Partida Rol por web

Porque el diablo cuida de los suyos...

LA ÚLTIMA NOCHE: REUNIÓN

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22/01/2010, 23:45
Director

Por fin habia llegado el momento de actuar, esta seria la primera vez que todos os reuniriais bajo el mismo techo y en el mismo lugar. Las señas habian sido claras, las misivas eran concretas y el punto de reunión se os habia indicado sobre el mapa. No había perdida posible.

El acto se celebraría en un castillo español, al que deberiais llegar por vuestros propios medios antes del inicio del invierno. El punto de reunión era un pequeño pueblo situado en un cruce de caminos, en una zona montañosa al norte de la peninsula, a más de 5 dias a caballo desde la costa. Alguien deberia encontraros y guiaros hasta el castillo para que fuerais adecuadamente recibidos. Una vez llegarais, no sabríais cuanto tendríais que esperar.

Notas de juego

En este primer mensaje quiero que quede claro lo siguiente:

  • Desde donde venis
  • Como habeis llegado al punto de destino: España (en barco, a caballo, etc)
  • Que hace vuestro personaje, una vez llegada a la situación que se plantea en el post

Dado que os conoceis entre vosotros minimamente, podeis leer las historias de los personajes principales de vuestros compañeros y tener algunos conocimientos sobre ello dentro de juego (a no ser que en la historia se indiquen cosas como "aunque nunca nadie lo supo..." etc, apliquemos el sentido comun o preguntemos en el off-topic si hay dudas)

MENSAJES SOLO AL DIRECTOR HASTA NUEVO AVISO

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31/01/2010, 21:11
.Don Rodrigo de Guadalete

Dos y media son las jornadas que separan Burgos de León. Pero debo ir algo más alla. Hace más de tres dias llego el punto de encuentro a dominios de Milady Beatriz.

Fernando ha ajustado las cinchas de mi caballo, las del suyo y las de los dos sirvientes de Beatriz. Ponce y Pelayo. Ambos muchachos competentes y de fiar.

 

Dos y media son las jornadas que separan Burgos de León, para alguien que tenga un cuerpo humano, cosa que no es mi condición. Deberé reposar en posadas inmundas. Pero todo sea por un noble propósito.

Monto la cabalgadura que no se resiste y ajusto mi espada al cinto. La gema de la casa sigue brillando como el primer dia. La dinastias de los Reyes Godos sigue en mi sangre y mi sangre en la del linaje de los Reyes.

El camino no es ni corto ni largo, solo correcto. Es el precio de la paz, las incomodidades del transitar por estas rutas.

 

Tres han sido las jornadas que mis criados y yo, hemos dedicado a llegar al lugar. Miro a mi alrededor y busco algún criado que me oriente. Esperaba quizás un coche de postas cerrado y por si acaso, he llegado tras el anochecer. Mi cabalgadura todavía está fresca. El sol nos hace un obligado descanso en cada amanecer.

Apoyo la mano en la empuñadura y con gesto severo ordeno a Fernando, Pelayo y Ponce que se mantengan alerta. Está siendo una época peligrosa e insegura para estar rondando en la noche.

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31/01/2010, 21:21
.Myriam Ionescu
Sólo para el director

Ledi Myryam, ya nos acercamos al punto de encuentro - escuchó decir a mi chófer poco después de que el anochecer otorgara consciencia a su cuerpo. Habían sido largas y aburridas jornadas de viaje, pero por fin, estaba llegando.

El aviso le llegó a su castillo, en los terrenos del voivodato Tzimisce, en Europa Oriental, la Vieja Patria. En un principio pensó que sus jornadas de estudio e investigación no merecían verse interrumpidas por un viaje para una reunión con aquellos antiguos conocidos, pero al final se decantó por hacer acto de presencia. Quizás sacara algo de provecho de aquella conversación.

