Partida Rol por web

La bestia entra corriendo mientras respira y ¿olfatea? ruidosamente...y salta para abalanzarse sobre la joven, a la que pega una brutal dentellada.

Los enormes dientes desgarran dolorosamente su piel y su carne. Esa monstruosidad parece hambrienta, y ha decidido que vosotros sois su próxima presa.

Un último golpe en la puerta reveló a la criatura que gruñía al otro lado. Sentí todo mi cuerpo en tensión en el instante que aquella cosa decidía convertirme en su presa. -¡Argh!- Grité con dolor, sintiendo sus colmillos clavarse en mi hombro, arrancando un bocado de mi.

Mis manos estaban apoyadas contra su torso en un intento de defenderme y poner algo de distancia entre ambos, sin que pareciera ser muy efectivo. Intenté colar mi pierna entre nosotros dos, con la intención de patearle el abdomen y obligarlo a soltarme, enfocándome una vez más en mis instintos ferales para de nuevo hacer uso de mis garras.

Estaba viendo aquella persona en peligro y no lo pensé dos veces.Corrí hacia la criatura todo lo mas deprisa que pude alce mi mano esperando a que la soltara para poder atacar.

Apártate de ella gritó y fue a buscar en una de las mesas algo que arrojar a aquella bestia inmunda. ¿Gasas? No ¿Unas tijeras? Tampoco ¿Esa bandeja? No se... Espera allí hay una de esas bombonas de oxigeno. Sí. Eso iría mejor. Cogió la bombona y se la tiró con todas sus fuerzas. 

¡Hostia puta! ¿que mierda es eso? ¡Joder! que se va a comer a la tipa esta... El chaval no se cree lo que está pasando.... es algo muy raro.... pero no sabía quien era la mujer esa, y lejos de causarle indiferencia, pues no le suena de nada, sí que les une una cosa, y es que están encerrados en menos de 15 metros cuadrados con una bestia que poco o nada saben de ella, pero que como no aprieten el culo... les va a comer, y ojalá sea eso todo lo malo...

El jóven pensó que si en la anterior circunstancia de estrés, nervios y demás... había sido capaz de generar electricidad, fundir un fluorescente.... Muy probablemente podría dejar frita a la bestia, después del bombonazo de oxígeno.... Si... consiguiese liberar algo de fuego......

-¡¡No puedo hacer nada si no la separamos de esa bestia!! La podría matar! - Decía el jóven mientras corría a ayudar a liberar a la muchacha

Exactamente.

Rápidamente, los demás presentes se lanzan a intentar ayudar a la joven atrapada por las fauces del engendro. El hombre bajo y moreno le arroja una enorme bombona de oxígeno¹ , y al impactar en su lomo, el monstruo emite un fuerte gruñido, asumís que de dolor. A continuación, recibe una fuerte patada² de dicha joven, con tal ímpetu, que ésta nota como si se desgarrara algo en el vagamente definido vientre que acaba de golpear.

La criatura suelta la presa y se alza rápidamente con un gemido. Veis que tiene los ojos vidriosos, empieza a tambalearse sobre sus patas, hace ademán de girarse...y se desploma sobre su costado, a escasos centímetros de su víctima. Babas y sangre negruzca emanan de sus deformes mandíbulas en unos últimos instantes de agonía, hasta que se queda completamente inmóvil.

Parece que habéis sobrevivido. La víctima sangra, y está dolorida, pero no impedida.

La puerta al pasillo, ahora abierta, parece llamaros. 

El sonido del torax de aquella criatura rompiéndose bajo mi pie me provocó una mezcla entre desagrado y satisfacción al mismo tiempo. Me levanté del suelo, sintiendo mi pie viscoso por los restos de aquella criatura, mientras se sacudía y terminaba de caer. Me llevé la mano al hombro, soltando un gruñido de dolor. -¿Qué mierda era eso?- Dije, aunque quizás ellos tampoco supiera.

-Eck.- Dije, tratando de limpiar mi pie en el suelo, apoyándome a una de las camillas. La puerta se abría tentadora ante nosotros. Pero ahora que la amenaza no estaba tan presente, caí en la cuenta que no llevábamos más que unas batas encima. -Debe haber algo de ropa aquí.- Sugerí al trío, mirando alrededor. También iba a necesitar atenderme el hombro, así que busqué vendas o algo que pudiera servir para cubrir mi herida.

Ni idea El tipo bajito se acercó a los restos de la criatura y le dio una patadita a ver si se movia. No. No se movía. Fuera lo que fuera estaba muerto. Entonces se agachó y la examinó con más detenimiento. Parecía una especie de perro gigante. Un perro mutante.

Echemos un vistazo. Quizás aqui haya alguna pista que nos aclare este tinglado. el tipo empezó a abrir cajones y armarios. 

El jóven se había dispuesto a ayudar, pero la criatura ya había sido reventada. Esta peña parte bichos por la mitad como si esto fuera un puto videojuego... no sé si molan o me dan miedo, la verdad

El jóven se une a la búsqueda de cualquier cosa que pueda ser útil por todos los cajones, taquillas, mesas, etc que hay. Cuando llega a la altura de la persona que lo ha liberado, dice con un tono serio, pero parece sincero. -Gracias, te debo una - Y prosigue con su búsqueda

Mientras recuperan la calma, empiezan a buscar algo que puedan aprovechar o que esclarezca su situación. Allí cualquier papel o información útil brilla por su ausencia, pero entre tantos cacharros quizá puedan encontrar algo aprovechable. Difícil saberlo ante semejante desorden.

Mientras, extraños sonidos llegan por la puerta abierta al pasillo. ¿Quién sabe lo que habrá ahí fuera?