Partida Rol por web

Proyecto Zimmerman: Festín de Fantasmas

Corvale Island: Fase Beta.

Cargando editor
24/10/2014, 23:03
Vincent Jarret

El silencio gobernaba a nuestro alrededor, era bastante notorio que ninguno de los dos era muy dado a las palabras, aunque obviamente existía disparidad entre ambos. No tenía muchas ganas de quedarme allí, me encontraba bastante incómodo, podía enumerar una larga lista de los porqué. 

Su predecible respuesta me dejó indiferente, después de todo era exactamente la que esperaba. Hasta cierto punto comprensible teniendo en cuenta que acababa de llegar. - Está en la planta baja, en lado opuesto a la entrada. Verás una gran puerta doble. Bastante simple como podrás ver. - Le dije indiqué de forma breve y concisa. Otra opción sería la de ofrecerme a acompañarla, pero no, no tenía ningunas ganas.

- Y si no necesitas nada más de mí me marcho. Aún tengo que deshacer la maleta. - Comenté con desgana, porque precisamente ese era el menor de mis problemas, y eso que todavía era el primer día.

Si la gótica no tenía más que añadir, tenía en mente irme y eso haría. 

Cargando editor
27/10/2014, 18:48
Shana Moira Bryan

La mujer pelirroja se queda absorta escuchando a AJ. Parpadea levemente cuando éste le indica que debería darse prisa e ir.

-Sí, si claro, por supuesto- responde ella. Se ha tragado enterita la bola que le acabáis de soltar. Le debe de haber parecido coherente o al menos dentro de la normalidad de la vida en la escuela porque no parece poner en duda ninguna de las palabras expresadas -Pero no lleguen tarde a la sesión, a la doctora no le gustan los retrasos, es muy quisquillosa con eso- sonríe levemente y se aleja caminando con velocidad, aún cargada con la caja en las manos. Eso os deja vía libre hacia el baño deshabilitado...

Cargando editor
27/10/2014, 18:49
Directora

Recorréis con rapidez los pocos metros que os separan de la puerta del baño. El cartel indica claramente que está fuera de servicio desde hace bastante tiempo. Es un papel amarillento y con la letra algo desgastada. La puerta chirría levemente cuando la empujáis hacia dentro. De su interior llega algo de luz solar y el típico olor de baño abandonado. Al entrar veis a vuestra izquierda una pared con espejos y varios lavamanos y a la derecha el pasillo que da a varios cubículos con retretes en su interior. Al fondo de todo podéis ver a Sarah, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, mirando la pantalla de su portátil y tecleando con energía. Levanta levemente la mirada por encima de sus gafas de pasta negra.

Cargando editor
27/10/2014, 18:50
Sarah "la Comadreja" Stendhal

-Ah ya habéis llegado, que lentos. ¿El pervertido ha intentado meterte mano y por eso has tardado tanto?- sonríe cínicamente mientras no deja de teclear sin parar.

Cargando editor
27/10/2014, 18:53
Kondurturo

Parece pensárselo por un momento, de hecho, si no fuera porque lleva esa máscara rígida, casi puedes sentir como arruga el morro disgustado.

-Está bien, iré luego a verte. Ahora debo marcharme, he de hacer... cosas- dice éste y con una elegante reverencia se despide de ti y se marcha dando saltitos de conejo con los pies juntos y los brazos recogidos en alto, como si fueran patitas. Al final te quedas solo, en el jardín, a pleno día. Tendrás que buscar algo para entretenerte hasta la hora de la comida...

Cargando editor
27/10/2014, 19:00
Director

Te fijas en el suelo o eso intentas, pero no te parece ver nada. Al menos no parece que vaya desangrándose mientras camina, eso es algo bueno, ¿no? Las únicas huellas son las de sus pasos, o mejor dicho, del arrastre de sus zapatos y de los bajos del pantalón del uniforme, que forman una línea paralela recta procedente del fondo de todo del pasillo. No parece haber nadie más contigo, sólo él y simplemente acaba desapareciendo por el mismo sitio del que tú has venido hace un momento. Ni se ha percatado de tu presencia, eres como un fantasma para sus sentidos ahora mismo. Tu estómago empieza a rugir, se acerca la hora de la comida y pronto hasta tú necesitarás comer algo... Pero el chaval de la ropa ensangrentada ha tenido que venir de algún sitio. ¿Y si Noet quiere que averigües de donde viene y de quien es toda esa sangre?¿Y si es por eso mismo que te ha mandado de vuelta a este sitio? Si ahora te vas a comer alegremente, perderás la única pista que tienes porque está claro que de aquí a una hora, será imposible encontrar nada por aquí.