Preparo sus pertenencias y a sus lacayos y eligio el carro que iba a usar de transporte, uno especialmente preparado para que pareciese un carrgo de carga, sin ventanas ni asientos, sólo un almacen. En sendas cajas de madera introdujo todas sus pertenencias y uso otra caja más, algo alargada, para que fuese su refugio durante el viaje, en la que deposito con cuidado un saco de tierra del castillo de su Sire, aquella tierra manchada por la sangre de miles de inocentes y de varios hermanos suyos, la fuente del poder de su clan. Entre sus pertenencias también constaba una urna, hecha puramente de hueso. Una baratija que acostumbraba a usar durante los viajes y que había modificado para crear un caño óseo que penetrara en su caparazón, de manera que su contenido sanguíneo fluyera de una caja a otra a través de las perforaciones por las que pasaba el caño. La caja alargada y la de la urna debían estar siempre juntas para que pudiera mantenerse la comunicación del caño.

De entre sus criados, eligió a dos por ser los menos... "modificados". Uno como conductor y otro como protector de la carga. No le gustaba la idea de abandonar a sus Szlachta, pero en tierras occidentales la visión de tales aberraciones podía levantar sospechas de poderes superiores al suyo, como la Iglesia, y podía ser orgullosa, pero no estúpida.

Con todos los preparativos listos, se introdujo en su "lecho" y convocó el caparazón que la protegería durante todo el viaje. Si todo iba bien, no debería tener la necesidad de deshacerlo hasta llegar a su destino, y además sus dones de Auspex le permitirían realizar un rápido barrido en varios kilómetros a la redonda desde su protegido escondite para prever posibles asaltos de bandidos, al menos durante la noche, que era cuando viajaba.

Y con todo listo y múltiples jornadas de viaje, al fin estaba llegando a España, su destino. Las palabras del chofer la sacaron de su ensimismamiento.

Adéntrate en el pueblo y espera. Alguien debería acercarse a indicarnos el camino hacia el castillo - ordenó a su chofer mientras su cubierta se deshacía en aquella masa sanguinolienta que tanto conocía y tomaba algo más de vitae para mantener la compostura. La sed era un sentimiento que no le agradaba. Por último salio de su caja, pero permaneció en el carro, a esperas de que llegara el guía.

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31/01/2010, 21:44
.Darius Duntrem
Sólo para el director

Tras casi una semana en barco y un tifon cerca de Italia porfin pudimos arribar a las costas Españolas, aunque no por el lado que personalmente ubiese elegido..pero primero era lo primero, y esto era reunirse con mis compañeros y luego al castillo, a mi lado se encontraba mi criado que hacia las suertes de segundo cuerpo para mis negocios.

¿Que piensas Sebastian?¿No ha sido un viaje en barco estupendo? -Dirijiendose a su criado que le habia acompañado desde su casa de verano en Venecia, luego a la casa de Italia para atender sus negocios y ahora hasta la misma España- ¿Sabes? El pueblo de reunion queda a 5 dias a caballo desde aqui, creo que me las arreglare solo, puedes regresar a Italia para mantener a los Montiery a raya mientras esperas mi regreso y envia a Joshep a Venecia a ver la mercancia de Invierno.

Aquel dia era lluvioso, el invierno estaba proximo pero las misivas expresaban la urgencia de la reunion, eso sumado al presentimiento de poder obtener algo de sus "amigos" habian terminado por convenser a Darius de emprender el viaje y tras abandonar hace algunos dias la costa y con ella a Sebastian por fin llegaba sin muchas historias que contar al pueblo de encuentro. Si bien era extraño ver a un pequeño niño montando un caballo que superaba su cuerpo quizas unas 13 veces el pequeño se las arreglaba para no mostrarse en los caminos y viajar por las zonas boscosas, era mas lento y llego al pueblo despues de 15 dias pero era mucho mas seguro y requeria darse ese lujo cada vez que Sebastian no se lo impidiera.

Ahora veamos...-Sacando un mapa pequeño y dejando al caballo pastar pero sin abandonar la montura-creo que deberia ser este..emm...no se ve muy bien que digamos, pero algo es algo y el frio ya comienza ser molesto para Raku -Mirando al caballo decide internarse al pueblo con la capa puesta sobre la cara y debido a que la prenda era de mayor embergadura que el, le confiaba cierto aspecto adulto montado sobre el corcel-

La figura encapuchada se dirigio directamente a lo que supusu un bar y tras ajustar una suerte de zancos a sus pies tapados por la larga capucha entra en la taberna con el fin de matar el tiempo, sabe que no debe hablar hasta llegado el momento, su voz de niño le delataria

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01/02/2010, 01:46
.Mardulf
Sólo para el director

