Partida Rol por web

tras cargar las coordenadas del salto hacía Dxun, te echas una siesta para descansar. antes de cerrar los ojos reconsideras tu situación. Durante mas de una década un señor del crimen había sido tu mecenas, tu odio hacia el solo era superado por el de tu maestro. El muy miserable te había usado tanto para sus peleas ilegales como cobrar deudas.

hace unos días te acusaron falsamente de trabajar para otro Hutt, sin pensarlo dos veces ese gusano te tiro a la jaula del rancor, afortunadamente no has llegado a viejo de causalidad, eres un viejo zorro con muchos trucos en la manga, y como tal, revelaste algunos para salir con vida de esa jaula sin mucha dificultad pero cabreado por todos los explosivos que habías gastado para matarlo. en un arrebato, decidiste que tu tarifa de servicios se iba a centuplicar....tomaste todas las armas, Créditos y esclavas a tu paso, pero como guinda del pastel, en tu retirada abandonaste tu nave de transporte y tomaste la joya del Hutt: el crucero clase "fantasma".

Con la cabeza fría sabias que necesitarías protección hasta que uno de los dos muriese, y la mejor protección y mas barata era la de un ejercito como el mandaloriano que se estaba formando en Dxun.

A medida que os vais subiendo en las naves de transporte observáis la diversidad de todas las razas que suben a bordo, todas con el mismo destino: la luna selvática de Dxun.

El transporte en cuestión a pesar de ser enorme con capacidad para miles de personas se estaba llenando preocupantemente de todo tipo de razas grandes y pequeñas, acomodarlas a todas era un dolor, sobre todo tras cada escala. los ánimos de los pasajeros se iban caldeando con cada parada.

Algunos pasaban el tiempo jugando se unos créditos al paazak, otros trataban de conocer a los que serian sus compañeros y otros mas preocupados por la falta de espacio marcaban territorio dentro de la nave y amenazaban con golpear violentamente a aquellos que se les ocurría transigir la linea.

El togarian buscó un lugar tranquilo donde pasar el viaje. Hacía poco que había abandonado su planeta natal y no tenía la menor intención de volver. Un pequeño hueco en un pasillo abarrotado de extraños seres era mejor que nada, así que me dispuse a hacerme un hueco aprovechando mi envergadura y mis afilados dientes. Una mirada asesina y un gruñido ocasional y pasaría una travesía con el suficiente espacio vital.

Descansar no era prioritario mientras Dharen tuviera todavía algún tiempo de sobra para realizar tareas más importantes, al menos más importantes que tomar una siesta. - Revisemos este bebé... -Dijo mientras observaba por fuera la nave a la que todavía no había inspeccionado, así que fue primero a la bodega de carga donde tenía tres armas, contempló una de las tres para tomarla en caso de necesitarla por si alguna sorpresa se encontraba oculta tras la desconocida nave y sabiendo cómo era la naturaleza sorpresa de los contrabandistas y mafiosos era mejor no arriesgarse por confianza.

Avanzar por el transporte era un total suplicio. Las botas resonaban con las rejillas de metal. El humo golpeaba el techo de los pasillos.

Decido apoyarme en una de las columnas y ver el compendio de razas que pueblan la nave.

Los contenedores estaban llenos hasta arriba, el primero contenía armas blancas, el segundo armas de asalto y armas modificadas. El tercero, explosivos de todo tipo. Valorando el botín fácilmente podría alcanzar entre 27.000-70.000 créditos dependiendo de "la necesidad" del mercado.

Te echas un par de células de energía en el arnés y una pistola blaster antes de comenzar el Tour por tu nueva nave.

Conforme sales de la bodega de carga a la izquierda esta la salida de la nave y la sala de maquinas, donde esta el hiperimpulsor, al mirar el motor en funcionamiento puedes ver que es un motor de ultima generación, a pesar de haber entrado a velocidad sub-lumínica el funcionamiento del motor era muy suave...(como si estuvieses sobrevolando un planeta)...nada que hallas tenido el placer de mirar, al inspeccionarlo un poco mas a fondo deduces que debe de ser un prototipo que todavía no ha salido al mercado. 

contiguo a la sala de maquinas están los camarotes de la tripulación, donde has confinado a las dos esclavas hasta que decidas que hacer con ellas. A la derecha tienes el pasillo que conduce a una sala espaciosa, divisible por 4, en 1/4 tenias una mesa circular con un sillón para 5 y una silla para una persona, en el 2/4 no había nada y en los otros dos 3 sillas pegadas y en el ultimo una pantalla de 2X2 para comprobar el estado de la nave. en medio había un Holoterminal.

desde la sala se puede acceder a:

-la enfermería, donde observas un tanque en perfecto estado y listo para su uso, una cama, un banco de trabajo médico, y dos botiquines con 4 medipacks cada uno.

