Partida Rol por web

Los minutos pasaron y por fin, todos parecisteis aceptar la realidad de la situación. En aquel primer enfrentamiento, aunque no había mucho de eso y sí de huir a toda velocidad, habíais conseguido matar a uno de aquellos cazadores, pero habíais perdido a tres de los vuestros.

Era un mal porcentaje que todavía podía ponerse peor, si lo que decía Ripley era cierto: donde había uno, siempre lo acompañaban dos más.

Así que Ripley fue la primera en activarse.

-Está bien. Tenemos que irnos. El refugio está aún algo lejos y no estamos seguros de si los cazadores están en este lado o no, pero como me llamo Ellen que nos seguirán y seguirán cazando. Nuestra única oportuniddad es ser más rápidos que ellos, así que vamos, deprisa.

Sarah estaba muy afectada por la muerte de todos aquellos héroes. Pues para ella lo eran. Se habían enfrentado a aquellas cosas en la estación y habían salido victoriosos. Ella estaba viva gracias a ellos y ahora... Habían caído en un abrir y cerrar de ojos. Tenía ganas de seguir llorando, pero no podía ser. Ahora era Ellen Ripley la que mandaba y ordenaba seguir corriendo hacia el refugio.

Sarah se puso en pie y comenzó a seguir a aquella mujer en silencio. Era una superviviente y eso era lo que necesitaban. Sobrevivir. ¿Quién mejor que ella para guiarles? Sin duda nadie...

- ¿Está muy lejos ese lugar? - Le preguntó a Ellen. - ¿De verdad es seguro?

Ripley miró a la joven, que había demostrado tener bastante más valentía y destreza que el resto, y le colocó una mano sobre su antebrazo.

-No, no mucho. Pero cada metro cuenta y en esta selva, con esos cazadores detrás de nosotros, puede convertirse en una maldita pesadilla, así que no esperaré a nadie. 

Ripley se giró hacia el resto.

-Solo hay una velocidad. La mía. Quien logre seguirme, conseguirá sobrevivir. Quien se quede atrás... será mejor que vaya pensando en todo lo que deja atrás porque después, no tendrá mucho tiempo.

Amber miraba entre odio y celos a Riley. ELLA era la única que podía mandar a su equipo. Además, aquella mujer parecía ser una neanderthal, pues ni siquiera le había afectado las muertes de los allí presentes. No merecía ser quien liderase el grupo, no era una buena capitana.

-Tú -dijo con cierto odio en su énfasis-, no vayas con los humos subidos. He tenido peores misiones que esta. -Amber estaba a escasos centímetros de la espalda de Riley, en aquellos momentos se le apetecía tanto darle una patada en el culo...

-Ya habéis escuchado, aunque no sea mi querida voz la que os haya guiado y dado la directriz, en la medida de lo que podáis, apretad el culo. Luego podréis llorar todo lo que queráis. Jack, vamos, tu compañera se ha caído, pero ya encontrarás otra zorra con la que quieras copular. Putos humanos...

En ese momento, reparó en el aspecto de Jerico. Estaba bastante hundido. Vaya. Lo agarró de hombro y lo puso a andar a su paso, que era similar al de Riley. ¿Por qué? Porque odiaba que le dieran órdenes a ella y porque, en parte, necesitaba estar por encima de Ellen.

-Uno, dos, uno, dos. Vamos, no tendrás otro contacto físico conmigo más que este. A no ser que llegues sano y salvo al refugio, entonces, veremos...

Aquella mujer era increíble. Había descendido el acantilado y había subido casi sin despeinarse. Sin duda era una proeza digna de ser narrada en un libro. Nada más llegar arriba, continuó con su extraña forma de dirigirse a sus subordinados. Llena de palabras malsonantes y órdenes descabelladas. Pero lo que más le llamó la atención fue la forma de referirse hacia ellos.

¿Se había referido a todos ellos como "putos humanos"? Eso parecía. Podía ser una simple forma de hablar, pero Sarah empezaba a dudarlo. La forma de escalar que tenía y su comportamiento eran como el de un robot. Un robot al que se le había averiado el chip que le dotaba de un mínimo de convenciones sociales, pero un robot al fin y al cabo. Eso explicaría muchas cosas.

Fuera como fuera, estaban todos arriba y tenían que seguir avanzando. Amber podía ser la líder sobre el papel, pero Sarah no se fijaba de ella. De Ripley tampoco, pero al menos conocía el lugar y les estaba llevando a un lugar seguro. Eso era todo lo que necesitaba saber.

- Venga, vamos... - Confirmó las órdenes de Amber demente Jackman.

Cuando nuestra capitana aparecio por el saliente diciendo que le tiraramos una cuerda para ir a buscar a Jerico mi mandibula casi toca le suelo pero supe disimularlo bastante bien.

