Partida Rol por web

Una risa irónica se desparrama desde mi enorme boca como si fuese una caja de resonancia. "Desde luego si esto fuese una broma es de las más elaboradas que he visto en mi vida. No sólo somos convocados por extraños en un lugar aún más extraño, sino que como guinda al pastel debemos confiar en un trasgo en una ciudad que no conocemos" exclamo a la par que doy vueltas por la sala y hago aspavientos clamando al cielo. "Es algo tan absolutamente absurdo y tan digno de desconfianza que no puede ser sino cierto".

Me acerco a la mesa y me dirijo a Melzir: "Entre todos esos regalos y ayudas que nos vais a prestar, ¿no tendréis por casualidad pluma y pergamino? Quisiera hacer copias de ese símbolo para mí y  otra para cada uno de los aquí presentes - digo señalando a mis compañeros- para en caso de necesidad poder valernos por nosotros mismos."

A la par que hago aspavientos y clamo al cielo intento acercarme a Babroth disimuladamente. Su actitud y gestos me parecen muy sospechosos y quisiera ver su rostro sin que se de cuenta... tener una descripción más aproximada de su físico.

Intento también hacerme una mejor idea de la taberna, buscando cosas que puedan tener interés futuro como símbolos u otras señales reconocibles, también en Melzir.

- ¿Sois bueno con la pluma Egelvild?

Te acercas poco a poco a Babroth, al acercarte, notas aun mas lo grande y alto que es, te fijas en su vestimenta:

Unos guantes duros y rigidos, unas botas bastante anchas, un pantalon medianamente sencillo con bastantes parches y una camisa de cuello apretado, ademas de dar la sensacion de tener mas capas debajo. Su mochila es grande. Lleva un cinturon donde tiene bolsas acopladas, ademas de un cinturon oblicuo en el pecho. 

No aprecias nada extraño.

Tiene el escudo en su mano mientras te vas acercando, segun te acercas se va apoyando el escudo encima, por lo que realmente no consigues ver su rostro.

Te marchas lentamente y das vueltas por la taberna, acercandote a Melzir mientras va hablando.

Notas como Egelvild se va acercando poco a poco a ti y sin mucho disimulo intenta verte el rostro, pero no lo consigue.

Aun asi notas que te ha analizado de abajo a arriba.

Nada mas ver que no puede verte la cara se marcha lentamente, como dando vueltas por la taberna.

"Melzir, yo creo que ya estoy preparado" - digo finalmente levantándome y poniendo el escudo de cierta forma - "Creo que deberíamos partir pronto, antes de que nos aburramos y actuemos de forma poco precavida. Siempre dije que la cooperación y el movimiento hacen buenos compañeros."

"No me gustaría que mis preciados nuevos compañeros se hartasen ya de mi presencia ya que si no hago nada tengo el gran defecto involuntario de preguntarles cosas personales; soy de esos que sin darse cuenta se inmiscuyen en la vida privada de los demás...y sé de primera mano lo peligroso que eso puede llegar a ser para la confianza."

Melzir fija sus ojos en Merebor.

"Tengo algun ungüento para los venenos, ademas de vendas, te los traere en un momento..."

Veis como rapidamente se mete en una puerta e instantaneamente sale por otra.

"Aqui tienes."

Se gira mirando a Egelvild.

"Os aseguro que es del todo fiable... mientras le pagueis, claro está. Ya he contado con él otras veces y puedo decir que os sera de gran ayuda, es un excelente espia."

"Claro, siempre tengo algun util de escritura y paginas en blanco arriba, en la segunda puerta a vuestra izquierda, coge lo que necesites. Aun asi, podeis llevaros este trozo de cuero con el simbolo ya dibujado, por si acaso."

Egelvild sube donde le indica el anciano. Cuando se situa a vuestro lado Melzir os mira a todos.

"¿Ya esta todo listo...?"

No ves nada mas en la taberna además de lo ya expuesto.

Añadete en la ficha los utiles de escritura (0.5) y 2 pergaminos (0.5).

Melzir te da vendas (2m, peso 0.5) y el ungüento contra venenos (0.5), añadetelo en la ficha.

En cuanto Melzir hace esa pregunta, cojo el trozo de cuero con el símbolo y lo guardo en un bolsillo trasero.

Reparto la barra fluorescente especial a todos y pongo la mía en otro de esos bolsillos.

"Todo listo por mi parte, Melzir..." - miro a los demás.

Una puerta empieza vislumbrarse detras de Melzir, es entonces cuando veis como este alza las manos en vuestra dirección y parece murmurar algo que no lograis saber que es.

"El hechizo durará poco tiempo, apresuraos y encontrad a Grisn."

Os mirais entre vosotros y veis como os mimetizais con los objetos de vuestro alrededor.

Melzir se aparta y la puerta se abre. Sin dudarlo entrais todos por ella y vais avanzando hasta la salida.

Ves un que un gas sale de las manos de Melzir y os rodea a todos, es una especie de niebla fina.

