Partida Rol por web

Proyecto Zimmerman: Festín de Fantasmas

Corvale Island: Fase Alpha.

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18/08/2013, 13:21
Dylan Davenport
Sólo para el director

A veces odio a la persona que diseña mis sueños, porque seguro que es una tercera persona y yo no, yo no podría soñar con esto, es muy raro, pero a la vez mola. Seguro que mogollón de psicólogos sacarían montón de ideas si pudieran acceder a mis sueños, aunque en realidad ya he ido a muchos psicologos y les he contado muchos sueños y no ha servido de nada, así que no deben ser tan útiles. Bien pensado no sé que utilidad podría tener una calavera rara envuelta en una ¿manta? negra y encima está como flotando, pero está bien, porque yo también entonces supongo que pertenecemos al mismo plano de la realidad, así que somos iguales. No pasa nada. Quiero decir, en el fondo sí que pasa algo porque es muy raro pero es un sueño y no puede hacerme nada malo, como mucho despertarme y eso sería una estupidez porque entonces desaparecería.

Lo que si me desconcierta un poco es lo del huevo. Eso sí que es raro. No tengo ni idea de por qué me lo dice. Hace un frío horrible de pronto y eso me gusta menos porque no tengo muy claro si en los sueños uno tiene que tener frío o algo o no, porque como tampoco sueño tanto, no lo sé - No quiero un huevo, ¿por qué iba a querer eso? - no sé, tengo la sensación de que debería hacerle muchas preguntas a este ente, pero no se me ocurre nada - ¿Por qué ibas a tener un huevo ni nada? Si tienes pinta de muerto. Los muertos no tienen huevos - bueno, no sé que clase de lógica es esa pero vale, da igual.

En realidad, me da un poco de mal rollo que me sugiera asi como si nada que le clave un tenedor en el ojo al gordo ese y tal, porque tampoco ha sido para tanto aunque ahora me parece una idea hasta graciosa. A lo mejor tengo sueños psicóticos y así y eso me da mal rollo, igual debería contárselo al psiquiatra que tenga aquí o algo así - Oye no voy a clavarle a nadie tenedores en los ojos, si sigues diciendo esas movidas le contaré que existes al psiquiatra y entonces hará que desaparezcas así que pórtate bien - es un poco bizarro que esté amenazándole a una calavera rara pero es mi sueño y hago lo que quiero y él no manda, mando yo, y como me siga diciendo cosas de matar a gente y me convenzca le voy a tener que borrar a pastillazos o lo que sea, que ya lo han hecho antes. 

Es raro porque, después de Andrew, es la primera persona/cosa que me habla por aquí, bueno, quitando al gordo raro así que igual tampoco me cae mal si deja de decir cosas raras y perturbarme - Entonces esa calavera es tuya o la has robado, no entiendo - no entiendo si era una cabra que se murió y ahora es así o hay alguien debajo de la manta pero no quiero mirar a ver si me voy a encontrar algo raro. Así visto desde fuera da bastante miedo, sería guay que alguien lo viera y se acojonase montón, aunque claro, sería gente de mi sueño pero ellos no sabrían que es un sueño y yo sí y sería la ostia, y luego total daría igual porque no son gente real y no es cruel ni nada - Eh, ¿y si volvemos al comedor y asustas a la gente y eso? - sería como una venganza por haberse reído de lo del gordo. La gente de mis sueños puede ser muy hija de puta, se merece sustos.

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21/08/2013, 18:24
Directora

La puerta está cerrada, aunque desconoces si con llave o no, no has intentado abrirla. La pared está fría al contacto de tu oreja sobre la superficie, a pesar del papel oscuro pintado que la cubre. Tratas de escuchar algo pero sólo recibes silencio. No queda nadie en el pasillo, todos están en el comedor y el latido de tu corazón y tu respiración es lo único que alcanzas a oír. Nada. Si estaban charlando en ese cuarto, o ya no están o simplemente las voces no vienen de ahí. Pero no has visto salir a nadie, los habrías visto, se habrían cruzado contigo...

