Estoy alerta por si me vuelve a atacar, para tratar de esquivar el golpe.
Al menos dame ventaja para esquivar al estar cegada jejeje
Tiro ocultarse porque voy a acercarme a Yador para interponerme entre el general y él.
Uso cola para hacerle una zancadilla y pretendo que si tengo exito en ocultarse no hayan visto la cola. No me interesa el daño sino que en el desequilibrio rolearé que lo tomo de un brazo y lo hago moverse de allí.
“La verdad sea dicha no piensa mucho las cosas, más de una vez ha salido mal parado” -le comento tranquilamente a Ssritash mientras disfruto del espectáculo.
Ssirtash se acerca a la espalda de Yador al ver lo que ha hecho y en un movimiento raro y rápido consigue barrer a Yador al suelo. Zymet aprovecha para apartar a Ssirtash y empezar a estrangular a Yador.
Yador está perdido, no hay mucho que pueda hacer ya que el aire le va faltando...
El drow parece estar disfrutando el momento hasta que escucha algo que hace que deje libre a Yador. Se levanta y se aleja del elfo, mirando al cielo. Escucháis un aleteo.
Zymet y Ssirtash se juntan y se ponen firmes.
Tirada oculta
Motivo: cola
Tirada: 3d6
Resultado: 14 [6, 4, 4]
Tirada oculta
Motivo: ocultarse
Tirada: 3d6
Resultado: 9 [1, 4, 4]
Motivo: descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 13 [6, 6, 1]
-¡Cof! ¡Cof! (toso).
Intento recuperarme y ponerme en pie cuando pueda.
Les imito, me pongo junto a ellos firme y mantengo mi postura.
Carraspeando me pongo en pie y, temblando un poquito, me pongo firme.
Junto al sol, una figura sale sobrevolando las montañas hacia vosotros. Esta asciende hasta caer en picado a una distancia prudencial.
El misterioso ser porta una lanza con una sustancia negra que también cubre ciertas partes de su armadura. La reconocéis como el típico rastro que dejaban las criaturas tentaculares al moder a sus víctimas en el bosque oscuro.
La armadura se levanta y os mira fijamente. Un humo grisaceo empieza a envolverla y una vez se disipa aparece Akal.
Zymet da un paso adelante.
"¿Encontrasteis lo que buscabais señor?"
Akal asiente y saca de sus ropajes la misteriosa daga de fuego. Repara en la suciedad que tiene Yador en su ropa, además de la ceja de Zymet.
Os habla.
"¿Ha pasado algo de lo que tenga que preocuparme?"
-Nada. Solo quisieron poner a prueba mis habilidades en combate.
Mientras hace un largo "Hmmm..." Akal guarda la daga de fuego en sus ropajes.
"General, ve a Gal'Dar, que te cure eso."
Zymet asiente y se dirige al pueblo. El mesias avanza hacia vosotros.
"Bien, estáis aquí. Pasemos a la fortaleza, tenemos que hablar."
Os adentráis a la fortaleza tras Akal. No hay mucho cambio de cuando la visteis por ultima vez; pasillos largos, puertas cerradas, algunas criaturas que van y vienen... lo de siempre.
Vais al pequeño comedor reconocido por todos y os sentáis. Mientras os traen algo para desayunar, Akal se dirige a Yador y a Baäl.
"Supongo que si estáis aquí es porque no hay duda alguna. Ahora, contadme todo sobre vuestro grupo y el que os aprovisiona."
Akal gira levemente la cabeza hacia Ssirt.
"Tome notas si lo ve necesario sargento."
-Nunca hubo duda alguna. Lo que queda de nuestro grupo son un enano bocazas, un elfo y un troll descerebrado.
Asiento. Saco mi cuaderno de notas y mis útiles de escritura. Donde ya hay datos escritos y averiguados... por mi mismo.
Repaso mis notas.
- ¿Qué pasó con el resto? Un medio elfo, otro encapuchado, una muchacha humana y una mediana
-El semielfo murió a manos de Baäl. Aunque tampoco fue nunca un enemigo a tener en cuenta. Era bastante pringadete. El encapuchado murió. Se lo comieron vivo. Las dos mujeres abandonaron el grupo al poco de unirme a ellos.
Tomo notas breves sobre mis notas anteriores. Tacho...
Asiento a lo que dice Yador “Básicamente eso es todo, no quisieron unirse, dijeron que todo era mentira. Seguramente estén con Okri ahora...Si sobrevivieron a la niebla del desierto claro” -hago una pausa- “¿Hay algo en especial que queráis saber?”