Cargando editor
27/10/2014, 22:08
Neala von Unwerth

Intercambio una mirada de alivio con AJ cuando tras decir cuatro palabras, logra que la tía aquella nos deje pasar. Si hubiese venido sola seguramente hubiese tenido que dar la vuelta, no se me había ocurrido nada que decir.

Al pasar la puerta del baño, arrugo la nariz debido al olor, pero rápidamente me acostumbro. Peores cosas había olido.

- ¿Intentado? ¡Lo ha conseguido! Parece mentira que no me conozcas... -¿De quién se suponía que estaba haciendo, de mi misma, o de Etienne? Lo cierto es que aquella frase servía para ambas. Yo, con mi carácter cómico sexual, soltaba prendas como esa, o peores, numerosas veces al día, y Etienne... bueno, tenía pinta de ponerse a menudo de rodillas. Las pijas angelicales son siempre las más guarronas, no falla.- Venga, dame eso, que tengo algo de prisa. -Me acerco a ella y alargo la mano, esperando que suelte lo que le tenía pensado darle a Etienne.

Notas de juego

Thorom, no me has etiquetado en tu última jugada, porque sólo veo la respuesta de la pelirroja D:

Cargando editor
28/10/2014, 00:36
Nick Tallman

Nick aprieta el paso, en la comida descubrirán la ausencia de ambos. Quiere descubrir esto a tiempo de volver para ponerse en la cola del comedor, para que no sospechen que ha visto lo que va a ver, si lo encuentra claro. Es duro mantener la tapadera de pobre chiflado que no sabe nada. ¿Qué pasaba en aquel edificio? Se moría de ganas por saberlo.  ¿De dónde salió toda esa sangre? la sangre no sale de la nada como una partícula virtual ¿o sí?

Cargando editor
28/10/2014, 01:58
Persephone Worthington Ryder

Planta baja, gran puerta doble. No hay problema, debería recordarlo fácilmente. - respondió con una amplia sonrisa - Muchísimas gracias.

El muchacho parecía tan ansioso por irse, por no nombrar que se lo acababa de decir sin ningún tacto y una falta de etiqueta considerable, que decidió no retenerlo durante más tiempo.

Es usted libre, caballero. Ya nos veremos en la cena. 

Hizo una reverencia de despedida, sujetando su falda y con toda la pompa. Cuando el chico se fue, entró a la habitación y cerró la puerta tras ella.

Cargando editor
28/10/2014, 09:49
Vincent Jarret

Me encontraba tenso, realmente tenso. Entre unas cosas y otras mi cuerpo me pedía a gritos un pequeño respiro. El tan incómodo como largo viaje, la analítica, que pese a que exista gente que le entusiasmara la idea, a mí particularmente no, y de que mi aspecto, que sin comprobarlo en un espejo estaba convencido de que no era el mejor precisamente.

Mi comportamiento no era ejemplar, nunca lo fue, y ahora lo era menos todavía. Pero aquella reacción de la princesa de negro me hizo pensar en algo. -  Otro detalle a tener en cuenta, aquí son bastante estrictos con el horario. Bien si es todo por ahora entonces nos veremos allí. - Le comenté como consejo, uno pequeño.

Había pensado en ofrecerme como guía, quizás después de la cena, con una ducha, cambio de ropa, y algo de comida mi humor mejorara, ya entonces vería. Aún tenía en mente un par de asuntos que no me puede quitar de la cabeza. Nervioso y casi desesperado por algo de orden y de higiene, con una desagradable fina capa de sudor en mi piel que me causaba repulsión cada vez más notoria me marché a mi habitación para convertirme después de un ritual de purificación en persona.

ducha y ropa limpia. Eso era todo lo que necesitaba, y algo de orden, pero eso irá después. Lo primero es lo primero.

Cargando editor
01/11/2014, 21:13
Alastair Harrington Jr.

Me despido de K con la mano, un poco triste ya que no he notado mucha alegría en su voz al decirle que no podía ir al bosque. A decir verdad, dudo que tenga clase, pero algo en mi cabeza -una vocecita horriblemente parecida a la de mamá- me ha dicho que no es momento de ir al bosque. Además, ¿qué sentido tiene ir allí si no es para torturar a algún alumno?

Entro de nuevo en la Escuela con tranquilidad, como si entrase en mi propia casa y saludo al conserje con un movimiento de cabeza. Como no sé qué hacer, decido buscar a Etienne a ver si me da más dulces o, en su defecto, a algún chico al que torturar. Entonces lo recuerdo: la carpeta de secretos de Etienne. ¡No lo he leído!

Salgo de la Escuela y me dirijo a casa a la carrera, llamando a la puerta con insistencia para ir cuanto antes a mis aposentos y recoger el cuaderno.