Entonces notas una pequeña corriente de aire en tu nuca, como si alguien estuviera echándote el aliento, respirando amorrado a tu espalda, y la temperatura del oscuro y pobremente iluminado pasillo empieza a bajar estrepitosamente. Las pequeñas llamas de las lámparas de gas fijadas en las paredes del pasillo y la de la mesita antigua, que sostiene el teléfono de los años 20, oscilan y crepitan, como si les hubiera alcanzado un poco de viento. De tu boca sólo sale vaho y tu cuerpo reacciona tiritando. Una risita aguda se oye al fondo del pasillo, donde no alcanza luz alguna.

-Naaa na-nana-na-naaa- una musiquilla de caja de música antigua acompaña a esas sílabas sin sentido canturreadas con una voz áspera -Te has perdido, "chico"?- te pregunta, cantando, aunque suena más a una sorna extraña.

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21/08/2013, 18:39
Etienne Wagner

Te mira con una sonrisa en el rostro, como las chicas miran a los peluches antes de estrujarlos hasta matarlos.

-No lo sé todavía del cierto, la verdad, pero creo que la Señorita Barrett me dijo que unos 7: 3 chicas y 4 chicos. Se lo pregunté para el periódico- responde a tu pregunta, intentando hacer memoria. Sabes que la muchacha se refiere al The Daily Kraken, el periódico de la escuela en el que es redactora. Normalmente suele poner cosas que no te interesan, como cotilleos, resultados de competiciones escolares de cricket y cosas por el estilo, pero las viñetas de cómic parodiando profesores son divertidas. Te conduce a su cuarto y saca del armario de la ropa una bolsa de papel marrón de cuyo interior emergen los famosos pastelitos. Te da uno, está relleno de crema bávara. Deliciosa.

-Sabes? Estoy haciendo un reportaje muy importante que podría cambiarlo todo en la escuela, pero tú no se lo digas a nadie sshhh es un secreto, vale?- te dice, sonriendo pícaramente y poniéndose un dedo en los labios pidiendo silencio. El cuarto de Etienne es muy parecido al resto, la misma decoración a lo años veinte, sencilla, sin grandes lujos y con lámparas de gas como única iluminación. Lo único que rompe la estética del dormitorio son esos papeles de colores raros pegados a la pared: en uno pone Hannah Montana y en otro Justin Timberlake. Su significado te parece muy críptico (la primera palabra nueva que te han enseñado hoy, en las clases del profesor Svoboda) y algo perturbador, con esos colores chillones y esas fotos tan raras de esas dos personas.

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25/08/2013, 12:26
Neala von Unwerth

Hago un brusco movimiento afirmativo con la cabeza ante las indicaciones del irlandés y camino hacia donde me dijo.

¿Qué tipo de comida pondrán en un lugar así? Es de lujo y eso, pero no deja de ser una especie de internado para locuelos. Y sin especie...

De repente, me quedo helada. Tal cual. Aquella sensación no me estaba gustando nada. Pero nada nada de nada. Me abracé a mi misma frotándome los brazos, tratando de entrar un poco en calor, pero nada parecía dar resultado. Y menos después de ver lo que había en el pasillo.
 

Mantengo la calma, hasta que empieza a... avanzar. Vale que no era una persona miedosa. Realmente no lo era, más bien todo lo contrario. Pero contra los fantasmas... ¿qué podía hacer? No podía pegarles una patada y salir corriendo. Eso no me servía. No podía hacerles nada. Estaba totalmente indefensa contra ellos. Y eso no me gustaba. ¿A quién cojones le iba a gustar tal cosa? Respiré hondo y traté de relajarme.

No es nada. Es un profesor, o uno de los sirvientes de aquí. Joder, mira el irlandés, seguramente si te lo encuentras a oscuras y de lejos, también te parezca ser lo que no es. No es nada. No es nada. NO ES NADA.

Tragué saliva y avancé a través del pasillo.

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25/08/2013, 22:16
Alastair Harrington Jr.

Empiezo a pensar que tendré que esperar a mañana para saber quiénes son los nuevos...

Me siento en una de las camas de la alcoba (supongo que la de Etienne, porque es la más cercana al armario que ha abierto), quedándose mis pies colgando mientras como entretenido el pastelito de crema. Por supuesto, la piruleta ha pasado a un segundo plano y por eso me la he metido en los bolsillos del pantaloncito.