No ves que Melzir tenga malas intenciones, parece que confia en que sepais llevar la situación.

Mientras vais saliendo notais que Enly no os sigue. Os girais y veis como esta da un suspiro.

"Se os olvida algo..."

Enly se dirige a la mesa y coge la bolsa con la que debiais pagar al contacto del mago.

Le susurra algo a Melzir y avanza con vosotros.

Os adentrais todos en la puerta, ya listos para llegar a vuestro destino. Caminais hasta que una pared se desmorona y os muestra unas escaleras ascendentes. Según las subis empezais a ver una luz tenue, esta amaneciendo.

Las escaleras os dejan en un callejon de la ciudad, una vez subis agudizais los sentidos:

Escuchais el sonido de la batalla hacia el norte, las calles estan llenas de ceniza, sangre, y huesos humanos.

A vuestra izquierda hay mas callejones, mientras que a la derecha esta lo que parece ser la calle principal.

"Amigos míos, la situación parece estar en pleno apogeo...no creo que podamos ayudar demasiado a las tropas defensoras de este lugar, lo mejor sería seguir el plan de largo plazo de Melzir y escabullirnos sigilosamente por las callejuelas...más tarde podremos honrar a los caídos."

Levanto mi escudo para hacerme sitio y me pongo delante. 

"Los callejones suelen ser estrechos, así que estemos atentos y no os pongáis delante de mi escudo...a menos que querrais investigar la zona con algo más de discreción..." - les miro en busca de una contestación.

- Miremos primero en los callejones, si el goblin estaba pendiente de esperarnos quizás esté en los alrededores.

Aunque mientras dure el conjuro de sigilo podrías mirar como están las cosas en esa calle mayor Babroth

"Ire sigilosamente por la calle principal, vosotros buscad al goblin."

Les lanzo la bolsa con la que tienen que pagar a Grisn y me voy.

Merebor coge la bolsa en el aire y Enly se marcha por la calle principal mientras los restantes vais por los callejones.

Hay rayaduras en las paredes, ceniza por el suelo y todos los establecimientos que encontrais estan destruidos y vacios.

Mientras vais avanzando por el callejon rectilineo, las paredes se van haciendo mas estrechas. Merebor y Egelvild no tienen problemas para avanzar mientras que Babroth va encongiendose y poniendo el escudo de lado.

Tras avanzar, llegais a una bifurcacion algo mas ancha, que da a otra calle, algo mas pequeña que por donde fue Enly, solo que esta es ascendente.

La batalla ya ha transcurrido ahi, los gritos y choque de metales se escuchan cada vez mas cerca. El dia esta nublado y la luz es tenue.

Hay unas escaleras hacia arriba que parecen llevar a una plaza donde parece que estan luchando, mientras que las que bajan giran a la derecha y no podeis ver mas.

Una pequeña corriente de aire en la bifurcación me hace estremecerme y volver en mí. Desde que atravesamos la salida de la taberna es como si el tiempo se hubiese detenido, o expandido... como si una voluntad ajena a mi persona me hubiese depositado en aquel sitio, en aquel momento, como peón en juego de tablero...

"Vaya..." -susurro casi para mí. "Es como si hubiese salido de un sueño lúcido".

A continuación, sin levantar mucho la voz, me doy la vuelta y hablo a mis compañeros. "La muchacha parecía tener prisa por dejarnos... supongo que no soy el único al que todo esto le revuelve las tripas, aunque me pique la curiosidad" - Me acerco a las escaleras que giran a la derecha e intento echar un vistazo.

"Creo, Babroth, que sería conveniente hacer caso a los consejos del viejo y usar el sigilo mientras podamos. Yo, desde luego, no soy un gato, pero esta preciosa cara - digo mientras intento tomar un porte digno y una enorme sonrisa en la que lucir todos mis dientes- me ha servido para aprender un par de trucos para escabullirme, si es necesario.-

Miro a continuación a Merebor y analizándole con la mirada me dirijo a él: "Vos, Merebor, parecéis mucho más gracil que yo, sin duda alguna, pero las apariencias a menudo engañan. ¿Os veis confiado en vuestras habilidades para moveros en silencio? No dudo que es mejor usar caminos oscuros donde ocultarnos -señalo el camino de bajada- que exponernos a una batalla campal."

"Coincido en que meternos ahora en una refriega sería imprudente, amigo mío. No soy precisamente el más silencioso...solo los trolls hacen más ruido que yo...pero por suerte nuestras habilidades en esta materia han sido mejoradas por Melzir...¿lo notasteis?" - miro a la calle que sube y escucho atentamente...miro hacia todos lados, moviéndome con cautela para poder ver en todas direcciones - "...yo diría que sigamos por esas escaleras..." - señalo a las escaleras por las que no se escuchan sonidos de pelea - "nuestro amigo no creo que se metiera en batalla y se arriesgase a perder la bolsa que lleva Merebor...".

Dicho esto me encamino rápido pero con cuidado y echo un vistazo, escudo por enmedio, a las escaleras que bajan.