Cargando editor
03/11/2014, 18:46
Sarah "la Comadreja" Stendhal

La muchacha deja de teclear, coge su mochila de estilo militar y rebusca en su interior hasta que saca un objeto cuadrado y plano. Lo mira unos segundos y luego se lo entrega a Neala, sonriendo traviesamente.

-Espero que te guste, aunque yo personalmente prefiero The Silence Force.

El objeto que os entrega resulta ser un CD, en cuya carátula pone Within Temptation, The Unforgotten (2011). Tiene todo el aspecto de ser un CD de música grabada.

Cargando editor
03/11/2014, 18:48
Director

Tardan en abrirte, a veces se te olvida que vuestra pelirroja sirvienta reparte su tiempo entre la casa de tu familia y los servicios a la escuela. Pero es natural, a ti los horarios que haga una criada no te incumben, no es tu problema. Así que tienes que esperar a que el viejo William, el mayordomo que lleva toda la vida sirviendo a los Harrington, te oiga (está medio sordo), se desplace hasta la entrada de la mansión (es muy mayor y lento) y te abra (sus manos ya no son lo que eran, son torpes, o eso dice tu padre).

-¿Siiii?- el viejo mayordomo arrastra las palabras con lentitud mientras abre la puerta aún más despacio -Oh, Señorito Alastair, es usted- te mira con aire cansado mientras acaba de abrir la puerta del todo -Creía que estaba en la escuela, con su tutor, el Señor Svoboda...

Cargando editor
03/11/2014, 18:53
Director

El pasillo está muy oscuro y te cuesta ver nada hasta que casi tropiezas con ello. No hay rastros de sangre en el suelo pero tampoco parece haber ninguna entrada más así que tiene que haber venido de ahí. Es una puerta enrejada de metal que da acceso a unas viejas escaleras de piedra que parecen ahondar en la tierra. Y eso es lo máximo que ves con tan poca luz, necesitas primero encontrar algo con lo que iluminar el camino o no serás capaz de ver ni donde pisas...

Cargando editor
03/11/2014, 18:56
Director

Por fin consigues llegar a tu cuarto e iniciar tu viejo ritual de depuración: ducharte y ponerte ropa limpia porque aquella que llevas puesta, definitivamente apesta (no es que realmente huela mal pero para ti es como si una mofeta hubiera retozado con tu ropa en el interior de una piara de cerdos). El agua está caliente y parece llevarse todo el horror y el mal humor de tu cuerpo y de tu alma. Cuando sales de la ducha y te vistes, te sientes realmente bien contigo mismo e incluso sientes ese frescor primaveral tan agradable a lo anuncio de la tele. De hecho, notas como tus pulmones se llenan de aire tremendamente, llevándose todo al soltar el aire por tus fosas nasales. Te sientes increíblemente bien, bueno, sería así si no fuera porque notas como en un pequeño rincón del interior de tu cabeza, se empieza a gestar un dolor de cabeza...

Cargando editor
03/11/2014, 19:07
Directora

Tras cerrar la puerta detrás de ti notas como vuelves a tener el control de tu pequeño reino. Vale que la mitad del cuarto sea un desastre monumental, vale, que vas a tener que arreglar tu lado porque parece ser que tu compañera lo ha invadido también, sin conmiseración. Y vale, que acabas de llegar y estás sola y tienes hambre y estás en territorio desconocido y hostil y encima está el asunto de ese niño creepy de antes. Pero por fin puedes respirar un poco aliviada. Necesitas descansar y relajarte antes de poder bajar a comer, o eso crees. Te duelen un poco los dedos y te notas cansada del viaje y del recorrido por la escuela. Pero como bien ha dicho el enfermero, la hora de comer está al caer...

Cargando editor
03/11/2014, 20:23
Persephone Worthington Ryder

Oh, dios... - piensa mientras suspira ruidosamente, con las manos a cada lado de su cadera. - El huracán invisible que tengo por compañera ya pasó por aquí.

Diligentemente, comienza a tirar todas las cosas ajenas que traspasan la línea imaginaria de su mitad de la pieza hacia el lado de su compañera, despejando su espacio como cree apropiado. 

Si ella no las ordena ni las cuida, menos yo.

El rugido de su estómago la detiene, sonrojándose a pesar de no haber un alma presente en la habitación. Por supuesto, entre que no había comido bocados de mortales en todo el día, y que la habían tentado con sangre y deliciosos cuerpos que destrozar constantemente, su estómago ya resentía el maltrato y la hambruna a la que lo sometía. Si no hubiese sido porque el niño extraño de la ventana le había quitado un poco el apetito temporalmente, seguro le habría saltado encima a Vincent, aunque no fuese para comerlo literalmente.