La habitación de Etienne es muy rara. Hay dos lienzos en la pared, aunque no son realmente lienzos, sino que son simple papel. En una sale retratada una chica, en otro un chico. No me imagino quiénes pueden ser, aunque supongo que son familia muy cercana de Etianne, porque sino, no le encuentro el sentido a ponerlos en la pared. Y los textos, diría que son su título. Al igual que padre es Lord Harrington, ese chico será Justin Timberlake. Digo yo.

Mientras Etienne saca el tema de su reportaje secreto, yo ya he acabado el pastelito y me he pasado la lengua por los labios en busca de algo más de crema. Me la quedo mirando fijamente, esperando a que hable de su reportaje, aunque se me ha quedado el regusto de la crema en la boca y ¡quiero más! Así que alargo mis manos hacia ella.

- Quiero otro

¡El tiempo se me va a acabar y yo en la alcoba de Etienne! Pero si me da otro pastelito... me quedo.

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28/08/2013, 15:55
Andrew J. Ellis

Un escalofrío recorrió su espalda e hizo que se estremeciera, notó la brisa que hacía crepitar las velas y el frescor que se había levantado de pronto. Por un segundo se asustó pero trató de recomponerse pensando que había visto demasiadas películas de miedo, y que solo se trataba de que alguien había abierto una ventana dejando así entrar aquel frío del demonio de la puñetera Irlanda.

Tal vez incluso, pensó, habrían sido aquellas personas a las que había escuchado hablar. Aunque realmente sólo había escuchado una voz. Al escuchar la musiquilla y la risita se giró y entornó los ojos para tratar de vislumbrar en la oscuridad de quien podría tratarse. ¿Sería la misma persona a la que había escuchado hablar?.

-Mi cuarto está inundado. -Dijo tratando de mostrar indiferencia. - ¿Quién eres?.

Notas de juego

Poco a poco voy volviendo a la normalidad.

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01/09/2013, 23:34
Werdro

El ser no se inmuta cuando le hablas. Se queda ahí, pasmado. Y, de repente, saca un huevo de la manga y te lo estampa contra la cara. 

No puedo marchar –habla, de forma espectral-. El comedor es zona peculiar. 

No sabes qué significa eso, pero te queda claro que no va a ir al comedor. Además, te ha estampado un huevo contra la cara; parece que no le ha sentado muy bien eso de que lo amenaces. Como si fuera un visto y no visto, desaparece. Notas como te da un par de golpecitos en la espalda, y en cuanto te giras lo vuelves a ver. 

Asusta tú por mí. Serás mi maniquí. 

Sus rimas son espantosas pero te ha tomado como una especie de compinche en todo este asunto. Lo de espantar a la gente le habrá resultado tentador. Comienza a planear hacia atrás, rumbo al comedor, esperando a que lo sigas. 

 

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03/09/2013, 18:26
Directora

-Oh pobre niñito, has mojado la cama?- se burla la voz rasposa y a la vez aguda. No ves nada, ni movimiento ni sombras. Nada de nada, sólo un rincón completamente oscuro. Una nueva corriente de aire toca tu piel, esta vez en la mano. Ves por el rabillo del ojo como la cortina de la ventana del pasillo vuela hacia dentro, abatida por el viento nocturno de fuera. Alguien se ha dejado la ventana abierta, no recuerdas si estaba así hace un momento, la verdad. Notas como algo te roza el pelo, algo sólido pero no distingues qué con tan poca luz. Pero algo ha pasado por encima de tu cabeza, está claro. Y esa risilla desquiciante te vuelve a poner los nervios de punta... Están jugando contigo y ni siquiera sabes a qué.

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03/09/2013, 18:27
Thore Eriksen

Entonces una mano se posa en tu hombro con firmeza.

-Estás bien muchacho?- un hombre joven, de facciones atractivas y pelo oscuro te mira preocupado. Es humano, es normal y le entiendes hablar, su acento inglés es impecable, aunque claramente no es británico, por suerte para ti. Sus ojos claros te miran directamente, esperando ver algo en ti que le revelen que te pasa, si has tenido una crisis o bien sólo un estúpido ataque de pánico.

Notas de juego

 

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03/09/2013, 18:37
Etienne Wagner

La muchacha de cabellos dorados sonríe de esa manera que hasta la miel sabe amarga en comparación. Saca otro pastelito y te lo da.

