Partida Rol por web

- "Preparémonos para acampar, ¿será peligroso hacer una hoguera?. Si alguno de vosotros sabe leer las estrellas sería bueno saber la fecha"

Solo sabes que el otoño está cerca.

Las escaleras que llevan a la taberna se cierran.

“Esperad aquí, voy a mirar en los alrededores” - digo mientras me acerco hacia la parte del bosque más cercana a nosotros y me interno un par de metros. Los suficientes como para poder volver sin problemas.

Una vez en el bosque miro alrededor y me concentro en escuchar todo lo que pueda. Por si hubiera algo acechándonos.

Hablo en élfico Glorfindel y Yador.
- "¿Desde cuando habéis estado viajando juntos?"

Ignoro la pregunta de Merebor y le digo a Bael:
-"Esperame, voy contigo, cuatro ojos ven mejor que dos y dos espadas rinden mas que una..."

Os adentráis al bosque un poco, unos metros insignificantes, podéis incluso ver a vuestro grupo. 

Está todo oscuro, si no os adentráis no vais a ver mucho más. La tranquilidad de un bosque se manifiesta, escucháis a los pájaros cantar incluso.

Ves más allá gracias a tu vista de drow.

Es un bosque cuyos interiores son muy oscuros, incluso a ti te cuesta ver. No hay nada importate a simple vista, también influye que no te has adentrado, estás en el linde.

Glorfindel y Bael se meten un poco en el bosque, aun así son visibles.

Intento recordar desde hace cuanto viajo con Glorfindel.

“Deberíamos ir un poco más hacia dentro, por aquí parece tranquilo. Pero no me gustaría que nos asaltaran a mitad de la noche” saco mi espadón negro y lo poso en mi hombro con cuidado de no dar a Glorfindel.

Desde que tuviste el sueño y entraste a la taberna la primera vez. No recuerdas fechas, pero eso ocurrió hace ya un buen tiempo, meses.

Poco a poco vas dejando la pradera y entras al bosque. La oscuridad cubre todo, los rayos del Sol no penetran entre la extensa arboleda.

El terreno empieza a inclinarse hacia arriba.

Dejas a Glorfindel detrás tuya, pero aun le puedes ver.

Bael avanza un poco.

Llamo a Glorfindel para que se apresure y sigo hacia delante, pero antes me agacho un poco para evitar hacer ruidos innecesarios.

-Llevamos juntos meses, no recuerdo cuanto exactamente -le respondo al mestizo-. ¿Y vosotros?

- "También meses, ¿viste al enemigo en el sueño?"

-Por eso estoy aquí. Mientras esos dos se hacen los héroes y eso... ¿qué hacemos tú y yo? Odio esperar de brazos cruzados.

- "Podemos preparar un rincón fuera de miradas indiscretas para descansar los cuatro. Aún quedan algunas horas para el anochecer"