Llevaba tiempo, mucho tiempo, deseando volver a lo que un día fue el Reino Visigodo. La decepción me embargaba en cualquier sitio en el que me encontrase de Baviera. Los que un día fueron fieros guerreros se han convertido a una fe que condena nuestras ancestrales creencias, y se han dejado caer en un juego de tronos y casamientos donde todo se hace con las palabras vacías de una gente que desconoce lo que pasa a su alrededor, una casta ignorante de sangre demasiado azul para ser hombres, mucho menos líderes de sus pueblos. Acinados en sus feudos, los señores son ahora tiranos que gobiernan sin argumentos más que lo que puede haberles dado un dios odioso, que nunca han conocido y aún así parece haberles otorgado la potestad de gobernar junto con su dinero y sus sedas extranjeras.

No hay lugar para los fuertes, y los hombres que algún día se habrían rebelado contra ese sinsentido, hombres fuertes y capaces, se limitan a lamentarse y dejarse avasallar, arando las tierras de quienes no los conocen y no pretenden nada.

Hablan de nobleza, pero no hay nobleza en el conformismo y la tiranía que nadie se ha ganado a pulso, no hay honor.

Por eso me hace feliz volver a estas tierras, porque me hacen recordar un reino que se ganó con honor y que se mantuvo hasta que poco a poco la debilidad fue haciéndose con el trono, y éste cayó bajo las garras de los moros. Por si fuera poco, en la reunión estará un hombre que, aunque goza demasiado de esos aires de nobleza, al menos mantiene en su sangre la pasión que un día corría por las venas de los habitantes de estos parajes, un guerrero que quiere recuperar su país y arrancárselo a esos moros traicioneros, Don Rodrigo de Guadalete. Ciertamente, me gustaría medir mis fuerzas con él, saber si realmente sabría pelear como sólo pocos aún seguimos sabiendo pelear, si debe o no aprender aún de la casta guerrera que se ha extinguido.

Con una sonrisa esperanzada, mi caballo, que me ha acompañado fielmente desde las tierras bávaras, corre veloz, fortalecido por mi sangre y azuzado por el ansia de más, al encuentro de los otros asistentes a la reunión que nos atrae desde lugares dispares del mundo. Veo el pueblo acordado por fin, encaja con las señas que me fueron comunicadas. El camino al este del pueblo es el que me lleva hacia éste, y aunque aún no es invierno, se nota que hay más frío del que recuerdo por estas tierras. Aún así, muerta mi piel y acostumbrado yo como estoy al frío de los bosques germanos, siento que este ambiente es sin duda bastante más clemente que el que azota Baviera cada otoño.

Sin darme cuenta, pensando en las diferencias y cómo recuerdo Iberia, estoy ya en el pueblo, en ese cruce de caminos que hemos acordado. Miro el pueblo, las casas en la oscuridad de la noche. Todos estarán durmiendo y, si no, guarecidos en sus casas, con temor a los seres que pueblan la noche. Y hacen bien. Entes oscuros pueblan cada sombra, al acecho de los que aún respiran y tienen el preciado calor de su sangre, su vida, en su interior, como velas en la fría y solitaria existencia de los hijos de la noche.

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01/02/2010, 17:59
.neferata

Notas de juego

pregunta, se teien que dar por hecho que me conocen????

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01/02/2010, 18:04
Director

Notas de juego

Como puse arriba os conoceis, ya sea en persona o por carta:

Cita:

Dado que os conoceis entre vosotros minimamente, podeis leer las historias de los personajes principales de vuestros compañeros y tener algunos conocimientos sobre ello dentro de juego (a no ser que en la historia se indiquen cosas como "aunque nunca nadie lo supo..." etc, apliquemos el sentido comun o preguntemos en el off-topic si hay dudas)
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01/02/2010, 23:35
.Giovanna Paola Magliani
Sólo para el director

Me encontraba en el Reino de Francia, en la ciudad de Ruán, cuando se me encomendó el deber de asistir a la reunión que tendría lugar al sur, más allá de los Pirineos, en tierras Íberas que aún no habían caido bajo el dominio de los seguidores de Alá, que se habían afianzado en el Califato de Córdoba.