-el centro de operaciones: compuesto por una mesa hexagonal con un intercom rodeada por 6 sillas, cerca de ella habían dos terminales.

-pasillo al puente que da a:

                        -una capsula de escape

                       -el camarote del capitán con una cama enorme, un armario/minibar y un escritorio

por ultimo estaba el puente con tres asientos;

                                                               -piloto

                                                               -artillero

                                                              -comandante 

   Morbis subió calmadamente, por experiencia pocas especies buscaban en una nave espacial desconocida como primer espacio un rincón oscuro y sin luces. Busco su sitio, oscuro, cerca de las tuberías de calor si era posible. Se asentó y busco en su chaqueta su paquete de cigarrillos, con un par de suaves golpes sacó un cigarro y lo encendió.

   Ahí, en la oscuridad, sólo se veía el brillo rojizo del cigarro. Echo un par de caladas mientras el humo se agolpaba.

   - Los humanos se ponían muy quisquillosos cuando fumaba en el quirófano mientras operaba - murmuró para sí - no veo que mal le puede hacer que caiga un poco de ceniza a una criatura que después de todo se debate entre la vida y la muerte...

   Tras el cigarro, echó un trago a la petaca de licor (esto le recordó que los humanos también protestaban cuando bebía durante las operaciones) y se reclinó.

   Y observó.

   Tantas especies y personalidades distintas... interesante. Y todos en un terreno desconocido para ellos. En estas situaciones, el instinto a veces toma la delanterá sobre la razón. Durante el viaje, observaría a sus compañeros, quien era el matón, el cobarde, quien parecía peligroso o un lider...

   Debería trabar conocimiento con los que parezcan capaces. Y también con los que parezcan tener miedo. Después de todo debería vender estos tranquilizantes (aspirinas y similares) antes de que caduquen del todo.
 

   Echó otra calada de humo y sonrío mientras se llevaba la petaca a los labios, observando desde su rincón oscuro.

Me siento emocionado, ver tantos guerreros y razas de toda la galaxia reunidos, es una experiencia nueva. Siempre estaba en le sofá de la casa sin hacer nada - pensó.

*Camino por toda la nave, estrellándome con muchos y pidiendo disculpas en busca de una cara amable y con quien conversar*. 

La emoción no me deja pensar con claridad, no veo un lugar adecuado para estar, prefiero seguir caminando y buscando a alguien a quien preguntarle de que va esto.

Tardé un par de días en llegar al punto de encuentro que se dirigía hacia la luna de Dxun. Mi pequeño droide sonde se acomodó en mi espalda para no perderse e imitar una mochila. La diversidad de especies reunidas allí era impresionante. No hacía falta usar las habilidades sensoriales para saber que allí había nerviosismo, emoción y ansiedad, entre otros sentimientos. 

Subí al transporte y me fijé en varios individuos, un togariano con un ojo en blanco, un gungan pidiendo disculpas a medida que avanzaba por la bodega de carga, un arkaniano observador y, aun no sabía de que raza se trataba pero había un individuo con casco pero parecía humano. 

Me crucé con el gungan que parecía desconcertado por estar allí:-Parece que no tienes claro por qué estás aquí no?- le pregunté antes de indicarle que viniera y hacerle una señal para que se sentara. 

   En una de las ocasiones observó que uno de esos... ¿gungar eran? caminaba de un lado a otro chocándose aparentemente sin querer y con una sonrisa en los labios se disculpaba.

   - Sospechoso - murmuró - Se comporta igual que los rateros callejeros, un choque, una sonrisa, se aleja y descubres que tu chip de créditos a volado, tomaré precauciones.- Acto seguido guardó su chip de créditos en un lugar en el que ningún varón metería mano. Al menos sin recibir un disparo de su parte.
 

   (Si se acerca al rincón oscuro en el que estoy). -Hola chico, ¿pérdido? Busca un rincón por ahí al fondo... Vamos... como decirlo, "de excursión a la jungla". Seguro que cuando aterricemos nos explicarán en que vamos a estar entretenidos las próximas semanas. - Comento mientras exhalo una calada echándole el humo al rostro.

Disculpe usted. Mientras caminaba, chocaba y me disculpaba, veo un Arkaniano que me mira y hace cara de pocos amigos y un Iktotchi que me hace gestos y me pregunta que si se que hago aquí. Pienso unos segundos y me acerco al Iktotchi, se ve menos intimidante. Tiene razón señor... no se qué pasa aquí, estoy aquí solo por decisión de mi madre. Aunque me gusta mucho la reunión de razas, no se que debo hacer o a quien dirigirme. Me podría indicar a quien debo presentarme? Y cómo me indica que me siente, y ya llevo mucho caminando sin rumbo fijo, me siento un rato a recuperar el aliento.

Por cierto, ese de allá (señalo al arkaniano), tiene pinta de pocos amigos. No será a quien debo dirigirme, espero.