Ayudando a la capitana con Jerico simplemente me puse a seguir al resto.
Un lugar seguro?? pregunte al escuchar a aquella mujer Tendra por lo menos una enfermeria para ayudar a este, no??

En teoria en el lugar al que nos dirigiamos estariamos seguros, aunque si los que habian estado antes alli no habian sobrevivido no sabia hasta que punto seria asi pero por lo menos seria un lugar en el que descansar y recuperarnos de todo lo que habia sucedido.
Me alegro de que vuelva a estar con nosotros capitana le dije mientras seguia aquella caminata frenetica.

Ripley miró a Jerico.

-No. O se cura o se muere. Aquí no hay enfermería, ni medicamentos, ni un sitio en el que no puedan entrar. Solo suerte, rapidez y resistencia.

A veces Ripley era dura, pero es que no tenía tiempo de hacer de niñera y sobre todo, no iba a ponerse en peligro por culpa de unos recién llegados que seguramente, no aguantarían otro día.

-Será mejor que nos movamos -dijo, volviéndose y adentrándose a toda velocidad en la espesura de la jungla.

Amber por poco de emocionaba con las palabras de Jack. Por fin, tras todo aquel tiempo, reconocían su labor. Por fin. Si es que cuando el capitán la ordenó capitana se lo dijo: '' Nunca me defraudará, señorita. "

Aquellas discusiones sobre quién tenía los ovarios más grandes no me interesaban demasiado. Me pegué a Sarah y asentí al oír las palabras de Ripley, porque entendía lo que quería decir. Aquella era una situación diferente, a vida o muerte, y quien no fuese fuerte y rápido no tenía ninguna posibilidad.

Cuando vio que Ripley se lanzaba hacia la jungla, Jo miró al resto.

-Está bien. Pues vamos allá -dije, lanzándome detrás de ella.

Aquella mujer imparable se puso a caminar como si se la llevara el diablo, seguido de Amber y llevando junto a ella a Jerico solo se veia que su ritmo era muy superior al nuestro, tal vez por su costumbre de estar en aquellla selva o por estar mas que acostumbrada a aquel terreno pero la verdad era que nos estabamos quedando atras y no ibamos a llegar al refugio.
Ehh tu!! le grite a la cabeza No ves que no somos capaces de seguirte el ritmo?? Haz el favor de frenarte si quieres tener otros conejillos con los que jugar mientras sigues salvando tu culo y dejandonos morir a los demas!!

Empezaba a estar arto de aquella mujer y que nos tratara de aquella manera, despues de todo lo que habiamos pasado no nos lo mereciamos y menos aquellas dulces señoritas que aun no habian provado mis mieles

Sarah intentaba correr tras Ripley, pero lo cierto era que le estaba resultando imposible seguir su ritmo. Jack tenía razón. Aquella mujer no esperaba a nadie. ¿Cómo se suponía que iba a enseñarles donde refugiarse si no les esperaba? Igual, si intentaba encontrar un refugio por su cuenta, lo conseguían, aunque lo cierto era que lo dudaba bastante. La mejor opción era seguir las indicaciones de Ellen, costara lo que costara.

- ¡Jack, esperame! - Le dijo a aquel hombre. Por lo poco que le conocía, tenía la impresión de que era un neardental, pero prefería estar a su lado que sola y sabía que si le pedía que no la abandonara, no lo haría.

De nuevo al igual que antes, Ripley pareció perderse en la espesura. Aquella mujer parecía una gacela, más que un ser humano, y ninguno de vosotros erais capaces de seguirla. Jerico avanzaba con dificultad al mismo ritmo que el último de vosotros (que por orden es Jack (4) - Sarah (5) - Jo (6) y Amber (6)) pero a mucha distancia de la cabeza del grupo.

Así que no tardasteis en encontraros de nuevo perdidos entre la densa vegetación, el asfixiante calor, la angustiosa humedad... y el cabreo monumental por estar de nuevo, solos.

-Menuda gilipollas. -susurró en voz alta.

Sarah resopló. Aquella imbécil no les había hecho ni caso. Simplemente de había largado dejándoles atrás. No podían de ninguna manera fiarse de ella. Únicamente pensaba en su bienestar. 

- ¿Y ahora qué? - Se dijo a si misma y comenzó a mirar el suelo, por si había pisadas o podía adivinar algún camino marcado por hojas machacadas o lo que fuera...

Jo estaba tan perdida como los demás, pero empezó a buscar por el suelo, intentando encontrar algún rastro y al mismo tiempo, no perder de vista a los demás. Podía oír las hojas moviéndose y las ramas rompiéndose bajo los pies de sus compañeros, pero el suelo estaba tan lleno de restos, que le resultaba casi imposible distinguir por dónde había ido aquella mujer.

