cosa que se nos atreviese" -respira algo aliviado, y un poco mas tranquilo continua: "De todas formas hemos tenido suerte. Fue mi error y no estamos cayendo. Estamos descendiendo. Aterrizando. De forma automatica tambien. Lo siento, pero con lo de los Pokemon, esa extraña luz y luego esto, en verdad crei que estabamos cayendo". Esboza una sonrisa, como si de alguna manera lo ocurrido debiera ser gracioso, pero ni el se cree la comedia. El chofer vuelve a su lugar y mirando un radar comienza a hablar para si mismo en voz alta: "Veamos... Esta preciosura se puso en automatico por si misma, por lo que no estaba programada para ir en ninguna ruta en especial. Hay pocas posibilidades: o esta volviendo de donde partimos, es decir a Ciudad Endrino. O tal vez vaya a una ruta aleatoria. O... o.... bueno... puede que este controlada por alguien mas. Estos vehiculos tienen torres de vigilancia y control especiales, por si acaso. El problema, niña, es que... tengo prohibido contactarlos".

Mientras James hablaba, ante la posibilidad de caer, instintivamente Jan habia hechado una mirada por la ventana para saber a donde seria que podrian caer. La vista era hermosa, pero poco reconfortante. Estaban sobrevolando las montañas de Johto. Algunos picos aun nevados, a pesar de la estacion. De caer alli, lo mas seguro es que sea hagan añicos y, de sobrevivir, estarian a dias de distancia de algun tipo de civilizacion. Pero ahora que sabia que estaban aterrizando, se sentia algo mas tranquila. Por otro lado, aunque este descendiendo, si lo hiciese en medio de una montaña... no sera tan catastrofico como chocar y volar en mil pedazos, pero aun asi estarian bastante perdidos. Y si no lo hacen, y le vehiculo continua una aun desconocido ruta, de todas formas, se estaria alejando cada vez mas y mas de Pueblo Paleta. No queria comenzar a ser negativa, pero si no cumpliese con las ordenes del Equipo Rocket... no queria pensar en aquello.

 -¿¿Prohibido??- ésa es una palabra que no significa nada para Jan -Oye, viejo, esto es una emergencia.- apunta, aunque ya más calmada. Está acostumbrada a manejar situaciones peliagudas y sabe que la clave está en no dejarse dominar por el pánico y ser ante todo práctica. Aunque tengan paracaídas, dejarse caer sobre las montañas de Johto sería más contraproducente que otra cosa... lo que necesitan es recuperar el control de ese cacharro. Ya habrá tiempo de preocuparse de averiguar qué coño está pasando. Jan resopla.

-¿No puedes volver a ponerlo en modo manual? Y si no, contacta con las torres esas, a la mierda las prohibiciones, joder. ¿Qué coño vamos a hacer si no?- Reflexiona durante un segundo. -Bueno, lo mismo podemos aterrizar, ver cuál es el problema tranquilamente en el suelo y volver a ponernos en marcha, ¿no?- Además, ahora tengo el trasto ése controlador*, siempre se puede llamar pidiendo ayuda...

James se pone de pie. Rudo e impotente, y te contesta con una seriedad que no le sienta bien. "Si lo tengo prohibido es por algo. Puedo obtener lo que quiera de estos tipos, si hago lo que me dicen. Y si me dicen que tengo prohibido comunicarme con ellos, en verdad no es una opcion. Prefiero caer y estrellarme en un lago lleno de Gyarados hambrientos antes de solicitar ayuda a esos". Volviendo a respirar hondo, sonrie y continua mas animadamente: "No creo que debamos preocuparnos por el vehiculo. A decir verdad es mucho mas seguro que este en automatico a que lo conduzca yo". El chofer va hasta el fondo del bus, abre una heladerita y coje una cerveza. Cuando ya habia bebido una lata entera de un solo trago, se limpia con la manga la espuma de la boca y tras eructar fuertemente te arroja una y el agarra otras dos mas, probablemente solo para el. Vuelve a donde estas y sentandose enfrente tuyo, comienza a beber de otra. Luego de tomar, ya con algo mas de moderacion, vuelve a poner algo tieso y dice: "Lo que si me preocupa son los Pokemon. ¿Como es que no pudimos sacarlos de sus Pokebolas?".

 'Clack' Jan se sienta sobre el brazo de un asiento, abre la lata de cerveza y toma un largo trago, limpiándose la boca con el dorso del antebrazo.