-De acuerdo pero es para el camino, de acuerdo? Tampoco quiero que te empaches y tu madre se queje de que te intoxico!- bromea la joven, recordando lo rara y fastidiosa que podía ser tu madre cuando se aburría y se lo proponía. En realidad, el subidón de azúcar, el empacho o que acabaras vomitando por las alfombras de media casa le traía sin cuidado pero era siempre la excusa perfecta para meterse con la gente de la escuela. Demasiado ruidosos, demasiado patanes, demasiado vulgares... Demasiado demasiados.

-Puedes hacerme un pequeño favor Alas?- te pide la muchacha, antes de que te marches -Puedes guardar una cosa por mí? Sólo hasta que te pida que me lo devuelvas...- te susurra mientras te muestra una pequeña libreta de notas, de esas con una espiral de metal en el lomo y una portada de cartón de color rosa con estrellitas blancas pintadas contra el fondo. El bloc de notas es de tamaño de medio folio DINA4 y está cerrado con unas gomas para evitar que se abra de golpe si se cae -Lo harías por mí? Me lo guardarás? Será nuestro pequeño secreto- vuelve a sonreírte de ese modo tan adorable y cálido.

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03/09/2013, 18:56
Directora

Concentrada en no ver, en no sentir, en no oír nada, avanzas por la dirección indicada para alcanzar la seguridad del comedor. A medida que te vas alejando de aquel punto "frío", sientes como la calidez vuelve a tu cuerpo y el miedo ya no te atenaza. A los pocos segundos oyes los ruidos familiares de montones de personas reconcentradas en un pocos metros cuadrados. Encontraste el comedor, al fin! Y sin que nada más raro pasara, bien por tí, Neala!!

Al entrar en el comedor común el olor a comida, a calor humano y a madera húmeda ataca literalmente tu nariz y tu fino sentido del olfato. Miras a tu alrededor, las mesas alargadas y los bancos sin respaldo están todos repletos de alumnos uniformados de azul, gris, blanco y amarillo, con aquella serpiente marina en el escudo de sus chaquetas. Y tu que creías haber dejado eso atrás hace mucho... Buscas un sitio pero todo parece estar hasta los topes y los pocos huecos que hay al acercarte te miran como si fueras un bicho en sus zapatos.

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03/09/2013, 18:57
Sarah "la Comadreja" Stendhal

-Eh prima! Ven, te he guardado un sitio y un poco de pizza!- te grita de repente una chica de unos 16 años, tratando de llamar tu atención. Morena, con gafitas de pasta negra, colgando descuidadamente sobre su nariz, todo en ella clama "nerd", hasta el frontal de su portátil apoyado delante de ella en la mesa lo dice (I'm a nerd, so?). La chica te sonríe como si te conociera de siempre. Parece agradable, no tiene aspecto de ser una loca como Rapunkzel, hasta dirías que es la persona más normal con la que te has cruzado en las últimas 24 horas. Delante de ella hay un asiento libre, con una mochila llena de chapas prendidas por toda ella (WoW; Juego de Tronos; Pacman...) y cosas escritas en rotulador negro. Está claro que es suya y que realmente te ha guardado un sitio.

-La Tuerta le está enchufando a los nuevos el potaje ese horrible, cada año hace igual!- bromea abiertamente -Pero llegué a tiempo de rampiñar algo de pizza antes de que volara entre los de último curso- te explica abiertamente, sonriendo de forma agradable y mirándote por encima de sus gafitas -Así que no pongas cara de asco y cómetela aunque sea de champiñones, que he tenido que darme de codazos con los del equipo de Lacross y casi me lesionan una teta!

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03/09/2013, 18:51
Alastair Harrington Jr.

Cojo el segundo pastelito y me dispongo a marcharme, pero entonces Etienne me solicita que le guarde una carpeta secreta. Se me iluminan los ojos ante la idea de leer todo lo que haya escrito, en especial, porque seguro que ella ha escrito algo sobre los nuevos. Con el pastelito en una mano, alargo la otra para que me lo entregue esbozando la más angelicales de las sonrisas, sin siquiera preguntar el contenido de la libreta. Claro, porque ella me lo ha pedido como un favor personal que pienso cumplir a rajatabla. Sólo un secreto suyo y mío.

