Partida Rol por web

Con un gesto amable con la mano Truvio se adelanta, diciendo a sus compañeros,

- Yo trataré de que nos dejen entrar.

Acto seguido se acerca a uno de los guardas. No lo conoce personalmente, pero lo ha visto varias veces por el castillo y espera que él también lo reconozca como uno de los colaboradores del Barón.

Con una sonrisa en la cara saluda.
- Buenos días, nos gustaría ser anunciados a la baronesa. Mis compañeros y yo hemos sido enviados a Durbenford por el barón para escoltar a su esposa a territorios más seguros, en estos tiempos de inestabilidad e incertidumbre.

Si acceden a su petición, Truvio se mantendrá junto al guardia que quede y comienza una conversación encaminada a hacer más amena la espera:

- Uf, hasta esta ciudad está más revuelta que de costumbre. Desde que llegamos no hemos oido más que rumores poco alagüeños sobre más peleas, más encuentros poco afortunados... En esta época de amenazas para el reino creía que la gente haría piña, pero se ve que los nervios están a flor de piel.

Como esperando la respuesta y para tratar de que esta tenga algo de "chicha" añade:
- Pero, ¿qué os voy a contar? Estoy seguro de que podríais relatarme decenas de encuentros de los que habeis sido testigos.

Uno de los guardias sonrie:

- Cuanto tiempo señor, es un placer haber servido con usted

Cita:

- Señor, me temo que la baronesa no se encuentra en casa, esta con la señora Alliara en el castillo, no se ha alojado en la casa desde la desaparición de la niña.

Cita:

- Y que lo diga señor - el guardia pone cara de preocupado -, las cosas están totalmente descontroladas en el barrio pobre.

Al escuchar lo que dice el guardia, el pomposo eladrin es incapaz de estarse callado.

¿Desaparecida? ¿La hija de la baronesa?

Sin esperar respuesta por parte del guardia, Quarion dice

¿Hay alguien al mando con quien podamos hablar en la casa?

Porque no me sorprende que la cria haya desaparecido pensaba Accolon

- Se habrá fugado con alguno de sus pretendientes- susurra a su compañero más cercano

Desde el fondo de la calle se oye la voz del dracónido

- Desaparecida?! cómo es que la baronesa ha desaparecido?!!

Y su cabezón escamoso se asoma desde la esquina mostrando una mueca de sorpresa

Esto se complica, la hija ha desaparecido y no podemos contactar con la baronesa, no me gusta, no me gusta nada .

Mi rostro denota claramente que algo no me gusta.

Ante las nuevas noticias Truvio tuerce el gesto.

- Mi amigo tiene razón, no son buenas noticias ¿quién está al mando ahora? ¿Podemos hablar con él?

Eyskhan se acerca

- ¿Qué es eso de que la baronesa ha desaparecido? la hija del barón sabe algo?

Cita:

- Si, hace tres días que encontramos el cadáver de su institutriz. Menudo asco... errr... En la casa la persona mas importante que queda es el mayordomo.

Cita:

- Hombre, siendo tu, supongo que te puedo conseguir una entrevista con Lady Alliara y la baronesa. Pero solo si es realmente imprescindible, si hacéis algo incorrecto me juego el puesto. Si lo preferís, podéis pasar y hablar con los criados.

Cita:

Los guardias miran al draconido con cara de no entender nada.

¿Que la institutriz de la baro... er...Oh!

Eyskhan parece que por fin se ha dado cuenta del error

Maldita sea! Esta es una de las cosas por las que jode no tener orejas

Por supuesto que queremos hablar con la servidumbre...

Dice Quarion un instante después de arrepentirse de lo dicho...

Espero que alguno de los demás quiera hablar con esa gente, sería demasiado degradante tener que dirigirle la palabra a una... chacha.

Uno de los guardias entra en la casa, y al cabo de unos minutos aparece acompañado de un humano bajito vestido con una librea.

El mayordomo os mira con suspicacia uno a uno. De repente, al mirar a Aaron su cara se ilumina.

- Señor Aaron!!!, que placer verlo por aquí - dice -, la baronesa le necesita mucho en estos momentos. - se mantiene silencioso unos instantes - ... y la niña quizás aun mas.

- Creo que lo mejor es hablar primero con la gente que se ha quedado aquí. Hasta que no sea necesario mejor no molestar ni a la baronesa ni a su hija.

Y que la hija no nos conozca a todos, por si es menester...

CUando el mayordomo se acerca veo que no me reconoce, así que dejo que sea Aaron el que dirija la conversación.

El mayordomo se dirige a todos:

- Si puedo ser de ayuda, estoy a su disposición, en otro caso me retiro a continuar con mis obligaciones.

- Oh, si, claro que puede ser de ayuda , señor... cual es su nombre?

- Podrían hacernos una explicación más detallada de la situación? Cuándo fue la última vez que vieron a Iresha? Dónde encontraron a la institutriz? de qué murió?

Viendo que su impetuoso compañero estaba haciendo las preguntas más adecuadas para una primera impresión, Quarion simplemente miró inquisitivo al mayordomo.