-Vale, vale, viejo.- dice en tono conciliador. Suspira y toma otro trago largo. -Mientras no nos quedemos hechos tortilla contra el suelo, está bien.- Luego frunce el entrecejo y saca la pokéball de Hike.- Pues yo tampoco sé por qué no he podido sacar a Hike...- Vuelve a levantarse y echa a andar por el pasillo, con la pokéball en la mano, e intenta sacar a Hike de nuevo, el corazón martilleándole en el pecho ante el pensamiento -loco- de que no pueda a volver a materializar a su amigo nunca más.

Terminando la segunda lata de cerveza y arrojandola en medio del pasillo de aquel lujoso y sofisticado omnibus, James sin pensarselo abre la otra que tenia en la mano, mientras observa a Jan moverse por el vehiculo, preocupada por su compañero. Intentaba una y otra vez abrir la Pokebola sin exito alguno, cuando, en ese momento Sin previo aviso el bus entero temblo y comenzo a caer velozmente. No ayudo en nada el hecho de que Hike finalmente pudiera salir, eso agregaba mas peso al vehiculo, ademas destruyo buena parte de los asientos, y obstruia casi por completo el pasillo, por lo que para cuando James se dio cuenta de lo que ocurria, con su grandote cuerpo apenas si podia pasar para ir hacia la sala de comandos. Forcejeando con Hike, el cual no entendia absoluptamente nada, el pobre chofer te grita: "¡Ve al volante y tira hacia arriba o nos haremos añicos!".

Olvidaba mencionar que como quien no quiere la cosa, la PokeNav comenzo a sonar con una estridente melodia que parecia enloquecer al  Skarmory. Claro que Jan intentaba regresar a su amigo a su pokebola, pero oportunamente, esta no volvia a funcionar.

 Jan tira la pokéball al suelo del autobús, donde sale rodando alocadamente, se precipita corriendo sobre los mandos y tira de ellos hacia arriba. Mientras, la Pokénav no deja de sonar.

-¡¡¡Jodeeeeeeeeeeeeeeeer!!!- grita, histérica. Ahora no tiene tiempo de coger el teléfono ¡está tratando de evitar quedar aplastada contra el suelo!

La PokeNav no paraba de sonar. "Maldito aparato!!, pensaba Jan, mientras que con todas sus fuerzas y desesperacion, tiraba del volante. El mismo no parecia que fuera a subir mas, mejor dicho, de haber sido un hombre fuerzudo, y no le faltaba mucho, Jan hubiese arrancado el volante de su lugar, lo que no hubiese sido propicio, para ya descarrilada situacion.

Mientras Jan luchaba con la nave, James se divertia con la furiosa bestia de lata que se habia quedado atascada y atontada por la escena en general. Pero Hike es de rapidos impulsos, y poca paciencia. Haciendo caso omiso de sus aun en recuperacion heridas, desplego con un grito de lucha o quizas de dolor, o tal vez de ambos, sus estropeadas alas de acero, con lo que corto en dos los acientos que lo aprisionaban, y por poco no corta el cuello del chofer.

Una vez liberado, uno creeria que el Pokemon iria a ayudar a su entrenadora, pero claro, aun siendo un Pokemon de metal, no tiene ni idea de mecanica, por lo que se lanzo por el pasillo en un semivuelo, o mas bien, corriendo a toda velocidad sobre los cabezales de los acientos, los que aun tenian uno, en direccion a una de las puertas laterales del vehiculo, y haciendo uso de su pico, rompio la reforzada letrina de vidrio de la puerta/ventana/escotilla y se lanzo al vacio por ella.

Bueno, no al vacio exactamente. El omnibus seguia cayendo, y ya se podian ver las rocosas montañas de la region de Johto aproximarse a toda velocidad.

Ya liberado, aunque todo cuarteado, James se acerco corriendo a Jan con dos mochilas y le grito desesperado: "¡Mejor salta!".

 Sin pensárselo dos veces, Jan echa a correr por el autobús, agarra al vuelo una de las mochilas (-Esto es otra cosa.- comenta) mientras con la otra alcanza la suya propia, su equipaje, y, colocándose el paracaídas (o lo que sea) con soltura a la espalda, se lanza por el agujero que ha dejado Hike, colocándose las gafas de aviador con la mano libre en cuanto sus pies dejan de tocar el suelo.

-¡¡¡Como te la pegues encima te ahostio, por cabezóoooon!!!- grita a la figura de Hike debajo de ella. Pero realmente no tiene tiempo de preocuparse por las heridas de Hike y su capacidad o incapacidad para volar. Intenta buscar una anilla o algo parecido que haga funcionar el paracaídas, a la par que echa un vistazo hacia arriba para cerciorarse de que James la sigue, tratando a su vez de no perder de vista a Hike... ni el suelo.