.-Sabremos a quién nos tenemos que dirigir en cuanto lleguemos a Dxun.-le dije para que supiera al menos a donde nos dirigíamos. 

La gente se empezaba a agrupar y no tenía muy claro como dirigirme a ellos. Decido mantenerme en mi posición y esperar a ser asignado a mi escuadra para empezar a hacer amigos. No tengo muy claro que nos va a tocar hacer. Estoy impaciente por empezar a moverme. Este pasillo me agobia. ¿Por que este tipo huele tan raro? 

Ah Dxun, algo escuché, creo. Muchas gracias y mucho gusto, soy Jar Jar Makil. Me presento mientras le sonrio. 

Haciendo tiempo me puse a trastear un viejo detonador, sacando mis herramientas y comprobando que todos los componentes funcionaban perfectamente. De repente un grupo variopinto se esclafó justo en medio del pasillo. "No tendréis otro lugar donde poneros", pensé mientras cerraba la última de las placas del detonador. Interrumpí con un gruñido la animada conversación que se traían entre manos. "Grrr, me estáis tapando la luz", esperaba no tener que dar más explicaciones, aún así creí conveniente verificar el trabajo realizado y activé el detonador. Beep.....beep....beep...beep..

El viaje continuaba tan aburrido como siempre, a parte de observar a los nuevos pasajeros que inmediatamente se convertían en una molestia de espacio.

todo estaba en relativa calma hasta que alguien grito:

-¡tiene una bombaaaaaaaaa!-el grito silenció la nave que se reanudo al momento de ver al gato tuerto con un Explosivo activado en la mano.

La gente en un estallido de pánico, corre a los extremos de la nave abalanzandose unos sobre otros tratando de situarse lo mas lejos del terrorista y usando tantos escudos "humanos" como fuese posible.

Dharen levantó ambas cejas al ver el cargamento de armas y asintiendo mientras contemplaba aquello, - Ya veré qué hacer con ustedes, seguro no se oxidarán aquí. - Posteriormente tomó la pistola blaster y un par de células de energía y continuó.

- Vaya... - Dharen hizo un gesto que demostraba que no era lo que esperaba pero estaba satisfecho, - Espero que no me falles. - conversó con el motor y se retiró.

Al llegar a los camarotes de la tripulación se encontró con las dos esclavas y las miró fijamente - Son libres de ahora en adelante. - De pronto le entraron recuerdos de sus tempranos días como sirviente del Lord Sith y sabía que no era nada agradable vivir como esclavo, les sonrió y continuó hacia el pasillo de la derecha, encontrándose con una sala espaciosa que contempló rápidamente, - Ustedes tendrán otros usos en un futuro. - Contempló la pantalla con el estado de la nave para fijarse de alguna anomalía, lo cual dudaba debido a lo "nuevo" de aquella nave, - Espero que no me des demasiados dolores de cabeza. - Conversaba con la pantalla, se dio media vuelta y observó la Holoterminal.

- Hasta ahora vamos en buen camino. - Dijo mientras caminaba hacia otra parte de la sala donde estaría la enfermería, - Lo cual me recuerda que yo solo no podré mantener esta belleza. - Decía mientras observaba el camarote del capitán y el puente de mando donde una capsula de escape esperaba por ser usada y los respectivos asientos del piloto, artillero y comandante. - Si, lo sabía. - Dio dos palmadas a la pared donde se apoyaba y volvió a la sala donde se encontraban las ex- esclavas para entablar conversación. - Bien ¿alguna de ustedes sabe algo de naves? Necesitaré un poco de ayuda mientras llegamos a Dxun, después de allí podrán irse cuando quieran, preferiría que no usaran la capsula de escape.

   ... Y cuanto más tranquilo estaba en su rinconcito oscuro fumándose su segundo cigarrillo, un grito histérico le hizo levantar la vista. Y vió a la gente correr como gungans sin cabeza de un lado a otro alejándose de una humanoide felino del fondo. O cuenta chistes muy malos o a saber que ha líado.

   - ¡Apartad y dejadme ver, malditos! ¡Joder, que sois aspirantes a soldados, no granjeros de humedad!- gruño intentando apartar a los que vengan para mi lado.

   Y por lo bajo mascullo... y estos son los reclutas para ser el terror de la galaxia, ya veo, ya... valor a toda prueba.

Después de escuchar un grito de bomba, y ver a todo el mundo correr para alejarse del felino, *me levanto* para evitar ser aplastado por el tumulto de seres. 

.-Encantado Jar Jar, yo soy Daedar Korl.-digo tras devolverle la sonrisa al gungan.

Seguimos hablando de nimiedades cuando de pronto escuchamos un grito y la palabra bomba. Me puse de pie para evitar que la gente me aplastara. Acto seguido intenté llegar hasta donde esta el que tenía la bomba y resultaba ser el Togariano:-Pero se puede saber que narices pasa?-