Se recostó sobre la cama, agotada, pensando en que así podría pasar el tiempo hasta que fuera la hora de la cena. El dolor de sus dedos empezaba a hacerse notar, y ella sabía perfectamente a qué se debía. Empezaba a descomponerse. La sola opción de empezar a perder carne y que esta se deslizara pútrida de sus dedos al suelo en cuestión de días la aterrorizaba, principalmente porque solo sería el comienzo de una horrible transformación.

Persephone, DEBES recordar cubrir los espejos. No podrás resistir el hambre si te ves morir de a poco.

Y aunque sabía que no la resistiría hasta el final, quería resistir lo que más pudiera. Por saciar su hambre una vez había llegado aquí, si lo hacía estando dentro el castigo sería ejemplar. Debía hacerlo solo cuando fuera necesario, no cuando sintiera que su belleza decaía ni cuando viera su piel envejecer.

Además, una parte de ella sabía perfectamente lo que significaba satisfacerse. Después de todo, quién se había sacrificado por su bienestar había sido quién ella más había amado en el mundo, y su muerte no se le hacía más ligera. Ella había sido la asesina, después de todo. La depredadora natural que había necesitado de su carne, y había decidido olvidar cada recuerdo alegre y sentimiento profundo que tenía por él, por un instinto de supervivencia insuperable. Pero él la entendería, confiaba. Él sabía cuanto ella lo amaba.

Cargando editor
04/11/2014, 22:54
Nick Tallman

Necesito una linterna -Piensa el esquizofrénico- o una antorcha. Rápidamente trata de pensar donde conseguir una de las dos opciones. Quizá en la caseta del jardín, quizá en algún trastero de la mansión. El tiempo jugaba en su contra, pronto algún celador vería al afroamericano lleno de sangre o le echaría en falta,… Tenía que moverse rápido.

Notas de juego

Si por el camino Nick ve a otro PJ lo considerara una señal de que puede ponerle al día de lo de las escaleras misteriosas.
 

Cargando editor
05/11/2014, 10:20
Alastair Harrington Jr.

Mientras espero con impaciencia a que abran, voy dando saltitos en el sitio apoyando el peso de un pie a otro, como si así William fuese a venir más rápido.
- He venido a buscar una cosa. -Digo atropelladamente, aunque más bien suena a "venido abuscarnacosa" y entro rápido, subiendo hasta mis aposentos para buscar la libreta de los secretos de Etienne.

Busco debajo de la almohada, entre las sábanas (deshaciendo la cama, por supuesto), debajo de la cama y hasta en el armario, pero no lo encuentro.*

- ¡Shanaa! -Grito, olvidando de nuevo que no está aquí. - ¡¡Shana!!

Maldita criada.

Notas de juego

* Creo que dijiste que desapareció xD

Cargando editor
05/11/2014, 23:31
Vincent Jarret

Ya había cumplido con el pequeño encargo y me sentí libre, seguramente sería más breve de lo que me gustaría, así que debería aprovechar para descansar. Muchos factores habían influido en mi estado ánimo y la tensión que existía tanto en mi sucio cuerpo como en mi maltrecha mente habían mermado mi saber estar.

Me dirigí a la habitación que me correspondía sin fijarme si estaba ordenada o no nada más entrar. Ya me ocuparía de eso después. Aparentar lo que uno no es agotador, exigía demasiado, pero no iba a permitir demostrar debilidad. Me sentía como….bueno, sinceramente no lo sabía. Aquella extraña sensación que me invadía en ocasiones era difícil de asimilar.

Un profundo y amplio suspiro se escapó de mis labios realmente fastidiado y cansado. Tanto caos, tanta suciedad a mi alrededor me irritaba. Necesitaba esa ducha con urgencia. Cogí ropa limpia, ropa interior, otros pantalones y por supuesto otra camisa. La usada iría directa a la lavandería a la menor oportunidad.

El contacto del agua caliente sobre mi piel me aliviaba. Era como si arrastrase todos mis males  purificándome por completo. Tanto por dentro como por fuera. Algo que necesitaba para soportar lo que quedaba del día, si no dudaba de que fuera capaz. Una vez terminado el gratificante ritual de limpieza respiré profundamente  ensanchando mis pulmones de aire de forma repetida.

Con calma y paciencia me sequé para vestirme con la ropa que minuciosamente había preparado.  En el espejo vi mi reflejo con mejor cara, con expresión más relajada.  Una sensación que duró demasiado breve para mi desgracia, de la nada un intenso dolor de cabeza me empezó a taladrar de mala manera. Intenté relajarme, respirar nuevamente de forma lenta y pausada, cerré los ojos en el proceso. Aquel estado de bienestar había desaparecido, y ocupó su lugar otra totalmente distinta.

"Cálmate, cálmate. Respira" Me dije a mí mismo varias veces, era consciente que después de aquella señal era un aviso de que lo peor comenzaba.