- ¡Vale! Buenas noches, Etienne.

Me marcho contentísimo, con un pastelito en una mano y una libreta ultra-secreta en la otra. Me muero por llegar a casa, así que no pierdo el tiempo y voy hacia el vestíbulo para volver a casa por el camino principal otra vez, comiéndome el pastelito a bocados pequeños.

Notas de juego

 

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04/09/2013, 13:18
Andrew J. Ellis

El golpe en el hombro hizo que Andrew se sobresaltara y diera un respingo, pero al ver de que se trataba de una persona normal se sintió aliviado. Después de toda aquella parafernalia con la risita, la corriente de aire, el fuego de las velas y demás, casi logran asustarlo.

-Muy buena la broma... -Dijo medio aliviado y medio molesto. -¿Así tratáis a todos los novatos?.

Miró a aquel hombre joven y se preguntó si sería él quien había estado hablando antes, aunque la voz no le pareció la misma. Sentía una terrible curiosidad con ese asunto pero no podía mencionarlo, no le parecía que aquel fuera un alumno de la escuela y tal vez debía guardarse para sí algunas cosas.

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05/09/2013, 22:17
Dylan Davenport

Lo del huevo ha jodido, ha jodido mucho, sobre todo porque oye qué es esto de que mis propios sueños se me rebelen, ¿de qué va esto? Joder, a mí no me habían vendido nada así, en mis sueños se supone que mando yo, ¿no? Estoy bastante enfadado y encima me duele mucho la cabeza porque es mi sueño y no debería dolerme nada y ahora mismo solo tengo ganas de despertarme, o de dormir, no sé. Odio cuando no sé identificar exactamente lo que siento y todo es como una nebulosa incómoda, que es como es ahora mismo. Encima la cosa esta, la calavera, me dice algo de que el comedor es un lugar peculiar y no me sirve como excusa porque el comedor es un lugar normal y no explica que me haya tirado un huevo, además rima muy mal.

- No es verdad eso, es un lugar normal - replico, aunque creo que no me hace mucho caso, como no me ha hecho caso con lo de que fuera a asustar a la gente, aunque ahora me apetece bastante desahogarme porque me frustra no poder despertarme de mi sueño que no me está gustando y me está molestando bastante y está bien porque en realidad no va a pasar nada y no va a haber consecuencias y todo estará bien. 

El bicho dice que seré su maniquí en otra de sus rimas feas y no me gusta como suena eso, pero la verdad es que puede no estar mal sobre todo porque me quedaré bien y tampoco sé que voy a hacer pero necesito estar menos enfadado - Bueno, vale, pero luego me deberás una - le advierto, aunque la verdad es que no pienso volver a soñar con él, que me ha caído bien a medias, más mal que bien - No pienso volver a soñar contigo - parece que le da igual (o no, es que es bastante neutro) pero es una advertencia muy seria.

Vuelvo al comedor con paso decidido y por el camino me doy cuenta de que si parpadeo rápido veo un montón de luces de colores que me dejan casi ciego y esta parte del sueño sí me estoy gustando. Todo está tal cual lo dejé, porque claro, cómo va a cambiar si mientras yo no estoy mi propio sueño no avanza, es de lógica. Parpadeo rápido una vez más y vuelven las luces de colores y eso me anima un poco, así que me acerco a un chaval desconocido y sin decir nada, le doy un manotazo a la bandeja con los platos de la cena que sujeta. Al suelo. A tomar por culo. Me he enfadado. Todo el mundo se queda en silencio y me mira porque claro, yo soy protagonista de mi sueño, así que le acerco a otro y le tiro la bandeja también. Y otra más. El suelo está lleno de vajilla rota pero me da igual porque ahora me duele mucho menos la cabeza, seguro que a partir de ahora mi sueño mejora mucho.

