Empezáis a correr por el pasillo tras el emperador y Abishai. Os encontráis algun que otro guardia humano desprevenido, pero son rápidamente eliminados por el extraño seguidor del lagarto rojo. Habéis conseguido mucha ventaja respecto a los guardias, los no-muertos de Baäl han sido efectivos, no hay duda alguna.
Llegáis hasta una doble puerta de hierro que el emperador abre rápidamente y cierras tras pasar Baäl, que iba bastante atrasado. Debido a su tardanza los guardias han visto como entraba dentro y se aproximan corriendo a la puerta, pero el emperador cierra antes de que puedan entrar. Abishai y Ssirt tiran algunos muebles pesados delante de la puerta para evitar que abran la puerta.
El emperador da un largo suspiro mientras los guardias golpean la puerta intentando forzarla; estáis a salvo por ahora.
Os dais cuenta de que estáis en la armería. Está sucia y algo oscura, pero bien provista.
Motivo: Correr ssirt
Tirada: 3d6
Resultado: 16 [5, 5, 6]
Motivo: Correr baal
Tirada: 3d6
Resultado: 9 [3, 5, 1]
Motivo: Correr guardias
Tirada: 3d6
Resultado: 6 [1, 1, 4]
El emperador empieza a buscar entre cajas y armas hasta finalmente encontrar una armadura reluciente y un espadón.
"Ugh, esos bastardos me han ensuciado la armadura." - Comenta el lagarto algo asqueado. Aun así, la saca y la pone en el suelo.
"Abishai, ponme la armadura." - Ante tal orden y como si la vida le dependiera de ello, la criatura alada se acerca a al emperador y empieza a ayudarle a equiparse la armadura. Mientras lo hace el emperador se dirige a vosotros.
"Sirvientes, aprovisionaos o lamed vuestras heridas. Cuando salgamos nos enfrentaremos a una gran cantidad de enemigos hasta la sala de portales. No queda muy lejos pero es preferible que vayáis bien pertrechados, la resistencia es considerable."
Miro alrededor por si hubiera algo que pudiera ponerme,además busco entre las cajas.
Motivo: descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 15 [4, 6, 5]
Compruebo bajo mis ropas el lugar en el que recibí el impacto.
- "¿Tienes vendas o algo para curar?" - pregunto a Baal
Mientras Abishai ayuda al emperador con su armadura, notáis como os mira con pena. Se vuelve al emperador y le habla. Su voz es femenina, para vuestra sorpresa.
Con un tono fino y casi como un susurro, le dice:
"Su alteza real, permitidme serviros como hice con vuestro padre. Como consejera. Puedo aportaros un punto de vista más mundano pero que sin duda beneficiaría vuestro juicio."
El emperador le contesta casi con desprecio y con clara molestia. - "¿Y de qué punto de vista se trata?"
Mientras termina de ajustarle la armadura de la cola, Abishai contesta.
"Reconozco el bordado de la capa del encapuchado. Es uno de los sargentos de Akal Zaus, alguien merecedor de vuestra confianza, no como ese traidor." - El emperador guarda silencio. - "Pienso que os sería más útil si adaptaseis sus funciones a las de un militar en vez de a las de un siervo. Referente al nigromante, habéis comprobado el poder innato que tiene... y un ejercito que siempre se levanta sería lo más indicado para recuperar vuestro trono. Un buen mago en vuestras filas."
No hay nada que puedas ponerte. Todo pesa demasiado.
Me inclino ante las palabras de Abishai. Y coloco un puño en mi hombro en forma de saludo militar. Descubro mi rostro.
“No tengo nada de vendas o parecido para curar, puedo hacer pociones cuando volvamos a La fortaleza...Si volvemos” -le digo a Ssirt.
“Emperador con el debido respeto, puedo levantar a quien usted quiera. Eso romperá la voluntad de los que se le opongan.”
El emperador guarda silencio mientras Abishai termina de ajustar las ultimas partes de su armadura. Parece valorar la reciente petición.
Finalmente consigue equiparse totalmente su coraza. Agarra su espadón y os contempla.
"Muy bien. Haré caso de tus sugerencias Abishai, pero no lo tomes como costumbre."
El emperador os mira fijamente.
"¿Como os hacéis llamar?"
- "Ssirtash. Sargento en el ejercito de Akal Zaus. Majestad." - me pongo firme no lo miro a los ojos.
