Partida Rol por web

Tírame conocimientos ocultos a ver si saco el 18

Medito durante un momento “Mmm de acuerdo, ¿Qué tipo de mundo es? ¿Que costumbres tienen? Me gustaría estar informado bien antes de que alguno haga una jilipollez y nos ponga en un aprieto” -miro a Yador al decir esto.

“Y tengo otra pregunta que me ronda la cabeza, ¿Tenemos algún tipo de rango en el ejército?”

- “Descarados...“ - digo como para mi.

"Siguen las mismas costumbres que por aquí, una buena reverencia y con llamarle por su titulo deberian bastar."

Akal guarda la piramide blanca mientras hacéis vuestras preguntas.

"Es una buena suposición pero es algo que no puede ser posible, no tiene sentido alguno que pasase eso. Conozco cuando alguien va a ser leal a mi causa o me va a traicionar al tiempo."

El mesias se levanta y saca su daga de fuego.

"No tengo muchas noticias del mundo, solo me acuerdo de pequeños detalles que me dijeron mis intermediarios. Nunca he ido por precaución; Sakka'ra sigue atento a mis movimientos. Lo poco que os puedo decir es que al emperador se le adora como a un dios, y que nuestros aliados son escamosos, reptiles más bien."

Mientras escribe algo en el suelo con la daga, contesta a vuestra ultima pregunta.

"Por ahora vosotros dos no sois nada en el ejercito. Si demostráis vuestra valía en las siguientes misiones entonces obtendréis un puesto."

Nada.

No digo nada, solo miro la daga de fuego con un brillo de codicia en los ojos. 

- "¿Estáis preparados para salir entonces?" - digo a mis nuevos compañeros de misión. Me acerco a la pirámide que debemos llevar para guardarla en la mochila.

“Si, lo tengo todo. Vámonos ya...” -digo levantándome esperando para salir.

Akal forma un portal rasgando el símbolo que ha hecho con su daga flamígera.

Con decisión entráis todos al portal. Las últimas palabras que escucháis de Akal con cierta preocupación son "Espero que todo vaya bien."

Una vez salís del portal os encontráis en un sitio muy frio y húmedo. Es una prisión. Desde un pequeño orificio con barrotes que va al exterior podéis ver que afuera hay una tormenta, la lluvia se cuela por esta especie de ventana en grandes caudales y se dirige a los desagües.

Os encontráis en un pasillo con las celdas al lado.

Escucháis a una voz cantar a lo lejos. Es agradable, pero extraño en estas circunstancias.

Avanzo poco a poco por el pasillo mirando el interior de cada celda.

-Vaya. No podíamos haber aparecido en un campo de flores... -digo en susurros.

Avanzo sigilosamente por la prisión, explorándola.

Con cuidado empiezo a andar hacia delante, en dirección a la voz,mirando de camino todas las celdas.

Miráis las celdas. Tienen cadáveres de humanos, de humanoides con forma de lagartos, de medianos...

La voz cada vez suena más cerca, parece provenir de una celda. Con cuidado os aproximáis a esa celda. Un hombre lagarto alto y fibroso de escamas rojas se encuentra cantando hasta que advierte de vuestra presencia.

La extraña figura os dirige unas extrañas palabras.

"¿Kassash lef joss?"

Pongo especial interés en las paredes y techo de la prisión. ¿Cómo son? ¿Parecen viejas? ¿Tienen grietas? Busco también una salida por si hubiese que salir por patas.

Habla en lagarto.

"¿Y quienes sois vosotros?"

-¿Eh? Yo Yador. Venir de parte de Akal. Akaaaal -digo despacio gesticulando mucho. 

Extiendo un brazo para interponerme e indicar al idiota que pare.

Contesto con un sonido a veces siseante y a veces gutural.

Las paredes y techos son de piedra, están húmedas y son resbalosas. Los musgos se expanden por las pequeñas grietas. Buscas una salida, pero la única que hay aparte de buscar la puerta principal podrían ser esas alcantarillas.

- Una visita. Parece que nadie alimenta estos calabozos... ¿qué crímenes se castigan en esta cárcel?

La figura ignora a Yador y se fija en Ssirt. Le contesta con sonidos parecidos, parece enfadado.