 

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09/09/2013, 01:12
Directora

Los pasillos de la escuela están vacíos; todo el mundo se ha ido a cenar, y ves a algunos que han acabado y suben por las escaleras. Cerca del comedor te cruzas con un chaval que arrastra los pies y tiene la cara cubierta por algo que parece moco transparente, pero no te da tiempo a preguntar: ha entrado en la sala donde los estudiantes acuden a comer, así que te alejas y sales de allí. Ya ha oscurecido, pero el camino a casa se te hace mucho más corto que al ir a la escuela. Vas dando saltitos, pisando hojas secas y notando la tierra ya húmeda bajo tus pies. Comienza a hacer un poco de frío, y tienes tan asimilado lo que te rodea que no te dan miedo el sonido de los animales nocturnos, los árboles raquíticos y oscuros y la luz mortecina de la luna. Tampoco te aterra la niebla. Esa isla ha sido siempre tu casa; estás más que acostumbrado. Eso sí, no puedes hacer más que sonreír al pensar que los nuevos estudiantes seguramente pasarán miedo. 

No tardas en llegar hasta el hogar. Golpeas un par de veces, formando un patrón musical en tus golpes para que sepan que eres tú, y la puerta se abre casi al momento. 

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09/09/2013, 01:13
Shana Moira Bryan

Shana parece contenta al verte. Te hace pasar con prisas y cierra la puerta intentando no hacer ruido. Seguramente tu madre ya se ha ido a la cama, y tu padre estará ojeando papeles en el despacho. 

Ya creía que al señorito lo iba a engullir la niebla –Shana es natural de la isla, así que se sabe todas las historias de allí que uno se pueda imaginar. A veces te dice que uno no debe acercarse mucho al mar de noche por los tritones, que tienen una hilera de dientes afiladísimos y un gusto peculiar por los niños pequeños. Otras, que en el bosque hay monstruos y que por eso uno no debe adentrarse en él-. Ay, tienes toda la cara llena de azúcar –te quita los rastros blancos de las mejillas con el pulgar, haciéndote un poco de daño. Los isleños nunca se han caracterizado por su delicadeza. 

Los dos subís a la habitación, donde el pijama de dos piezas ya está pulcramente doblado sobre tu cama. Como viene siendo habitual, acaba por vestirte ella. Es mientras te arropa cuando alguien aparece en la entrada de tu cuarto. 

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09/09/2013, 01:13
Lady Madeleine Harrington

Lady Madeleine, ataviada con un largo camisón y una bata, sonríe mientras se cruza de brazos. 

Mi dulce niño ya ha vuelto a casa –está cansada; lo notas por cómo arrastra las palabras. O tiene mucho sueño o ha bebido demasiadas copas de champán. Se acerca a paso lento y te cubre con la sábana-. Duerme bien, pequeño lord –y te da un beso en la frente. 

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09/09/2013, 01:14
Directora

 

Las dos mujeres salen de la habitación, cerrando la puerta tras ellas. Sabes que deberías irte a dormir pronto para mañana no aparecer en el desayuno con ojeras, pues seguramente tu madre te reñiría, pero la carpeta que te ha entregado Etienne es tan tentadora… ¿Qué habrá dentro de ella? ¿Qué clase de misterios ocultará para cambiar el destino de la escuela? 

Es cuando te decides a leerla cuando escuchas algo. Unas risas amortiguadas, unas que suenan desde fuera de tu habitación. Después, unos pasos. Tu madre se ha ido a la cama, y Shana no acostumbra a merodear por ahí cuando los señores descansan; teme despertarlos. 

Las risas son agudas y etéreas, como si fueran de niñas. El viento golpea tu ventana, pero a pesar del ruido las puedes escuchar bien. Y entonces, el pomo de tu puerta gira lentamente, y esa se entreabre unos centímetros, chirriando. 

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09/09/2013, 01:21
Thore Eriksen

El hombre frunce el ceño y te mira confundido. No entiende a qué broma te refieres, pero se ha cruzado con tantos adolescentes con alucinaciones en ese lugar que está acostumbrado a ese tipo de preguntas. 

¿Broma? ¿Qué broma? –te dice mientras va hasta la ventana y la cierra- A veces el viento consigue abrirlas. Es una escuela vieja –explica. Va de nuevo hacia ti y posa una mano sobre tu hombro. Comienza a caminar, guiándote hasta tu habitación, como si fueras un niño perdido-. Ha sido un día largo; seguramente estarás muy cansado por el viaje. Lo mejor será que te vayas a dormir –cuando ya estás dentro, posa una mano en el picaporte-. Mañana será otro día. 

Y cierra la puerta, dejándote de nuevo en tu cuarto. Por lo menos las sábanas están un poco secas.