"Yo, Sxai'laxak, el único y verdadero emperador, os relevo de vuestro título de sirvientes. Os convierto en mi guardia real en estos tiempos tan oscuros." - El emperador cierra los ojos, parece no poder creer lo siguiente que va a decir. - "Os nombro caballeros de la casta de la serpiente. Que vuestro honor sea tan eterno como la tormenta."
Todo parece tranquilo hasta que volveis a escuchar a los guardias afuera, en mayor cantidad.
El emperador se gira hacia Abishai, no tiene tiempo que perder.
"La casta del dragón nos ha traicionado, pero no contaban con el apoyo exterior. Tendremos que movernos rápido y abrir el portal hacia los pantanos de Davokar, tengo que ver al oráculo."
El emperador se acerca a los muebles y objetos que habéis puesto de apoyo para que no se pueda abrir la puerta.
"¿Listos?" - Notáis como la superioridad con la que el emperador os miraba ha desaparecido.
- Si - respondo a su excelencia me coloco a un lado listo con mi estoque, mientras pienso emocionado. Caballero de la casta de la serpiente... guau. digo sssshhhshhs
“Gracias por los honores” -Digo en un tono jovial, mientras pienso cómo puedo utilizar este nuevo cargo a mi favor.
Agarro el espadón con fuerza y me preparo para el ataque.
Susurro a mis compañeros
- Si aflojamos el atranque podemos colocar algunas lanzas o gujas encaradas a la puerta para que las embistan y se ensarten, en el momento preciso también puedo deslumbrarlos.
Miro a las paredes viendo como la idea de Ssirtash no es factible, me giro hacia todos.
"Escuchad, no tenemos tiempo...Si seguimos aquí no vamos a salir. Por lo que tengo la solución, Emperador y Abisai cuando os diga quitad los muebles y abrir las puertas. Después prepárense para atacar"-miro hacia el sargento- "Ssir, tu prepárate para emboscarles en el momento que entren, yo intentaré mellar su voluntad".
"Una cosa mas, no me miréis a la cara si no...Puede que os hechice a vosotros también...Ahora, abrid las puertas."
Me alejo de la puerta y me pongo en el medio preparado para la lucha.
Uso causar miedo en el momento que los guardias entren a la armería. La utilizo con cordura.
Me preparo para ensartar con el estoque desde un lado.
Al emperador no le ha gustado mucho que le de órdenes Baäl, pero mira lo debiluchos que sois y suspira. Entre él y Abishai retiran los muebles rápidamente y abren las puertas rápidamente a la vez que se ponen en una postura defensiva.
Al abrir las puertas veis al menos 15 guardias afuera, pero la abertura de la puerta solo les deja entrar de dos en dos. Sin tiempo que perder, los guardias entran con gritos vigorosos y con sus escudos alzados, cubriéndose de vuestros ataques.
Ssirt lanza una estocada al guardia desprevenido que avanzaba hacia Abishai y aunque logra acertar, el guardia parece no haber sentido mucho el golpe. Por su parte Baäl intenta amedrentar a los enemigos, pero estos avanzan firmemente, sin duda alguna.
Es el turno de Abishai y el emperador. Con su gran espadón, el lagarto rojo lo deja caer con furia en la cabeza del guardia izquierdo (desde la imagen) mientras que Abishai asesta una dura cuchillada al guardia de la derecha, pero no logran tirar a los guardias.
Sin acobardarse por los terribles golpes, los guardias cargan hacia delante, empujando a vuestros aliados y dejando que entren más guardias.
Tirada oculta
Motivo: Guardias
Tirada: 1d15
Resultado: 15 [15]
Motivo: Voluntad guardias
Tirada: 3d6
Resultado: 13 [5, 3, 5]
Motivo: estoque
Tirada: 3d6
Resultado: 7 [3, 2, 2]
Motivo: estoque
Tirada: 1d4
Resultado: 2(+5)=7 [2]
Motivo: Espadon emp
Tirada: 3d6
Resultado: 18 [6, 6, 6]
Motivo: Espadon emp
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Cuchillo abi
Tirada: 3d6
Resultado: 13 [1, 6, 6]
Motivo: Espadon daño
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+5)=6 [1]
Motivo: Cuchillo daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+9)=15 [6]
Motivo: Carga
Tirada: 3d6
Resultado: 8 [6, 1, 1]
Motivo: Carga
Tirada: 3d6
Resultado: 9 [1, 2, 6]
Lanzo mi cola en un gesto del culo para golpear al enemigo que hay presionando a Abishai, tratando de que sea derribado si le enrosco la cola.
Si es una tirada distinta a un ataque con la cola gastaré suerte
Ataco con el espadón al guardia que tengo enfrente de mi.