Una serie de habladurías sobre un antiguo manuscrito me habían llevado hasta allí, pero antes que pudiera comprobar la veracidad de las mismas, llegó a mí la misiva, que supuse, también habría llegado a los demás. Y así fue como comencé mi arduo viaje, en compañía del siempre fiel hermano Clemente. Me abastecí lo suficiente como para no tener que alimentarme en días, por lo que pudiera pasar, y mi acompañante dispuso los caballos y los enseres que deberíamos utilizar durante el viaje.

Dispusimos una ruta que me permitiera descansar y guarecerme durante el día, mientras los caballos descansaban y el hermano Clemente velaba por mi seguridad. Así, hicimos escala en París, Orleans, varios pueblos situados a lo largo del río Loira, y por último en Burdeos.

Una vez allí, tras varias jornadas de viaje, pudimos embarcarnos en un pesquero que fondearía la costa hasta llegar a Finisterre. Nuestro destino era Oviedo, y la tripulación haría un alto en aquella ciudad para abastecerse. Aprovechando aquella escala, volvimos a montar a caballo. Éstos se encontraban exhaustos tras el trecho recorrido, pero sólo quedaban cinco jornadas para que por fin divisáramos el pueblo al que debíamos llegar.

Así que procuramos mantener un ritmo firme, que no resultase agotador, y en la quinta jornada, ya siendo noche cerrada, tal y como se nos indicó, apareció ante nuestros ojos la silueta del pueblo. Nos adentramos entre los pastos y las construcciones, en busca de aquel que debería guiarnos hasta el castillo, y él nos encontró. Nos guió entre las calles dispuestas al azar, según las necesidades de los habitantes del lugar, a veces anchas y a veces estrechas, y por fin el castillo se encontraba frente mí.

Ahora Clemente podría descansar, pues a penas había podido conciliar el sueño al tener que velar por mi seguridad, y un mortal cansado era un mortal inútil. Los caballos podrían reponerse y pastar, pues ya a penas tenían fuerzas para aguantar su propio peso. Y yo, yo sólo tenía que esperar.

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02/02/2010, 17:25
.neferata
Sólo para el director

si...xd, por eso te preguntaba que si era obligatorio....jejeje.....

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02/02/2010, 18:22
Director

Notas de juego

Sigo esperando tu mensaje sombra (eres el último)

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03/02/2010, 10:37
Director

Tres hombres a caballo aguardan en el camino, ausentes... como sombras... como llegados del propio infierno: los ojos de las bestias no tienen brillo y los rostros de los jinetes estan cubiertos por capuchas, siendo imposible reconocerles. Las gentes del pueblo se han recogido en sus casas, apenas se ven hogueras encendidas más que en la taberna. El lugar esta en silencio, solo roto por murmullos bajos.

Llama tu atención los emblemas bordados en plata en sus capas, el mismo que el del sello que lacra las cartas de Andrés, el señor de Ponferrada y el Lasombra que os ha dado cita en estos oscuros tiempos.

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03/02/2010, 10:43
Director

Tu siervo te llama la atención para que te asomes.

Tres hombres a caballo aguardan en el camino, ausentes... como sombras... como llegados del propio infierno: los ojos de las bestias no tienen brillo y los rostros de los jinetes estan cubiertos por capuchas, siendo imposible reconocerles. Las gentes del pueblo se han recogido en sus casas, apenas se ven hogueras encendidas más que en la taberna. El lugar esta en silencio, solo roto por murmullos bajos.

Llama tu atención los emblemas bordados en plata en sus capas, el mismo que el del sello que lacra las cartas de Andrés, el señor de Ponferrada y el Lasombra que os ha dado cita en estos oscuros tiempos.

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03/02/2010, 10:44
Director

Antes de adentrarte en la taberna algo llamó tu atención.

Tres hombres a caballo aguardan en el camino, ausentes... como sombras... como llegados del propio infierno: los ojos de las bestias no tienen brillo y los rostros de los jinetes estan cubiertos por capuchas, siendo imposible reconocerles. Las gentes del pueblo se han recogido en sus casas, apenas se ven hogueras encendidas más que en la taberna. El lugar esta en silencio, solo roto por murmullos bajos.

Llama tu atención los emblemas bordados en plata en sus capas, el mismo que el del sello que lacra las cartas de Andrés, el señor de Ponferrada y el Lasombra que os ha dado cita en estos oscuros tiempos.