Desesperada, inició una exploración por los alrededores, a la vez que oía las protestas de Amber y Sarah.

Al final, ya fuera por la suerte o el destino, había llegado arriba, el dolor de la pérdida de Gabby se mezclaba con el dolor físico que me recorría casi todo cuerpo, sentía desfallecer pero pude comprobar que muy a mi pesar Jack seguía con vida ¿Por qué no podía ser él y no Gabby quien había muerto?, era un gilipollas integral que solo quería meterla en caliente, pero era cierto
que demostraba que al menos se preocupaba también por mantener vivos al resto y sur no fueran sólo las mujeres. Al estabilizarme un poco y tomar aire pude ver también que nuestra doctora mutilada también había expirado, todo iba de mal en peor en pocos minutos en grupo había menguado peligrosamente y esa tal Ripley no ayudaba en nada, tensé la mandíbula apoyándome contra un árbol y entonces vi como la capitana venía hacia mí para ayudarme a caminar estaba claro que la superviviente no esperaba por nadie y era seguirla o morir.

Oí las palabras de la capitana y sorprendentemente me hizo sonreir-Eso es lo mejor que he podido escuchar en mucho tiempo-tosí levemente lo que me generó un dolor intenso en la espalda pero aguanté apretando los dientes de nuevo-le tomo la palabra capitana, creo que es un motivo más que suficiente para llegar a ese puto refugio, sigamos a esa loca capitana-dije con una leve sonrisa mientras aligeraba el paso todo lo que podía siguiéndole el ritmo a Amber, debíamos llegar a ese refugio, no estaba fuera de peligro lo sabía perfectamente, necesitaba descansar y recuperarme o si no, estaría muerto y sinceramente aunque fuera un solo beso y de mentira por parte de la capitana sería un dulce regalo.

Aquella mujer me ignoro vilmente y al resto de mis compañeros, todos intentábamos seguirla pero era imposible y mas arrastrando el peso muerto de Jerico asi que cuando la perdimos completamente mire el lugar en el que nos encontrábamos.
Vale no nos pongamos nerviosos y que nadie se separe, de acuerdo?? dije al resto mientras dejaba con cuidado el cuerpo de Jerico en el suelo apoyado a un árbol.

Capitana le dije mirándola con decisión Formemos grupos y busquemos algún rastro, Sarah conmigo

Acercándome a Sarah y sin alejarnos mucho me puse junto a ella a buscar un rastro

El rastro dejado por Ripley era difícil de seguir, pero la mayoría de vosotros conseguisteis detectar ramas rotas, algunas pisadas, y lo que parecía ser un sendero que se había mantenido lo justo para que os dieseis cuenta de que precisamente por allí, había pasado Ripley.

Os costó, pero lentamente fuisteis avanzando en lo que parecía ser el buen camino, hasta llegar una zona en la cual los restos desaparecían.

En ese momento, una voz proveniente de lo alto, os llamó.

-¿A qué esperáis? Subid.

Era un árbol enorme y sobre sus ramas, los restos de una especie de aeronave similar a un avión, pero de aspecto inequívocamente alienígena. Ocupaba buena parte de las ramas y parecía haber perdido lo que era la zona anterior. Pero en conjunto, era estable, o al menos, esa sensación producía.

Ripley estaba a unos diez metros de altura, justo en la entrada, y para ascender habría que usar las lianas que colgaban de las ramas.

En ese instante, os disteis cuenta.

Jo no estaba con vosotros.

- Mierda... Jo... - Dijo Sarah al percatarse de la ausencia de la joven. - ¿Dónde se habrá metido? - Preguntó al aire, pero sabía que no obtendría respuesta. - ¡Jo! - Alzó la voz, pero acto seguido se la tapó.

Gritar no era buena idea. Desvelaría su posición. Miró entonces a sus compañeros y también a Ripley, aunque a ella lo hizo solo de refilón. No quería que le diera un sermón, aunque estaba segura de que lo haría tarde o temprano. Sería una tragedia perder también a aquella muchacha. Era inocente, como todos. No había hecho nada malo, pero por culpa de Ripley y de sus ansias por llegar tan rápido, se había perdido.

Aunque no le gustaba la idea de abandonarla, no iba a ser ella quien propusiera ir a buscarla. Ahora que habían llegado al refugio, únicamente pensaba en acceder al mismo y de esa forma tratar de reposar el tiempo que pudiera. Ella no pensaba separarse del grupo, por lo que esperaba no encontrarse en la misma situación de Jo. Además, allí estaba Jack para ir a buscarla. Seguro que aquel macho alfa se ofrecía para ello. 

Sin dudarlo ni un instante, trató de comenzar su escalada hacia aquella extraña nave alienígena. Únicamente esperaba no caerse del árbol y romperse la cabeza en el intento de escalar.