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03/02/2010, 10:44
Director

Mientras te internas en el pueblo, algo te sobresalta.

Tres hombres a caballo aguardan en el camino, ausentes... como sombras... como llegados del propio infierno: los ojos de las bestias no tienen brillo y los rostros de los jinetes estan cubiertos por capuchas, siendo imposible reconocerles. Las gentes del pueblo se han recogido en sus casas, apenas se ven hogueras encendidas más que en la taberna. El lugar esta en silencio, solo roto por murmullos bajos.

Llama tu atención los emblemas bordados en plata en sus capas, el mismo que el del sello que lacra las cartas de Andrés, el señor de Ponferrada y el Lasombra que os ha dado cita en estos oscuros tiempos.

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03/02/2010, 10:45
Director

Cuando os acercasteis al pueblo no necesitasteis preguntaros quien os estaba esperando, fue demasiado obvio.

Tres hombres a caballo aguardan en el camino, ausentes... como sombras... como llegados del propio infierno: los ojos de las bestias no tienen brillo y los rostros de los jinetes estan cubiertos por capuchas, siendo imposible reconocerles. Las gentes del pueblo se han recogido en sus casas, apenas se ven hogueras encendidas más que en la taberna. El lugar esta en silencio, solo roto por murmullos bajos.

Llama tu atención los emblemas bordados en plata en sus capas, el mismo que el del sello que lacra las cartas de Andrés, el señor de Ponferrada y el Lasombra que os ha dado cita en estos oscuros tiempos.

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03/02/2010, 12:22
.Myriam Ionescu
Sólo para el director

Al ver las calles vacías, salgo sin miedo alguno del carro me dirijo ante aquellos tres hombres de armas.

Mi nombres es Myryam Ionescu. Sois siervos de Andrés de Ponferrada, ¿me equivoco? ¿Me llevaréis ahora con vuestro señor o esperaremos que otros invitados arriben a este lugar?. - aunque con el aspecto que muestran... - No me extrañaría que no fuesen capaces de articular palabra... están totalmente faltos de vida... me pregunto cómo serán por dentro... espero que Andrés me preste uno luego - Sonrío visiblemente mientras estos pensamientos rondan mi cabeza.

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03/02/2010, 12:26
Andrés de Ponferrada

Un hombre se deja ver a un lado del camino, como surgido de entre las sombras (literalmente hablando), su porte es más digno y su rostro no esta cubierto.

- Seré yo quien os acompañe... pues he sido yo quien os ha invitado... - su voz era apagada y aspera, apenas un susurro

Los hombres de armas seguian allí sin apenas moverse, lo único que les daba vida era la respiración audible y nerviosa de sus caballos.

- Preferiria que continuaramos sin ellos - llevando la mirada sobre tus hombros hacia tus sirvientes

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03/02/2010, 12:55
.Myriam Ionescu
Sólo para el director

¿Y qué he de hacer con todas mis pertenencias y enseres de viaje, Señor de Ponferrada? No puedo dejar objetos tan valiosos a la vista de cualquiera. Permitidme al menos que mis criados lleven el carro a lugar seguro en donde sea y luego les ordenaré irse para que sus oidos no estén atentos a palabras que no deberían escuchar, si resulta que es ese el problema - Andrés era un antiguo conocido y aliado, y no tenia que desconfiar de él, pero en ese carro iban sus preciados instrumentos de investigación y no podía abandonarlos al aire libre durante el tiempo de la reunión. Lo que les pasara a los sirvientes le importaba bastante menos.

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03/02/2010, 13:09
Andrés de Ponferrada

- Mis hombres los guaradaran de buena gana... - arrastró las palabras - y les conducirán si es necesario a otro lugar, quizá los establos si os parece adecuado.

No parecia demasiado abierto a que los sirvientes os acompañaran.

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03/02/2010, 13:27
.Myriam Ionescu
Sólo para el director

Bueno, podría ser así - digo, un tanto reticente y desconfiada ya a estas alturas con la clara desconfianza y obsesión de mi acompañante para con mis criados - Mientras las herramientas estén en un lugar seguro me hallaré satisfecha. Vayamos pues, os acompaño.